El Cascanueces y el rey de los ratones es el cuento preferido de muchos, aunque posiblemente sea más conocido por haber inspirado el famoso ballet de Tchaikovski, que suele representarse en Navidades en todo el mundo.
El ballet se basó en una versión francesa del cuento y no es habitual que se traduzca el original íntegro que Hoffmann escribió en alemán.
Sin embargo, conserva la «historia dentro de la historia» del original, el cuento que Drosselmeier cuenta a Marie mientras esta permanece enferma en cama: El cuento de la nuez dura, una historia sobre una princesa encantada, Pirlipat, que narra los antecedentes que han llevado al Cascanueces donde está.
Opinión:
El cuento es uno de los géneros narrativos que últimamente está apareciendo mucho por esta estantería virtual debido a que, su corta extensión y su desarrollo sencillo, me sirven para cumplir algunas premisas del reto de lectura anual de Todos los clásicos grandes y pequeños.
El cuento es uno de los géneros narrativos que últimamente está apareciendo mucho por esta estantería virtual debido a que, su corta extensión y su desarrollo sencillo, me sirven para cumplir algunas premisas del reto de lectura anual de Todos los clásicos grandes y pequeños.
En esta ocasión la premisa que se pedía era que la obra estuviese escrita originalmente en un idioma diferente a español, francés e inglés, ese fue el motivo de que me decidiese por este autor del que no había leído nada.
Como acabo de mencionar, tiene un desarrollo sencillo que no hay que confundir con simple, ya que en su brevedad se encuentran los mismos elementos sobre los que se construye una novela. Esa brevedad, bajo mi punto de vista, le añade dificultad porque en muy pocas páginas el autor debe ser capaz de condensar todo el argumento sin olvidar aportarle intensidad, sin olvidar también que esta forma de narración es la más antigua y siempre ha escondido una enseñanza moral.
Supongo que a todos os sonará el título del que hoy os hablo, pues hay un famoso ballet de Tchaikovski inspirado en él, pero detrás de la obra original se encuentran algunas curiosidades más de las que os voy a hablar.
Escrito en alemán en 1816, este cuento breve que no llega ni a las cien páginas incluye un relato dentro del relato.
El hilo principal nos transporta hasta una fecha muy especial, la Navidad, momento en que la familia protagonista, los Stahlbaum, agasajan a sus hijos con unos delicados y artesanales juguetes. En esta ocasión entre los regalos hay un curioso cascanueces, que será el que cobre el protagonismo principal del relato junto a Marie.
El otro relato secundario que se incluye sirve para complementar y dar explicaciones sobre el hilo principal, lógicamente no os voy a contar nada sobre él, pero sí os diré que nos explica de dónde procede el título y la relación existente entre el Cascanueces y el Rey de los ratones.
En 1844 Alexandre Dumas escribe una adaptación especialmente dirigida a los niños, y es sobre esta adaptación sobre la que Marius Petipa crea el ballet cuya música compone Tchaikovsky.
Para ir terminando solo me falta mencionar un par de cositas más, la primera es sobre el encargado de hacernos llegar toda la historia, que será un narrador en tercera persona, uno de esos cronistas tan especiales que se encargan de llamar la atención de los lectores sobre determinados hechos.
El otro detalle es que según se lee el cuento se aprecia como su argumento influenció a otros autores posteriores, no solo a Dumas, ya que el mundo onírico al que nos transporta puede recordarnos secuencias de Alicia en el País de las maravillas, publicado por Lewis Carroll en 1865.
Lamentablemente se considera que los cuentos están destinados a un público infantil o juvenil, sin embargo, pienso que son la semilla sobre la que muchos escritores edifican sus obras. Además, hemos de tener en cuenta que no solo permiten inculcar conceptos morales en los niños sino que también son la base de la afición de muchos lectores. Leídos de pequeños vemos como se abren ante nuestros ojos mundos fantásticos llenos de aventuras, pero solo al ser leídos de adultos seremos capaces de encontrar el simbolismo que esconden.
Y hasta aquí la reseña de hoy. Espero que haya resultado de vuestro agrado.
He intentado condensar en este comentario todo lo maravilloso o ingenioso que he encontrado en el cuento, como es lógico, debido a su brevedad he prescindido de hablar de los personajes, centrándome en otros detalles que creo que convierten la lectura en más interesante.