miércoles, 21 de julio de 2021

Emma de Jane Austen

Sinopsis:

Emma narra la historia de una joven impulsiva y consentida cuyo principal objetivo es encontrar el marido perfecto, y no sólo para ella sino también para su amiga Harriet, una chica de orígenes humildes.
A tal fin, Emma Woodhouse se empeña en manipular a todos los que la rodean, pero, naturalmente, no para de equivocarse y de provocar enredos y situaciones embarazosas. Sòlo Mr. Knightley, diecisiete años mayor que ella y hombre de temple y aplomo probados, se atreve a reprocharle su comportamiento de niña mimada e insensata...
Novela exquisita y genial retrato de la Inglaterra rural de principios del siglo XIX, Emma es una de las obras cumbre de Jane Austen y su protagonista ocupa un sitial de honor en la galería de heroínas inolvidables de la literatura universal.

   Opinión:

Todo el mundo me había hablado maravillas de este libro y voy yo y me encuentro con un personaje impertinente y consentido; alguien que me sacaba de mis casillas y me ponía de mal humor.
Por suerte di con una frase de Jane Austen que me tranquilizó: 
Voy a crear una heroína que, excepto a mí, no gustará mucho.
Es de agradecer esa aclaración, y más al principio, porque lo cierto es que con tantos lectores hablando bien de Emma empezaba a preocuparme.
Ahora, tras finalizar la lectura, tengo que aclarar algo para futuros lectores, su comportamiento da un giro radical llegando a la mitad, y el resto del elenco protagonista, como ya veréis más abajo, consigue que la contemplemos con otros ojos.

Esta novela fue publicada por primera vez en 1815 y al igual que el resto de la obra de Austen escondía un mensaje instructivo, señalando los beneficios de un buen comportamiento al tiempo que con su típica ironía retrataba la Inglaterra rural de principios del XIX. 

Emma Woodhouse es una niña mimada que evoluciona en su forma de pensar o de comportarse a lo largo de la trama llegando a convertirse en un gran personaje.

Pero volvamos al comienzo...
Emma me desconcertó. Decían de ella que era una heroína de la literatura universal y yo me encontraba todo lo contrario. Alguien impertinente y cuyas acciones no me hacían ninguna gracia, alejándose del tipo de mujer creado por Austen, independientes y serias. Y es que aquí, todo hay que decirlo, Emma me ha dado la impresión de ser muy independiente de pensamiento, pero a la hora de la verdad siempre tiene presente el bienestar de su padre o lo que pensará el señor Knightley, y eso, bajo mi punto de vista, la coarta en su libertad.

Austen crea un elenco de personajes muy distinto al que nos tiene acostumbrados. Siempre hemos visto gran variedad de personalidades con un amplio arco de transformación, ya sea ascendente, descendente, o simplemente que se quedaban como estaban.
Aquí la única que va a evolucionar es la protagonista porque el resto, todos con un comportamiento al que sacaremos alguna pega, van a permanecer estables, y puede que precisamente eso sea lo que hace apreciar más el cambio en Emma, convirtiendo a la niña mimada en un gran personaje.

Vamos a conocer al señor Woodhouse, alguien demasiado tolerante con el comportamiento de la joven y que siempre tiene recomendaciones que hacer a los demás; a la señorita Bates, una solterona dotada de una verborrea ilimitada e incansable; la señora Elton, siempre intentado ser el centro de atención...
Austen consigue que todo este elenco haga que terminemos viendo a Emma con otros ojos. Tan solo el Señor Knightley será capaz de llevarle la contraria y reprocharle su mal comportamiento.

Lo que más me ha gustado, y que no puedo olvidar mencionar, es como maneja la autora las situaciones embarazosas que se van creando alrededor de la protagonista y que terminan convirtiendo la historia en una especie de comedia.
Austen, ya me habéis leído en otras ocasiones, consiguió crear un nuevo estilo de novela muy personal dando el protagonismo total a figuras femeninas, que en mayor o menor medida siempre dejarán un poso en el lector.

Puede que mi comentario resulte acertado para unos lectores mientras que para otros no lo será, pero no deja de ser una opinión personal más. Y es que, al igual que hay gran diversidad de personajes a lo largo de la obra de Austen, con sus luces y sombras, también tiene que haber diversidad de opiniones a la hora de juzgarlos.

jueves, 8 de julio de 2021

La desaparición de Adèle Bedeau de Graeme Macrae Burnet

Sinopsis:

Manfred Baumann es un tipo solitario. Socialmente torpe y perpetuamente fuera de lugar, es la última persona que ha visto con vida a Adèle Bedeau, la taciturna camarera de un bistró situado en la pequeña ciudad francesa de Sant-Louis. Su conocida obsesión por ella le convierte en el principal sospechoso de la desaparición. El inspector Gorski —que aún no ha superado un antiguo caso en el que se condenó a un hombre inocente— recela del misterioso Baumann, quien parece rodeado de un aura de oscuridad. Gorski, atrapado en una ciudad de provincias, así como en un matrimonio desapasionado, presiona a Baumann a medida que regresa a los escenarios de su pasado y vuelve a toparse con sus antiguos demonios. La infatigable búsqueda de la verdad se convierte en una sucesión de infortunios tanto para el cazador como para el que, en cierto modo, espera ser cazado.

Opinión:

La desaparición de Adèle Bedeau es la primera novela publicada de Graeme Macrae Burnet, autor del que ya os he hablado en la reseña de Un plan sangriento.

Graeme Macrae nos ofrece una novela imposible de catalogar en un género en concreto. Podría parecernos una novela de suspense y al mismo tiempo una novela negra rural, en la cual los dos personajes principales son perseguidos por su pasado, atormentándoles y dándoles finalmente caza.

La desaparición de Adèle Bedeau me ha parecido que tiene un planteamiento curioso pero sin llegar a convencerme del todo.
En un principio el foco de la novela se centra sobre Adèle, una joven camarera de un pequeño restaurante que desaparece de forma sospechosa, pero es tan solo una escusa argumental, un macguffin, un elemento que el autor incorpora a la trama para hacer que esta avance y que al final no tiene ninguna importancia en el argumento.

Los verdaderos protagonistas van a ser Manfred Baumann y el inspector Gorski.
Manfred es un director de banco con un comportamiento introvertido lo que le hace parecer ante las malas lenguas del pequeño pueblo francés de Sant-Louis, como extraño y por lo tanto sospechoso. 
Su antagonista, el inspector Gorski, obsesionado por el que fue su primer fracaso como inspector y que llevó a condenar a un inocente, vive atrapado en una pequeña ciudad de provincias y un matrimonio asfixiante.
Alrededor de estos dos personajes va a girar toda la novela que se construye sobre dos líneas temporales.
Una línea será la actual, en la cual se presenta a los personajes y se lleva a cabo la investigación alrededor de la desaparición de Adèle, mientras que la otra nos hace retroceder a treinta años antes, momento en el que conoceremos en qué términos se desarrolló la juventud tanto de Manfred como de Gorsky. Es más un ejercicio de descripción humana y/o social que la intención de contar una historia policíaca.

Está escrita en un tono muy clásico y rural y esa ambientación imposibilita, o al menos a mí así me ha sucedido, que se pueda ubicar en el tiempo. 
El autor aunque añade detalles que nos pueden hacer situar la trama, más o menos en un momento aproximado, también la impregna de un tono evasivo.
Incluye algunas referencias a objetos pero no a acontecimientos reconocibles que arrojen luz sobre la época, con lo cual podemos estar ante una novela ambientada en una zona rural en los setenta, ochenta o noventa, convirtiendo a Sant-Louis en un pueblo detenido en el tiempo. 

Esto podría ser otra curiosidad a tener en cuenta, pero también os he mencionado al comienzo que no me ha llegado a convencer del todo.

El motivo es que me ha dado la sensación de que el autor se pierde en detalles. Puede que sea para crear ambientación o profundidad en los personajes, añadiendo más datos de los necesarios, pero a mí me han parecido superfluos y que no aportaban ni llevaban a ningún lado.

Ya para terminar os indico algo sobre el epílogo final.
La editorial advierte que es el epílogo que se añadió a la versión inglesa. 
Graeme Macrae Burnet para dar un barniz de antigüedad a la historia se inventa que fue escrito por otro autor, Raymond Brunet, en 1982 y que la obra lleva editándose ininterrumpidamente desde ese año; dando a entender que la obra tiene tintes autobiográficos y morbosos sacados de la propia vida del supuesto autor.
Tal vez sea el sello personal del autor, porque una milonga similar o con las mismas intenciones es la que nos contó en el epílogo de Un plan sangriento.
A mí, estas mentirijillas fantasiosas creadas solo para dar notoriedad a la obra o para vender, realmente me sobran...

sábado, 3 de julio de 2021

En plena noche de Mikel Santiago

En plena noche (Trilogía de Illumbe 02) 
Sinopsis:

¿Puede una noche marcar el destino de todos los que la vivieron? 
Han pasado más de veinte años desde que Diego Letamendia, estrella del rock en declive, actuó por última vez en su pueblo natal, Illumbe. Esa fue la noche del final de su banda y su grupo de amigos, y también la de la desaparición de Lorea, su novia. La policía nunca logró esclarecer lo ocurrido con la chica, que fue vista saliendo a toda prisa de la sala de conciertos, como si huyera de algo o de alguien. Después de aquello, Diego emprendió una carrera de éxitos en solitario y jamás regresó al pueblo.
Cuando uno de los miembros de la banda muere en un extraño incendio, Diego decide volver a Illumbe. Han pasado muchos años y el reencuentro con los antiguos amigos es difícil: ninguno de ellos sigue siendo la persona que fue. Mientras, crece la sospecha de que el incendio no fue accidental. 
¿Es posible que todo esté relacionado y que, tanto tiempo después, Diego pueda encontrar nuevas pistas sobre lo que pasó con Lorea?


Opinión: En plena noche (Trilogía de Illumbe 02) 

Para los que seguís mi blog ya sabéis que Mikel Santiago se ha convertido en uno de los autores fijos a recomendar. El principal motivo es que crea argumentos muy atractivos que atrapan al lector desde las primeras páginas.

Mikel Santiago se ha creado su propio hueco dentro del mundo del thriller, con algunos detalles que repite en sus historias y que marcan su sello personal, pero sin caer en el error de otros compañeros de género que les hace repetir una y otra vez el mismo argumento.
Esos detalles que crean su marca y que ya os he comentado en otras reseñas son: un narrador protagonista que intenta confundirnos narrando en primera persona; escenarios aislados acompañados por climatología adversa que dificultan la investigación al tiempo que aportan intriga; la escasa participación policial, ya que la investigación gira siempre en torno al protagonista; y muchos diálogos que aceleran el ritmo y aportan fluidez a la trama, sin olvidar mencionar el calculado in crescendo que se despliega con pericia y que mantiene la tensión hasta el final.

A todo esto, que no es poco, hay que añadirle en esta nueva obra unos detalles que me han gustado mucho.
El pueblo ficticio de Illumbe que ya conocimos en su anterior libro, El mentiroso, vuelve a aparecer aquí como escenario principal, y como curiosidad y acicate para que leáis En plena noche, también os comento que habrá algún personaje que saltará de la anterior novela a esta, haciendo un breve cameo como personaje incidental.
Llegados a este punto debo deciros que ambos libros son de lectura independiente, el único nexo entre ellos es el escenario, pero puede resultar muy curioso leer primero El mentiroso por conocer como es Illumbe y sus habitantes, porque parece que algunas localizaciones, con sus misterios y los secretos que esconden sus gentes, actúan como imanes para los delitos.
Hay otra cosa que veréis que se repite con su anterior novela y es que el protagonista principal sufre de amnesia, ese es un detalle que da mucho juego a la hora de construir la trama, porque se silencian los hechos o parte de ellos y eso es la base de un buen thriller.

Ya sabéis que por mucho que corramos el pasado siempre consigue darnos caza y aquí la trama, que se desarrolla prácticamente en la actualidad, va a estar marcada por unos terribles sucesos del pasado. 
La falta de memoria del protagonista crea esos vacíos que los lectores tendremos que ir rellenando según avanza el argumento, para ello el autor se vale de los flashback, pequeños saltos que nos llevarán al pasado y que harán que completemos ese puzzle que afecta no solo a la memoria del protagonista sino también a la investigación por la desaparición de Lorea, la que por entonces era su novia.

Ya para terminar, y porque no quiero irme sin mencionar aunque brevemente al elenco protagonista, os diré que me han gustado todos, sin excepción, porque sobre cada uno de ellos recae la sospecha y se dibujan ante nuestra mirada como posibles culpables. Me ha parecido notar que en esta ocasión Mikel Santiago se tomaba más tiempo a la hora de perfilar a los personajes, dándoles más profundidad, ayudándose para ello de los amplios diálogos.

miércoles, 23 de junio de 2021

Ocho asesinatos perfectos de Peter Swanson

Sinopsis:

Hace quince años, el aficionado a las novelas de misterio Malcolm Kershaw publicó en el blog de la librería en la que entonces trabajaba una lista —que apenas recibió visitas ni comentarios— sobre los que a su juicio eran los más logrados crímenes literarios de la historia. La tituló Ocho asesinatos perfectos e incluía clásicos de varios de los grandes nombres del género negro: Agatha Christie, James M. Cain, Patricia Highsmith... Por eso Kershaw, ahora viudo y copropietario de una pequeña librería independiente en Boston, es el primer sorprendido cuando una agente del FBI llama a su puerta en un gélido día de febrero, buscando información sobre una macabra serie de asesinatos sin resolver que se parecen inquietantemente a los seleccionados por él en aquella vieja lista... ¿Existe el asesinato perfecto? En este original e inteligente thriller, Peter Swanson desdibuja con mano maestra las fronteras entre la realidad y la ficción, convirtiendo así su apasionante y lúdica trama en un nostálgico homenaje a los más brillantes y acabados crímenes de la literatura detectivesca.

Opinión:

Supongo que todos los amantes del género policíaco y negro alguna vez os habréis preguntado si existe el asesinato perfecto. Yo creo que de existir, nadie sería consciente de ello y pasaría por ser una muerte accidental o natural; pues bien, esta novela va precisamente de eso.

En una novela policíaca, ya sabéis que el punto de partida es un asesinato aunque aquí vamos a tener unos cuantos más. 
Malcolm Kershaw, nuestro protagonista, en el pasado confeccionó una lista para el blog de la librería en la que trabajaba, y en ella incluyó los que consideró los crímenes literarios más perfectos de la historia. En ella aparecían 8 clásicos de género negro y ahora alguien se ha tomado al pie de la letra el ponerlos en práctica.

Peter Swanson nos ofrece una historia fascinante desde el comienzo, recogiendo los ingredientes más representativos del género y añadiendo un montón de títulos y autores a tener en cuenta. 
Una lectura que nos abrirá la puerta a otras y a la que ha logrado aportar un estilo muy clásico.

Vamos a encontrarnos con un narrador protagonista, y ya sabéis lo que ello implica, que no podemos fiarnos de todo lo que cuenta, porque nos va a narrar lo que él ve y cómo él lo ve.
Es más... Al comienzo nos vamos a encontrar con una nota suya indicando que aunque lo narrado es cierto, en su mayor parte, algunos acontecimientos han sido reconstruidos desde el recuerdo, cambiando también algunos nombres para proteger la identidad de algunos de los afectados. Un detalle muy curioso, porque como descubriremos, lo que tenemos entre manos es el relato de unos hechos convertido en libro.

El argumento prácticamente va a girar sobre una novela Extraños en un tren de Patricia Highsmith, aunque también existe una presencia muy clara de El asesinato de Roger Ackroyd de Agatha Christie. Supongo que si he detectado estas dos, seguro que existen más diseminadas a lo largo de la trama, porque no me he leído todos los títulos que cita ni conozco la obra de todos los autores mencionados. Entre las obras que también aparecen citadas lo largo de los 32 capítulos destaca El misterio de la guía de ferrocarriles o Diez negritos de Agatha Christie, Pacto de sangre de James M. Cain, El secreto de Donna Tartt e incluso El nombre de la rosa de Eco o El resplandor de Stephen King, y esto es solo una pequeña muestra de lo que os espera en el glosario final. 

Peter Swanson consigue unos giros argumentales que desubican al lector, porque la sombra de la sospecha recae sobre todos los personajes sin excepción. Eso lo consigue silenciando determinados hechos y limitando las descripciones de esos personajes a la mínima expresión. Cuanto menos sabemos sobre ellos, más nos hace dudar sobre su actitud.

Quizás el único pero que le encuentro es en el final. 
El autor lo fuerza demasiado, añade otra vuelta de tuerca más, que es innecesaria al menos para mi gusto. Intenta exprimir al máximo un argumento que hasta el momento estaba resultando brillante y entretenido.

Rompiendo otra lanza en favor del autor y para que el párrafo anterior no desmerezca la obra, ya que siempre tendemos a quedarnos con el pero, debo decir que es un trabajo enorme de documentación el que ha llevado a cabo, porque consigue combinar las tramas de las obras citadas en la lista sin parecer una mala copia o un batiburrillo de los diversos argumentos de las mismas. 

Os recomiendo esta lectura porque no solo es una invitación a buscar y leer las ocho obras que aparecen en la lista inicial y que dan título al libro, de las cuales solo he citado cuatro, sino que también anima el saber que al final, ordenadas en un pequeño anexo, nos espera otro listado con títulos muy interesantes.  

jueves, 17 de junio de 2021

Ciudad de ladrones de David Benioff

Sinopsis:

Durante el brutal asedio de Leningrado por parte del ejército nazi, Lev Beniov es arrestado por saquear el cadáver de un alemán y termina en la misma celda que un desertor llamado Kolya. 
En vez de ser ejecutados, a Lev y Kolya se les da la oportunidad de salvar sus vidas si cumplen con una absurda misión: conseguir una docena de huevos para el pastel de boda de la hija de un poderoso coronel soviético. 
Lev y Kolya deberán embarcarse en una aventura a través de los bajos fondos de Leningrado y más allá de la línea enemiga para conseguir lo imposible. 
Por el guionista y creador de la serie Juego de Tronos.

Opinión:

Hoy os hablo de nuevo en el blog de una novela que ha conseguido captar mi atención por varios motivos.

La fecha de publicación original de esta novela es de mayo de 2008, pero con motivo del 80 aniversario del sitio de Leningrado, la editorial Destino la ha rescatado publicando una nueva edición.

Su escritor. David Benioff parece que es conocido por sus guiones cinematográficos, entre los que destaca el de "Troya", el de "XMen Origins: Wolverine" y también la adaptación de la serie de novelas de George R. R. Martin "Canción de hielo y fuego" (Juego de Tronos), aunque a mí el nombre no me sonaba  de nada pensé que siendo guionista de renombre, como parecían avalar esas series, la novela resultaría muy visual, como al final ha sido.

Últimamente las publicaciones en esta estantería virtual se centraban en novelas clásicas y thrillers, y me apetecía cambiar de género con una obra de ficción histórica, pareciéndome esta una buena opción. En ella, como habéis visto por la sinopsis, se relata un hecho algo ridículo, conseguir una docena de huevos para hacer un pastel en una ciudad asolada por el hambre, teniendo como telón de fondo el asedio de Leningrado por parte del ejército alemán.
Como digo, puede parecernos un hecho esperpéntico, pero es lo que tienen las guerras, que en sí son absurdas.

La novela se divide en 27 capítulos, más uno inicial a modo de prólogo. 
En ese capítulo inicial vamos a conocer a David, un personaje incidental que participa en este primer capítulo como elemento de unión entre el pasado y el presente, y que será el que nos ponga en situación de forma breve.

David nos cuenta que vive en Los Ángeles y que su tranquila vida transcurre entre los guiones de superhéroes mutantes que escribe, pero le llega un inusual encargo para una revista, escribir un ensayo autobiográfico. 
Dado que considera que su vida es intensamente monótona decide escribir sobre otro tema, sobre el sitio de Leningrado y para ello pide ayuda a su abuelo, testigo de primera mano de ese acontecimiento.
Tras ese capítulo preliminar la historia pasa a ser contada en primera persona por Lev, el abuelo, y ahí es cuando se me encendió la bombilla...
El personaje de David no es ni más ni menos que el autor de este libro, David Benioff. 
Para escribir esta novela, el autor entrevistó a su abuelo que vivió su adolescencia en Leningrado durante el sitio y sirvió en el ejército ruso. Lo que hay que decir, es que tanto los protagonistas como los acontecimientos son ficticios y el autor solo se sirvió del relato de su abuelo para recrear el contexto histórico.

La novela sigue una narración lineal y tiene un buen ritmo; los acontecimientos se suceden uno tras otro sin dar respiro y eso lo consigue mezclando los datos históricos con esa historia paralela que es la búsqueda de los huevos.
Podría deciros que esa búsqueda es el tema principal de la novela, pero cuando vamos leyendo vemos que no es así.

Los huevos son tan solo un macguffin, un elemento que aporta suspense y que impulsa la trama, haciendo que la historia avance, pero que realmente va perdiendo fuerza y que al final vemos que no tiene verdadera importancia para el argumento.
¿Eso es malo?, pues no. Benioff consigue mantener el suspense hasta el final haciendo uso de esa excusa argumental que se convierte en una búsqueda. Hasta prácticamente la última página no conoceremos la suerte que correrán los personajes y si conseguirán su objetivo.
Rascando bajo ese macguffin lo que encontramos es una historia de amistad y de supervivencia; un relato que consigue llevarnos en muchos momentos de la carcajada a la tristeza, y precisamente eso es lo que más me ha gustado, las carcajadas que nos sobrevienen por las grandes dotes humorísticas de uno de los personajes que consiguen dejar una perpetua sonrisa en la cara del lector, a pesar de la dureza de los sucesos que narran como telón de fondo.

Esta novela tiene como protagonistas absolutos a Lev y Kolya, siendo el resto de personajes meramente incidentales y ambientales. Los dos protagonistas no pueden ser más dispares y consiguen rebajar con su actuación la tensión de lo narrado.
Podría hablaros más en profundidad sobre Lev y Kolya, pero creo que aunque son los protagonistas la historia no gira sobre ellos. Son otra argucia argumental para relatar la verdadera historia del sitio de Leningrado.

Y ya para terminar...
Quizás lo que más me ha gustado, sumado a las descripciones que hace el autor sobre algunos hechos de sobra conocidos, es que también incorpora otras sobre escenas cotidianas de como era la vida durante ese asedio a la ciudad, quizás para mí, ese sea el punto fuerte de esta novela.