REDRUM.
Esa es la palabra que Danny había visto en el espejo. Y aunque no sabía leer, entendió que era un mensaje de horror.
Danny tenía cinco años. Y a esa edad pocos niños saben que los espejos invierten las imágenes y menos aún saben diferenciar entre realidad y fantasía. Pero Danny tenía pruebas de que sus fantasías relacionadas con el resplandor del espejo acabarían cumpliéndose: REDRUM… MURDER, asesinato. Pero su padre necesitaba aquel trabajo en el hotel. Danny sabía que su madre pensaba en el divorcio y que su padre se obsesionaba con algo muy malo, tan malo como la muerte y el suicidio.
Sí, su padre necesitaba aceptar la propuesta de cuidar de aquel hotel de lujo de más de cien habitaciones, aislado por la nieve durante seis meses. Hasta el deshielo iban a estar solos.
Opinión:
Dicen que un libro muchas veces lleva hasta otro, y es cierto al menos en este caso.
Tras leer El reloj de sol de Shirley Jackson, me lancé al nuevo reto mensual propuesto por el blog amigo de Sifuésemoslibros.
El reto, consistía en leer un libro del gran mago del terror, Stephen King; daba igual el que fuese, y ya que en la portada de El reloj de sol se indicaba que esa obra había inspirado a King para escribir El resplandor, me propuse que sería mi próxima lectura.
También, no hay que olvidar mencionar, que esta novela tiene influencias de otras obras célebres como The haunting of hill house (La maldición de Hill House), de la ya citada Shirley Jackson y la titulada como La máscara de la muerte roja de Edgar Allan Poe, obra esta última de la que encontraremos fragmentos a lo largo del texto.
Siempre digo, que solo una mente retorcida puede crear algo así, una obra de terror fantasmal tan perfecta; y es que el gran genio de este género, sin lugar a dudas, es King, y creo que a pesar de esa etapa oscura que vivió, de ese bloqueo literario que le llevó a producir algunas obras que considero de escasa calidad, en la literatura de terror aún no ha encontrado un sucesor a su altura.
Supongo que ya conocéis su narrativa, pero para los que no habéis leído nada de él os diré, que es fluida y adictiva, cargada muchas veces de metáforas; pero lo que más destaca es lo bien urdidas que están las tramas y que el ritmo no decae, al menos en sus primeras obras.
Leyendo sus libros nos damos cuenta de que el universo, no es ese lugar tan cuerdo que nos han querido vender...
La novela la forman cinco partes.
La primera es básicamente una introducción, momento en que siembra la semilla para crear una perfecta ambientación, y donde iremos conociendo a los personajes y sus conflictos. Una narración que profundizará en algunos temas delicados, como el alcoholismo, la violencia familiar y las difíciles relaciones entre padres e hijos.
La segunda parte nos ofrece la presentación del gran personaje antagonista, el hotel Overlook.
En la tercera retomamos el seguimiento a la familia Torrance, y comprobamos como cada día que pasa, según avanza el frío, a medida que se van quedando aislados, el hotel empieza a ejercer más presión sobre ellos.
La presencia del Overlook se vuelve más amenazante, al tiempo que estrecha su cerco. Su actuación se convierte en lo más parecido al juego del gato y el ratón...
Jack empieza a aislarse y se deteriora su comportamiento, desatando sus obsesiones y renaciendo su lado más violento.
En la cuarta parte el Overlook logra hacerse con el personaje de Jack y envuelve a los lectores en un halo entre realidad y fantasía oscura. Jack camina al borde de la locura y el desenlace se aproxima.
La quinta parte lógicamente corresponde a ese desenlace. Un final inteligente, acorde al desarrollo de la historia...
Pero no adelantemos acontecimientos y hablemos de...
Los personajes.
Básicamente los principales son tres: El matrimonio Torrance, formado por Jack y Wendy, y el pequeño Danny. Una familia, que atraviesa por momentos delicados.
Aunque si bien es cierto que en este apartado de personajes, habría que hacer hueco para otro, esta vez inanimado, aunque este adjetivo no sea del todo cierto si nos referimos al hotel Overlook, ya que como podremos ver guarda mucha vida en su interior.
Para mí, sin lugar a dudas, los grandes protagonistas son Danny y este último mencionado, el Overlook y por lo tanto me centraré en hablar sobre ellos.
➤Danny, nuestro joven protagonista, es un niño muy especial.
Desde muy pequeño muestra signos de clarividencia. Es un niño sensible, vulnerable, y King utiliza esa vulnerabilidad para tocar la fibra sensible del lector, creándonos desasosiego, generando o despertando emociones.
Ahora os pongo un fragmento para hablar del otro gran protagonista, el hotel, y para que veáis como hasta su presencia se impone en el paisaje...
“Pudo ver el camino que subía por el costado de aquella aguja pétrea, girando sobre sí mismo sin perder la dirección hacia el noroeste, en un ángulo menos escarpado. Más arriba, engastados en la pendiente misma, vio cómo los pinos hoscamente aferrados a la roca se abrían para dejar lugar a un amplio rectángulo de césped verde, en medio del cual, dominando todo el panorama, se alzaba el hotel Overlook...”
➤el Overlook, cumple una doble función en esta historia; la primera como personaje y la segunda como escenario; un hotel que ha sido testigo a lo largo de los años de numerosos y violentos asesinatos.
Un edificio con personalidad propia que ejerce una maléfica influencia sobre los personajes de carne y hueso.
El hotel, ese paraíso de descanso construido entre 1907 y 1909 y que permanece aislado desde octubre a noviembre, va ganando protagonismo según avanzan las paginas, por las historias negras que se esconden tras su fachada.
Una de esas historias, quizás la más reciente e impactante, es la que sucedió en el invierno de 1970-71, durante ese periodo en que el hotel permanece cerrado y aislado.
En esa etapa, un desdichado de nombre Delbert Grady, fue contratado como guardia del hotel, asesinando a su esposa e hijas, según dijeron, a consecuencia de la llamada "fiebre del encierro", un tipo de claustrofobia que puede darse cuando varias personas se encuentran encerradas durante un tiempo prolongado. La sensación de claustrofobia se exterioriza como aversión hacia la gente con quien uno convive encerrado. En casos extremos dando como resultado alucinaciones y violencia...
Stephen King y su juego de incomodar.
También incorpora juegos de palabras como Redrum, término que utiliza para crearnos angustia, ya que conocemos su significado y sabemos que las imágenes en el espejo aparecen invertidas; pone a Danny en una peligrosa situación ante nuestros ojos, ya que el pequeño no sabe leer e ignora las advertencias. De esta forma crea incomodidad, porque somos conscientes del mal que acecha al pequeño.
Otro momento parecido es cuando Wendy se acerca a la máquina de escribir y descubre que Jack no ha escrito nada de su novela, y se ha limitado a repetir siempre la misma frase durante semanas, detalle que nos permite comprobar, hasta que punto llega su obsesión.
También nos persigue, nos acosa con esa inquietante presencia, que lo ve todo y que es como he mencionado ya, el hotel deshabitado; con sus largos pasillos enmoquetados, sus habitaciones vacías y esa decoración que parece cobrar vida, causando verdaderos escalofríos en el lector.
King y el terror.
Stephen King, nos ofrece una visión particular del terror, no solo del que nos rodea, sino también del que habita en el interior de cada uno de nosotros.
En esta historia, al margen de los fantasmas que vagan por el hotel, también hay otros temores, los personales que persiguen a los personajes.
En el Overlook todos esos fantasmas se desatan, se magnifican y terminan eliminando la línea que separa el mundo real del sobrenatural. De esa forma hace estremecerse al lector, le crea inquietud y los escalofríos pasan a ser acompañantes constantes de la lectura; porque hay que reconocer que nadie, salvo algunos autores románticos de finales del XVIII y comienzos del XIX, han logrado crear relatos de terror o de fantasmas tan escalofriantes.
Para los que hayáis leído esta obra o visto su versión cinematográfica, esa que hizo Stanley Kubric en 1980 y que tuvo a Jack Nicholson como actor principal, con una interpretación más que brillante; sabréis que solo hay una forma de sobrevivir al Overlook, y es manteniendo la calma dentro de lo posible y aferrándose a los hilos de la realidad.
Estaréis conmigo en que este último detalle, es algo casi imposible para los cuerdos; porque mientras fuera la nieve cae cada vez con más fuerza, aislándonos del exterior, el hotel va haciéndose más fuerte, cobrando vida y debilitando con ello a sus habitantes...
Para los que no habéis leído esta fantástica novela... ¿seréis capaces de sobrevivir a un invierno en el Overlook? os reto a averiguarlo...
Algunas curiosidades para terminar.
➤Los que habéis leído otras historias de Stephen King sabéis que un elemento fijo en ellas, es situarlas en el estado de Maine. ¡Bien! pues esta novela ante la que nos encontramos, puede que sea de las pocas, que no desarrolla el grueso de los acontecimiento allí; aunque sí es cierto, que al final King no puede ignorar su llamada y menciona el estado, creo recordar que en el epílogo final.
➤En septiembre del 2013 se publicó una secuela de esta historia, titulada Doctor sueño.
➤Otra curiosidad es respecto a la película de Stanley Kubric y a esa frase repetida por Jack, en lo que se supone que es el manuscrito de su novela y que descubre Wendy:
Kubric la hizo rodar en varios idiomas: inglés, español, italiano, francés y alemán; sabía que esa frase era de vital importancia para sobresaltar al espectador, porque la frase original "All work and no play makes Jack a dull boy", en otros idiomas quizás no cobrase mucho sentido, así que en castellano, lo que Jack escribe es: "No por mucho madrugar amanece más temprano". Una frase que nos demuestra que Jack ya no pertenece al mundo de los cuerdos...