Sinopsis:
Publicada originalmente en 1945, la obra maestra de Salinger se convirtió inmediatamente en una obra de culto de toda una generación de lectores. La impresionante fuerza con que el adolescente protagonista se mira a sí mismo es de una brillantez sostenida como sólo muy pocos autores pueden lograr. Las peripecias del adolescente Holden Cauldfiel en una Nueva York que se recupera de la guerra influyeron en sucesivas generaciones de todo el mundo. En su confesión sincera y sin tapujos, Holden nos desvela la realidad de un muchacho enfrentado al fracaso escolar, a las rígidas normas de una familia tradicional, y a la experiencia de la sexualidad más allá del mero deseo.
Opinión:
La verdad, no es que tuviera muchas ganas de leer este libro, pero sí es cierto que sentía mucha curiosidad por todo lo que se ha hablado de él.
No creo que estemos ante una obra única, ni brillante, y tampoco he encontrado conspiraciones ocultas como muchos dicen que hay en él.
Lo que si vemos, es una clara crítica a la sociedad americana de los años 50 y encima de boca de un adolescente inadaptado, con tendencias depresivas.
En esa época es normal que lo consideraran un libro transgresor y que lo colasen en la lista de los libros más censurados. Dicen que esto se debió al lenguaje que el joven utiliza y a las referencias constantes al consumo de tabaco y alcohol, así como a menciones de escenas de sexo...
Actualmente, hay libros con una alta carga sexual que hacen alusiones al consumo de drogas y/o alcohol y no nos sorprende ni nos llevamos las manos a la cabeza. Pero hay que tener en cuenta, que el libro está escrito en los años 50.
A nosotros, la primera traducción al castellano nos llega en 1961 bajo el título de El cazador oculto. Más tarde en 1978, el título cambiaría a El guardián entre el centeno.
La verdad es que este libro siempre ha estado perseguido por la polémica y ha adquirido fama mundial por ser un libro de culto entre algunos asesinos célebres.
Chapman, el asesino de John Lennon; Charles Manson, lider de la secta la familia que perpetró varios asesinatos; Oswald, el asesino de Kennedy; Sirhan B que asesinó a Robert F. Kennedy e incluso John Hincley jr. que lo intentó con Ronald Reagan.
¿Qué puedo decir? Pues que supongo que al ser de lectura obligada en los colegios, concretamente en EEUU, habrá muchos más que coincidirán en haber leído ese libro. No todo el que lo lee tiene que ser un psicópata.
Sí es cierto, que resulta curioso que todos estos lo tuvieran como libro de cabecera.
Yo personalmente puedo decir, que lo he leído y a día de hoy sigo sin tener ningún tipo de instinto asesino ni veo conspiraciones.
Creo que el comportamiento depresivo del protagonista, su soledad... provoca en algunos individuos demasiado sensibles, una reacción que les hace desarrollar teorías increíbles de la conspiración, donde el resto solo vemos una simple lectura.
Los que seáis seguidores de algunas series policíacas americanas, habréis visto que es un libro citado con asiduidad y siempre buscando un doble sentido a todo.
Normal que su autor terminase hasta el gorro del dichoso librito, de la prensa, de teorías de la conspiración, y de extraños y supuestos usos que la CIA daba al libro.
Porque sí, también se llegó a especular con que la CIA utilizaba el libro como mecanismo de control mental.
Total, que al final J. D. Salinger terminó convirtiéndose un poco en el protagonista de su afamado libro y se recluyó protegiendo al máximo su intimidad.
Pero todo esto, son historias que acompañan de forma indirecta a esta novela y a nosotros lo que realmente nos interesa, es lo que aporta este libro desde el punto literario.
Lo que primero llama la atención es que la narración nos llega en primera persona a través del protagonista. Por lo tanto, este relato nos llegará de forma limitada, ya que el narrador, Holden, no tiene una visión imparcial. Puede contarnos lo que ve, lo que siente y como lo interpreta.
Holden comienza relatando los sucesos de forma retrospectiva. Al tiempo que le conocemos aprovechará para explicarnos los motivos por los que ha sido expulsado del colegio donde estudia. De ese modo iremos iniciando un viaje con él que no solo nos llevará por Nueva York, también es un viaje introspectivo, donde veremos sus miedos e incluso algunas reflexiones que rozan la brillantez.
Me ha parecido una obra muy sencilla de leer, entretenida y con un lenguaje muy directo.
No es una obra para analizar por capítulos ni para hacer un resumen del argumento. El autor prefiere dar prioridad al personaje y a sus reflexiones. Centrar la historia alrededor del microcosmos donde habita el personaje. Es un libro para reflexionar sobre la actitud de Holden y de la sociedad que le rodea. Ver la transformación del protagonista, su evolución y la tensión psicológica que sufre.
Holden se presenta como un individuo con un vocabulario limitado pero que en cambio sorprende por su gran inteligencia y el grado de algunos razonamientos.
Un inconformista, con una actitud hostil hacia las normas establecidas.
Asocial con una fuerte falta de motivación para relacionarse, lo que le lleva a ser un solitario.
Misántropo, mentiroso, inmaduro.
Pero lo que realmente habría que preguntarse es ¿Por qué es así?
Simplemente porque lo cuestiona todo. Busca respuestas, algo que los adultos que le rodean no le pueden dar.
Holden Cauldfiel, es un personaje muy complejo que se niega a seguir las normas por las que se rigen los demás y que no entiende por qué motivo las siguen sin cuestionarlas. Considera a todos cuanto le rodean, falsos e hipócritas por ello.
La única que se salva es su hermana pequeña. Aquí también podemos ver la lucha que hay en su interior. Al tiempo que quiere que le consideren adulto, añora lo que conlleva ser un niño.
Y reflexión tras reflexión, Holden se va metiendo en una espiral que le lleva inevitablemente a un pozo sin fondo. La depresión le acecha y termina atrapándole.
El resto de personajes que intervienen en la historia son meramente ambientales. Aparecen en momentos puntuales para mostrarnos situaciones que describen perfectamente su comportamiento.
Es cierto que la época que narra y la situación que se vivía en EEUU nos queda muy lejos, por eso, he intentado leerlo de forma objetiva, sin teorías preconcebidas, aun sabiendo toda la leyenda que arrastraba tras de sí esta obra.
Si os estáis preguntando si la recomendaría, la respuesta es sí. Creo que es una obra donde el protagonista nos invita a pensar.
Más polémica...
En el año 2009. J.D. Salinger demandó a una editorial sueca que preparaba lo que ellos denominaban secuela y que pensaban publicar bajo el título de "60 años depués: recuperándose del centeno". En ella un Holden Cauldfiel ya anciano, se fugaba de la residencia de jubilados donde vivía e inciaba un nuevo recorrido por las calles de NY.
Porque sí, también se llegó a especular con que la CIA utilizaba el libro como mecanismo de control mental.
Total, que al final J. D. Salinger terminó convirtiéndose un poco en el protagonista de su afamado libro y se recluyó protegiendo al máximo su intimidad.
Pero todo esto, son historias que acompañan de forma indirecta a esta novela y a nosotros lo que realmente nos interesa, es lo que aporta este libro desde el punto literario.
Lo que primero llama la atención es que la narración nos llega en primera persona a través del protagonista. Por lo tanto, este relato nos llegará de forma limitada, ya que el narrador, Holden, no tiene una visión imparcial. Puede contarnos lo que ve, lo que siente y como lo interpreta.
Holden comienza relatando los sucesos de forma retrospectiva. Al tiempo que le conocemos aprovechará para explicarnos los motivos por los que ha sido expulsado del colegio donde estudia. De ese modo iremos iniciando un viaje con él que no solo nos llevará por Nueva York, también es un viaje introspectivo, donde veremos sus miedos e incluso algunas reflexiones que rozan la brillantez.
Me ha parecido una obra muy sencilla de leer, entretenida y con un lenguaje muy directo.
No es una obra para analizar por capítulos ni para hacer un resumen del argumento. El autor prefiere dar prioridad al personaje y a sus reflexiones. Centrar la historia alrededor del microcosmos donde habita el personaje. Es un libro para reflexionar sobre la actitud de Holden y de la sociedad que le rodea. Ver la transformación del protagonista, su evolución y la tensión psicológica que sufre.
Holden se presenta como un individuo con un vocabulario limitado pero que en cambio sorprende por su gran inteligencia y el grado de algunos razonamientos.
Un inconformista, con una actitud hostil hacia las normas establecidas.
Asocial con una fuerte falta de motivación para relacionarse, lo que le lleva a ser un solitario.
Misántropo, mentiroso, inmaduro.
Pero lo que realmente habría que preguntarse es ¿Por qué es así?
Simplemente porque lo cuestiona todo. Busca respuestas, algo que los adultos que le rodean no le pueden dar.
Holden Cauldfiel, es un personaje muy complejo que se niega a seguir las normas por las que se rigen los demás y que no entiende por qué motivo las siguen sin cuestionarlas. Considera a todos cuanto le rodean, falsos e hipócritas por ello.
La única que se salva es su hermana pequeña. Aquí también podemos ver la lucha que hay en su interior. Al tiempo que quiere que le consideren adulto, añora lo que conlleva ser un niño.
Y reflexión tras reflexión, Holden se va metiendo en una espiral que le lleva inevitablemente a un pozo sin fondo. La depresión le acecha y termina atrapándole.
El resto de personajes que intervienen en la historia son meramente ambientales. Aparecen en momentos puntuales para mostrarnos situaciones que describen perfectamente su comportamiento.
Es cierto que la época que narra y la situación que se vivía en EEUU nos queda muy lejos, por eso, he intentado leerlo de forma objetiva, sin teorías preconcebidas, aun sabiendo toda la leyenda que arrastraba tras de sí esta obra.
Si os estáis preguntando si la recomendaría, la respuesta es sí. Creo que es una obra donde el protagonista nos invita a pensar.
Más polémica...
En el año 2009. J.D. Salinger demandó a una editorial sueca que preparaba lo que ellos denominaban secuela y que pensaban publicar bajo el título de "60 años depués: recuperándose del centeno". En ella un Holden Cauldfiel ya anciano, se fugaba de la residencia de jubilados donde vivía e inciaba un nuevo recorrido por las calles de NY.