Sinopsis:
Todas las familias tienen secretos.
Y, para algunas, basta solo un acontecimiento para cambiarlo todo.
Y, para algunas, basta solo un acontecimiento para cambiarlo todo.
Un niño desaparecido...
Junio de 1933:
en Loanneth, la mansión en el campo de la familia Edevane, todo está
limpio y reluciente, listo para la tan esperada fiesta de solsticio de
verano. Alice Edevane, de dieciséis años y escritora en ciernes, está
especialmente ilusionada. No solo ha encontrado el giro argumental
perfecto para su novela, también se ha enamorado perdidamente de quien
no debería. Pero para cuando llegue la media noche y los fuegos
artificiales iluminen el cielo estival, la familia Edevane habrá sufrido
una pérdida tan grande que tendrá que abandonar Loanneth para
siempre...
Una casa abandonada.
Setenta años más tarde:
después de un caso especialmente complicado, Sadie Sparrow,
investigadora en Scotland Yard, está cumpliendo un permiso forzoso en
su trabajo. Refugiada en la casa de su abuelo en Cornualles, pronto
comprueba que estar ociosa le resulta complicado. Hasta que un día
llega por casualidad a una vieja casa abandonada rodeada de jardines
salvajes y espesos bosques y descubre la historia de un niñito
desaparecido sin dejar rastro...
Un misterio sin resolver.
Mientras
tanto, en el ático de una elegante casa en Hampstead, la formidable
Alice Edevane, ya anciana, lleva una vida tan cuidadosamente planeada
como las novelas policíacas que escribe. Hasta que una joven detective
empieza a hacer preguntas sobre su pasado familiar en un intento por
desenterrar la intrincada maraña de secretos de los que Alice ha pasado
toda su vida tratando de escapar.Opinión:
Reflexiones...
Tras finalizar la lectura de Un hijo de Alejandro Palomas, intenté cambiar de género. La obra me había encantado y cuando eso ocurre, siempre me cuesta encontrar otra lectura que llene tanto o esté a la altura.
Tras varios intentos fallidos, o más bien, varias lecturas pospuestas opté por El último adiós.
Lo bueno o lo malo, según se mire, de leer mucho, es que uno ya está de vuelta de todo y llega un momento en que algunas novelas que convencen entusiastamente a una gran mayoría, a ti no te aportan nada y hacen que pierdas el interés, no solo por esa lectura sino que también, por determinado autor.
Esos comentarios tan entusiastas, que generan tan altas y falsas expectativas, hacen que realmente te cuestiones cuál es la realidad que se esconde tras ellos.
Según mi opinión, tras esos comentarios se esconden críticas injustas y demasiado infladas, provenientes de algunos medios que reciben al autor para entrevistar o ejemplares gratis, creyendo que por ello pierden el derecho a decir la verdad sobre lo leído, si es que acaso lo han hecho.
Pero ya sabéis, la literatura es así...
Una lectura siempre genera opiniones, como lectores cada uno tendrá la suya propia, y por supuesto, esas opiniones son controvertibles, pueden ser discutidas o cuestionadas, nadie se encuentra en posesión de la verdad absoluta; por lo tanto, el que una obra guste a unos y a otros no, quiere decir únicamente que para los primeros posee algún tipo de valor.
Lejos del clásico bestseller...
Hay muchas definiciones para la palabra bestseller.
Si preguntáis a los que os rodean os dirán que es una obra dirigida al gran público y que pasa a formar parte de los libros más vendidos.
También, en ocasiones y erróneamente, pensamos de ellas solo por el hecho de considerarse bestsellers que son de baja calidad, y eso no es cierto.
Hay algunas que son simplemente genialidades, como Los pilares de la tierra que fue considerada así.
Yo considero bestseller, a una novela que dentro de un género se crea un espacio propio y luego es copiada hasta la saciedad. Estas obras, pese a lo que se crea, no tienen por qué tener baja calidad ni ser previsibles.
Por ese motivo no considero que El último adiós sea un bestseller, considero como tal, por ejemplo, El jardín olvidado que fue la que catapultó a la fama a esta autora, aunque no fuese su primera obra... después llegaron los clones o los sucedáneos.
Centrándonos...
Lo principal en un libro, es que entretenga.
En ese aspecto Kate Morton tiene el éxito asegurado, no se lo vamos a negar. Sus novelas se adaptan a ese requisito, pero al menos, yo espero encontrar algo más entre las páginas de un libro.
Cuando leí El jardín olvidado, fue una novela que me encantó y auguré que sería una escritora con una exitosa trayectoria literaria.
Me gustaba el argumento, la estructura y su forma de enganchar al lector con los saltos en el tiempo e incluso la maestría con la que al final encajaban las piezas del misterio.
Lo que no sabía es que, Kate Morton, se estancaría en la forma, pensé que sabría ir evolucionando de una novela a otra, aunque se mantuviese en la misma línea.
En este punto hay que recordar algo que se nos olvida con frecuencia a los lectores. Hoy en día no hay ni un solo autor que no se posicione ante lo que otros han escrito antes que él, y Kate Morton se ha hecho cómoda a un tema y a una estructura.
Ahora, con el paso del tiempo, veo sus obras bajo otra perspectiva, y mi opinión respecto a ella ha cambiado visiblemente. Ha perdido la chispa.
Sus novelas, cinco, las cuales ya iré reseñando con el tiempo, resultan todas iguales.
- Varios hilos argumentales.
- Anacronías constantes para alterar el orden cronológico de los acontecimientos, dejando entre salto y salto al lector en vilo.
- Mujeres como protagonistas principales; una que busca y otra con un secreto familiar.
- Personajes masculinos, siempre secundarios.
- Escenario fijo, Cornualles/Inglaterra. (Esto del escenario fijo está muy bien, Stephen King lo hace y por ahora nadie se ha quejado, centra todas sus historias alrededor de Maine, pero no creo que nadie quiera compararse a estas alturas en trayectoria, con el mago del terror).
- Un romance de fondo.
Favorable vs Negativo
1. Está claro y no hay que desmerecer, que Kate Morton, ha encontrado la
fórmula secreta del éxito con todo lo que he enumerado y por supuesto
la explota, respaldándola las buenas cifras y críticas, aunque a mí me
aburra tanta repetición.
Pensaréis entonces...
¿Y para que cambiar la fórmula si todas sus novelas se convierten en superventas?
Pues
sencillamente para no quemarse a sí misma, como ya ha pasado con otros
autores y encasillarse en un mismo modelo de novela, empleando siempre
el mismo esquema repetitivo.
Lees una obra, o dos de ella y te gustan, pero las siguientes las terminas encontrando reiterativas.
Está
claro que sus libros se venden y mucho, pero también pienso que como
lectores no deberíamos conformarnos siempre con lo mismo y siempre
llegando de parte del mismo autor, que es donde radica el error.
2. Hace un uso excelente de las anacronías (*) en todas sus obras, ese recurso que utiliza para llevar la narración hacia atrás y hacia adelante en el tiempo, narrando sucesos.
Y es que tiene especial pericia en su manejo y logra mantener el interés del lector, aunque ya conozcamos parte del desenlace.
Lo negativo que encuentro en el uso de esa técnica, es que los saltos terminan siendo excesivos y hacen que la historia, al tiempo que se complica, se alargue demasiado.
He señalado en malva a lo largo de toda la reseña, lo que hace referencia a las anacronías, a los saltos en el tiempo, para que podáis comprobar por vosotros mismos, que se cumple lo que comentaba... los saltos son excesivos.
3. La prosa y el estilo tampoco son para tirar cohetes únicamente sirven para que la lectura sea sencilla.
4. Hablemos del argumento...
La novela sigue varios hilos argumentativos que sitúan la acción en dos líneas temporales.
Cada hilo argumental cuenta con una protagonista femenina, todas importantes para el desarrollo de la trama, unas lógicamente, con más peso que otras.
Alice, la detective Sparrow y Eleanor.
4.1 Personajes y líneas temporales.
- 2003. En la actualidad
Tras un permiso forzoso, hace una visita a su abuelo en Cornualles. En uno de sus paseos descubre por casualidad una mansión abandonada, e inmediatamente se siente atraída por el misterio que parece esconderse tras sus paredes.
Nunca es sencillo unir a la perfección pasado y presente, y el problema que veo en este hilo es que la historia de Sparrow es floja, no resulta tan interesante frente a la de Alice.
También hay que analizar a la detective...
La autora nos pinta a un personaje fuera de serie, que destaca en su profesión sobre el resto de compañeros. Según vayamos leyendo comprobaremos que algo falla en la narración, el estereotipo creado no se ajusta a la descripción, sus análisis sobre el caso Edevane no son ejemplares y cambia con frecuencia de opinión según la investigación va aportando nuevas pruebas.
Conclusión...
La detective no es infalible, falla más que una escopeta de feria.
Alice Edevane
También en este periodo, aparece el hilo de Alice. Una escritora de novela policíaca de mucho éxito y que vivió en la mansión hasta 1933, ya que pertenecía a su familia.
Las apariciones de este personaje, en esta etapa, serán de menor importancia que cuando la veamos en los años 30.
Sparrow será la encargada de enlazar presente y pasado.
Alice será la testigo principal y la ficha que contiene las claves para reconstruir un puzzle que se irá creando alrededor de la desaparición de su hermano pequeño, Thomas, en 1933.
La línea argumental de Sadie Sparrow relata los acontecimientos de forma lineal, según los va descubriendo; en cambio la de Alice que en un principio parece seguir la misma estrategia, nos sorprenderá al llegar a la mitad de la novela, donde empezará a intercalar recuerdos.
- Años 30
Retrocedemos en el tiempo y nos encontramos de nuevo con Alice, pero esta vez adolescente, aquí es donde toma mayor relevancia este personaje, corre el año 1933.
El eje central sobre el que se teje toda esta novela, es como he dicho, la desaparición de Thomas, pero para que entendamos mejor los motivos, habrá momentos en que la historia nos harán retroceder a los meses previos al suceso, llegando hasta 1932.
Esta es la línea argumental con un orden cronológico más alterado, los saltos hacia adelante y hacia atrás son constantes.
Eleanor
También en esta época hace acto de presencia la tercera de nuestras protagonistas, la madre de Alice y Thomas.
Eleanor y su trama nos harán retroceder aún más, al momento en que conoce a Anthony su marido, más o menos alrededor de 1911. Desde ese momento, la trama avanzará rápidamente y casi de forma lineal, haciendo una incursión por los principales acontecimientos de su vida, aunque también de vez en cuando, la narración saltará hasta situarse de nuevo en 1933, en los días posteriores a la desaparición del pequeño y un poco más hacia adelante, en plena II Guerra Mundial, justo en el momento de los bombardeos alemanes en Londres.
4.2. Giros argumentales y final.
Los giros que da la trama son
constantes y suceden al tiempo que
Sadie Sparrow va encauzando la investigación (de esto ya hemos hablado),
pero a lo que iba, a pesar de todos estos cambios el final resulta
totalmente previsible y forzado.
Como es lógico, finalmente, las piezas de este gigante puzzle terminan encajando, aunque
dejando que la historia dependa demasiado de las casualidades.5. Otro detalle...
El cambiar el título original de la obra, La casa del lago, es algo que tampoco entiendo.
Kate Morton en alguna entrevista ha comentado que le gusta más la opción elegida por la editorial española, El último adiós; para gustos están los colores, yo me quedaría con la primera versión, ya que creo que es la que mejor se adapta al argumento de la novela.
Diferencias entre obras...
El encargado de narrar toda la historia, no podía ser más que un narrador omnisciente, conocedor de hasta el más mínimo detalle describiendo a todo lujo cada escena. Esa es la única diferencia, claramente visible, entre ésta y anteriores obras... resulta mucho más descriptiva.
Resumiendo...
No voy a negar que la base del argumento es buena, la autora tiene imaginación y la historia entretiene.
¿Pero está equilibrada? Si examinamos con atención estas ventajas frente a todos los inconvenientes citados ¿Os convence rotundamente?
A mí, no.
Quizás, si se hubiese permitido, (en un alarde de libertad y respetando su género habitual), estructurar la novela de forma distinta, respetando argumento y narrador omnisciente pero desarrollando la trama de forma lineal, sin saturar con tantos saltos.
Esa pequeña variación, aportaría un matiz distinto y transmitiría energía nueva a sus obras.
Sobra decir, que la historia que encontré en El jardín olvidado era mucho mejor, tenía esa chispa, llamémosla novedad, que le falta a ésta.
La autora creo que se ha acomodado y es una verdadera pena, porque escribe muy bien y no sabe sacarle beneficio. Aunque también cabe la posibilidad que ese encasillamiento no sea culpa de ella, esto es lo que vende y es lo que queremos...
Para finalizar...
Y no puedo decir más, porque no hay más...
Habrá lectores que alaben la simpleza de este tipo de novelas refugiándose en el tan socorrido... solo busco desconectar.
Me parece perfecto, están en su derecho.
Cada uno emplea su tiempo, lee y opina después, lo que quiere sobre una lectura; pero también habrá otros que si no lo han hecho ya, abran los ojos y se den cuenta que los tan valorados número uno y esas curiosas listas de superventas que nos persiguen allá donde vamos, pueden llegar a resultar algo engañosas y esconden mucho detrás.
Esas listas crean altas expectativas que luego no llegan a convencer del todo.