Sinopsis:
Si alguien me preguntase quién es Inés, no dudaría en la respuesta. Ella es el arte. Arte en cada uno de sus movimientos, en cada uno de sus gestos, en cada instante de su existencia. El arte que estremece y sublima el espíritu, que agita las emociones. La obra de arte más hermosa. Inés. En 1904 tienen lugar en Viena una serie de asesinatos que conmocionan a la inestable sociedad del imperio. Todas las víctimas son modelos de artistas, mujeres jóvenes y hermosas, de dudosa reputación, que pertenecen a La maison des manequins, una organización creada por la amante y musa de uno de los pintores más afamados de la ciudad: la bella y enigmática Inés. De la noche a la mañana, Inés se convertirá en la principal sospechosa de los asesinatos. Pero no es la única. El detective Karl Sehlackman se adentrará en la vida de lujo y arte de la Viena de Fin-de-Siècle y en los bajos fondos de un imperio decadente con la intención de desentrañar el caso más difícil de su carrera policial, ya que los principales sospechosos son su gran amigo de la infancia, el príncipe Hugo von Ebenthal, y la mujer de la que se ha enamorado irremediablemente... Una trepidante y arrebatadora historia que tiene como protagonista a una misteriosa joven que nos descubre, con su carácter adelantado a su tiempo, el fascinante mundo de las modelos de arte de principios del siglo XX. Pero, sobre todo, una mujer que con su cuerpo y su rostro inspiró a quienes la conocieron. Una mujer de la que todos los hombres anhelaron conquistar la piel pero sólo uno llegó a desnudar el alma.
Opinión:
¿Qué es la Piel dorada?
Podría ser perfectamente un Thriller histórico, aunque más bien, es un compendio de géneros, donde se mezcla Historia, intriga, novela negra y romántica. Todo a partes iguales.
Una historia que nos transporta hasta la ciudad de Viena a comienzos del Siglo XX.
Los personajes se nos presentan al comienzo con una fiesta. De esa forma tan sencilla, Carla Montero, se quita de un plumazo el tedioso trabajo de ir incorporando personajes a la narración y evitando con ello, que al final, el lector se distraiga de la trama.
Dieciséis capítulos, más prólogo y epílogo componen esta obra, que gira principalmente alrededor del mundo de las modelos de arte y que se desarrolla en dos tramas paralelas. La parte de investigación de los asesinatos corresponde a una de ellas, y la otra, a una historia de amor. Predomina el texto narrado en tercera persona, salvo excepciones que paso ahora a detallaros.
Tanto prólogo como epílogo corren de manos del inspector Karl Sehlackman, encargado de llevar la investigación de los asesinatos y está escrito en primera persona.
De la misma forma, en primera persona, hallaremos las partes de la novela, donde el asesino refleja sus pensamientos, haciendo constante referencia a las víctimas.
Un soliloquio que consigue, que el lector se devane los sesos intentando averiguar a quien corresponden esas palabras. Ya que como os he mencionado, desde el principio el lector conoce a todos los personajes entre los que se deduce, que está incluido nuestro asesino.
Algo que me ha llamado la atención y que puede que solo se trate de una percepción mía, es que no veo ninguna figura que realmente destaque como protagonista principal. Más bien, veo un elenco de personajes, excelentemente creados, con personalidad, que se encargan de dar forma a la historia.
Un par de estos sujetos, sí es cierto, que destacan por encima del resto y cumplen un papel más relevante, pero sin llegar a tomar del todo el protagonismo. Son solo un elemento para guiarnos por la trama hasta llegar a Inés.
Y os preguntaréis ¿Quién es Inés?
Pues ese es el gran misterio... Una mujer tan enigmática como misteriosa... pero que se resiste a tomar el papel de protagonista principal.
Entra y sale de la narración, dejando su impronta grabada en nosotros. Lo que me obliga a considerarla más bien, un personaje incidental, que aparece en ciertos momentos puntuales, pero relevantes.
A través del resto de personajes, de sus comentarios y de los sucesos que irán ocurriendo, iremos creándonos un perfil aproximado de Inés.
El papel de Inés, en concreto, va aumentado en intensidad según avanzamos en la historia. Su presencia hace brillar las partes de la narración donde aparece. Es una mujer como os he dicho, con un halo de misterio a su alrededor, que deslumbra a todo aquel que se cruza en su camino, incluyendo al lector.
¿Qué podría decir sobre Carla Montero? Pues que me ha gustado muchísimo esta novela. Los escenarios elegidos, los personajes, su forma de escribir y como nos sumerge en el misterio y en ese mundo que giraba alrededor de las modelos de arte. En una época, de moral estricta, que consideraba que prostitución y posar desnuda, tenían que ir obligatoriamente de la mano...
Tiene una prosa cuidada que se hace muy agradable a la hora de leer. El libro tiene 400 páginas y las he devorado en dos días escasos.
Otro detalle importante... las descripciones.
No abusa de ellas, pero en cambio, nos transmite a la perfección el ambiente reinante en esa Viena decadente de principios del Siglo XX.
Una ciudad cargada de contrastes, con sus luces y sus sombras. La ostentación y el lujo que predominan en la vida de los aristócratas. Ese brillo que contrasta con la enorme oscuridad que hay en sus calles, fuera de los palacetes, cargada de pobreza, de prostitución y delincuencia.
La única pega... Que descubrí al asesino antes de llegar a la mitad. Tenía dos sospechosos desde el principio y aunque la autora juega al despiste con nosotros durante toda la obra, e intenta engañarnos, como es lógico, algo en mí me hacia desconfiar constantemente de esos dos personajes y cada vez que aparecían analizaba paso por paso sus palabras y comportamiento.
Con esto, no estoy diciendo que el asesino sea previsible ni que conocer ese dato reste intriga a la historia. Siempre nos queda preguntarnos por el motivo que empuja al asesino a actuar y ensañarse con las víctimas de la forma en que lo hace.
Como os he mencionado el estilo de Carla Montero me ha gustado mucho y paso a incorporar su otra obra, La tabla esmeralda, a mi lista de futuras lecturas.
Ahora lo único que me queda esperar, es que tras leer mi reseña, haya aparecido una duda en vosotros y os pique la curiosidad por saber...
¿Quién es Inés?
¿Podré adelantarme a la narración de Carla Montero y averiguar quién es el asesino?
Espacio sobre libros y opiniones, difusión y fomento de la lectura. El lugar donde los libros son los protagonistas.
jueves, 11 de septiembre de 2014
domingo, 7 de septiembre de 2014
Harriet de Elizabeth Jenkins
Sinopsis:
Sinopsis y portada del libro retiradas para evitar infringir posibles derechos de autor.
Cuando hablamos de Thriller todos pensamos en algo terrorífico, pero no es así. Solemos confundir el término y lo relacionamos con pasar miedo.
El Género Thriller lo que realmente persigue es despertar tensión o suspense a partir de una narración. Por ese motivo, en esta categoría se incluyen muchas veces Novela negra o Intriga. Hay una delgada línea que separa esos géneros y la dificultad a la hora de catalogar una novela es muy alta. Muchas veces una misma novela podríamos incluirla dentro de varios géneros al mismo tiempo y no por eso, ser una clasificación errónea.
Por lo tanto, para empezar os diré que no nos encontramos con un libro de Terror como tal. Yo la clasificaría más como Novela negra, aunque según avancemos entre sus páginas veremos que lo que da verdadero terror es la frialdad de los personajes y sus mentes retorcidas. Pero de eso ya hablaremos más adelante...
La novela del Siglo XIX era muy realista.
Aunque esta obra como habréis leído, está escrita en 1934, recrea perfectamente el ambiente de finales de siglo, percibiéndose en ella una gran influencia de la novela Victoriana, que destacaba por ser muy costumbrista. Ese estilo se caracterizaba por la necesidad de hacer descripciones muy detalladas, prestando especial atención en las costumbres de la zona donde se recrea la historia, (algo que podréis comprobar según vayáis leyendo la novela). Además, la introducción en la trama venía siempre de la mano de un "romance" y algo que también llama la atención en todo lo relacionado con esa época, era que se hacía mucho hincapié en la rectitud de conciencia, la moralidad, la respetabilidad (aunque de puertas para adentro reinase la hipocresía y el libertinaje).
En esta novela podemos destacar varias cosas:
Lo primero, la forma de expresarse. Los modismos que sin ningún esfuerzo nos trasladan a la sociedad Victoriana de 1877, con un lenguaje en desuso, recargado o sibarita, (según la opinión de cada uno).
Otro detalle que ya os mencionado son las descripciones tan detalladas que se hacen, vestuario, el entorno, comportamiento... pero que contrasta enormemente, con la escasez de detalles a la hora de describir el terror por el que debió pasar la protagonista.
La autora se vale de silencios para mostrarnos la crueldad. El terror en este caso va implícito en la narración. No es necesario expresarlo ni entrar en demasiados detalles que podrían confundirse con morbo gratuito.
Es un terror más bien psicológico que llega a causar angustia y desasosiego en el lector, al pensar, en la frialdad y la crueldad de los protagonistas, sobre todo, cuando ese horror viene de manos del entorno más cercano como son los familiares.
Esa recreación o ambiente claustrofóbico, lo consigue la autora haciendo uso de un ritmo muy pausado en la narración. A través de ese recurso, logra crear en nosotros, ese grado de ansiedad. Todos vemos desde fuera el peligro y lo que está a punto de suceder, menos la protagonista. Que en este caso, se mantiene en babia e ignora por completo lo que se le avecina. Sería bonito decir que no lo ve venir porque está ciega de amor, pero en realidad lo que ocurre, es que sufre cierta deficiencia y ve el mundo a su alrededor de forma distinta a como lo ven los demás.
Sobre los personajes...
En esta novela no existe un malo malísimo, ni un único personaje encargado de llevar el horror hasta límites insospechados... Aquí el papel de malos recae en varios personajes que rodean a Harriet. Todos son conscientes de lo que ocurre, pero lo ven de forma natural, ya que cumplen con un objetivo, (aunque bajo el punto de vista del resto de la sociedad no sea lícito). Todos tienen sus motivos para callar o hacer la vista gorda. Envidia, codicia, hipocresía o simplemente desidia y pereza... Siempre es más fácil mirar hacia otro lado y callar y de esa forma evitar futuros problemas.
Las descripciones que la autora hace sobre los personajes son excelentes y reflejan totalmente los sentimientos y el carácter de cada uno. Nos muestra quienes son los manipuladores en esta historia y quienes los adláteres.
Esta novela como ya habéis leído en la sinopsis, está basada en hechos reales. "El misterio de Penge", que causo una gran revuelo y consternación en la sociedad Victoriana del Siglo XIX. Una novela que a estas alturas podríamos considerar un clásico ya que se la considera como una de las primeras novelas basadas en hechos reales.
Tras leer esta obra estoy convencida de una cosa. Si el libro según lo leéis, no ha conseguido estremeceros en ningún momento, sí lo conseguirá cuando llegue al final. Os quedaréis sorprendidos, porque sinceramente el final es para helar la sangre, y del todo surrealista e indignante.
La última parte corresponde a un epílogo. Os recomiendo que no os lo saltéis ya que es importante por los datos que se proporcionan. Se analizan algunos puntos muy relevantes, sobre el comportamiento de la víctima, de su entorno y de los verdugos.
El análisis no dista mucho de lo relatado por Elizabeth Jenkins en su novela, ya que la descripción de los hechos que hace a lo largo de la obra, es totalmente rigurosa. La única diferencia que hallaréis es el cambio de apellidos de los afectados. Un hecho lógico ya que cuando el libro fue publicado muchos de los afectados, o descendientes seguían con vida.
Sinopsis y portada del libro retiradas para evitar infringir posibles derechos de autor.
Para saber más pinchar en el enlace siguiente: Pinchar aquí.
Opinión:
Cuando hablamos de Thriller todos pensamos en algo terrorífico, pero no es así. Solemos confundir el término y lo relacionamos con pasar miedo.
El Género Thriller lo que realmente persigue es despertar tensión o suspense a partir de una narración. Por ese motivo, en esta categoría se incluyen muchas veces Novela negra o Intriga. Hay una delgada línea que separa esos géneros y la dificultad a la hora de catalogar una novela es muy alta. Muchas veces una misma novela podríamos incluirla dentro de varios géneros al mismo tiempo y no por eso, ser una clasificación errónea.
Por lo tanto, para empezar os diré que no nos encontramos con un libro de Terror como tal. Yo la clasificaría más como Novela negra, aunque según avancemos entre sus páginas veremos que lo que da verdadero terror es la frialdad de los personajes y sus mentes retorcidas. Pero de eso ya hablaremos más adelante...
La novela del Siglo XIX era muy realista.
Aunque esta obra como habréis leído, está escrita en 1934, recrea perfectamente el ambiente de finales de siglo, percibiéndose en ella una gran influencia de la novela Victoriana, que destacaba por ser muy costumbrista. Ese estilo se caracterizaba por la necesidad de hacer descripciones muy detalladas, prestando especial atención en las costumbres de la zona donde se recrea la historia, (algo que podréis comprobar según vayáis leyendo la novela). Además, la introducción en la trama venía siempre de la mano de un "romance" y algo que también llama la atención en todo lo relacionado con esa época, era que se hacía mucho hincapié en la rectitud de conciencia, la moralidad, la respetabilidad (aunque de puertas para adentro reinase la hipocresía y el libertinaje).
En esta novela podemos destacar varias cosas:
Lo primero, la forma de expresarse. Los modismos que sin ningún esfuerzo nos trasladan a la sociedad Victoriana de 1877, con un lenguaje en desuso, recargado o sibarita, (según la opinión de cada uno).
Otro detalle que ya os mencionado son las descripciones tan detalladas que se hacen, vestuario, el entorno, comportamiento... pero que contrasta enormemente, con la escasez de detalles a la hora de describir el terror por el que debió pasar la protagonista.
La autora se vale de silencios para mostrarnos la crueldad. El terror en este caso va implícito en la narración. No es necesario expresarlo ni entrar en demasiados detalles que podrían confundirse con morbo gratuito.
Es un terror más bien psicológico que llega a causar angustia y desasosiego en el lector, al pensar, en la frialdad y la crueldad de los protagonistas, sobre todo, cuando ese horror viene de manos del entorno más cercano como son los familiares.
Esa recreación o ambiente claustrofóbico, lo consigue la autora haciendo uso de un ritmo muy pausado en la narración. A través de ese recurso, logra crear en nosotros, ese grado de ansiedad. Todos vemos desde fuera el peligro y lo que está a punto de suceder, menos la protagonista. Que en este caso, se mantiene en babia e ignora por completo lo que se le avecina. Sería bonito decir que no lo ve venir porque está ciega de amor, pero en realidad lo que ocurre, es que sufre cierta deficiencia y ve el mundo a su alrededor de forma distinta a como lo ven los demás.
Sobre los personajes...
En esta novela no existe un malo malísimo, ni un único personaje encargado de llevar el horror hasta límites insospechados... Aquí el papel de malos recae en varios personajes que rodean a Harriet. Todos son conscientes de lo que ocurre, pero lo ven de forma natural, ya que cumplen con un objetivo, (aunque bajo el punto de vista del resto de la sociedad no sea lícito). Todos tienen sus motivos para callar o hacer la vista gorda. Envidia, codicia, hipocresía o simplemente desidia y pereza... Siempre es más fácil mirar hacia otro lado y callar y de esa forma evitar futuros problemas.
Las descripciones que la autora hace sobre los personajes son excelentes y reflejan totalmente los sentimientos y el carácter de cada uno. Nos muestra quienes son los manipuladores en esta historia y quienes los adláteres.
Esta novela como ya habéis leído en la sinopsis, está basada en hechos reales. "El misterio de Penge", que causo una gran revuelo y consternación en la sociedad Victoriana del Siglo XIX. Una novela que a estas alturas podríamos considerar un clásico ya que se la considera como una de las primeras novelas basadas en hechos reales.
Tras leer esta obra estoy convencida de una cosa. Si el libro según lo leéis, no ha conseguido estremeceros en ningún momento, sí lo conseguirá cuando llegue al final. Os quedaréis sorprendidos, porque sinceramente el final es para helar la sangre, y del todo surrealista e indignante.
La última parte corresponde a un epílogo. Os recomiendo que no os lo saltéis ya que es importante por los datos que se proporcionan. Se analizan algunos puntos muy relevantes, sobre el comportamiento de la víctima, de su entorno y de los verdugos.
El análisis no dista mucho de lo relatado por Elizabeth Jenkins en su novela, ya que la descripción de los hechos que hace a lo largo de la obra, es totalmente rigurosa. La única diferencia que hallaréis es el cambio de apellidos de los afectados. Un hecho lógico ya que cuando el libro fue publicado muchos de los afectados, o descendientes seguían con vida.
Etiquetas:
Elizabeth Jenkins,
Narrativa Clásica,
Thriller
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