viernes, 26 de octubre de 2012

El arte de escuchar los latidos del corazón Jan Philipp Sendker


Sinopsis:

La neoyorquina Julia Win solo tiene una pista de su padre desaparecido: una carta de amor escrita por él 40 años atrás y que la conduce hasta un remoto pueblo de Birmania. Allí conoce a un anciano que dice saber la historia de su padre: ciego desde pequeño, se enamoró de una joven minusválida de quien tuvo que separarse cuando fue enviado a Estados Unidos para ser operado de los ojos y estudiar. La familia que creó allá no fue suficiente para apagar la llama de ese primer y verdadero amor. En Birmania, Julia siente a su padre más cerca que nunca, pero ¿será capaz de encontrarlo?



Opinión:

Para comenzar os diré que el autor es muy inteligente.
Te mete directamente en la intriga de la novela en la segunda página y no exagero.
El relato adquiere tal intensidad que te obliga a seguir leyendo, para después ir desgranando poco a poco y muy lentamente la historia, haciendo hincapié en multitud de detalles. Creando un suspense que impedirá que abandones la lectura.
Como si tejiese una tela de araña, quedas atrapada y cuanto más te mueves entre sus páginas más te pegas a ellas.
Si quieres abandonar ese libro deberás hacerlo en la primera página, si no, estarás perdido.

La historia lentamente se entreteje a lo largo de dos hilos argumentativos.
El de nuestra protagonista y el de U ba, el viejo que le cuenta la historia de su padre.
Una novela catalogada como Dramática que comienza como una policíaca, cargada de suspense.
Narra la búsqueda que inicia la protagonista para encontrar alguna pista sobre su padre desaparecido, la búsqueda de la verdad, el detonante de esa desaparición.
Obtiene datos de una vida pasada escondida durante muchas décadas, una historia oculta que tan solo esconde al primer y verdadero amor.
La historia de amor que narra al principio es una trama secundaria, pero termina siendo el tema central de la novela.
Tengo que reconocer que huyo de las novelas Románticas, ya que me parecen superficiales e irreales, pero aclaro que esta novela no es Romántica.
Tan solo es una bonita historia que habla de la perseverancia, del valor de las promesas, de lucha y de dar sin recibir ni esperar nada a cambio.

Una novela bellísima a la vez que emotiva y dura de principio a fin.
Plagada de descripciones bellamente detalladas, muy exóticas que te traerán los olores, los colores de la bella Birmania, pero que también nos mostrará su cara más dura.
La inmensa pobreza y el dolor que la acompaña.
Eso sí, todo eso plagado de colorido, de la sonrisa altruísta de sus gentes, de costumbres, supersticiones y creencias.
Con multitud de frases profundas que conmoverán al lector, que nos mostrarán la gran diferencia que existe entre el mundo Oriental y el Occidental.
No solo de pensamiento, también de como ven la vida y la disfrutan, prescindiendo de las cosas superfluas a las que nosotros damos tanta importancia.

El Budismo y todo el tema Oriental, es algo que me atrae mucho.
Una filosofía, una forma de ver la vida totalmente distinta a la nuestra.
Y aunque en este libro se toca ese tema de forma superficial, sí se puede saborear todo lo que representa esa doctrina.
El no aferrarse a nada, ya que llegamos aquí desnudos con las manos vacías, conformarnos y agradecer lo que tengamos aunque sea poco e incluso muchas veces nada, y siempre hacerlo con una sonrisa.
Como he dicho anteriormente este libro tiene partes muy emotivas, al menos para mí.
Cuando habla sobre los monjes budistas aparece una frase que me ha llamado muchísimo la atención encontrarla precisamente aquí.
Lo esencial es invisible a los ojos
Esa frase es mi preferida del libro del Principito, y eso me hace convencerme, cada vez más, de que los libros nos escogen a nosotros y no al revés.

Quizás lo que no resulta muy creíble según lo lees, es que alguién sea capaz de contar con tal precisión y detalles la vida de otra persona a la que no ha conocido.
Pero al llegar al final le das sentido completo y ese único dato que podía hacer peligrar un poquito la valoración de la novela, se solventa de forma magistral y conmovedora.
Y ya que hemos llegado a la parte del final os diré, que aunque resulta totalmente previsible y obvio, eso no resta pasión a la narración, ya que está cargado de emotividad y os confieso que hace mucho que no lloraba con un libro.
También hace mucho tiempo que no daba un 10 rotundo a una novela, pero esta sin duda se lo merece.


domingo, 21 de octubre de 2012

El curioso incidente del perro a medianoche de Mark Haddon


Sinopsis:

Christopher es un chico con síndrome de Asperger que vive con su padre en Swindon. Una noche descubre el cadáver de Wellington, el caniche de su vecina, atravesado por dos horquillas de jardín. La señora Shears, dueña del perro, llama a la policía, que comienza a interrogar al chico. Christopher empieza a sentirse agitado por tantas preguntas, y uno de los oficiales intenta agarrarle de un brazo, lo que provoca que el chico le golpee y se lo llevan a comisaria hasta que su padre lo recoge. Christopher decide entonces investigar el caso para limpiar su nombre. Sin embargo, su investigación se ve gravemente limitada por sus temores y dificultades a la hora de interpretar el mundo que le rodea. Durante su investigación, Christopher se verá forzado a entrar en contacto con gente con quien nunca se ha relacionado, a pesar de que viven en su misma calle.El curioso incidente del perro a medianoche es una novela que no se parece a ninguna otra. Elogiada con entusiasmo por autores consagrados como Oliver Sacks e Ian McEwan, ha merecido la aprobación masiva de los lectores en todos los países donde se ha publicado, además de galardones como el Premio Whitbread y el Premio de la Commonwealth al Mejor Primer Libro.

Opinión:

Me ha parecido una novela policíaca totalmente distinta a cualquiera de las que he podido leer hasta ahora. (Gracias Talo por tu recomendación)
Es una obra fuera de lo común, incluso podría aventurarme a decir que única en su género.
Basta con leer un par de capítulos para entender el porqué de sus excelentes críticas.

Narrada desde un punto de vista diferente y original, el protagonista cuenta la historia en primera persona a través de su diario de investigación.
Lo que al principio comienza siendo una novela policíaca con la búsqueda del asesino del perro de su vecina, termina convirtiéndose en un drama familiar.
Digamos que el tema principal se resuelve a la mitad del libro, es solo una excusa argumental para hacer avanzar la historia, para profundizar en el argumento, y en ese punto en concreto, la trama da un giro atrapándonos mas aún e introduciéndonos más en la narración.

Christopher nos narra su vida diaria con una sencillez total, nos muestra como ve él las situaciones cotidianas, cuales son sus costumbres siempre fijas, las pautas que establece y que no puede alterar lo más mínimo.
Es un libro que resulta muy emotivo al ver que esa enfermedad o trastorno que sufre el protagonista le impide relacionarse totalmente con la gente que le rodea.
También muestra como lo viven y como les afecta en sus relaciones, a las personas que conviven con él.

Como podéis deducir el libro despierta empatía por las personas que sufren ese tipo de trastorno. Ves la vida de otra forma, la valoras más.
Hay un detalle que me sorprende y es que Christopher a la hora de expresarse lo hace utilizando frases cortas y una sintaxis muy sencilla. En cambio a la hora de explicar alguna teoría complicada, habla como si fuese un experto en matemáticas o física, utilizando frases complejas.

Una lectura sencilla pero profunda, que se convierte en toda una delicia.
Una historia que te hará sonreír en algunas ocasiones y sufrir en otras, como digo muy emotiva y conmovedora.
Otra pequeña obra maestra como Flores para Algernon.
Un libro que recomiendo totalmente y que os animo a leer, porque estoy segura que no os defraudará en ningún momento.

Como apunte ajeno al libro os comento que hay una serie televisiva que se titula The Big Bang Theory.
Su protagonista Sheldon Cooper sufre también el trastorno de asperger.
En ambos casos, tanto en la serie como en el libro, ese síndrome no les impide ser unos genios, sobresaliendo muy por encima de los que podemos denominarnos "normales"