Una mujer extranjera alquila una solitaria granja en Gales. Dice que su nombre es Emilie. En la granja encuentra diez gansos que van desapareciendo sin que sepa la causa. Poco a poco conoceremos a la protagonista y querremos saber más.
¿De qué huye? ¿Por qué no echa al desconocido que aparece en la granja? ¿Qué hará cuando el marido la encuentre?
Con estos elementos se podría pensar en un thriller convencional, pero en este libro por encima de todo encontramos una forma de narrar, la de Bakker, y una mujer que permanece en el recuerdo, o quizás en los sueños, durante mucho tiempo.
Opinión:
Gerbrand Bakker, del que ya os he hablado en alguna otra ocasión, ha sido uno de mis grandes descubrimientos.
La primera vez que tuve contacto con él fue gracias a Javi de Ríos y a la editorial Rayo Verde que me ofrecieron leer Los perales tienen la flor blanca resultando ser una experiencia enriquecedora.
Hoy os acerco a otra de sus novelas; un drama intimista que sobresale por su realismo.
Lo han clasificado como thriller, pero realmente se aleja un poco de la descripción de ese género y de lo que los lectores acostumbramos a encontrar en él.
Lo habitual en ese género es que la intriga y el suspense provoquen tensión emocional en el lector, pero en este caso, la tensión se genera en la protagonista y en el miedo a lo que le depara el futuro. Respecto a los lectores, la intriga gira entorno a una de las preguntas planteadas en la sinopsis... ¿de qué huye Emilie y por qué?
El autor y su obra ...
Bakker destaca por hacer uso de un lenguaje sumamente rico.
Sus relatos mantienen un excelente ritmo y su prosa, pausada y detallista al tiempo que delicada, consigue reflejar a la perfección el universo de sus personajes, frágiles y castigados en apariencia.
Una narrativa espectacular, inquietante, que sorprende por su laboriosidad y ambigüedad y que termina dominando al lector por completo.
Gerbran Bakker, hasta el momento, nos plantea historias de tono pesimista, con personajes que han sufrido algún trauma y donde podemos apreciar a través de su narración sus conflictos y miedos. Pero no os penséis que este detalle es algo negativo, todo lo contrario...
Sus obras, como he dicho, más que novelas son relatos, historias con pocas páginas pero que absorben por completo el tiempo del lector.
Lo esencial de su obra, la característica predominante, son las elipsis de las que hablaremos más abajo, un recurso que me encanta, porque esos vacíos, esos datos que se omiten a conciencia dejando el poso en la narración y en el lector, crean un nexo que nos estimula, que hace que pensemos e imaginemos.
El elenco de personajes en sus obras es también reducido consiguiendo que centremos nuestra atención en el argumento.
En este caso el encargado de acercarnos a la historia, a la mente y al universo emocional de Emilie es un narrador cuasi omnisciente.
Posee unos recursos limitados, tiene una visión parcial de los acontecimientos y se centra en la protagonista.
Solo en un par de ocasiones se sale de esas directrices y nos acerca a la familia que permanece en Holanda, eso sí, en ese momento se transforma convirtiéndose en un narrador cámara que únicamente relata lo que ve.
Creo que una excelente elección narrativa...
En conclusión, un texto ricamente poblado de descripciones, narrado en tercera persona, con frases cortas que crean diálogos ágiles y que facilitan con ello la lectura.
Pero esta lectura, hay que decirlo, es extraña... Ya he comentado que no nos encontramos ante el clásico thriller, aunque como se indica en la sinopsis pueda parecerlo; es más bien una narración enigmática, por lo que se intuye pero no se dice. Ya sabéis, las citadas elipsis, esa técnica que suprime algunos acontecimientos relevantes para aportar más suspense al texto.
Emilie y los gansos...
La protagonista es una misteriosa mujer que esconde un pasado del que huye, una mujer desorientada que intriga al lector desde el comienzo y con un futuro que iremos descubriendo, incierto.
Dice que su nombre es Emilie, curioso dato, ya que conoce a la perfección la trayectoria literaria de la autora Emily Dickinson con la que tiene una relación de amor/odio.
Es un personaje al que vamos conociendo poco a poco.
Al principio es solo ella y lo que ve a su alrededor. Más tarde, ese círculo se amplia y empiezan a aparecer personajes y a desparecer gansos, esto último puede servirnos de cuenta atrás... para saber que el final se aproxima.
En momentos puntuales, la protagonista nos facilita datos a través de sus recuerdos. Con ellos conoceremos a su tío, un personaje incidental pero que aporta la información necesaria para ir conociendo el mal, la sombra oscura que se cierne sobre ella.
Sobre el resto de personajes no voy a hablar, son totalmente secundarios, y aunque aportan a la narración algunos momentos interesantes, únicamente son el recurso para resaltar más la soledad que existe alrededor de Emilie, y es que no hay que olvidar que ese estado en el que se encuentra sumida es elegido por ella, por lo que se muestra huraña y poco receptiva con los lugareños.
Basta que leáis la obra y conozcáis a sus padres para entender que la chica ponga tierra de por medio. Son un par de impresentables, totalmente pasivos y conformistas, que por suerte para el lector tienen un grado de participación mínimo en la trama.
Generadores de intriga...
Siempre os comento los elementos que voy encontrando en las lecturas y que llaman mi atención.
En este caso me centraré en hablar de los que contribuyen a mantener el misterio a lo largo de la lectura.
1.- Las elipsis, ya las he mencionado.
Veréis que las omisiones de datos son algo constante y en ellas se incluye suprimir el nombre de la protagonista a lo largo de todo el texto.
Esta omisión se une al misterio que se cierne sobre ella y a lo sucedido en su vida antes de llegar a Gales.
El motivo para ocultarlo ya genera de por sí suspense, pero esa supresión intencionada de los nombres afecta también a sus familiares más cercanos, padre, madre y marido que permanecen en Holanda.
El nombre verdadero, lógicamente, lo conoceremos al final de la historia, aunque también he de confesar que lo he olvidado por completo, quizás ignorado... para mí, la mujer de los gansos siempre responderá al nombre de Emilie.
3.- La soledad deliberada de la protagonista, en este caso, también va estrechamente ligada a la ambientación, a ese lugar elegido para pasar el tiempo; esa granja alejada de la civilización en Gales, que consigue crear una atmósfera asfixiante y al tiempo, un nexo de unión fuerte e inquebrantable con los lectores.
4.- Hay autores que recurren a los saltos en el tiempo para crear suspense, en este caso el autor emplea los saltos de escenario, de Gales a Holanda y viceversa, donde se encuentra la familia de Emilie, y que aportará a la trama pequeñas semillas para hacer crecer el misterio.
5.- La genialidad narrativa de Bakker contribuye a potenciar el suspense y mantiene en vilo al lector. Dosifica la información y la tensión que crea hace avanzar al argumento de manera que no resulta previsible.
De esta frase extraemos algo claro y es que el ritmo narrativo está estrechamente relacionado con la tensión.
Como último detalle decir que el texto original fue escrito en neerlandés, el idioma de su autor e incluye fragmentos y palabras en inglés que no se han traducido. El motivo... mantener el espíritu original del texto. Por lo tanto, para los que no sepáis nada de inglés se incluye al final del libro un glosario con su traducción.
Una novela destinada a todo el público en general y que no dudo en recomendar desde este blog...
Este libro no consigue llamarme. Leí hace tiempo una reseña en el blog Lo que leo lo cuento, y ya casi decidí que no era para mí, y tras leerte a ti me reafirmo en esa idea, al menos de momento
ResponderEliminarBesos.
Deberías animarte y darle un voto de confianza al autor. Bakker no deja indiferente a nadie. Si quieres hacerte una idea de su narrativa prueba con Los perales tienen la flor blanca.
EliminarBesos
Has conseguido hacer una reseña tan enigmática como el libro... me has picado. Lo que pasa es que tenemos taaaantos libros pendientes de leer... seguramente lo apunte para más adelante.
ResponderEliminarBesos
Yo reconozco que los libros de Bakker pueden no ser para todo el mundo, pero son de una calidad extraordinaria. Hay que tirarse a la piscina, a veces ;-)
ResponderEliminarPara mí son una maravilla.
ResponderEliminarSu narrativa es muy real, problemas corrientes de gente corriente. Logra profundizar en la mente humana,meterse no solo en la cabeza de sus personaje sino también en la de los lectores. Hay que reconocerle el mérito, otros escritores no se atreverían...