miércoles, 11 de marzo de 2020

Asesinato en Charlton Crescent de Annie Haynes

Sinopsis:

Lady Anne Daventry sospecha que alguien de su círculo más cercano quiere asesinarla y, aunque a Bruce Cardyn, un detective privado que se hace pasar por su nuevo secretario, sus peores presagios se ven cumplidos, lo que obliga a intervenir a Scotland Yard en la persona del inspector Furnival. Secretos y codicias salpican al elenco de familiares y servidumbre, pues todos los presentes en la mansión han tenido la oportunidad de cometer el crimen.
Todos son sospechosos, y el inspector Furnival deberá hacer uso de su pericia para resolver el crimen. Nos encontramos en un escenario cerrado con un grupo limitado de sospechosos, un planteamiento que puede recordar a obras posteriores como Diez Negritos (1939) o Cartas sobre la mesa (1936), dos de las inolvidables novelas de Agatha Christie.

Opinión:

Hoy vengo a hablaros de una novela de Annie Haynes, una autora que si Agatha Christie llevó el sobrenombre de "La gran dama del misterio" a esta deberíamos conocerla como "La dama misteriosa del crimen".
Annie Haynes es una autora muy poco conocida pero que además tiene una curiosidad y es que se la considera como la principal rival literaria de Christie.
Esta escritora publicó alrededor de 12 novelas de misterio y la última, que quedó inacabada por su pronto fallecimiento, fue terminada por "una de las amigas de Haynes", rumoreándose que pudieron ser o bien Agatha Christie o Dorothy L. Sayers.
La obra de esta escritora permanecía, hasta el momento, inédita en castellano, pero según he leído la editorial dÉpoca se ha propuesto ir rescatando poco a poco sus novelas, historias que si resultan igual de atrayentes que esta pueden ser como un soplo de aire fresco para los amantes de la novela policíaca, concretamente la escrita en el periodo de entre guerras.

Asesinato en Charlton Crescent (1926), es un clásico whodunit que se enmarca dentro de la Golden Age, edad de oro de la novela de detectives, y en ella los familiares y servidumbre de Lady Anne Aventry se convierten en sospechosos; todos ellos han tenido oportunidad para cometer el crimen y motivos, ya que la citada señora no es santo de la devoción de cuantos la rodean.

La trama, como bien nos indican en la sinopsis, puede recordarnos a novelas como Diez negritos, por el escenario cerrado donde sucede el crimen, pero hay algunas diferencias como ahora veréis.

La novela se lee de forma muy fluida y sencilla, porque el escaso número de personajes no entorpece la comprensión de la trama que, por otro lado, resulta muy cuidada y elaborada.

Los amantes de la obra de Agatha Christie estamos acostumbrados a una introducción algo más extensa, sección que se aprovecha para la presentación de los personajes, pero en esta narración sorprende precisamente el desarrollo breve de ese apartado; la acción comienza prácticamente desde las primeras páginas.

Otro detalle que encuentro que diferencia la obra de Annie Haynes de la de Agatha Christie es que esta autora profundiza más en los personajes, y esa profundidad los vuelve más cercanos al lector.

La elaboración del crimen también me ha resultado más compleja; la historia comienza con la sospecha sobre un posible y futuro asesinato pero según vayamos descubriendo nuevas pistas, nuevos misterios irán complicando la trama, y es que, para esa construcción argumental, Annie Haynes se valió de su curiosidad, ya que desde muy joven estuvo interesada por el crimen y la psicología criminal, convirtiéndola en una detective aficionada que visitaba las escenas de los lugares donde se habían cometido asesinatos.

La historia no tiene trampas y el final, bien explicado, resulta coherente y sin dejar detalles en manos del azar. Todas las pistan están expuestas y el lector debe interpretarlas de forma adecuada. Debo decir que volví a fallar estrepitosamente a la hora de descubrir al asesino y sus motivos.

Otra cosilla que me ha gustado es que Annie Haynes mete en el mismo saco tanto a la clase alta como a la baja; herederos, criados, secretarios, todos ellos pasan a formar parte del elenco de sospechosos y también del elenco encargado de despistarnos e ir enredando la trama.


martes, 3 de marzo de 2020

La solterona de Edith Wharton

Sinopsis:

Edith Wharton firma una nouvelle magistral, que explota la que fuera una de sus obsesiones recurrentes: las opciones de la mujer de su tiempo y estatus en la tramoya social que la coarta.

En 1850 la alta burguesía neoyorquina disfruta de una desentendida prosperidad.
Delia, «reina» del endogámico clan de los Ralston, ultima los detalles de su vestuario para brillar en el acontecimiento social del año: el enlace de su prima Charlotte Lovell con Joe Ralston, que además sellará una alianza entre las dos familias hegemónicas de Nueva York.
Cuando nada parece poder desbaratar tan idílico porvenir, una desquiciada Charlotte irrumpe en casa de Delia para desvelarle un secreto que alterará para siempre la placidez de sus vidas y que, de saberse, tumbaría los códigos éticos de los que ambas se han venido nutriendo. Los destinos de Charlotte y Delia quedan trágicamente atados bajo la inviolabilidad del secreto que comparten, consolidándose entre ambas una tormentosa relación en la que convergerán los celos, la compasión, el amor filial y la suspicacia.

Opinión:

Esta es mi primera incursión en la obra de Edith Wharton, aunque debo reconocer que lleva reposando en mi estantería, pendiente de leer desde hace mucho tiempo "La edad de la inocencia", obra con la que obtuvo el Pulitzer en 1921.
En esta novela, muy breve por cierto, Edith Wharton nos plantea cuestiones que ya hemos visto reflejadas en la literatura infinidad de veces, por ejemplo en Ana Karenina: El destino de la mujer cuando esta pierde la honra; la doble moral de la sociedad, tan permisiva con los hombres y que en cambio castiga el mismo pecado en las mujeres; y esa pasividad y sumisión de ellas ante los hechos, que intentan por encima de todo mantenerlo oculto. Todo esto, la autora lo narra haciendo gala de una serenidad que enmudece, eso sí, sin dejar en ningún momento de lado la ironía, ya que el centro de su crítica apunta hacia la alta burguesía, de la cual ella formó parte.

Esta narración entra dentro de la denominada "Old New York" (Vieja Nueva York), una colección de cuatro novelas de la autora que gira en torno a la clase alta de esa ciudad; el desarrollo de esas historias se moverá entre las décadas de 1840, 1850, 1860 y 1870.
Las novelas no tienen relación entre sí, aunque algunos personajes reinciden apareciendo en varias de ellas, lo que sí comparten es el tono crítico hacia esas familias de la rancia Nueva York.
Los relatos que componen esta colección son: La casa de la alegría (1905), Las costumbres nacionales (1913), La edad de la inocencia (1920) y La solterona (1921).

Lo que vamos a encontrarnos en esta obra, al margen de la crítica social, es una prosa delicada y cuidada con esmero que se reparte por igual a lo largo de los once capítulos que forman las dos partes de la historia.
El desarrollo de la trama es muy rápido pero no omite detalles a pesar de las elipsis sembradas a lo largo del relato. Esos silencios en manos de los personajes se convierten en palabras no dichas pero que todos pensamos.
Edith Wharton también prescinde prácticamente de la introducción que queda reducida a un par de páginas.

La trama gira por completo alrededor de dos personajes femeninos, Delia Ralston y su prima Charlotte Lovell. No hay amplios diálogos entre ellas, como digo predominan las elipsis, pero sus poses, sus gestos, rellenan todos esos vacíos en los diálogos.
Quizás, lo que más destaca en toda la narración es que a pesar de esa brevedad en que relata los hechos, no queda ni un solo detalle al vuelo ni en manos de la imaginación del lector; todo, absolutamente todo es contando, consiguiendo profundizar en la psicología de los personajes y mostrándonos como son tanto en la intimidad como en su trato con la sociedad.
El detalle que más me ha gustado es la dicotomía del personaje de Delia Ralston, Lovell de soltera. La Delia Lovell se mueve por los anhelos del pasado, por la ilusión, el amor, y en cambio cuando impera el apellido Ralston la hace regirse por los códigos morales, por las apariencias. Un rol cambiante que asume con total normalidad y que influye por momentos en los lectores, en ocasiones la odiamos y cinco minutos después la adoramos.

Para terminar os diré que esta ha sido una novela muy breve pero de lectura muy interesante y ha abierto las puertas de entrada a la obra de Edith Wharton en este blog.



martes, 25 de febrero de 2020

Olalla de R. L. Stevenson

Sinopsis:

Un oficial escocés herido en combate y que necesitará un largo período de convalecencia accede a convertirse en el huésped de una familia que vive en un gran caserón fortificado en las montañas.
Según lo que le han dicho, en la casa, muy deteriorada por el tiempo, solo viven los últimos descendientes de esta saga venida a menos: una madre con sus dos hijos, Felipe y Olalla.
Pero antes de entrar en la fortificación, el oficial tendrá que aceptar una condición previa: renunciar a mantener cualquier tipo de contacto con los miembros de la familia.

Opinión:

Hace tiempo que tenía este relato breve pendiente de leer y gracias al reto de lectura "Todos los clásicos grandes y pequeños", organizado desde la página de "Las inquilinas de Netherfield" para este año 2020, he visto como esta breve lectura terminaba haciéndose realidad al ajustarse a otra de sus premisas, la de un clásico con 200 páginas o menos.

Olalla es un relato escrito por Robert Louis Stevenson en 1897 y que fue publicado como parte de una colección de historias fantásticas en 1897. Esta narración breve fue escrita antes de la publicación de la historia que le haría mundialmente famoso: "El extraño caso del Dr. Jeckyll y Mr. Hyde" y suele estar catalogada como relato gótico pero realmente pertenece a un subgénero llamado Shilling Shocker, donde el crimen y la violencia están muy presentes; en este subgénero también se catalogaría el extraño caso del Dr. Jeckyll.

El Shilling Shocker eran libros de bolsillo muy populares en la Inglaterra victoriana que solían venderse por entregas y cuyos temas incluían bastante violencia y crímenes; estos libritos eran vendidos por un chelín, por eso se les dio ese término.

Olalla mantiene un excelente ritmo narrativo a lo largo del relato y además consigue que el suspense dure hasta el final. Lo más curioso de esta historia es que tiene un tono narrativo muy similar al que encontramos posteriormente en la novela de Drácula de Bram Stoker.
En la historia de Stoker tenemos a un joven que viaja a Transilvania para cerrar un negocio y allí es recogido por un siniestro carruaje que le llevará a un castillo en ruinas, el único contacto será el conde.
Aquí sucede algo parecido, un joven oficial escocés herido en España en las guerras napoleónicas, es aconsejado para que vaya a reposar a un antiguo caserón ubicado en una zona desolada. Sus únicos habitantes son una madre con dos hijos, y la primera condición es que ellos le atenderán pero sin tener ningún tipo de contacto ni relación con él.

Es un relato bastante interesante por el juego narrativo que nos ofrece, ya que no llega a ser una novela absolutamente de terror, más bien es una historia donde el autor nos sugestiona mezclando un montón de elementos.
Los ambientes y escenarios descritos ya aportan el suficiente toque misterioso y siniestro para mantenernos intrigados, pero Stevenson lo intensifica, más aún, haciendo uso del recurso de la climatología adversa y manejándonos a su antojo al enfrentar el tema sobrenatural a la lógica y el bien al mal. Otro detalle que acentúa ese misterio son los personajes, sobre todo su comportamiento y las elipsis que se generan a su alrededor.

Una narración breve muy interesante.


sábado, 8 de febrero de 2020

Caen estrellas fugaces de Jose Gil Romero y Goretti Irisarri

Caen estrellas fugaces (Todos los muertos 01)
Sinopsis:

El cielo de Madrid se tiñe de rojo sangre... El firmamento parece venirse abajo.
Pero este solo es el primero de una serie de sucesos extraordinarios. A lo largo de dos intensos días de septiembre de 1859, dos personajes opuestos llevarán a cabo la investigación de estos fenómenos. Él es un hombre huraño y cínico, aferrado a la razón, antiguo investigador de falsos milagros que ya no cree en nada; ella, una joven vidente que puede percibir lo que la razón niega pero que vive atemorizada por inquietantes visiones.
Su aventura les conducirá hasta los infiernos, la ciudad de abajo, surcada por pasadizos ocultos; y también a los cielos, sobre los resbaladizos tejados. Juntos, recorrerán ese siglo XIX que se debate entre la fe y la ciencia, la luz y la oscuridad. Allí, donde acechan los monstruos, una singular belleza brilla junto a lo siniestro.
«-¿Qué es la sociedad Hermética? -pregunta el hombre de los bastones. Nada más escuchar ese nombre, al niño le flaquean las piernas. -¿Usted cree en el demonio, señor Luzón?»

Opinión: Caen estrellas fugaces (Todos los muertos 01)


"Hay hombres buenos, y hombres malvados. No hace falta recurrir a demonios para explicar los actos terribles de algunas personas."

Hace tiempo que tenía este libro en mi estantería pendiente de leer. Entre unas lecturas que terminan adelantando a otras, las que se cuelan, las lecturas conjuntas... me habían llevado a olvidarme totalmente de él. Fue Anabel Samani quien me lo recordó e inmediatamente pasó a la primera línea de lectura.

Este libro es el primero de una trilogía que lleva el título de Todos los muertos, y en él se recrea un universo que mezcla la novela histórica con el género de fantasía y el suspense.
La historia nos transporta hasta el Madrid del siglo XIX, justo en 1859 y voy a intentar mostraros los puntos más llamativos y que han hecho de esta lectura una buena experiencia.

Lo primero es que a pesar de utilizar la fantasía para relatar muchos de los sucesos narrados, algunos de ellos están basados en hechos reales, como por ejemplo el momento que da inicio a la novela.
En 1859, según relatan los diarios de la época, el cielo de Madrid se vio cubierto por una aurora boreal, resultado de una tormenta solar conocida como evento Carrington, la tormenta solar más potente de toda la historia y que pudo verse en latitudes medias como Roma o Madrid, e incluso en latitudes más bajas como Cuba.

Otro detalle que me ha gustado es el tipo de narrador empleado, uno omnisciente que no solo nos detalla el Madrid de la época, sino que también nos informa de los cambios que experimentará la ciudad con el paso de los años e incluso de los siglos.
De esa forma, para los que desconocen parte de la historia de la capital, pueden conocer edificios y calles al tiempo que trazan un mapa en su cabeza que muestra su evolución, conociendo el pasado y el presente de esos escenarios.

La obra tiene varios hilos argumentales que se van cruzando y a través de ellos conoceremos a los personajes principales, y aquí llega otro detalle también a tener en cuenta.
Lo normal en una historia es tener personajes buenos y malos, donde el héroe se debe enfrentar a un antagonista a su altura, pero aquí no, aquí todos los personajes están bañados de más sombras que luces, tienen un pasado oscuro que les marca y que en nosotros dejará huella.
Creo que los personajes son "uno"de los platos fuertes de esta historia, porque los autores nos ofrecen una meticulosa descripción de sus mecanismos internos.

También puedo deciros que juegan, moldeando a su antojo los limites de ficción y realidad, así que no es de extrañar encontrarnos entre las páginas de esta novela a personajes reales caminando junto a ficticios.

Reconozco que la época que sirve de ambientación me fascina, pero en este libro he encontrado una historia que además me ha sorprendido, uno de los fallos, porque creo que hay un par, es algo que ya advertí al comienzo, este libro forma parte de una trilogía, y algunos hilos quedan en suspense sin atar hasta la siguiente novela, que por cierto, gracias a la demora que ha sufrido esta lectura ya está disponible la segunda entrega y casi el final de la saga.

El otro detalle del que os advertía y que puede ser tanto un pequeño error como una licencia del escritor, totalmente perdonable, es que aparece un jovencísimo Benito Pérez Galdós. Los que nos consideramos Galdosianos tenemos como primera fecha de referencia, que el insigne escritor llegó al Madrid Isabelino procedente de su Canarias natal a finales de 1862, cuando el joven contaba con tan solo 19 años. Después volvió a Canarias en el verano del 63 y retorno a la capital coincidiendo con el curso universitario para matricularse en Derecho.

Salvando este par de detallitos que he dejado para el final y que no llegan a enturbiar el buen aspecto de esta novela en general, os digo que tengo preparada ya la segunda parte, de lo que se desprende que el argumento me ha gustado y también la forma de desarrollarlo. Mantiene un buen ritmo narrativo a lo largo de la narración incorporando giros radicales en algunos momentos, también debo deciros que ese ritmo se intensifica en los dos capítulos finales.

martes, 28 de enero de 2020

Los diarios de Tony Lynx. El libro del poder de Miguel Griot

Sinopsis:

Querido Lector:
Mi nombre es Tony Lynx, detective, aventurero y buscador de tesoros.
Tienes en tus manos mi diario de investigación, y no es un diario cualquiera.
Cada página contiene un enigma que has de descifrar con todo tu ingenio.
Serás copartícipe de esta increíble y maravillosa aventura.
¿Empezamos?
El detective Tony Lynx y Rose Abbey parten hacia una trepidante aventura en busca del padre de la chica, recientemente desaparecido.
Para ello precisarán de la ayuda del lector, que irá resolviendo los enigmas ocultos en las ilustraciones a medida que avance la narración.

Opinión:


Ya habéis leído el anuncio, así que sabéis que esta vez traigo al blog un libro diferente a los acostumbrados.
Buscamos a un joven aventurero. Si creéis conocer a alguien que cumple con ese requisito, estáis en el lugar adecuado y os invito a continuar leyendo esta reseña.

Como habéis podido comprobar por la sinopsis que facilita la editorial, "Los diarios de Tony Lynx" se trata de una novela infantil/juvenil que os aseguro que hará las delicias de esos pequeños detectives y aventureros que pululan a vuestro alrededor.
Esta novela de aventuras publicada por ediciones SM, es toda una experiencia; no solo vais a entreteneros o a entretener a vuestros hijos, sobrinos, etc... con la historia, sino que también es una herramienta muy eficaz para el desarrollo de la atención y de la lógica, y conseguiréis mantenerles un rato alejados de las odiadas videoconsolas.
Está dirigida a niños y niñas de 10 ó 12 años, pero ya sabéis que eso es solo orientativo y depende del desarrollo de que cada uno de esos jóvenes lectores.

El libro de Miguel Griot está ilustrado por Alvaro Ortiz, y es una mezcla de las novelas de Julio Verne, de los cómics de Tintín, y de los libros de juegos ilustrados en los que hay que buscar figuras para avanzar y resolver el caso, como los de "Las aventuras de la Mano Negra" de Jürgen Hans Press o los del tipo de "Where's Wally?", aquí conocido como "¿Dónde está Wally?", saga que se hizo famosísima en la década de los ochenta.

Este tipo de libros mencionados, en los que hay que permanecer muy atento buscando elementos en las ilustraciones, se inspiran en el movimiento alemán Wimmelbild, cuyas imágenes representan escenas que esconden desde objetos a personajes. 
Y ahí precisamente reside la complejidad. 

Esas imágenes nos darán la pista, la llave que necesitamos para continuar con nuestra búsqueda, por lo tanto, nos encontramos ante el fruto de aunar la lectura y el juego.

Cada página de la narración nos sumerge en la historia y nos da la pista, de forma amena, del misterio que habréis de descifrar, insisto, visualizando en detalle la lámina para así pasar a la siguiente, y solo lo conseguiréis haciendo uso del ingenio, de la deducción lógica y de la capacidad de concentración.

El resultado de esta lectura es sencillamente, asombroso.
¡Uy, pero que cabeza la mía!, hablando de lo que contiene esta aventura de 100 páginas he olvidado lo más importante, presentaros al gran protagonista y a su acompañante.

Tony Lynx, es un detective, aventurero y ocasional buscador de tesoros que es contratado por la bella Rose Abbey para localizar a su padre, un reputado explorador que ha desaparecido en misteriosas circunstancias.
Y ahora permitidme que os haga una pequeña prueba para comprobar si contáis con el ingenio suficiente para proseguir con esta arriesgada empresa, porque hay mucho en juego.
¿Seréis capaces de localizar en la lámina de la derecha a Rose y a Tony Lynx?
3...
2...
1...
Si habéis elegido a la pareja que se encuentra en el centro de la lámina, muy acarameladitos... me temo que vuestro instinto sabueso está un poco atrofiado y os recomiendo emplear el tiempo en jugar al parchís.

Como acabáis de comprobar, vosotros seréis copartícipes de esta gran aventura, donde los más peques deberán resolver un misterio y encontrar un valiosísimo objeto.
No os dejéis engañar por el entusiasmo de haber resuelto el más sencillo ejercicio de deducción, porque no estamos ante un juego de niños; toda hazaña conlleva un riesgo, y su autor irá complicando cada vez más las cosas, además de que se ha permitido la licencia de deformar un poquito las reglas.


No todas las soluciones de los acertijos estarán en la página que lo plantea. En algunas ocasiones deberemos retroceder y revisar las láminas y sus detalles para poder avanzar. 
También las imágenes complicarán el avance, porque habrá algunas en las que el lector deba ir por delante de Tony Lynx,  y seremos nosotros los que deberemos imaginar qué haría, o qué decisión tomaría el personaje.

Es una excelente forma de entretener a los más pequeños y al mismo tiempo desarrollar su capacidad de observación.
La estructura del libro está muy bien pensada, alterna una página narrativa con una lámina de diseño espectacular, muy colorida para llamar la atención y evitar el aburrimiento, así que podéis utilizarlo a la hora de ir a dormir, leyendo solo una página al día y resolviendo el acertijo.
Ahora me despido, esperando que esta reseña sea del agrado de esos pequeños aventureros dispuestos a recorrer medio mundo siguiendo las huellas del prestigioso explorador desaparecido.