jueves, 23 de enero de 2020

El misterioso caso de Styles de Agatha Christie

Sinopsis:

Essex, Inglaterra.
En la mansión Styles, la millonaria Emily Inglethorp es encontrada muerta en su cama, aparentemente víctima de un ataque cardíaco. Las puertas del cuarto estaban cerradas por dentro y todo indica una muerte natural. Pero el médico de la familia levanta una sospecha: asesinato por envenenamiento. Todos los huéspedes de la vieja mansión tenían motivos para matar a la viuda Inglethorp y ninguno de ellos posee una coartada satisfactoria. Cuando el detective Hércules Poirot llega para encargarse de la investigación, se encuentra frente a frente con la avaricia, los celos, las tensiones y la ambición de una familia que aspira a heredar una fortuna en dinero y propiedades. Un marido infiel, su jovencísima amante, unos hijastros envidiosos, un extraño toxicólogo alemán… Todos parecen sospechosos de haber acabado con la vida de Emily, aunque sólo uno de ellos puede ser el asesino. Poirot deberá emplearse a fondo y usar todas sus armas para llegar al fondo de su primer caso literario.

Opinión:

Creo que a nadie le va a extrañar, que hoy en el blog vuelva a hablaros de una obra de Agatha Christie, ya que dentro del género de crimen y misterio está considerada como una de las más grandes.
Esa buena valoración no solo se debe a la estructura empleada en sus novelas, a su sencillez argumental o a la calidad de su pluma, ya que hay otros detalles que hacen valorar, más a nivel general, su obra de forma positiva.
Uno de ellos es que, hoy en día, los lectores de sus libros siguen siendo legión, ya que estos han sido traducidos a más de cien idiomas, y además siguen siendo objeto de reediciones y adaptaciones al cine.

Pero El misterioso caso de Styles os va a resultar curioso por varios motivos.

Está escrito en 1916, lo que ocurre que al estar inmersos en la Gran Guerra, no fue publicado hasta 1920 en Estados Unidos, y un año después en Inglaterra. También tiene la particularidad de que es el único cuyo argumento refleja exactamente el momento en que fue escrito.

Esta es la primera historia de ficción detectivesca de la autora y tiene un doble valor, porque fue la que dio el pistoletazo de salida a la Golden age, la Edad de Oro de la novela policíaca, aunque esta narración no le trajese inmediatamente la fama.
Realmente el éxito se hizo esperar y le llegó una década después, en 1926, de manos de su cuarta novela: El asesinato de Rogelio Ackroyd, detalle a analizar, porque precisamente esa cuarta obra guarda muchas similitudes con El misterioso caso de Styles.

Para los que no hayáis leído aún la obra de Agatha Christie debéis tener en cuenta un par de detalles que a veces olvidamos los que estamos acostumbrados a leerla y releerla.
El primero es que ella dio voz a sus personajes y en ellos plasmó muchas ideas y pensamientos propios.


Por ejemplo: 
"el asesinato es algo violento a menudo asociado con la idea del hombre, salvo ¡claro está! en el caso de que se utilicen venenos
Esa frase, o una similar, surge de boca de uno de los personajes precisamente en este relato, y no hace más que confirmar uno de los lemas más famosos de la autora:
"Dame una botella de veneno adecuado y crearé el crimen perfecto", consigna que se convierte en la premisa principal de esta narración.

Otro de los elementos fijos de los que ella hace uso en la mayoría de sus novelas, no solo en las de Poirot sino también en la saga protagonizada por Miss Marple, es el jugar con la fisonomía de los protagonistas... ahora veréis por qué.
En Miss Marple vemos a una ancianita entrometida a la que nadie va a tener en cuenta, y en Poirot a un hombrecillo que no llega al 1.60 de altura, con cabeza de huevo y bigote exagerado que se comporta de forma excéntrica y no hace más que recordarnos que un belga y un francés se parecen como un huevo a una castaña.
Ese aspecto, controlado al detalle, estaréis de acuerdo conmigo que, muchas veces, resta importancia al sujeto, hace que no le valoremos.
Los personajes tras observarles van a experimentar lo mismo que nosotros, y eso va a empujarles, según su personalidad, a dividirse en dos grupos: los que les infravaloran, entre los que se encontrará el asesino, y los que confían plenamente en ellos por su aspecto.

Pero dejemos esto a un lado y vamos a centrarnos en este libro, el primero en que aparece el genial y excéntrico Hércules Poirot, y donde estará acompañado por los dos personajes secundarios que le seguirán en casi todas sus obras: su fiel compañero Hastings, y el Inspector Japp.

Otro estructura constante que Agatha utiliza es la clásica formada por Introducción, Nudo y Desenlace.
Durante la introducción, además de presentar a los personajes consigue dar las primeras pinceladas para crear una atmósfera agradable y acogedora, preparando el camino para lo que sucederá después.
En esa introducción conocemos a Hastings que desempeñará también la función de narrador.
Según sus palabras procede a plasmar en papel de forma minuciosa los avances del caso Styles, una vez que éste ya ha sido resuelto, a petición expresa de Poirot y de la familia Styles, que intentan acallar definitivamente los escandalosos rumores surgidos alrededor de ese caso que se convirtió en mundialmente famoso.

A partir de ese momento, y gracias al relato, conoceremos al resto del elenco protagonista y entraremos en contacto por primera vez con el inimitable Poirot.
Este detective singular tiene un sistema deductivo que cumple a raja tabla, y al tratarse de su primera aparición nos va a mostrar en qué consiste.
Él dice que el trabajo de un buen detective es únicamente cuestión de método y que no hay asesinato sin motivo.
Además, todas las pruebas quedan expuestas, antes o después, ante nuestras narices, y si sabemos interpretarlas y ordenarlas de forma correcta, lograremos llegar a la misma conclusión que él. El resultado real solo lo sabremos al final, porque Poirot no tiene por costumbre dar explicaciones antes de llegar al desenlace.

Los más avispados, como ya he dicho, lograrán hallar la solución del crimen, pero el resto nos conformaremos con observar en silencio, como las piezas van encajando a la perfección, y Poirot consigue descubrir a un asesino que al principio se creía muy inteligente.
¿sabréis deducir, con las pistas que os he dado a lo largo de esta reseña, quién es en esta ocasión el asesino?

jueves, 16 de enero de 2020

Los misterios de East Lynne de Ellen Wood

Sinopsis:

Archibald Carlyle se prenda de lady Isabel Vane y desea casarse con ella. Sin embargo, la joven siente una fuerte atracción hacia Francis Levison, un hombre de reputación dudosa. Isabel deberá escoger entre los dos, y esa decisión marcará su destino de por vida. Entretanto, el asesinato de George Hallijohn sacude la plácida vida de East Lynne: Richard Hare, hijo del respetado juez Hare, es acusado del crimen y se da a la fuga, y la dulce Barbara Hare, enamorada en secreto de Archibald Carlyle, tratará de demostrar su inocencia. El escándalo está servido y las vidas de los habitantes de East Lynne jamás volverán a ser las mismas.
Ellen Wood, célebre autora y editora que llegó a ser más popular en su tiempo que Charles Dickens y cuyas obras hicieron las delicias de lectores como Lev Tolstói y Joseph Conrad, ofrece al lector en Los misterios de East Lynne un escandaloso retrato de la sociedad victoriana y lleva a cabo un agudo análisis psicológico de las pasiones humanas.

Opinión:

Los misterios de East Lynne está considerada como la novela victoriana que escandalizó a toda Europa; una historia que hasta el mismísimo Lev Tolstói catalogó como maravillosa, y no es de extrañar, ya que una década y pico después, en 1878, él escribiría la que se ha considerado como su obra más ambiciosa y de mayor trascendencia, Ana Karenina, una narración de corte realista y psicológico, que retrataba el tema del adulterio y el rechazo social, y en la cual encontraréis muchos paralelismos con "Los misterios de East Lynne".
Lo más curioso es que, siempre he oído hablar de "La Regenta", de "Ana Karenina"y de "Madame Bovary", como si estas obras formasen parte de una trilogía del adulterio, pero si no es por una casualidad, no habría conocido esta fantástica historia de Ellen Wood, que nada tiene que envidiar a las citadas y que parece que se ha mantenido a la sombra de ellas, a pesar de que durante la época victoriana y principios del siglo XX, fue llevada en innumerables ocasiones al teatro.

Escrita en 1861 llevó el título de East Lynne, y fue publicada por entregas en la revista New Monthly Magazine. obteniendo un éxito inmediato; es un melodrama con tintes de suspense que incluye un asesinato, y teniendo en consideración el marco histórico, también sabemos que contamos con un escándalo asegurado.
Esta novela podemos catalogarla dentro de las "sensation novels" que surgieron alrededor de 1860, desarrollándose a lo largo de esa década y en la posterior. Mostraban situaciones escandalosas que censuraba la sociedad victoriana. Esas conductas o actitudes se veían peor al ser cometidas por la clase alta, por uno de los suyos; además de que en ellas se escondía un misterio, como también tenemos aquí.

En 1857 se publicó en Inglaterra una ley, el Acta de Causas Matrimoniales, que daba facilidades para obtener el divorcio; en ella se indicaba que el lazo sagrado del matrimonio podía romperse por infidelidad, y Ellen Wood construyó su obra alrededor de esa premisa.

Esta escritora logró alcanzar el éxito con sus libros, tanto que dicen que llegó a rivalizar con Charles Dickens, eso sí, no hay que olvidar que al igual que su protagonista, ella estuvo sometida a la misma y estricta moralidad victoriana, y tuvo que firmar sus obras como "La señora de Henry Wood".

El narrador.

El narrador que vamos a encontrarnos es el clásico de las novelas victorianas, ese omnisciente que interrumpe el relato dirigiéndose a los lectores, haciéndonos partícipes de los sucesos al tiempo que nos obliga a abandonar el papel pasivo.
Intentará llamar nuestra atención sobre determinados hechos que, para él, son de vital importancia, mostrándonos situaciones o personajes que desempeñarán roles importantes a lo largo de la trama.
Pero ojo, hay que tener cuidado con él, porque en algunas ocasiones intenta advertirnos adelantándonos algunos acontecimientos que vendrán después, ¡vamos que nos cuela un pequeño spoiler! y también intentará condicionar nuestra opinión. Ese spoiler que nos hace es perdonable, ya que intenta que nuestra frágil moralidad, o nuestra tierna mentalidad, no se vea afectada por los hechos que sucederán...

Los personajes.

Me sorprende mucho su descripción.
Ellen Wood se centra en desarrollar los entresijos psicológicos de cada uno de ellos, en cambio relega a un segundo plano la descripción física. Esa breve descripción, que básicamente aparece en los diálogos de los personajes, permite que les conozcamos, externamente, en profundidad, y deja que la mente del lector vuele construyendo su propia imagen.
Otro detalle interesante es que, la mayoría de los personajes que rodean a Isabel Vane, la protagonista, son individuos a los que el lector termina odiando; quizás por eso, el personaje principal destaca más. La autora focaliza la trama sobre ella, como si la enfocara con un haz de luz y a su alrededor crea una sombra, por eso el personaje deslumbra a pesar de que no tiene una personalidad llamativa, ni frases brillantes, pero esa maldad que rezuma del elenco de secundarios la hace sobresalir.

Os dije al comienzo, que la historia, en general, tenía muchas similitudes con Ana Karenina, en cambio el personaje me recuerda más a la Ana Ozores de Clarín, quizás por su bondad e ingenuidad, y porque aunque es responsable de sus actos, es empujada, de forma indirecta, por el resto...
La autora dota a Isabel de humanidad, la convierte en alguien que, pese a su estatus, es normal y corriente, sencilla; en cambio Ana Karenina no puede superar ese listón que separa a las clases, y se muestra artificial hasta el final.

De entre esos personajes odiosos, hay otro detalle que me ha llamado la atención, y es que salvo uno, el resto pertenecen al género femenino. Son dañinas, envidiosas y ruines, y aunque intenten que el tiempo subsane sus errores, en el lector la espinita queda clavada de forma profunda. Hay algunas tan mezquinas, que ladrarían de noche para evitar tener que comprarse un perro...
Estos personajes femeninos, por suerte para el lector, van a ir sucediéndose, con lo cual no llegamos a saturarnos con ellos. Pero este detalle beneficioso para nuestra cordura perjudica a Isabel, ya que ese relevo permite que ella se convierta en un blanco fijo para sus dardos envenenados.

Terminando.

El final es el adecuado, aquí no vale decir: yo habría hecho o yo habría escrito... La distancia en el tiempo nos permite a los lectores de hoy hacer una lectura crítica y por supuesto aplaudir el magnífico resultado.
El villano es un gran personaje, e incluso los secundarios bordan su papel.
En la reseña de Ana Karenina os dije que en el final echaba algo en falta. Alrededor de la Karenina se creaba un vacío, un silencio y además sobraban algunos detalles.
En esta historia no hay nada que sobre ni que falte. Está construida a conciencia, y además Ellen Wood prescinde de ese lenguaje recargado tan habitual en obras de esta época.

Espero que esta lectura os resulte tan apasionante como me lo ha parecido a mi.


martes, 7 de enero de 2020

Crimen en la posada "Arca de Noé" de Molly Thynne

Sinopsis:

Un grupo de personas que se dirigían a un lujoso lugar de vacaciones se ven forzadas a tomar alojamiento en la posada «Arca de Noé» debido a una intensa nevada. En la hospedería en la que se ven aislados compartirán estancia con el doctor Constantine, un astuto maestro de ajedrez y brillante detective aficionado. Entre los demás huéspedes encontramos al exitoso novelista Angus Stuart, la aristocrática familia Romsey, un par de viejas solteronas, un viajante de comercio, un joven y apuesto bailarín y un incontrolable comandante cuya afición a la bebida le lleva a intentar sobrepasarse con alguna de sus bellas compañeras de «encierro».
Así las cosas, uno de los huéspedes aparece muerto en su cama, y el doctor Constantine, ayudado por dos de los hospedados, se verá forzado a investigar este brillante misterio antes de que el asesino logre huir o alguien más aparezca asesinado.

Opinión:

"Crimen en la posada" o"Snowbound" que es el otro título que se le dio, es una novela escrita por Molly Thynne en 1931, en plena Edad de Oro del género policíaco, en la llamada Golden Age.

Molly Thynne siempre tuvo inquietudes literarias.
Publicó alguna obra con buena acogida por parte de los críticos, pero no fue hasta 1928, momento en que escribe la primera historia de detectives, cuando realmente se la empezó a conocer, publicando casi una novela por año dentro de este género. Pero quizás lo que más sorprende, es que esta autora que prácticamente ha sido olvidada, fue una gran visionaria a la hora de crear argumentos.

En 1929 escribió con destreza una historia, con asesinato incluido, que ocurría en un transatlántico; argumento que se adelantó a "Asesinato en el Orient Express", escrita en 1934 por Agatha Christie.

En 1931 comienza a dejarse influenciar por las damas del crimen de la Golden Age, y toma de ellas algunos detalles, como por ejemplo empezar a crear una saga que tendrá como personaje central a un detective aficionado, tan inteligente y sagaz como el ya famosísimo Hércules Poirot. Pero no confundáis mis palabras, porque aunque ella adoptó algunos recursos ya utilizados por otros escritores, también su obras sirvieron para que ellos se nutriesen de su astucia, como ya veréis más abajo...

Pues bien, este nuevo personaje investigador que va a crear es el doctor Luke Constantine, alguien al que vamos a conocer en esta obra y a través de cuya mirada la autora nos ofrecerá un reflejo fiel y detallado de toda la sociedad.

A partir de 1933 Molly Thynne desaparece del panorama literario, quizás porque para ella, que siempre había tenido una posición acomodada, la producción literaria era solo un objetivo ya cumplido, y había demostrado con creces su capacidad como escritora.

Pero voy a dejar de hablaros de ella y voy a pasar a comentaros este libro.

Nos vamos a encontrar ante el clásico misterio de cuarto cerrado, donde se comete un delito y los personajes se ven forzados a permanecer recluidos.
A esas características se le suman otras propias de la época y de ese género: un grupo reducido de sospechosos; el delito arriba citado, que bien puede ser un robo o un asesinato; y un detective profesional o aficionado que deberá dar con el culpable en un breve espacio de tiempo.

La narración comienza con un grupo de viajeros, de lo más variopinto, que quedan confinados en la posada a causa de la nieve. Tras una serie de sucesos extraños se comete un asesinato, y todos pasan a convertirse en sospechosos.
Uno de ellos tiene que ser a la fuerza el asesino, premisa que nos puede recordar en muchos momentos a la historia que Agatha Christie escribiría con posterioridad, en 1939 y que llevaba el título de Diez negritos.

El argumento, a simple vista, puede parecernos algo muy sencillo, pero ese es el detalle que hizo triunfar a todas las novelas de la Golden Age: tramas en apariencia sencillas que luego demostraban tener una compleja elaboración.
La ambientación y la atmósfera que se genera se alían a la hora de mantener la intriga, pero es quizás la ambientación, el detalle más logrado y que va a sorprendernos junto con la descripción de los personajes y de las clases a las que pertenecen, porque en esta historia nos vamos a encontrar a un elenco de lo más variado.

Al principio parece que la posada va a ser un sitio reducido donde los personajes se encontrarán agolpados, tropezando unos con otros, chocando por su comportamiento excéntrico, pero al llegar la noche, esa visión que tenemos de la posada se transforma.
El Arca de Noé se convierte en el lugar idóneo para cometer un delito; parece que los pasillos se alargan y las escaleras y habitaciones se multiplican.

El encargado de hacernos llegar la historia va a ser un narrador en tercera persona bastante peculiar.
Algunas situaciones van a parecernos previsibles, porque él parece que intenta facilitarnos más datos de los necesarios; en cambio en otras, nos va a resultar extraño que limite el aporte de información. Quizás este detalle es el que nos despista a la hora de descubrir al culpable.

Y ahora ha llegado el momento de hablaros de Luke Constantine.
La serie del doctor está constituida por tres novelas; esta es la primera de la trilogía.
Dicen de este personaje que es uno de los detectives aficionados más logrados del género policíaco, yo no lo puedo asegurar en este momento, ya que tan solo he leído este libro, y para mí es alguien nuevo al que intentaré seguir el rastro, aunque debo comentaros que la mayoría de la obra de Molly Thynne sigue aún sin traducir al castellano.

Luke Constantine tiene una peculiaridad, y es que según nos informa él mismo, ve los casos como una partida de ajedrez en la que debe enfrentarse al criminal, por lo que su investigación termina convirtiéndose en una especie de juego o de reto.
Lo cierto es que, con solo leer esta primera novela, tampoco me ha parecido que sea un gran protagonista que brille con luz propia.
A lo largo de las 300 páginas, Constantine me ha parecido alguien secundario que apoya su actuación sobre la de otros personajes.
Me explico, me daba la sensación de que su actuación, su arco de movimiento estaba siempre limitado.
Constantine se apoya en otros dos personajes para llevar a cabo su investigación y para que nosotros tengamos todos los detalles, porque el doctor a penas se desplaza por el escenario, permanece la mayor parte del tiempo estático.
Esos personajes que acabo de mencionar son: Stuart, un escritor y Soames, un comerciante, con los que coincide en la posada, y a través de ellos iremos conociendo algunas situaciones y hechos.
Ellos so los encargados de obtener las pistas, y Constantine de armarlas como si fuera un puzzle; porque lo cierto es que, estos compañeros de investigación, casi siempre, nos llevarán a resoluciones erróneas.
Aun así, insisto, la sensación que me acompañaba a lo largo de toda la novela, es que Stuart en concreto, a quien conocemos desde la primera escena, le roba protagonismo a Constantine.

Quizás esta actuación de los personajes que yo encuentro extraña sea una manipulación de la autora, porque es verdad que el doctor al final no nos defrauda y los otros dos consiguen despistarnos.

Espero poder seguir conociendo algún caso más de este detective aficionado del que no había oído hablar. Aprovecho estas últimas líneas para dos cosas:
Alabar de nuevo la cuidada edición d' Epoca Editorial, detalle al que ya nos tiene acostumbrados y que en esta ocasión incluye ilustraciones originales de Clarence F. Y también para darles las gracias por haber rescatado esta historia para los lectores españoles.


martes, 31 de diciembre de 2019

El hijo del doctor de Ildefonso García-Serena

Sinopsis:

Novela histórica que muestra la ausencia del que se va y el gran drama de la emigración que sigue azotando a nuestra sociedad y separando a seres queridos. Un relato humano que comienza a finales del siglo XIX y que recorre todo el siglo XX.
Leo, el hijo del doctor republicano español, inicia un viaje para descifrar los enigmas que han rodeado a su familia a lo largo de décadas. Lo hace a partir del descubrimiento de un hecho insólito, sucedido un siglo atrás: la misteriosa desaparición de su bisabuelo Román que desencadenó un drama familiar irreversible.
Cuatro generaciones sufrirán las vicisitudes de su tiempo en diferentes escenarios: la España del final del siglo XIX, Barcelona y Buenos Aires; la II República, la Guerra Civil, la II Guerra Mundial y la invasión de Francia por las tropas de Hitler. A ello seguirá un nuevo éxodo a la Argentina, esta vez la de Perón y Evita, y después el retorno a la España franquista.
Un relato profundamente humano de seres atrapados en tiempos convulsos, que narra las emociones que inspira el desarraigo. Un homenaje a las lealtades, la amistad y el amor. Una memoria reivindicativa de la emigración y el exilio que arrastró a decenas de millones de europeos a América del Sur. Una historia viva de todos nosotros.

Opinión:

Hace cosa de un mes llegó a mis manos este libro, "El hijo del doctor", la segunda novela del escritor Ildefonso García-Serena, una historia profunda, cargada de emociones y basada en su propia experiencia. Ahora ha llegado el momento de mostraros mis impresiones y no hay mejor manera de hacerlo que dedicándole esta última entrada del año.

La novela arranca en 1888 con un misterio: la desaparición de un campesino, Román Muñiz.
A partir de esa premisa, de ese suceso que marcará la vida de varias generaciones, iremos descubriendo detalles sobre lo que realmente ocurrió, aunque este personaje, Román, ceda la mayor parte del protagonismo a su nieto, Mariano Muñiz.

De mano de Mariano vamos a iniciar un largo viaje a través del tiempo, pero dejadme que os haga una puntualización antes de comenzar a profundizar en los detalles.
Supongo que, tras leer la sinopsis, muchos estaréis pensando que este libro construido a modo de crónica familiar se va a limitar a narrar solo los acontecimientos alrededor de esa saga, los Muñiz, pero no es así.
Ellos son el hilo principal sobre el que se teje el argumento, pero a esa trama principal irán sumándose otros muchos relatos, configurando un entramado complejo y muy elaborado.
Los personajes solo van a ser el medio para guiarnos por la narración, al tiempo que los lectores adoptamos el papel de meros observadores, testigos con licencia para emocionarse.

Conoceremos los sucesos previos a la Guerra Civil, para después meternos de lleno en ella; también seremos testigos de algunos acontecimientos de la II Guerra Mundial; del posterior exilio en Francia; del forzado viaje hacia tierras argentinas y por último, el agónico retorno a España.
Pero como os iba diciendo, no es justo decir que este libro almacena tan solo la historia de los Muñiz, porque lo que realmente encontraremos entre las páginas de este libro, es el relato de un exilio.
La historia de miles de españoles que se vieron forzados a emigrar, un obligado destierro cargado de dolor y nostalgia; un tema muy delicado pero tratado con respeto y elegancia.
No nos va a hablar de vencedores ni vencidos, tan solo nos hablará de gente humilde, de personas.

Para esta crónica familiar, el autor hace uso de algunos saltos en el tiempo. No abusa de ellos y tampoco cortan ni interrumpen el argumento.
En otras historias parece que el uso de anacronías interfieren en el ritmo narrativo, dejando descolgado al lector, en este caso no sucede así, son tan suaves y están tan bien hiladas que consigue totalmente lo contrario, engancharnos más aún.
El ritmo pausado contribuye a que nos fijemos con más detalle no solo en lo que se cuenta, sino también en la cuidada y elegante prosa.
Solo hay un detalle que no me ha llegado a convencer, y es que algunos de los hechos que cuentan los personajes parecen que están contenidos, como si en el fondo escondiesen algo más que no se les permite contar.

Y ahora os menciono otro detalle que considero importante sobre el título...
La elección de éste puede dar lugar a confusión y hacernos pensar que el hijo de Mariano o "El hijo del doctor" va a tener un protagonismo destacado en la historia.
Pero no os dejéis engañar...
Ya os he dicho más arriba que Mariano va a ser el que lleve sobre sus hombros el peso de la historia; su hijo Leo, tan solo va a ser el encargado de cerrar el misterio y mostrarnos lo que realmente sucedió. Sinceramente, el último tramo de la historia, a pesar de ser donde se cierran los hilos, creo que es la que menos me ha gustado o sería más apropiado decir que es la que menos ha captado mi atención.

Dicho esto paso a comentaros que la obra, a grandes rasgos, cuenta con todos los ingredientes necesarios para permanecer en nuestra memoria: hechos históricos, detalles autobiográficos, un enigma y drama familiar, e infinidad de párrafos que nos harán reflexionar.
Como veis un relato que no solo nos contará detalles importantes de la vida de los Muñiz, sino que también nos acercará a la historia de España, esa que todos conocemos, aunque la gran mayoría sea de oídas.
La novela se divide en tres partes, aunque también encontraremos un prólogo y un epílogo, además de algo que se agradece al final, un árbol genealógico que facilita muchísimo la lectura.

La ciudad de Zaragoza se convertirá también, de forma indirecta, en un personaje; vamos a contar con su presencia de fondo en buena parte de la narración, pero tampoco ella logrará ensombrecer la soberbia actuación de Mariano.

Y ya para terminar...
Creo que el gran misterio con el que comienza el libro y que se va arrastrando a lo largo de todas sus páginas, tan solo es un Macguffin, una excusa argumental para engancharnos y hacer avanzar la trama.
Al llegar al final poco nos importa el misterio con el que comenzábamos la lectura... Hemos conocido a  grandes personajes, complejos y perfilados al detalle, y sus relatos incluyen otras muchas historias que nos enamorarán, haciendo olvidar todo lo que hay detrás.


domingo, 29 de diciembre de 2019

Mis mejores libros 2019

Otro año más que termina y con él llegan las horribles listas de los mejores libros del año.
Para no quedarme descolgada de esa insufrible tradición os dejo por aquí la lista que he confeccionado, revisando mis valoraciones sobre los 54 libros que he leído este año. 

Debo advertiros que en esta lista no vais a encontrar libros publicados en este 2019. 
No hay novedades ni libros elogiados por la crítica actual.

Lo cierto es que he leído muchas novedades, libros escogidos de esas fabulosas mesas de novedades que encontramos en todas las librerías y que con frases explosivas, intentan seducir al lector, al tiempo que también esconden intereses de los que hoy no voy a hablar, pero que todos conocemos bien.
Lo que ocurre es que esos eslóganes sirven para seducir pero no para atrapar entre sus páginas, y reconozco que muchas de ellas, bajo mi punto de vista, no han logrado sobrepasar el "Recomendable",  al igual que otras, la mayoría, no han estado a la altura y me he estrellado literalmente con ellas, dejando muy lejos esa valoración media.

Creo que hay un problema y no sé si será que mis gustos van cuesta abajo, que disfruto más con historias escritas en el pasado, o que las editoriales están empezando a publicar todo lo que cae en sus manos, sin preocuparse porque los textos lleguen a los lectores con un mínimo de calidad.

Por ese motivo, celebro que este año 2019 haya sido el año que me he vuelto a reencontrar con Stephen King, y que por fin me he estrenado con Jane Austen, aunque algunas quieran tener sus cinco minutos de gloria a base de tachar sus obras de "lecturas para marujas".
También ha sido el año de la gran polémica sobre Lolita, de nuevo de mano de esos autores/as que no saben leer entre líneas.
Pero bueno, yo he disfrutado tanto de Lolita como de Anna Karenina o Sentido y sensibilidad. También lo he hecho con las intrincadas historias de Agatha Christie y con la déspota y autoritaria Bernarda Alba, libros que ponen el listón demasiado alto, insuperable para el mercado literario actual.

Pero esto como digo, siempre es la opinión de un lector.

Enero:
Notre-Dame de París de Victor Hugo

Febrero:
Los restos del día de Kazuo Ishiguro

Marzo:
Lolita de Vladimir Nabokov

Abril:
Crimen perfecto de Frederick Knott
La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca

Mayo:
El nombre de la rosa de Umberto Eco

Junio:
Ana Karenina de Lev Tolstoi

Agosto:
Psicosis de Robert Bloch
Tres ratones ciegos de Agatha Christie

Septiembre:
Una mujer inoportuna de Dominick Dunne
El asesinato de Roger Ackroyd de Agatha Christie
La telaraña de Agatha Christie

Octubre: 
IT de Stephen King

Diciembre: 
El otro de Thomas Tryon 

¡Feliz año nuevo y Felices lecturas!