Al día siguiente de mudarse de casa, Coraline explora las catorce puertas de su nuevo hogar. Trece se pueden abrir con normalidad, pero la decimocuarta está cerrada y tapiada. Cuando por fin consigue abrirla, Coraline se encuentra con un pasadizo secreto que la conduce a otra casa tan parecida a la suya que resulta escalofriante. Sin embargo, hay ciertas diferencias que llaman su atención: la comida es más rica, los juguetes son tan desconocidos como maravillosos y, sobre todo, hay otra madre y otro padre que quieren que Coraline se quede con ellos, se convierta en su hija y no se marche nunca. Pronto Coraline se da cuenta de que, tras los espejos, hay otros niños que han caído en la trampa. Son como almas perdidas, y ahora ella es su única esperanza de salvación. Pero para rescatarlos tendrá también que recuperar a sus verdaderos padres, y cumplir así el desafío que le permitirá volver a su vida anterior.
Opinión:
Hoy voy a hablaros de Coraline, un pequeño relato gótico, juvenil, escrito por Neil Gaiman y recomendado a partir de 12 años.
Y ¡Ojo! que he dicho Coraline, nada de Caroline como muchos mayores se empeñan en llamarla.
Y es que, a la pequeña Coraline, los mayores no le prestan demasiada atención, hasta el punto de que tienen tendencia a cambiarla de nombre.
Pero esta situación pronto va a cambiar...
Coraline acaba de mudarse de casa.
Es una niña inquieta e inteligente, y se pone a sí misma una misión para ahuyentar el aburrimiento. Además de entablar amistad con sus nuevos vecinos, las señoritas Spink y Forcible, dos actrices retiradas que viven rodeadas de perros, y con el excéntrico anciano del piso superior, el señor Bobo, que se pasa el día intentado amaestrar ratones; Coraline, se propondrá inspeccionar toda la casa, porque ante todo, la pequeña es una gran exploradora.
Coraline encuentra una puerta en el salón, la única puerta cerrada con llave de toda la casa, y tras abrirla descubre que tan solo hay un muro de ladrillos.
Al día siguiente vuelve a esa puerta, y ¡sorpresa!, al abrirla descubre que el muro ha desaparecido y ante sus ojos se extiende un largo y oscuro pasadizo...
Ese pasadizo como veréis por la sinopsis la conduce a "otra casa"; a una reproducción casi perfecta de la suya; a un mundo alternativo con "otros padres", donde todo parece ser genial.
Allí va a encontrar la atención que le falta, pero ¡cuidado! porque Coraline, como niña inteligente, se da cuenta de que en ese nuevo mundo perfecto algo falla. Existen algunas grandes diferencias con la realidad que ella conoce.
Esas posibles mejoras, esa atención permanente en ella, el exceso de afecto, no siempre proviene de gente sincera, muchas veces la adulación esconde un interés oculto y lo que en un principio puede parecer divertido, un segundo después puede convertirse en algo muy peligroso.
Ese es el motivo principal por el que esta novela se convierte en una excelente recomendación para niños, jóvenes y adultos.
Una historia con moraleja para que la compartan y analicen padres e hijos, o maestros con alumnos, porque hay mucho más oculto entre sus páginas.
No es una historia que de miedo, para un adulto es más bien ligera; pero como digo, lo interesante es hacerles comprender a los más pequeños, lo que se esconde al final del pasillo.
Es un cuento muy al estilo de Alicia en el país de las maravillas, adornado con algún que otro dibujo, una historia muy actual y con ese toque gótico y extraño de las obras de Tim Burton.
Está escrito en tercera persona, con un lenguaje muy sencillo y frases cortas, para que los más pequeños no se pierdan en la historia, pero lo que destaca sobre todo esto, es la cantidad de diálogos inteligentes que siembran sus páginas, os aseguro que Coraline os sorprenderá.
“—Realmente no lo entiendes, ¿verdad? —repuso—. No quiero tener todo lo que deseo. Nadie lo quiere, no de verdad. ¿Dónde estaría la gracia si tuviese todo lo que quiero? Es eso y nada más, ¿y después qué?”
Para terminar deciros que este relato, fue adaptado y llevado al cine.
Aunque existen pequeñas diferencias entre la película y el libro, esas diferencias, sumadas una a una, creo que terminan alejándonos del tema principal que se esconde tras las páginas de la novela, y tampoco logra captar la esencia real del personaje de Coraline.
La película lógicamente es más visual, pero si tuviese que elegir, sin duda me quedo con la novela.
Otro formato en el que podemos encontrar esta historia es como novela gráfica.