viernes, 31 de mayo de 2024

El peón en el tablero de Irène Némirovsky

Sinopsis:

Escrita en 1934 y ambientada en un París inmerso en la desoladora crisis económica de aquella década, El peón en el tablero es una pequeña obra maestra sobre el dinero, la deshonra y el dolor de existir en la que Irène Némirovsky retrata con su característica lucidez la desesperación de un hombre marcado por las adversas circunstancias de la época.
Como muchas personas de su generación, Christophe Bohun carece de ambiciones y esperanzas, e incluso de nostalgia. Es un humilde trabajador de una empresa que su padre, James Bohun, un antiguo magnate del acero y del petróleo, se vio obligado a abandonar en manos de su socio tras un sonado fracaso financiero. Es el esposo de Geneviève, irritantemente perfecta, el amante secreto de una prima que ha estado enamorada de él desde la infancia y, también, el asalariado que sacrifica su tiempo, su salud, su vida y su alma a cambio de un modesto sueldo. No obstante, al morir su padre, Christophe encuentra en un cajón un sobre lacrado dirigido a él y, en su interior, una lista con los nombres de parlamentarios, periodistas y banqueros a los que el viejo Bohun había salvado del desastre entregándoles grandes sumas poco antes de la Gran Guerra. ¿Podrá este legado ardiente, esta arma que parece guiar a la redención a través del chantaje, sacar a Christophe de su oscuro letargo?
Intensa y vibrante, esta novela de inusitada modernidad es una nueva muestra del talento narrativo de Irène Némirovsky y una valiente exploración del complejo vínculo entre un padre sin escrúpulos y un hijo sin aspiraciones, un simple peón en el tablero de la vida.

Opinión:

Hoy vuelvo a hablaros en el blog de una autora que nunca me defrauda, Irène Némirovsky; en esta ocasión con motivo de la publicación de "El peón en el tablero", otra de esas historias que por suerte han logrado rescatarse del olvido tras noventa años sin publicarse.

Si por algo se caracterizan sus novelas a simple vista es por su brevedad e intensidad; dos elementos que la convirtieron en una de las voces más potentes del siglo XX, aunque, y todo hay que decirlo, su obra solo fue reconocida décadas después de su muerte. 
Otro de los aspectos destacados de su estilo es el detallado perfil psicológico con el que dota a todos los personajes, siendo estos descritos desde el punto de vista de un narrador omnisciente capaz de escarbar y dejar al descubierto hasta el más íntimo de los secretos. Para mí, este es quizás el detalle más importante, el elemento que más destacaría porque Némirovsky de ese modo fue capaz de retratar hasta lo más profundo y oscuro del alma humana.
Otra de las características fijas en la obra de esta autora, y de la que es imposible no hablar, es el reflejo que encontramos de su infancia infeliz y solitaria, una reverberación fruto de la reflexión que veremos plasmada siempre en sus protagonistas principales. 

En esta ocasión, Christophe Bohun va a ser el protagonista, pero es curioso descubrir que el elenco de personajes, que prácticamente pueden contarse con una sola mano, van a pasar a ser seres secundarios en una trama que cede por completo el protagonismo a las circunstancias adversas, resultado de una época convulsa.
Christophe va a ser un peón en las manos de su padre, de ahí el título, pero también es un peón en manos de un destino ya escrito y del que es imposible escapar.
Los personajes van a moverse por escenarios y ambientes oscuros como sombras silenciosas. Seres que arrastran un legado marcado por el crac del 29, la crisis mundial que se prolongó durante toda la década de 1930, y amenazados por la incertidumbre de una futura guerra. 

Némirovsky en esta historia nos ofrece un cruel retrato del parís de los años 30 y en él plasma la vida de una familia de cinco miembros, aunque podría decirse que más que una familia son un puñado de vidas diferentes unidas por la necesidad. 
Esos individuos, de los que solo haré un simple bosquejo, son personajes insatisfechos y hundidos en la pesadumbre, desganados, resignados y sobre los que sobrevuela un futuro sombrío e incierto que les priva de una existencia humana y en la que la mayor preocupación es el dinero, la comida diaria y el trabajo. Todos ellos habrían deseado una vida pausada y apacible, marcada por la ausencia de añoranzas y deseos. Entre todos van a contribuir pronunciando más si cabe el ambiente opresivo en torno al personaje principal.  

Una novela que no dudo en recomendaros y que a pesar de las sombras alrededor de los personajes estoy segura que disfrutaréis con la luz que emana del estilo de esta autora.

viernes, 17 de mayo de 2024

Shogun de James Clavell

Shogun (Saga asiática 01)
Sinopsis:


Blackthorne, un marino inglés cautivo en el Japón de los shogún a principios del siglo XVII, se va adaptando al modo de vida de sus nuevos amos hasta acabar convirtiéndose en samurái al servicio del gran señor. 

El enfrentamiento entre dos culturas y dos maneras de ver el mundo tan alejadas como la occidental y la oriental, en la historia de un hombre que termina por reconciliarlas.

Opinión: Shogun (Saga asiática 01)

Shogun. Libro vs serie televisiva.

Shogun es una novela de James Clavell escrita en 1975 y que se incluye dentro de lo que el autor denominó como saga asiática; una serie de 6 libros cuya acción se desarrolla en distintos momentos y lugares de Asia y que son de lectura independiente.
La serie la componen:
  1. Shogun que desarrolla su acción en el Japón feudal del siglo XVII.
  2. Tai-Pan que narra el nacimiento de Hong Kong en 1841.
  3. Gai-jin historia que nos transporta al Japón de 1862, momento en que el país se abre a occidente.
  4. El rey de las ratas que se desarrolla en un campo de prisioneros en Japón durante 1945.
  5. La casa noble que nos lleva al Hong Kong de 1963.
  6. Torbellino que nos lleva a Irán en el momento de la revolución de 1979.
El orden de lectura es el que os acabo de señalar, aunque podéis encontrar los libros con otra numeración distinta; ese otro orden corresponde a la fecha en que fueron escritos. Como los libros son de lectura independiente realmente el orden es lo de menos, salvo claro está, los que suceden en el mismo escenario siempre que el lector quiera tener una idea más clara de la evolución social o cultural de ese territorio. 

Shogun es quizás la novela más conocida de este autor ya que ha sido convertida en serie de televisión en varias ocasiones, la primera en 1980 y la última en 2024. 
Ambas versiones televisivas han contado con una excelente acogida por parte del público aunque hay que decir que ninguna de las dos se ajusta fielmente a la historia original creada por Clavell, pues en ellas se han permitido algunas licencias para abreviar el argumento o hacerlo más visual y dramático. 
En la versión de 1980 se da prioridad al romance entre los protagonistas, con unos escenarios naturales más sencillos y realistas, mientras que en la de 2024 lo que predomina es el tema bélico y las intrigas palaciegas. Para hacerla más visual se han  empleando tecnologías digitales y efectos especiales. 
En lo que sí coinciden ambas series es en el cuidado vestuario y en el maquillaje, y por supuesto en la elección de actores de primer orden.

“En la guerra como en la paz, un buen enemigo puede ser más valioso que un buen aliado”.

La novela la componen 61 capítulos divididos en seis partes. Eso hacen un total de 1208 páginas que en ningún momento se van a hacer pesadas por la perfecta ambientación y desarrollo de los hechos, algo de lo que es responsable directo la completa descripción del contexto histórico, detalle que considero imprescindible en este tipo de obras. 
Pero antes de que seamos transportados al Japón feudal de 1600 dejadme que os hable un poco de ese marco histórico en el que encaja el argumento a la perfección.

Contexto histórico.

De una flota de cinco barcos que partió de Rotterdam con una tripulación de 496 hombres solo queda el Erasmus, un barco con diez hombres en pie en el que no queda comida y apenas agua. 
El Erasmus es un buque de guerra, supuestamente al servicio del comercio, pero que va armado con veinte cañones y que tiene como fin principal saquear las posesiones españolas y portuguesas del Nuevo Mundo, países con los que están en guerra. 
Holanda se ha levantado contra la católica España y lleva más de cuatro décadas a la gresca con ella, parte del problema surge del conflicto religioso, por lo tanto, y aunque legalmente sigue formado parte de los territorios del Imperio español se ha buscado un aliado en Inglaterra, otros con los que llevamos en guerra veinte años. 
Estas son las bases sobre las que se construirán los primeros compases de esta apasionante novela épica y que va a convertir a Blackthorne, piloto del Erasmus, en el primer inglés que cruce el estrecho de Magallanes.
He omitido decir que España y Portugal, con el beneplácito de Roma, se habían dividido con el tratado de Tordesillas el océano Atlántico, cediendo el hemisferio oriental a Portugal y el occidental a la Corona de Castilla, con lo cual el resto de países quedaban fuera del tratado y del reparto, pasando a convertirse los libros de rutas en un bien tan valioso como secreto.

Shogun, un juego de extrañas alianzas.


“Los japoneses tienen seis caras y tres corazones. Según un dicho popular, el hombre tiene un corazón falso en la boca para que todos lo vean, otro en el pecho para mostrarlo a sus amigos y a sus familiares y el otro, el verdadero, el secreto, que nadie lo conoce, salvo él, y que está oculto Dios sabe dónde”.

La trama va a enfocarse sobre varios puntos de interés, quizás el más importante sea el choque cultural entre oriente y occidente, algo que costará entender a los personajes occidentales, ya que la cultura oriental se basa en el deber, la lealtad, el honor y el respeto.

Blackthorne, al que pasaremos a conocer como anjin-san, (piloto en japonés), se verá arrastrado a un juego de extrañas alianzas creándose entre él y el señor feudal Toranaga un complejo vínculo que será otro de los elementos fuertes de la novela. Toranaga nos deleitará con un derroche de estrategia y manipulación al mezclar las verdades a medias junto a la miel y el veneno, teniendo como único objetivo convertirle en Shogun, un título que únicamente se concede al comandante en jefe de todos los ejércitos japoneses.

A esta relación hay que añadir el juego de conspiraciones e intrigas políticas que irán surgiendo en torno a los distintos clanes y señores regentes que, lógicamente, también lucharán por hacerse con el poder; unas conjuras a las que anjin-san, no podrá permanecer ajeno.
Por otro lado también seremos testigos del arriesgado affaire amoroso entre Blackthorne y Mariko, su interprete. Una relación clandestina que se convierte en uno de los principales conflictos e impulsores de la trama. Un triángulo amoroso que tendrá como tercer involucrado a Buntaro, el marido de Mariko, un peligroso samurái leal a Toranaga.

En general, todo el elenco de personajes al completo está muy bien construido, con perfiles psicológicos muy potentes que no dejan al lector indiferente. Quizás los más flojos, pensados así a propósito, son los holandeses, personajes incidentales y compañeros iniciales del viaje de Blackthorne que pasarán a convertirse más que en aliados en una carga para él. 

Tokugawa leyasu, un poquito más de historia.

Para ir terminando os diré que parte de la novela está basada en hechos reales, aunque los nombres han sido cambiados. La parte histórica trata del conflicto que llevó a convertirse en Shogun a Tokugawa leyasu, el por decirlo de algún modo, el "Toranaga real", y que fundó una dinastía que arrancó en 1603, perdurando hasta 1868, momento en que el emperador Meiji tomó protagonismo en la política del país y la figura del shogun fue eliminada. Hasta ese momento, el protagonismo del emperador en Japón había sido nulo, ya que aunque era el legítimo gobernante su figura era meramente simbólica.

viernes, 5 de abril de 2024

La bahía del espejo de Catriona Ward

Sinopsis:

En una casita azotada por el viento de la costa de Maine Wilder Harlow empieza a escribir el último libro de su vida. Narra la historia de un verano de su juventud y del asesino que acechaba en el pequeño pueblo de Nueva Inglaterra donde pasaba las vacaciones; la tragedia que le ha perseguido desde entonces y que le unió para siempre a sus amigos Nat y Harper de formas que entonces no podían imaginar.

Muchos años después Wilder regresa al pueblo para intentar relatar lo que ocurrió, pero, mientras escribe, se da cuenta de que los acontecimientos tienen un inquietante eco en el presente.

Opinión:

Hace un par de años que empezó a sonar con fuerza el nombre de Catriona Ward, y lo cierto es que, tras la publicación de cuatro libros en tan solo ocho años, los lectores hemos caído rendidos bajo el tono y estilo tan particular que emplea a la hora de narrar.
Hoy os hablo de otra novela suya, La bahía del espejo, sin embargo creo que los "peros" empiezan a brotar alrededor de su obra y la presión por frases como "La reina del gótico" o "La nueva reina del terror" que acompañan sus publicaciones, también comienzan a pasarle factura. 
Por ese motivo y sin más dilaciones comienzo a contaros lo que he encontrado.
 
Lo más destacable y que a mí me empieza a cansar es que la autora vuelve a repetir exactamente la misma estructura en capas que ya vimos en sus anteriores libros.
Cada uno de los personajes que intervendrán en la trama nos va a presentar su versión sobre unos hechos en concreto, con lo que la historia, que en un principio comenzó siendo lineal, termina siendo un conjunto de relatos que saltan al pasado en algún momento y que, con la subjetividad propia del uso de la primera persona, tejerán una red que nos impedirá ver la realidad. 
Esta estructura me pareció innovadora cuando leí La casa al final de Needless Street o incluso en La pequeña Eve, pero ahora me satura porque da vueltas y vueltas sobre unos sucesos que terminan alterados dependiendo de quién tenga la batuta narrativa en ese momento.

Otro detalle que se va a repetir es la ambientación en parajes aislados y la atmósfera opresiva que persigue a los protagonistas, sin olvidar, por supuesto, del uso o abuso, según se mire, de giros argumentales, porque lo que se consigue al recurrir constantemente a esos cambios bruscos en la cadena de acontecimientos es restar espontaneidad al argumento y esos giros pueden terminar convirtiéndose en saltos al vacío sin una red que te espere abajo.

Creo que con esta autora me está sucediendo como con Kate Morton, que al comienzo sus novelas me parecían fascinantes, pero tras leer varias seguidas me di cuenta de que su obra dependía de una estructura demasiado repetitiva, basada en exclusiva en varias tramas construidas a distintos niveles espacio temporales. No había más.

Os he mencionado al comienzo que las distintas versiones de los personajes irán tejiendo una red argumental que nos impedirá ver la realidad tal y como es, pero esto hay que aclararlo. Todas las pistas que nos deben llevar a la versión verdadera están visibles en el texto, lo que sucede es que habrá algunas que serán engañosas y que solo se revelarán al llegar al final.

Y ya para terminar...

Reconozco que el libro está bien, resulta entretenido, no me malinterpretéis, pero esperaba bastante más de esta nueva novela que en algunos momentos parece que se desinfla como un globo.

miércoles, 27 de marzo de 2024

La habitación de invitados de Dreda Say Mitchell

Sinopsis:

Lisa no se puede creer la suerte que ha tenido: acaba de encontrar una habitación ideal de alquiler en una casa esplendida. Y Martha y Jack, los propietarios con los que compartirá hogar, son una pareja de lo más amable y atenta. 
Pero este sueño hecho realidad comienza a peligrar el día en que Lisa se topa con la nota de suicidio de un hombre oculta en su habitación. 
Cuando les pide explicaciones, Martha y Jack niegan que la habitación estuviese ocupada antes de su llegada. Ante su firmeza y convicción, Lisa duda de sí misma... hasta que empiezan a ocurrir cosas extrañas. Y cuanto más crece su afán por descubrir la verdad, más claro tiene que hay alguien dispuesto a todo con tal de impedírselo.

Opinión:

El nombre de Dreda Say Mitchell no me sonaba de nada hasta que leí Miss Marple. Doce casos nuevos. En esa obra, que trataba de ser un homenaje a Agatha Christie y a la incombustible Miss Marple, aparecía entre las autoras elegidas para hacerlo el nombre de Dreda Say Mitchell.
Reconozco que la sorpresa fue mayúscula al encontrarme de nuevo con esta creadora de bestseller británica, al menos allí la consideran así, más que nada porque hasta el momento no se había traducido al castellano ninguno de sus libros.
Según nos informa la editorial, esta novela ha sido traducida a más de 14 idiomas y su autora premiada por la Crime Writers Association, ahí queda eso... pero, y sintiéndolo mucho por el gran esfuerzo que realiza la editorial para colarnos gato por liebre, eso no es sinónimo de calidad.
Reconozco que las recurridas coletillas editoriales de gran escritora de bestsellers, la maestra del suspense, thriller escalofriante, el más terrorífico y adictivo, o una historia trepidante, me ponen sobre aviso, y más si aparecen respaldadas por otros autores de renombre, como si su opinión fuese a misa... A mí esta estrategia me recuerda al argumento de autoridad, un recurso que intenta reforzar una opinión o volverla válida apoyándose en testimonios o frases de personas célebres y que parece que convierte a los que escuchan el discurso o a los que leemos esas frases grandilocuentes en tristes borregos manipulables.

Supongo que tras leer esta breve introducción ya intuís lo que me ha pasado con este libro, y es que me he dado cuenta de que me he dejado seducir nuevamente por cantos de sirena.

Para empezar os diré que es una novela que se lee bien pero que experimenta demasiados altibajos en el ritmo. 
El motivo es que la autora va alterando la historia inicial, añadiendo situaciones o cambiándolas por completo, según avanzamos en la lectura. Esto se debe principalmente al uso de la primera persona a la hora de narrar. Este detalle, que podría parecer a simple vista irrelevante, nos pone en guardia y nos hace dudar desde el comienzo del personaje principal. No sabemos si lo que cuenta es verdad o su verdad, y este cliché tan socorrido para los autores termina restando espontaneidad al argumento y aburriendo soberanamente al lector.

Yo sé que tengo un problema con el domestic noir, asumo como propio el error. Y es que, dentro de los estereotipos fijos que emplean, no soporto que uno de ellos sea el de utilizar como protagonista a una mujer con problemas mentales y cargada de antidepresivos. ¿De verdad que a eso tiene que reducirse un género?, y lo peor de todo es que estos argumentos surjan siempre desde la pluma de una mujer. 
El resto del perfil psicológico de la protagonista está construido sobre más topicazos: inseguridad, agresividad, solitaria, incomprendida, con problemas familiares, y un pasado cargado de vacíos y mentiras...

Es cierto que esta novela no llega a ser por su estructura un domestic noir de manual y el motivo es que prescinde de los tres clásicos hilos argumentales. 
En esta historia solo vamos a tener una trama central, la de la protagonista, que irá avanzando de forma lineal a lo largo de 44 capítulos, bastante breves, y que incluirán algunas retrospecciones que irán rellenando vacíos argumentales. 
Hay que sumar a todo esto que la obra se construye con grandes dosis de situaciones exageradas que impedían que empatizase con el personaje y que crease algún tipo de conexión con ella.
Además, en cada capítulo la autora va dejando al descubierto nuevas pistas que nos guían hacia la verdad que esconde cada uno de los personajes que intervienen en la trama. Tantas pistas terminan convirtiendo la historia en algo demasiado previsible.
Si os estáis preguntado por el resto de personajes que intervienen en la novela, pues es que no hay nada que destacar en ellos. Son personajes meramente ambientales que se convierten en invisibles y que no aportan nada en absoluto a la historia.

En resumidas cuentas...
El argumento en un principio parecía interesante, pero al final ves que le falta chispa y que es un refrito de otras historias. Esta novela parecía haberse creado con pinceladas de otros bestseller del género como La chica del tren e incluso de la película estadounidense de la década de los noventa: "Mujer blanca soltera busca"... 

martes, 19 de marzo de 2024

S. El barco de Teseo de J. J. Abrams y Doug Dorst

Sinopsis:

S. El barco de Teseo, ideada, concebida y realizada por el cineasta J. J. Abrams y escrito por el galardonado novelista Doug Dorst, es la crónica de dos lectores que se conocen en los márgenes de un libro y se ven implicados en una lucha mortal entre fuerzas que no comprenden. 
Un viaje al universo de la palabra escrita que sumergirá a sus lectores en una espiral arriesgada, una aventura imposible de abandonar hasta y más allá de la última página.
«S. quiere ser una celebración del libro como objeto físico. En este momento de correos electrónicos y mensajes de texto, y todo lo que se mueve en la nube de una manera intangible, este libro es intencionalmente tangible. Queríamos incluir cosas que realmente puedas tener en la mano: postales, fotocopias, páginas de blocs de notas, páginas del periódico escolar o un mapa en una servilleta…» J. J. Abrams

Opinión:

Tras el furor desatado por la noticia de la publicación de S. El barco de Teseo de J. J. Abrams y Doug Dorst, ha llegado el momento de reseñarlo en el blog. 
Eso sí, ya os advierto que aquí no vais a encontrar la misma euforia que podéis haber visto en redes sociales. Y es que creo que nos hemos dejado liar por una magnífica campaña de marketing, hemos sucumbido a toda la información vertida en redes que la relacionaban con el genial creador de universos J. J. Abrams, el creador de la serie Lost, y nos hemos rendido ante una historia que prometía misterios ocultos, con elementos que nos harían participar activamente en el juego y en la investigación, pero que al final, como producto literario no vale nada.

Ya sabéis que dos personas nunca leen el mismo libro, y me alegro por todos esos lectores que están hablando maravillas de él; por los que han creado grupos de lectura para leerlo y releerlo sin parar, intentando desentrañar las pistas y encontrar conspiraciones ocultas entre sus páginas; e incluso aplaudo a los que han creado guías de lecturas para ayudar en lo que se ha convertido en una difícil aventura. 
A todos ellos, les deseo buen viento y buena mar, para que su búsqueda les lleve a buen puerto o a buenas pistas, pero sinceramente, a mí su lectura se me ha hecho cuesta arriba y no veía el momento de llegar al final. 

Dicho esto, y para no alargarme demasiado, comienzo a mostraros los pros y contras que he encontrado.

Es cierto que es una novela que se puede convertir en un juego o en un reto; que viene cargada de detallitos que la convierten en una joya de coleccionismo; que es una curiosidad para tener en la estantería, pero esta obra no lineal, con varias capas de lectura y muchos enigmas, creada a dos niveles espaciales y temporales, requiere demasiada concentración para disfrutarla, ahora iréis viendo por qué.

La estructura o el armazón, ya que el tema va de barcos, va a construirse desde varios puntos. 
Desde el hilo principal nos llegará el relato de S, el protagonista. Un hombre sin nombre, sin pasado y sin memoria, y cuyo presente y futuro se abre ante él de forma confusa. Un personaje que será secuestrado y obligado a viajar en un barco con una tripulación tan siniestra como extraña. 

El hilo secundario va a reconstruirse desde las anotaciones que dejan Eric y Jennifer en los márgenes de S. El barco de Teseo.
Estos dos personajes realizarán una investigación sobre el contenido del libro e irán revelando datos sobre la vida de su prolífico y enigmático autor, V. M. Straka. Alguien del que se conoce nombre y reputación, pero del que jamás se llegó a conocer su rostro y cuya desaparición fue misteriosa. 
Lo que ocurre en este hilo es que, lamentablemente, la vida personal de ese par de investigadores terminará inmiscuyéndose en las notas y restando interés al lector por lo que realmente debería importar. Se supone que aquí deberíamos encontrar una misteriosa y calculada intriga académica, pero al final queda solo en un insustancial intento de generar suspense. 

Por otro lado también hay que avisar: No existe una forma correcta o perfecta de leer este libro. 

Cada lector debe probar y errar hasta encontrar el modo de lectura que se adapte mejor a él. 
Yo opté por leer primero el capítulo y luego retroceder para revisar las notas dejadas en los márgenes. 
Esta forma me la recomendó Inés, del blog La huella de los libros, y para mí ha sido la más cómoda, porque de otro modo, las notas se inmiscuían en la lectura y terminaban sacándome de ella. 
Además hay que señalar que esas notas que los personajes van dejando se corresponden con varias lecturas sucesivas que han realizado, con lo cual aparecen en distintos tonos de color y debemos ir leyendo priorizando el tono en que están escritas. 
Esto al comienzo resulta un poco confuso, pero luego terminas pillando el tranquillo. 
Aun así, insisto, es una lectura demasiado compleja y que necesita dedicarle demasiada atención.

Por hablaros un poco más sobre los personajes...
S y su historia, podría considerar que es la trama más amena. Queremos conocer el motivo de su pérdida de memoria y lo que va a suceder con él, pero en lo relativo a Eric y Jen son cáscaras vacías.
Como personajes resultan absurdos, cansinos, repetitivos y sin profundidad. No me han aportado nada e incluso entorpecen el desarrollo y el ritmo de la novela, ya que dan más importancia a sus cuitas personales que a lo que tienen entre manos. 
Sus notas al margen despistan demasiado, creando ruido y desviando nuestra atención. 
Realmente no sé que intentaban los autores incorporando a este par de personajes que resultan más simples que el asa de un cubo, porque al final descuelgan una historia de la otra.

Otro error, según mi experiencia, es el tamaño de la fuente de las notas a pie de página. Son en una letra tan minúscula que incluso con gafas me costaba leer.

En resumen y para terminar... 
Una narración que no sé ni cómo catalogar; un ejercicio metaliterario que prometía mucho, pero que no me ha aportado nada. 
Creo que los autores han creado un producto interesante, con un formato espectacular y con una campaña de marketing soberbia, pero que falla en lo realmente importante, en las trama y en su desarrollo.
Han sido 456 páginas divididas en diez capítulos y ninguna de las historias han conseguido captar mi interés. 

Vosotros debéis decidir si os merece la pena gastar el dinero que vale, porque eso sí, en bibliotecas no lo vais a encontrar por la cantidad de fotos, postales, documentos, planos y detallitos que lo acompañan.

Y vuelvo a insistir, cada lector es un mundo; cada uno lee de forma distinta y nuestro gustos nos marcan el camino, acercándonos o alejándonos del tan temido aburrimiento.