Sinopsis:
Ilan sigue sin recuperase de la pérdida de sus padres, fallecidos en extrañas circunstancias.
Una mañana reaparece en París Chloé, su expareja, quien le propone embarcarse en una aventura a la que no podrá negarse.
Nueve personas encerradas en un antiguo complejo psiquiátrico aislado en plena montaña.
De repente, una a una empiezan a desaparecer. Encuentran un primer cuerpo. Asesinado. Se desata la Paranoia.
Opinión:
Hoy voy a empezar hablando de la enfermedad mental que da nombre a este libro, porque creo que es la primera pista del juego que nos propone Franck Thilliez con esta lectura desconcertante.
El trastorno delirante o psicosis paranoica, es una enfermedad mental que se caracteriza por la aparición de ideas fijas, obsesivas y absurdas, basadas en hechos falsos o infundados, junto a una personalidad bien conservada, sin pérdida de la conciencia ni alucinaciones.
Con esta breve definición ya tenemos un indicio de lo que encontraremos, un thriller muy intenso, una auténtica paranoia, que nos arrastrará junto al protagonista a una especie de juego, como ya he indicado al comienzo, donde cuesta vislumbrar lo que es real de lo que es ficticio.
Ya os adelanto que es una historia de locura, que supera todo cuanto se pueda imaginar.
En el primer capítulo conocemos a Lucas Chardon, un joven que se encuentra ingresado en un psiquiátrico.
En esas primeras páginas somos testigos de la conversación que mantiene con su psiquiatra, en la cual al final, hará una confesión sorprendente.
Dice recordar con exactitud los acontecimientos que ocurrieron el día 22 de diciembre y también conocer la identidad del asesino de los ocho jugadores.
Tras esa declaración, nos encontramos con una pequeña narración retrospectiva que nos transporta a la mañana del día 23 de diciembre, justo al momento en que un helicóptero de la gendarmería nacional lleva a un par de oficiales hasta un refugio en el corazón de los Alpes.
Han recibido la llamada de urgencia de un guía, y éste dice haber encontrado los cuerpos de cinco hombres y tres mujeres asesinados.
De esta forma conocemos la trama sobre la que girará esta novela, solo nos queda conocer a otro personaje, al principal.
En el tercer capítulo nos encontramos con Ilan que acaba de despertarse de una pesadilla, tan escalofriante como realista, donde ve a un hombre ahorcarse con una sábana en el interior de un psiquiátrico.
A partir de este momento, los lectores entramos en la partida.
Nos enfrentamos a dos narraciones, cada una con un protagonista y nos vemos inmersos en un mundo donde el juego virtual se mezcla con el real, empujándonos a desconfiar de todo cuanto leemos.
Ilan empieza a ser víctima de sucesos difíciles de explicar, quizás demasiado casuales, que nos pondrán en alerta.
El autor va dejando pistas a lo largo del argumento; los personajes serán los protagonistas de un complicado juego de rol, con un gran premio final para el ganador, y los lectores, realmente nos enfrentaremos a una partida bastante más complicada, pues deberemos distinguir que parte del argumento es real.
La novela tiene un ritmo bastante intenso, una trama envolvente y giros que sorprenden, pero aún así, algo falla, hay momentos que son demasiado evidentes para el lector y que logran restar emoción a la trama.
El final lo vemos llegar con demasiada claridad, pero con este pormenor no estoy diciendo que la novela sea mala. A mí, tras dejarla reposar, me ha convencido.
Me ha resultado entretenida, con un suspense que te mantiene alerta y con algunos detalles, también dignos de alabar.
Creo que el punto fuerte de esta obra es la ambientación opresiva, que logra transmitirnos angustia con sus escenas inquietantes, y que me recuerda inevitablemente al juego de Silent Hill...
La forma de describir el psiquiátrico, el obligar a los protagonistas a tomar unos el papel de médicos y otros de pacientes, sin saber realmente que les va a ocurrir, es una sensación que incomoda.
La soledad que transmite el psiquiátrico, el conocer que los personajes están completamente aislados del mundo exterior e incluso, a oscuras la mayor parte del tiempo, son detalles que resultan inquietantes, y es precisamente esa atmósfera, la que buscamos los lectores cuando elegimos leer este tipo de obras.
Intentamos que nos sorprenda, que el autor nos lleve al límite y provoque reacciones en nosotros...
También debo añadir, que hay algún que otro rompecabezas, muy sencillo, al que nos lanzaremos a resolver sin pensárnoslo mucho, como éste que os pongo a continuación: II an 3r y que espero que os empuje a leer esta historia.
Sobre el final ya he comentado que resulta bastante predecible, pero aquí llega mi duda, ¿No será que Thilliez lo quería así, qué eso forma parte del juego? Darnos todas las pistas, estirar al máximo la intriga y al final, dejarnos noqueados por el complejo y elaborado desenlace, donde cada pieza termina casando y donde cada respuesta convenciendo.
Para terminar solo me queda dar las gracias a tres blogs amigos que han participado en esta lectura conjunta, Atalanta, Lecturina y Si fuesemos libros, con los que seguro que seguiré compartiendo emocionantes lecturas.
Espacio sobre libros y opiniones, difusión y fomento de la lectura. El lugar donde los libros son los protagonistas.
martes, 11 de julio de 2017
miércoles, 5 de julio de 2017
VIII Premio internacional relatos de mujeres viajeras 2016
Sinopsis:
Medio millar de viajeras acuden a la cita anual de Ediciones Casiopea.
Este nuevo libro ilustrado, fruto del VIII Premio Internacional de Literatura de Viajes, da voz a autoras anónimas que nos cuentan, mejor dicho, que comparten con nosotros sus aventuras viajeras, sus soledades, desventuras, anécdotas, descubrimientos y sorpresas.
Elegido Mejor libro de viajes en los EE.UU (Latino book Awards) entre miles de títulos recibidos de 18 países, ha sido valorado por las 200 personas que componen el jurado.
Opinión:
Como todos los años, la editorial Casiopea, celebra su concurso anual de relatos de mujeres viajeras. De entre más de los 500 recibidos, este año, han hecho una selección de 80, que se recogen en este nuevo recopilatorio y hay que reconocer que algunos de ellos son realmente buenos, de los que dejan huella.
80 relatos muy breves que consiguen entretener, incluso podría decir que algunos de ellos, consiguen transformarnos.
Nos hacen recapacitar, valorar, y ¿por qué no? incluso recuperar parte de esa humanidad que parece que vamos perdiendo día a día.
Relatos que aportan calidez y que nos arrancan esa desidia que nos invita a mirar hacia otro lado.
Por eso me gustan este tipo de libros, porque además de transportarnos a otros lugares sin necesidad de movernos del sillón, nos permiten observar, mirar con otros ojos y disfrutar con fragmentos de historias, aunque sean vividas por otros.
No siempre son historias alegres... pero tampoco son siempre historias tristes; son simplemente vivencias, y de ellas siempre se puede extraer alguna buena lección.
Narraciones subjetivas, por supuesto, pero no solo porque nos muestran lo que su autor quiere contar, sino también, porque cada uno de nosotros las interpretará a su manera.
Los relatos se encuentran repartidos en varias secciones:
Ganadores, Encuentros en el camino, paraísos, Reflexiones, Familia, A solas en el camino, Dando a los demás, Sorpresas en la ruta, Amores y desamores, Misceláneos.
Como siempre que os hablo de este tipo de compendio de relatos, os hago una relación de cuales son los que más me han gustado:
La puerta del viento, Luna roja, Diez minutos, Botas katiuskas, Cuando la niebla envuelve Praga, A una hora de avión, Las sonrisas de Diosjeno, Regalos de carretera...
Estas breves historias, seleccionadas, han tenido algo especial, algo que para mí las habría hecho merecedoras de estar entre los tres primeros.
También hay que agradecer de nuevo a la editorial Casiopea, el gusto a la hora de hacer la maquetación. Todos los años se supera, tanto en los contenidos como en esas imágenes que decoran el interior y que se funden con los textos.
Por último solo me queda recomendar este compendio de relatos tanto a los amantes de los viajes como a los que os gusta probar cosas nuevas.
Este tipo de obras que agrupan narraciones de temática tan diversa, aportan un soplo de aire fresco a nuestras clásicas lecturas. Nos sacan de la monotonía, y como digo un poco más arriba, siempre os aportarán algo gratificante.
Espero que os animéis...
Medio millar de viajeras acuden a la cita anual de Ediciones Casiopea.
Este nuevo libro ilustrado, fruto del VIII Premio Internacional de Literatura de Viajes, da voz a autoras anónimas que nos cuentan, mejor dicho, que comparten con nosotros sus aventuras viajeras, sus soledades, desventuras, anécdotas, descubrimientos y sorpresas.
Elegido Mejor libro de viajes en los EE.UU (Latino book Awards) entre miles de títulos recibidos de 18 países, ha sido valorado por las 200 personas que componen el jurado.
Opinión:
Como todos los años, la editorial Casiopea, celebra su concurso anual de relatos de mujeres viajeras. De entre más de los 500 recibidos, este año, han hecho una selección de 80, que se recogen en este nuevo recopilatorio y hay que reconocer que algunos de ellos son realmente buenos, de los que dejan huella.
80 relatos muy breves que consiguen entretener, incluso podría decir que algunos de ellos, consiguen transformarnos.
Nos hacen recapacitar, valorar, y ¿por qué no? incluso recuperar parte de esa humanidad que parece que vamos perdiendo día a día.
Relatos que aportan calidez y que nos arrancan esa desidia que nos invita a mirar hacia otro lado.
Por eso me gustan este tipo de libros, porque además de transportarnos a otros lugares sin necesidad de movernos del sillón, nos permiten observar, mirar con otros ojos y disfrutar con fragmentos de historias, aunque sean vividas por otros.
No siempre son historias alegres... pero tampoco son siempre historias tristes; son simplemente vivencias, y de ellas siempre se puede extraer alguna buena lección.
Narraciones subjetivas, por supuesto, pero no solo porque nos muestran lo que su autor quiere contar, sino también, porque cada uno de nosotros las interpretará a su manera.
Los relatos se encuentran repartidos en varias secciones:
Ganadores, Encuentros en el camino, paraísos, Reflexiones, Familia, A solas en el camino, Dando a los demás, Sorpresas en la ruta, Amores y desamores, Misceláneos.
Como siempre que os hablo de este tipo de compendio de relatos, os hago una relación de cuales son los que más me han gustado:
La puerta del viento, Luna roja, Diez minutos, Botas katiuskas, Cuando la niebla envuelve Praga, A una hora de avión, Las sonrisas de Diosjeno, Regalos de carretera...
Estas breves historias, seleccionadas, han tenido algo especial, algo que para mí las habría hecho merecedoras de estar entre los tres primeros.
También hay que agradecer de nuevo a la editorial Casiopea, el gusto a la hora de hacer la maquetación. Todos los años se supera, tanto en los contenidos como en esas imágenes que decoran el interior y que se funden con los textos.
Por último solo me queda recomendar este compendio de relatos tanto a los amantes de los viajes como a los que os gusta probar cosas nuevas.
Este tipo de obras que agrupan narraciones de temática tan diversa, aportan un soplo de aire fresco a nuestras clásicas lecturas. Nos sacan de la monotonía, y como digo un poco más arriba, siempre os aportarán algo gratificante.
Espero que os animéis...
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Crónicas-Viajes,
Relatos breves,
Varios autores
viernes, 30 de junio de 2017
Matar al heredero de Carlos Laredo
Matar al heredero (Cabo Holmes 05)
Sinopsis:
El cabo José Souto,Holmes, lleva casi un año sin conseguir resolver el caso de asesinato de un joven aristócrata local, que ha conmocionado a la localidad de Corcubión, en la Costa de la Muerte gallega. La llegada de su amigo Julio César Santos, el caprichoso y millonario detective madrileño, y su oferta de ayuda estimulan su amor propio y lo obligan a replantearse la investigación. Entre ambos, cada uno con sus particulares métodos, descubrirán que hasta las mejores familias tienen sus secretos y sombras, y cuán poderosos y dañinos pueden ser el amor, el odio y la venganza, aunque no siempre de la forma más evidente. Una vez más, el cabo Holmes tendrá que hacer acopio de todas sus capacidades deductivas para, con algo de ayuda de su amigo Santos y sus no tan ortodoxos procedimientos, en los que casi siempre interviene alguna mujer, poner fin a una investigación de complejas conexiones e inesperado desenlace.
Opinión: Matar al heredero (Cabo Holmes 05)
La quinta entrega de esta saga, que tiene por protagonista a ese cabo, al que todos apodan Holmes, por esa agudeza tan inusual, comienza con sorpresas.
Y es que varias cosas han cambiado, en la vida del cabo Souto, desde la última vez que tuvimos noticias suyas.
La primera, es que por fin se casa con Lolita, su novia de toda la vida; la otra es que el sargento Vilariño, jefe del puesto de la Guardia Civil de Corcubión, se ha jubilado, lo que sitúa a Souto aunque de manera provisional, como jefe del puesto; y la tercera y quizás más importante, es que Holmes se encuentra en una etapa en blanco. Tiene un caso abierto por asesinato, aparcado sobre su mesa desde hace un año y no consigue hacerlo avanzar.
En este punto entra en escena de nuevo el detective madrileño Santos.
Como ya avance en las anteriores reseñas de esta saga, Holmes y Santos, esta pareja tan distinta entre sí, forman un tandem perfecto, cuyas investigaciones se solapan y complementan a la perfección.
Matar al heredero comienza de forma bastante pausada, más relajada que las anteriores.
Podemos incluso pensar, que en esta nueva aventura, se va a dar más protagonismo a la parte personal que a la profesional. Parece que Holmes ha perdido un poco de fuelle, esa chispa que le hacía parecer infalible y que se basaba en argumentos incuestionables.
Santos, esta vez, será el que adquiera mayor protagonismo, y quien por simple curiosidad y/o aburrimiento, marcará el ritmo de la novela, al tiempo que retoma una nueva línea de investigación, en este caso que se encuentra estancado, en un callejón sin salida.
Sobre el argumento puedo deciros, que el joven asesinado es hijo de un médico adinerado de la zona y que según va avanzando la investigación, iremos viendo como no era el hijo perfecto que todos pensaban y escondía bastantes secretos.
Esos secretos son precisamente los que empujan y alimentan el interés de Santos por el caso y que harán que la trama vaya aumentando en intensidad.
Cada pista, cada descubrimiento, aportan un nuevo giro argumental a la trama, que nos mantendrá pegados a sus páginas.
Carlos Laredo vuelve a sorprendernos al tiempo que nos deleita con jugosas descripciones que muestran la belleza de las tierras gallegas.
He notado una evolución en su escritura e incluso puedo decir, que este libro, me ha gustado bastante más que los anteriores.
Los motivos son varios y paso a razonarlos:
El primero es que el argumento, dentro de su complejidad, resulta más normal, alejado de grandes complots, organizaciones delictivas y multinacionales con mucho que ocultar.
El segundo, es que hasta el momento en todas las investigaciones, Holmes y Santos nos marcaban el ritmo a los lectores. Nos indicaban con sus averiguaciones por donde iba la trama.
El lector tenía poco margen para elucubrar, las investigaciones de Santos y Holmes fluían, se solapaban, y al final, resolvían el caso casi sin titubear.
Los casos eran complejos y ellos infalibles.
En esta nueva aventura, eso ha cambiado. Holmes está literalmente perdido, tanto es así, que sin pedírselo, Santos decide investigar por su cuenta.
Los lectores en esta ocasión disponemos de más tiempo, más páginas y de las mismas pistas que ellos para intentar resolver el caso.
En esta parte he podido interactuar más, visualizar los hechos al tiempo que los protagonistas, he tenido la posibilidad de detectar posibles pistas ocultas, mientras que las anteriores novelas, me limitaba a leer y a pasar el rato.
También he visto a un Holmes más humano, por el que ha pasado irremediablemente el tiempo, pero que creo que aún tiene mucho que dar y que seguro que en un futuro muy próximo volverá a deleitarnos con grandes sorpresas.
Lo que menos me ha gustado, ya lo comenté con anterioridad. son los personajes femeninos.
Creo que Lolita tiene poca visibilidad en esta saga y debería tener más protagonismo y abandonar ese papel arcaico de "ángel del hogar".
Holmes y Lolita, son una pareja joven, y cuando uno en su casa tiene invitados, las funciones y labores se comparten. Las copas y los aperitivos se toman todos juntos, y no queda muy bien, que Lolita esté en la cocina, mientras ellos hablan de cosas de chicos...
Por otra parte el personaje de Marimar, es según mi opinión, totalmente prescindible. El carácter fuerte de una mujer, el temperamento, no se demuestra con un lenguaje soez ni barriobajero.
Podéis leer el resto de reseñas pertenecientes a la saga, pinchando en la pestaña superior de "Sagas" , o accediendo a través del autor.
Sinopsis:
El cabo José Souto,Holmes, lleva casi un año sin conseguir resolver el caso de asesinato de un joven aristócrata local, que ha conmocionado a la localidad de Corcubión, en la Costa de la Muerte gallega. La llegada de su amigo Julio César Santos, el caprichoso y millonario detective madrileño, y su oferta de ayuda estimulan su amor propio y lo obligan a replantearse la investigación. Entre ambos, cada uno con sus particulares métodos, descubrirán que hasta las mejores familias tienen sus secretos y sombras, y cuán poderosos y dañinos pueden ser el amor, el odio y la venganza, aunque no siempre de la forma más evidente. Una vez más, el cabo Holmes tendrá que hacer acopio de todas sus capacidades deductivas para, con algo de ayuda de su amigo Santos y sus no tan ortodoxos procedimientos, en los que casi siempre interviene alguna mujer, poner fin a una investigación de complejas conexiones e inesperado desenlace.
La quinta entrega de esta saga, que tiene por protagonista a ese cabo, al que todos apodan Holmes, por esa agudeza tan inusual, comienza con sorpresas.
Y es que varias cosas han cambiado, en la vida del cabo Souto, desde la última vez que tuvimos noticias suyas.
La primera, es que por fin se casa con Lolita, su novia de toda la vida; la otra es que el sargento Vilariño, jefe del puesto de la Guardia Civil de Corcubión, se ha jubilado, lo que sitúa a Souto aunque de manera provisional, como jefe del puesto; y la tercera y quizás más importante, es que Holmes se encuentra en una etapa en blanco. Tiene un caso abierto por asesinato, aparcado sobre su mesa desde hace un año y no consigue hacerlo avanzar.
En este punto entra en escena de nuevo el detective madrileño Santos.
Como ya avance en las anteriores reseñas de esta saga, Holmes y Santos, esta pareja tan distinta entre sí, forman un tandem perfecto, cuyas investigaciones se solapan y complementan a la perfección.
Matar al heredero comienza de forma bastante pausada, más relajada que las anteriores.
Podemos incluso pensar, que en esta nueva aventura, se va a dar más protagonismo a la parte personal que a la profesional. Parece que Holmes ha perdido un poco de fuelle, esa chispa que le hacía parecer infalible y que se basaba en argumentos incuestionables.
Santos, esta vez, será el que adquiera mayor protagonismo, y quien por simple curiosidad y/o aburrimiento, marcará el ritmo de la novela, al tiempo que retoma una nueva línea de investigación, en este caso que se encuentra estancado, en un callejón sin salida.
Sobre el argumento puedo deciros, que el joven asesinado es hijo de un médico adinerado de la zona y que según va avanzando la investigación, iremos viendo como no era el hijo perfecto que todos pensaban y escondía bastantes secretos.
Esos secretos son precisamente los que empujan y alimentan el interés de Santos por el caso y que harán que la trama vaya aumentando en intensidad.
Cada pista, cada descubrimiento, aportan un nuevo giro argumental a la trama, que nos mantendrá pegados a sus páginas.
Carlos Laredo vuelve a sorprendernos al tiempo que nos deleita con jugosas descripciones que muestran la belleza de las tierras gallegas.
He notado una evolución en su escritura e incluso puedo decir, que este libro, me ha gustado bastante más que los anteriores.
Los motivos son varios y paso a razonarlos:
El primero es que el argumento, dentro de su complejidad, resulta más normal, alejado de grandes complots, organizaciones delictivas y multinacionales con mucho que ocultar.
El segundo, es que hasta el momento en todas las investigaciones, Holmes y Santos nos marcaban el ritmo a los lectores. Nos indicaban con sus averiguaciones por donde iba la trama.
El lector tenía poco margen para elucubrar, las investigaciones de Santos y Holmes fluían, se solapaban, y al final, resolvían el caso casi sin titubear.
Los casos eran complejos y ellos infalibles.
En esta nueva aventura, eso ha cambiado. Holmes está literalmente perdido, tanto es así, que sin pedírselo, Santos decide investigar por su cuenta.
Los lectores en esta ocasión disponemos de más tiempo, más páginas y de las mismas pistas que ellos para intentar resolver el caso.
En esta parte he podido interactuar más, visualizar los hechos al tiempo que los protagonistas, he tenido la posibilidad de detectar posibles pistas ocultas, mientras que las anteriores novelas, me limitaba a leer y a pasar el rato.
También he visto a un Holmes más humano, por el que ha pasado irremediablemente el tiempo, pero que creo que aún tiene mucho que dar y que seguro que en un futuro muy próximo volverá a deleitarnos con grandes sorpresas.
Lo que menos me ha gustado, ya lo comenté con anterioridad. son los personajes femeninos.
Creo que Lolita tiene poca visibilidad en esta saga y debería tener más protagonismo y abandonar ese papel arcaico de "ángel del hogar".
Holmes y Lolita, son una pareja joven, y cuando uno en su casa tiene invitados, las funciones y labores se comparten. Las copas y los aperitivos se toman todos juntos, y no queda muy bien, que Lolita esté en la cocina, mientras ellos hablan de cosas de chicos...
Por otra parte el personaje de Marimar, es según mi opinión, totalmente prescindible. El carácter fuerte de una mujer, el temperamento, no se demuestra con un lenguaje soez ni barriobajero.
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Carlos Laredo,
Novela Policíaca
miércoles, 21 de junio de 2017
Madame Bovary de Gustave Flaubert
La soñadora Emma, una joven de provincias casada con Charles Bovary, quien la ama pero es incapaz de comprenderla y satisfacerla, buscará la realización de sus sueños en otros amores, pasionales y platónicos..., pero ninguno de ellos logrará calmar su desesperada ansiedad y sus románticas inquietudes.
La publicación de Madame Bovary (1856) provocó el escándalo de la burguesía francesa, esclava de mil prejuicios, y el proceso judicial que siguió contribuyó a un éxito editorial sin precedentes. Flaubert veía así cómo su obra servía más para satisfacer el morbo que para deleitarse en el caudal narrativo que contenía.
Hoy Madame Bovary es considerada el auténtico pórtico de la modernidad literaria. El omnipresente narrador teje con un rigor documental una sólida trama en la que la técnica de la narración, la descripción, el análisis de caracteres y el diálogo son trabajados minuciosamente y en una interrelación perfecta.
Opinión:
Esta obra que unos clasifican como Romanticismo tardío y otros como Realista, porque encontraremos en ella características de ambos estilos, está considerada como una de las obras cumbre de la Literatura, no solo francesa.
Fue publicada por entregas a lo largo de 1856, y definitivamente como libro en 1857.
Madame Bovary es una novela excepcional que relata no solo el adulterio de una mujer de provincias frustrada, sino también, mediante una crítica, el cinismo y la frivolidad de la sociedad de finales del S. XIX.
Charles Bovary es un hombre anodino y conformista.
Desde los primeros compases de esta obra, vemos su escasa personalidad.
Decide estudiar medicina, más marcado por la voluntad de su padre que por interés propio, y más tarde, guiado por elección de su madre, se casa con la que será la primera Señora Bovary; una viuda de fuerte carácter.
Charles, una noche, es avisado de urgencia para atender una fractura. De esa forma conoce al Señor Rouault, padre de Emma.
Emma como ya sabréis, es una joven soñadora que ha pasado la primera etapa de su vida estudiando en un convento, rodeada de fantasías y amores platónicos que extrae de las novelas románticas que lee.
Lógicamente cuando Charles la conoce queda prendado inmediatamente de ella y las visitas empiezan a sucederse con la excusa de visitar al paciente.
Aquí surge el primer problema, la odiosa y actual Señora Bovary, a la que por suerte, Flaubert haciendo gala de su derecho de padre creador, no tardará en quitarse de en medio, eliminando de un plumazo el conflicto.
Así que... visita a visita, parece que el amor va fraguando entre estos dos personajes y por fin, llega el tan ansiado matrimonio.
Pero no es oro todo lo que reluce...
Emma es una romántica, aunque más bien habría que decir ilusa y demasiado influenciada por las novelas románticas, entre las que ve pasar el tiempo.
Piensa en el amor como ese sentimiento que dilata el corazón y exalta los sentidos, muy lejano a lo que ella siente por Charles. A medida que se va haciendo más estrecha su convivencia, en Emma, se va produciendo un desapego interior que la separa cada día más de él.
"La conversación de Charles era plana como la acera de una calle, y por ella desfilaban las ideas de todo el mundo con su ropaje más vulgar, sin suscitar emoción, risa o ensueño".
¡Vamos! como diríamos actualmente, que el pobre Charles, era más simple que el asa de un cubo.
Emma, una joven que ha recibido una educación clásica, en una sociedad donde la mujer está siempre subyugada al género masculino, se pregunta sin cuestionar dicha educación, cómo puede ser que un hombre no lo sepa todo y no sobresalga en múltiples actividades... Y es que Charles, no sabe nada ni tampoco lo enseña, no desea nada y en cambio, se conforma con todo.
Así que la joven, echando de nuevo mano a la soberbia pluma de Flaubert:
"se convierte en un desván cuyo tragaluz da al norte y donde el hastío, araña silenciosa, tejía su tela en la sombra por todos los rincones de su corazón...".
Flaubert utilizando a un narrador en tercera persona, nos presenta a los personajes en los primeros siete capítulos.
Hace un retrato colorista, sin escatimar en detalles, de sus personalidades, de sus deseos, de sus conflictos, al tiempo que decora la narración con completas descripciones de los escenarios.
Flaubert considerado como padre del realismo francés, es un maestro a la hora de pintar ambientes, que retrata de forma detallista lo más mezquino de la sociedad.
La prosa de este autor es una maravilla y las metáforas empleadas hacen enmudecer al lector. Algunos fragmentos son pura poesía.
Es cierto que la trama, personajes y críticas, hacen que esta historia sea muy parecida a otras escritas con posterioridad. Quizás, o casi con seguridad, que la obra de Flaubert influyó en autores de renombre como Tolstoi a la hora de crear a su Anna Karenina en 1877, o en Clarín con su famosa Regenta, escrita en 1885.
Aún así, todas ellas, consideradas como grandes joyas literarias, deberían leerse como críticas a una sociedad burguesa con estrictas normas morales, mostrando la hipocresía de esa misma sociedad, de finales del siglo decimonónico, que empuja al final a estas mujeres, culpables o no, a un final trágico; y no como copias u obras influenciadas por uno u otro autor.
Otra crítica irónica que encontramos desde el comienzo, es a la opinión que la sociedad puritana de la época, tenía sobre las novelas románticas. Esos libros perniciosos que iban contra la religión, que trastornaban con engaños las mentes permeables de las jóvenes decentes, seduciéndolas con una vida ociosa.
Hay que recordar que la sociedad del S. XIX, había creado un arquetipo de mujer que se apoyaba en los manuales de conducta y en la literatura religiosa. El papel de la mujer era el de ser "el ángel del hogar", dulce y sacrificada, sin opiniones propias ni deseos, y apartada de la vida pública. La cultura que se le daba era artificial, un simple adorno: pintura, música, clases de francés, con las que entretener a las jóvenes.
Emma es un extraordinario personaje, te arrastra con ella y provoca reacciones adversas en el lector. La odias y la compadeces a partes iguales. Reconoces que es caprichosa, egoísta, infantil, insoportable y manipuladora, y aun así, comprendes su situación.
Charles, es el otro personaje soberbio de esta historia. Permanece perpetuo a su lado, es el eterno incomprendido, incapaz de darle las emociones que ella busca, pero que en cambio, sin pedírselo, le da todo el amor del mundo, el amor más puro.
Es una novela tan completa como compleja, cargada de metáforas como ya indiqué y de simbología.
Muchos han dicho que es una crítica al personaje, a su infidelidad, pero no creo que sea así. Como os he mencionado es una crítica a una sociedad, a las falsas ilusiones, al exceso de romanticismo que inundaba la época, que hacía crear falsas expectativas.
Emma, esa mujer manipuladora, termina convirtiéndose en la primera manipulada; cree que lo que lee es real, o puede llegar a serlo, tal y como le pasó a nuestro personaje de la literatura más insigne, Don Alonso Quijano.
Nuestra protagonista se convierte así, en un Quijote femenino, vapuleada por sus propios molinos, y acompañada, eso sí hasta el final, por su Sancho Panza particular, ese personaje fiel, al que ella no da ninguna importancia.
Flaubert en los compases finales la convierte en víctima y verdugo, ya que arrastrará en su caída a muchos, aunque no a los que debiera.
Una historia espectacular, digna de adornar las mejores bibliotecas y con unos personajes secundarios que no solo acompañan, sino que están a la altura. He obviado hablar de ellos, para ver si de esa forma os ánimo a conocerlos...
Etiquetas:
Gustave Flaubert,
Narrativa Clásica,
Romanticismo
jueves, 15 de junio de 2017
La cacería de J.M. Peace
Sinopsis:
Samantha Willis es una oficial de policía de Queensland, Australia, y una mujer convencida de su capacidad de cuidar de sí misma. Al menos hasta que cae en manos de un peligroso psicópata, cuyo juego consistirá en cazarla como a un animal. La detective Janine Postlewaite no conoce a Sammi personalmente, pero los agentes de la ley se cuidan los unos a los otros, y dirigirá la investigación con tenacidad. Mientras un asesino da caza a Sammi, Janine deberá reunir las pistas que podrían conducir hasta esta. Todo se convertirá en una carrera contra el reloj, en la que Sammi deberá apelar, para sobrevivir, a su sangre fría y su experiencia como policía, mientras sus colegas intentan descifrar las pruebas antes de que el sádico asesino lleve a cabo su juego mortal. Una novela de suspense trepidante, que denota la pericia y la experiencia de la autora acerca de los procedimientos policiales.
Opinión:
Esta historia de la que hoy voy a hablaros, ha tenido una calurosa acogida en Australia, escenario en el que transcurre su argumento.
Su autora, J. M. Peace, como se indica en la sinopsis, plasma en la novela su experiencia sobre los procedimientos policiales, y es que ella, es oficial de policía en activo.
La cacería es un thriller intenso, bastante bueno, de esos que se quedan pegados a las manos y cuyo argumento nos recuerda a algunas de películas de la década de los 90.
Los lectores nos sumergimos en la historia, en una especie de simbiosis con la protagonista.
Mientras a ella el instinto de supervivencia la empuja a correr sin detenerse, para huir de su depredador, a nosotros esa empatía nos empuja a leer para intentar averiguar cuál será su final.
Este thriller crea una angustia en el lector que va en aumento, y consigue mantener el suspense hasta casi el final.
Esa angustia se acrecienta por la estructura de la novela.
En vez de número de capítulos, tenemos el indicativo horario; sabemos al comenzar cada capítulo que día y que hora es, calculamos sin querer el tiempo que lleva Sammi desaparecida, y ese tiempo actúa como un personaje mudo que persigue a los personajes.
Sabemos que cuanto más tiempo pase, menos posibilidades habrá de encontrarla con vida.
Realmente, aunque os he hablado de Sammi, he olvidado mencionar dos "pequeños detalles" que harán más interesante esta lectura.
El primero es que Sammi es agente de policía, detalle que su acechador desconoce, y el segundo más curioso, es que ella, no parece ser la protagonista absoluta de la historia.
Es la presa, el personaje que da movimiento a la trama, la culpable de que haya una investigación, pero tiene que compartir protagonismo con Janine Postlewaite, una detective muy eficiente, que se toma el caso como algo personal.
La autora no entra en muchos detalles sobre los personajes, no es de esos escritores que apoyan un argumento en las grandes historias que hay tras sus protagonistas, para intentar de esa forma justificar su existencia y/o convencernos de que son geniales... ¡No!, J. M. Peace, con esta historia no necesita eso.
Solo crea unos personajes reales, sin necesidad de elementos superfluos.
Lo único que necesita de ellos es, que sean eficientes en el momento actual, que cumplan con su función, ser el hilo conductor de una historia y si es posible, que al final del relato sigan con vida.
J. M. Peace crea una historia sin añadidos y con un estilo sencillo y ágil.
La tensión es lo importante en esa obra, marca el ritmo y los lectores como he mencionado, quedamos atrapados en medio del bosque con la protagonista, en una persecución frenética... y aquí llega el pero...
Al comienzo el lector se ve empujado en la lectura, un poco por el morbo.
Nos encontramos con un cazador cruel, sanguinario... pero éste pierde fuelle, y no llega a convertirse en el asesino despiadado, que no da tregua, que yo esperaba.
Llegando a la recta final de la novela, la trama pierde intensidad.
En el segundo párrafo de esta reseña os había dejado una pequeña pista con la frase, "consigue mantener el suspense hasta casi el final".
Y ese es el fallo, que la forma de terminarla parece precipitada, le falta ese final de película, potente, apasionado e incluso extremo al que nos tienen acostumbrados.
Es cierto que el final es totalmente real, verídico, pero como os digo, me hubiese gustado un remate que cortase la respiración.
Aun así, es una novela interesante y recomendable.
Samantha Willis es una oficial de policía de Queensland, Australia, y una mujer convencida de su capacidad de cuidar de sí misma. Al menos hasta que cae en manos de un peligroso psicópata, cuyo juego consistirá en cazarla como a un animal. La detective Janine Postlewaite no conoce a Sammi personalmente, pero los agentes de la ley se cuidan los unos a los otros, y dirigirá la investigación con tenacidad. Mientras un asesino da caza a Sammi, Janine deberá reunir las pistas que podrían conducir hasta esta. Todo se convertirá en una carrera contra el reloj, en la que Sammi deberá apelar, para sobrevivir, a su sangre fría y su experiencia como policía, mientras sus colegas intentan descifrar las pruebas antes de que el sádico asesino lleve a cabo su juego mortal. Una novela de suspense trepidante, que denota la pericia y la experiencia de la autora acerca de los procedimientos policiales.
Opinión:
Esta historia de la que hoy voy a hablaros, ha tenido una calurosa acogida en Australia, escenario en el que transcurre su argumento.
Su autora, J. M. Peace, como se indica en la sinopsis, plasma en la novela su experiencia sobre los procedimientos policiales, y es que ella, es oficial de policía en activo.
La cacería es un thriller intenso, bastante bueno, de esos que se quedan pegados a las manos y cuyo argumento nos recuerda a algunas de películas de la década de los 90.
Los lectores nos sumergimos en la historia, en una especie de simbiosis con la protagonista.
Mientras a ella el instinto de supervivencia la empuja a correr sin detenerse, para huir de su depredador, a nosotros esa empatía nos empuja a leer para intentar averiguar cuál será su final.
Este thriller crea una angustia en el lector que va en aumento, y consigue mantener el suspense hasta casi el final.
Esa angustia se acrecienta por la estructura de la novela.
En vez de número de capítulos, tenemos el indicativo horario; sabemos al comenzar cada capítulo que día y que hora es, calculamos sin querer el tiempo que lleva Sammi desaparecida, y ese tiempo actúa como un personaje mudo que persigue a los personajes.
Sabemos que cuanto más tiempo pase, menos posibilidades habrá de encontrarla con vida.
Realmente, aunque os he hablado de Sammi, he olvidado mencionar dos "pequeños detalles" que harán más interesante esta lectura.
El primero es que Sammi es agente de policía, detalle que su acechador desconoce, y el segundo más curioso, es que ella, no parece ser la protagonista absoluta de la historia.
Es la presa, el personaje que da movimiento a la trama, la culpable de que haya una investigación, pero tiene que compartir protagonismo con Janine Postlewaite, una detective muy eficiente, que se toma el caso como algo personal.
La autora no entra en muchos detalles sobre los personajes, no es de esos escritores que apoyan un argumento en las grandes historias que hay tras sus protagonistas, para intentar de esa forma justificar su existencia y/o convencernos de que son geniales... ¡No!, J. M. Peace, con esta historia no necesita eso.
Solo crea unos personajes reales, sin necesidad de elementos superfluos.
Lo único que necesita de ellos es, que sean eficientes en el momento actual, que cumplan con su función, ser el hilo conductor de una historia y si es posible, que al final del relato sigan con vida.
J. M. Peace crea una historia sin añadidos y con un estilo sencillo y ágil.
La tensión es lo importante en esa obra, marca el ritmo y los lectores como he mencionado, quedamos atrapados en medio del bosque con la protagonista, en una persecución frenética... y aquí llega el pero...
Al comienzo el lector se ve empujado en la lectura, un poco por el morbo.
Nos encontramos con un cazador cruel, sanguinario... pero éste pierde fuelle, y no llega a convertirse en el asesino despiadado, que no da tregua, que yo esperaba.
Llegando a la recta final de la novela, la trama pierde intensidad.
En el segundo párrafo de esta reseña os había dejado una pequeña pista con la frase, "consigue mantener el suspense hasta casi el final".
Y ese es el fallo, que la forma de terminarla parece precipitada, le falta ese final de película, potente, apasionado e incluso extremo al que nos tienen acostumbrados.
Es cierto que el final es totalmente real, verídico, pero como os digo, me hubiese gustado un remate que cortase la respiración.
Aun así, es una novela interesante y recomendable.
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