Sinopsis:
La realidad no era como César la imaginaba...La vida de César Castillo cambiará por completo al llegar a sus manos una enigmática carta de amor. Una misiva dirigida a Patricia, su malograda esposa, cuya pérdida dejó su mundo reducido a la presencia de su tierna hija Carla, su suegra Carlota -una mujer juiciosa e independiente- y un rutinario trabajo como profesor de Derecho en la Universidad. El descubrimiento de una realidad que desconocía por entero, a pesar de tenerla tan próxima, le impulsará a encontrar la verdad a toda costa, a cualquier precio. Una verdad que parece esconderse muy lejos de su hogar, en un rincón de Escocia."Una canción para Carla" es la apasionante historia de una búsqueda: la de la felicidad perdida. José Luis Correa nos brinda una novela que deslumbra por su estilo depurado y hermoso, y el retrato veraz de unos personajes de carne y hueso, que el lector siente muy pronto cercanos. Galardonada con el Premio de Novela Vargas Llosa, supone la confirmación del inmenso talento de una de las voces más genuinas y prometedoras de la reciente narrativa española.
Opinión:
Podrás engañar a todos un día, podrás engañar a uno todos los días, pero no podrás engañar a todos toda la vida
Esta cita parafrasea a la de Abraham Lincoln cuando dijo...
Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo.
Puedes engañar a algunos todo el tiempo... pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.
Y la verdad es una frase elegida con mucho acierto por José Luis Correa.
No deja de sorprenderme la maestría de algunos escritores para transmitir tanto en tan pocas páginas y sobre todo, para lograr detallar con tanta precisión los sentimientos.
Por eso, esta vez he decidido empezar y terminar mi reseña mediante dos fragmentos extraídos de este precioso libro, para que podáis comprobar vosotros mismos de lo que hablo.
Un libro excelente, galardonado con el premio de novela Vargas Llosa pero que por desgracia está pasando desapercibido para los lectores.
A mí, personalmente, me ha parecido una novela muy conmovedora y pasional, cargada de bellas reflexiones, escrita con una prosa muy cuidada y fresca que convertirá en un placer inmenso su lectura.
El protagonista principal es César, un hombre que ve como se derrumban los recuerdos de un matrimonio feliz al recibir una carta de amor dirigida a su esposa fallecida.
A partir de aquí se nos narrará una búsqueda para hallar la verdad, la felicidad perdida, pero sobre todo, será una búsqueda que llevará de compañeros de viaje a miedos e inseguridades y al temor por lo que podamos descubrir.
Ya que creo que no hay nada más peligroso para uno mismo y los que le rodean que una duda a destiempo.
Para ir terminando os diré que hay algo que hace muy interesante a este libro; un pequeño juego del escritor en dos momentos puntuales del libro. Dos ocasiones en los que el lector llegará a pensar que hay un error en el libro.
Lo único que hace es mostrarnos dos versiones distintas de un hecho, dos posibles caminos, dos reacciones para una misma situación. La solución a este pequeño juego solo la obtendremos al final del libro. Un final que ya os digo que será sorprendente y para nada predecible.
Y para eso, queridos amigos, tendréis que leerlo.
Al principio de esta reseña os decía que empezaría y acabaría con un fragmento de la novela.
Por ese motivo me he reservado para el final el comentario sobre este personaje.
Aunque el protagonista principal, sin lugar a dudas, es César, hay una figura que bajo mi punto de vista destaca en la historia por encima de él.
Ese personaje es Carlota, su suegra.
Una mujer con un carácter muy marcado, decidida, luchadora, con una visión siempre positiva de la vida, un personaje digno de destacar.
Os dejo una reflexión de Carlota extraída de un diálogo en el que se habla sobre el amor a una edad avanzada.
Los jóvenes se pierden lo mejor de la cosa: en su ímpetu, lo quieren vivir todo a la vez, no saben paladear los momentos, malgastan los pequeños detalles que hacen de estar enamorado una delicia. Cuando te ocurre a nuestra edad, comprendes que cada segundo es un tesoro que hay que cuidar porque puede ser el último.