viernes, 6 de septiembre de 2013

El vino de la soledad de Irène Némirovsky


Sinopsis:

Descrita como la novela más personal y autobiográfica de Irène Némirovsky, "El vino de la soledad" recrea el destino de una adinerada familia rusa refugiada en París, y describe la venganza de una joven contra su madre, motivo que la escritora ya había tratado en esa pequeña joya literaria que es "El baile". Con una mirada inteligente y ácida, la novela sigue a la pequeña Elena de los ocho años a la mayoría de edad, desde Ucrania hasta San Petersburgo, Finlandia y finalmente París, donde la familia se instala tras el estallido de la revolución rusa, en un recorrido paralelo al que realizó la propia Némirovsky. La madre de Elena, una mujer bella y frívola de origen noble, desprecia a su marido, un potentado judío, y a su hija. Tras la muerte de la gobernanta, la vida de la niña se vuelve aún más difícil, pues su madre instala en la casa a su amante, un primo quince años más joven que ella. No obstante, el tiempo convierte a Elena en una joven hermosa, y el día que descubre que atrae al amante de su madre, comprende que ha llegado el momento de vengarse. Irène Némirovsky, autora de la impactante "Suite francesa", mostró desde joven un talento excepcional. Su trágica muerte, a los treinta y nueve años, en un campo de concentración puso fin a una obra magistral, que ha sido redescubierta con enorme éxito. "El vino de la soledad" es otra magnífica novela de esta escritora maravillosa, lúcida y brillante.

Opinión:

De vuelta a Irène Némirovsky.
Como ya sabéis, no hace mucho que la descubrí y quedé completamente cautivada con la forma tan bella y completa que tenía de narrar.
Para mí se ha convertido en una escritora que no defrauda.
Una apuesta segura a la que recurrir cuando te encuentras en la tesitura de no saber que leer.
Creo que al final terminaré convirtiéndola en otro de mis autores fetiche.

Esta novela que hoy os acerco, está considerada como una de sus obras más autobiográficas.
De sus palabras podemos extraer el gran rencor que Irène sentía hacia su madre y que veremos plasmado en muchas de sus obras.
Creará un personaje sublime, la joven Elena que será un retrato bastante fiel de como era y se sentía Irène Némirovsky.
De esta forma, El vino de la soledad se convierte en una historia íntima y personal, donde el odio, el resentimiento y la soledad, serán parte importante de la trama, compañeros desde la más tierna edad de nuestra joven protagonista.
Seremos participes de como influyen esos sentimientos en los personajes, de su evolución con el paso del tiempo.
Cuando Elena rememore esa infancia tormentosa vivida junto a su madre, cuando mire en su interior, solo obtendrá un regusto de amargura que terminará tornando en odio...
...hasta aquí, más o menos lo que encontraréis en la sinopsis.

Con esta obra la autora vuelve a deleitarnos, nos ofrece una narración con una gran riqueza artística y literaria.
Su prosa cargada de descripciones es un viaje exquisito a través de sentimientos y emociones.
Aunque sus obras siempre muestran un lastre de tristeza y melancolía, de nostalgia, eso no las convierte en deprimentes ni resta un ápice de calidad a la obra.
Al contrario, aporta un grado de intensidad a la trama que la vuelve atrayente y el lector termina sucumbiendo ante sus palabras.
Una crítica a la sociedad de la época, viajes por media europa con los que Irène Némirovsky volverá a ofrecernos una gran historia escrita con un estilo reflexivo a la vez que impecable.


miércoles, 28 de agosto de 2013

Un viejo que leía novelas de amor de Luis Sepúlveda


Sinopsis:

"Antonio José Bolívar Proaño" vive en "El Idilio", un pueblo remoto en la región amazónica de los indios shuar (mal llamados jíbaros), y con ellos aprendió a conocer la Selva y sus leyes, a respetar a los animales y los indígenas que la pueblan, pero también a cazar el temible tigrillo como ningún blanco jamás pudo hacerlo. Un buen día decidió leer con pasión las "novelas de amor" -«del verdadero, del que hace sufrir»- que dos veces al año le lleva el dentista "Rubicundo Loachamín" para distraer las solitarias noches ecuatoriales de su incipiente vejez.

En ellas intenta alejarse un poco de la fanfarrona estupidez de esos codiciosos forasteros que creen dominar la Selva porque van armados hasta los dientes pero que no saben cómo enfrentarse a una fiera enloquecida porque le han matado las crías. Descritas en un lenguaje cristalino, escueto y preciso, las aventuras y las emociones del viejo "Bolívar Proaño" difícilmente abandonarán nuestra memoria.

Opinión:

Breve, conciso, escrito con un lenguaje sencillo.

Poco más se puede decir sobre él sin destripar, ya que tiene unas 140 páginas aproximadamente.

Lo leeréis en un ratito ya que logra captar el interés del lector manteniendo el ritmo hasta el final, pero debo reconocer que tras sus páginas no he encontrado lo que yo esperaba.

Había leído muy buenas críticas sobre él, pero a mi no me ha seducido como creía que lo haría.
Tiene todo los ingredientes imprescindibles para ser una buena novela, pero para mi gusto, le falta algo.
Quizás desarrollar más la trama,  transmitirla con más intensidad o pasión y no me refiero con pasión a nada que pueda tener relación con el título o tal vez sea la forma de narrar lo que no me ha logrado seducir.

La trama es absorbente y  hace reflexionar, incluso llega a ser tan emocionante como conmovedora en algunos pasajes, pero como os digo, se podría haber obtenido bastante más con un argumento así..

Como ya habréis leído en la sinopsis, la historia gira alrededor de Antonio José Bolivar, un anciano que tras haber pasado parte de su vida en compañía de indígenas y haber aprendido todo de ellos, vuelve a "El idilio", una pequeña aldea donde se refugiará volcado en la lectura de novelas de amor, mientras ve como se acerca a pasos agigantados la vejez.

No voy a andarme por las ramas, así que os diré, que es una historia que nos enseña que la estupidez va siempre de la mano de la ignorancia y seremos testigos de como la presa termina convirtiendose en el cazador.

 La destrucción del Amazonas será uno de los temas principales  y creo que queda plasmada con maestría en palabras del autor.

"Los colonos destrozaban la selva construyendo la obra maestra del hombre civilizado: El desierto"