Sinopsis:
Descrita como la novela más personal y autobiográfica de Irène Némirovsky, "El vino de la soledad" recrea el destino de una adinerada familia rusa refugiada en París, y describe la venganza de una joven contra su madre, motivo que la escritora ya había tratado en esa pequeña joya literaria que es "El baile". Con una mirada inteligente y ácida, la novela sigue a la pequeña Elena de los ocho años a la mayoría de edad, desde Ucrania hasta San Petersburgo, Finlandia y finalmente París, donde la familia se instala tras el estallido de la revolución rusa, en un recorrido paralelo al que realizó la propia Némirovsky. La madre de Elena, una mujer bella y frívola de origen noble, desprecia a su marido, un potentado judío, y a su hija. Tras la muerte de la gobernanta, la vida de la niña se vuelve aún más difícil, pues su madre instala en la casa a su amante, un primo quince años más joven que ella. No obstante, el tiempo convierte a Elena en una joven hermosa, y el día que descubre que atrae al amante de su madre, comprende que ha llegado el momento de vengarse. Irène Némirovsky, autora de la impactante "Suite francesa", mostró desde joven un talento excepcional. Su trágica muerte, a los treinta y nueve años, en un campo de concentración puso fin a una obra magistral, que ha sido redescubierta con enorme éxito. "El vino de la soledad" es otra magnífica novela de esta escritora maravillosa, lúcida y brillante.
Opinión:
De vuelta a Irène Némirovsky.
Como ya sabéis, no hace mucho que la descubrí y quedé completamente cautivada con la forma tan bella y completa que tenía de narrar.
Para mí se ha convertido en una escritora que no defrauda.
Una apuesta segura a la que recurrir cuando te encuentras en la tesitura de no saber que leer.
Creo que al final terminaré convirtiéndola en otro de mis autores fetiche.
Esta novela que hoy os acerco, está considerada como una de sus obras más autobiográficas.
De sus palabras podemos extraer el gran rencor que Irène sentía hacia su madre y que veremos plasmado en muchas de sus obras.
Creará un personaje sublime, la joven Elena que será un retrato bastante fiel de como era y se sentía Irène Némirovsky.
De esta forma, El vino de la soledad se convierte en una historia íntima y personal, donde el odio, el resentimiento y la soledad, serán parte importante de la trama, compañeros desde la más tierna edad de nuestra joven protagonista.
Seremos participes de como influyen esos sentimientos en los personajes, de su evolución con el paso del tiempo.
Cuando Elena rememore esa infancia tormentosa vivida junto a su madre, cuando mire en su interior, solo obtendrá un regusto de amargura que terminará tornando en odio...
...hasta aquí, más o menos lo que encontraréis en la sinopsis.
Con esta obra la autora vuelve a deleitarnos, nos ofrece una narración con una gran riqueza artística y literaria.
Su prosa cargada de descripciones es un viaje exquisito a través de sentimientos y emociones.
Aunque sus obras siempre muestran un lastre de tristeza y melancolía, de nostalgia, eso no las convierte en deprimentes ni resta un ápice de calidad a la obra.
Al contrario, aporta un grado de intensidad a la trama que la vuelve atrayente y el lector termina sucumbiendo ante sus palabras.
Una crítica a la sociedad de la época, viajes por media europa con los que Irène Némirovsky volverá a ofrecernos una gran historia escrita con un estilo reflexivo a la vez que impecable.