sábado, 23 de febrero de 2013

La escriba de Antonio Garrido


Sinopsis:

Alemania, año 799. Carlomagno, rey de Occidente, encarga a Gorgias, un experto escriba bizantino, la traducción de un documento de vital importancia para la cristiandad. Mientras tanto, Theresa, hija de Gorgias y aprendiz de escriba, se ve obligada a huir de Würzburg debido a una falsa acusación. La joven busca refugio en la ciudad abacial de Fulda, donde conoce a Alcuino de York, un fraile britano que investiga una terrible plaga que asuela la ciudad. La misteriosa desaparición de Gorgias conducirá a Theresa a una conspiración de ambición, poder y muerte, en la que nada es lo que parece. En compañía de Alcuino, la joven deberá luchar hasta su último aliento para encontrar a su padre, desenmascarar a los culpables y resolver un misterio del que depende el futuro de la cristiandad.

Combinando rigor histórico con una prosa elaborada y un ritmo trepidante, la novela de Antonio Garrido invita al lector a efectuar un intrigante recorrido por ciudades, claustros y abadías medievales en un apasionante thriller inspirado en un hecho real.

Opinión:

 Desde las primeras páginas la novela promete y quedas atrapado en ellas.
La trama se situa por el año 799 en Alemania, en la época de mayor explendor del Imperio Carolingio.

Es una novela que se lee en un abrir y cerrar de ojos.
Escrita con un lenguaje sencillo pero para nada pobre y donde los personajes explican de forma sutil los términos que nos pueden llegar a confundir.
Se mezcla la novela histórica con la de intriga, por lo que no puedes evitar recordar en algunos momentos, la excelente novela de Eco, El nombre de la Rosa.
Las historias se entrelazan dando forma a esta novela, donde destacan de manera especial dos personajes, sobre todo, porque son los encargados de aportar dinamismo y realidad a la historia.

Uno de ellos es nuestra protagonista Theresa.
Una aprendiz de escriba y la encargada de movernos por la historia, aportando frescura a la novela y destacando por su comportamiento,
Theresa se nos presenta como una mujer inteligente,valiente, audaz, luchadora, con habilidades para las lenguas y la escritura, aunque ese comportamiento pueda resultar irreal en una época donde la mujer se veía relegada a un puesto secundario.
Pero la historia se ha encargado de demostrarnos, que realmente existieron mujeres así, que destacaron en labores que estaban unicamente destinadas a los hombres.

El otro personaje digno de mención es Alcuino de York.
Un fraile muy parecido al protagonista del Nombre de la Rosa, Guillermo de Baskerville.
A Alcuino le conoceremos al cruzarse de forma indirecta en el camino de Theresa.
Dotado de un finísimo sexto sentido, será el encargado de descubrir una serie de muertes sospechosas, donde nos demostrará las grandes dotes de ingenio con las que cuenta.

La novela aporta los ingredientes necesarios para mantenernos con la vista pegada a sus hojas, base histórica, intriga, misterio, conspiraciones y engaños, asesinatos, amor...
pero sobre todo algo muy importante... muchos sospechosos... porque el lector según avance en la historia terminará desconfiando de todos y cada uno de los personajes...


martes, 19 de febrero de 2013

El camino mozárabe de Jesús Sanchez Adalid


Sinopsis:

Doce años después de publicarse El mozárabe, la emblemática novela que lleva vendidos más de un millón de ejemplares, cuyo éxito traspasó fronteras y que está ya unida a los grandes del género, como Los pilares de la tierra, Memorias de Adriano o El último Catón, Jesús Sánchez Adalid vuelve a tranportarnos al maravilloso y subyugante escenario del siglo X de la mano de personajes inolvidables. Los lectores que quedaron fascinados con El mozárabe volverán a disfrutar en estas páginas con legendarios episodios, como la épica batalla de Simancas, donde Abderramán III perdió su precioso ejemplar del Corán; la peligrosa misión llevada a cabo por la reina Goto, viuda del último rey de Gallaecia, para rescatar las reliquias de san Paio, que reposan en tierra infiel, algo que muchos intentaron antes y ninguno logró; o la delicada tarea de las embajadas enviadas por Abderramán III y el rey Radamiro, las cuales se cruzan en la vieja ruta hispana, presa de guerras y batallas desde tiempos inmemoriales. Poder, prestigio, intrigas y anhelos de paz se encuentran en una espléndida novela que rescata los olores y aromas de la maravillosa Córdoba del califato, nos pasea por la bucólica Galicia y nos aproxima de manera sencilla y a la vez apasionante a una época importantísima de nuestra historia. Todo ello en torno a la vía que unió Norte y Sur —el Alándalus y el mítico «Fin de la tierra», donde está el sepulcro de Santiago—, conocida hoy como «Camino Mozárabe».

Opinión:

Nada más comenzar el libro, jesús Sanchez Adalid nos sorprende con su forma de narrar, cargada de bellas descripciones que hacen que seamos transportados a la España del siglo X.
Nos acerca a la bucólica Galicia y a la explendorosa Córdoba, todo esto a través del camino Mozárabe, que era la vía que unía el Norte y el Sur.

El libro esta divido en dos partes, en la primera nos narra los sucesos posteriores a la batalla de Simancas, donde salió victorioso el Reino de Galicia y Abderraman III perdió su valioso Corán.
Veremos como se organizan, tanto los cristianos como los musulmanes, para enviar embajadores que consigan un tratado de paz próspero y duradero, y a su vez, unos recuperar el valioso Corán y otros los restos de San Paio que reposan en Córdoba.

La segunda parte del libro son las crónicas de los embajadores, donde se nos relatará su viaje y estancia en el reino contrario.

El libro está escrito con capítulos muy cortitos que convierten la lectura en sencilla y entretenida, pero aún así, hay pasajes que se me han hecho bastante lentos, debido a la cantidad de datos que se facilitaban.

Al final del libro hay un anexo con todos los datos históricos.

Como crítica diré, que me hubiese gustado una narración más extensa de la batalla de Simancas, ya que queda como una simple mención, pero aún así es una novela muy recomendable para los amantes de la novela histórica.