Sinopsis:
En París, de vez en cuando, llueve a cántaros y sopla el viento del norte tan fuerte que parece no haber resquicio donde refugiarse. Como cuando las borrascas llegan al corazón y no sabemos cómo ni dónde esperar a que escampe.Aurélie, propietaria de un pequeño restaurante en París, destrozada porque su novio le acaba de abandonar, encuentra por casualidad un libro, La sonrisa de las mujeres, que no sólo le salva la vida, sino que... cuenta su propia vida. Encantada e intrigada, contacta con la editorial, deseosa de conocer al autor, pero allí se topa con un adusto editor que, incomprensiblemente, no hace más que poner absurdas pegas para que no se produzca el encuentro de Aurélie con el misterioso escritor.
Opinión:
Voy a empezar diciendo que al contrario de las reseñas que he leído, a mí sí me ha gustado esta novela.
Creo que es una novela entretenida, pero coincido con muchos lectores en que es un libro sin muchas pretensiones. De los que sirven para desconectar de otro tipo de lecturas más complejas, pero que bajo ningún concepto hay que descartar, porque creo que tiene más puntos a favor que en contra.
A su favor diré que logra arrancarte más de una sonrisa a la vez que narra una bonita y sencilla historia.
Esta novela comienza con una ruptura y una frase para mí memorable:
"Y El año pasado, en Noviembre, un libro me salvó la vida".
Toda su lectura esta plagada de descripciones bellísimas y detalladas de París.
Frases que logran tocar muy dentro de tí como esta, pero supongo que vosotros deberéis encontrar la vuestra.
"No sin motivo se llama a París la ciudad de la luz. Y yo creo que es precisamente en diciembre cuando más se merece ese nombre.
Por muy gris que sea noviembre con todas su lluvia y esos días en los que se tiene la sensación de que nunca se hace realmente de día, todos los años en diciembre París se convierte en un resplandeciente mar de luz. Da la impresión de que un hada ha volado por encima de las calles de la ciudad y ha cubierto las casas con polvo de estrellas".
Como dato curioso señalaré las frases que aparecen a lo largo del libro en Francés y sin traducción.
Son frases muy simples, y fáciles de entender.
Creo que de esa forma el autor te atrapa y te arrastra sumergiéndote más en la historia y en Paris.
Pero si todo esto que os he contado no os convence y queréis disfrutar más aún de la lectura con un buen sabor de boca...
Al final del libro se encuentran las recetas del Menu D'amour de Aurelie para dos personas..