La Revuelta de las Quintas de 1870 fue una de las tantas guerras que ha soportado un pueblo para rebelarse por leyes que únicamente protegen los intereses de unos pocos mientras truncan la vida de muchos.
El alzamiento tuvo lugar en varias ciudades de España como Málaga, Béjar o Salamanca, pero en Cataluña fue más largo y sangriento. La villa de Gracia, cruelmente asediada por los cañones y las tropas que disparaban desde la calle Provenza y el Paseo de Gracia de Barcelona, fue el principal bastión de la resistencia popular.
Cuenta la leyenda que una mujer sin apellidos ni pasado fue la voz del pueblo y que, en el momento
más cruel del conflicto, siguió tocando las campanas de la torre del reloj, frente al ayuntamiento de Gracia, para mantener viva la lucha. ¿Quién era esa mujer? ¿Qué la empujó a tomar partido en aquella guerra?
Durante los siete días que duró el alzamiento, descubriremos la vida de Mariana y todos sus secretos.
La historia de una familia puede ser tan convulsa como la de un pueblo.
Opinión:
La historia está narrada en dos tiempos donde se alternan las tramas ocurridas en el pasado y en lo que podríamos denominar "el presente", las revueltas de 1870.
Lo más normal sería hacer uso de los capítulos para separar la trama del presente de la del pasado, y evitar de esa forma, que el lector pudiese llegar a confundirse entre una y otra. Pero en este caso, su autora decide prescindir de esa estructura típica y asumir el riesgo utilizando los capítulos, para dividir la novela en siete partes que corresponden a los siete días que duraron los enfrentamientos de 1870.
Este detalle a simple vista, puede parecer una tontería, pero de esa forma el lector, siente de forma más real o cercana los acontecimientos. Se mete en el papel de los personajes conociendo día a día, los sucesos como si fuesen narrados en tiempo real.
Con este sencillo método, se intenta hacer más hincapié en los sucesos ocurridos en 1870, pero aún así... creo que la trama del pasado tiene mucho más peso que la del presente y logra eclipsar los acontecimientos que ocurrieron en la villa de Gracia.
El que su autora no separe presente de pasado no acarrea ninguna dificultad para el lector, ya que una vez que te sumerges en la historia, diferencias con facilidad los personajes de una y otra época. También hay que indicar que las partes que narran los acontecimientos de 1870, suelen comenzar con el sonido de la campana de la torre del reloj... ¡Dong!
Al comienzo de cada capítulo se incluyen fragmentos de diarios o de documentos de la época, un detalle importante para proporcionar al lector datos que le harán ubicarse en el momento exacto que se narra.
Los personajes del pasado, como suele suceder en este tipo de novelas que mezclan hechos históricos con dramas de sagas familiares, terminan mezclándose con los del presente y convierten en amena la lectura, aportando ese ligero toque de intriga a los acontecimientos.
Lo único negativo de esta novela...
Carla Gràcia hace uso de un estilo muy sencillo, prescindiendo de las florituras habituales en narraciones que hacen alusión a esa época, pero....en cambio utiliza otras que no me han gustado o llegado a convencer.
Me estoy refiriendo a la construcción de algunas frases, haciendo uso de la partícula "que" seguidas de una mayúscula.
Una estructura que me ha resultado extraña, porque no es la forma habitual de encontrarla. Supongo que hace uso de ella para dar más énfasis, reforzar los pensamientos o recuerdos a los que hace referencia la frase. Como si fuese un introductor discursivo.
respira hondo y se dice que A lo mejor todavía puedo hacer algo...
Y Marcial se santiguó y que ¡Dios mio, gracias!
Mariana oyó su voz. La misma que le había pedido que Escápate conmigo.
Mariana coge el cubo de agua de junto a la cama de la pequeña Angelina y le limpia la herida a Amalia. Sangra. Y la señora Consuelo que La sangre es escandalosa y nos encadena.
Francisco Derch se dirige hacia allí, seguido de Serafín, que Señor, qué quiere que haga con el grupo, porque nos atacan y no podemos perder tiempo.
¿Os suenan bien estas construcciones? A mí, sinceramente No.
Llegados a este punto os estaréis preguntando si recomendaría esta novela...
La respuesta es rotundamente Sí.
Está bien documentada, se lee con facilidad y resulta muy, muy entretenida a pesar de que en algunos momentos la trama pueda resultar previsible. Pero esto último es un detalle prácticamente sin importancia. Últimamente me había costado encontrar un libro que me mantuviese pegada a sus páginas, que no me decepcionase y descubrir éste puedo considerarlo como todo un hallazgo.