Bella y oscura es una novela sorprendente que combina dos aspectos de la narrativa de Rosa Montero que parecían lejanos y que ahora se revelan secretamente complementarios: el mundo urbano y canalla de Te trataré como a una reina, con su tensión casi policíaca, y la magia, la fantasía y la fuerza legendaria de Temblor.
La narración avanza así al mismo tiempo por el terreno de la marginalidad y de lo maravilloso, haciendo una síntesis que resulta fascinante porque en ella se refleja no sólo nuestra realidad, sino también nuestros deseos y nuestros sueños.
"Quería hacer un libro que hablara del esplendor y de la negrura de la vida", ha dicho la autora; y ciertamente las páginas de Bella y oscura palpitan de vida y no se pueden leer sin sentirse conmovido y atrapado.
Opinión:
Hace mucho tiempo que tenía en mente leer esta novela, tanto... que incluso a mí con una excelente memoria, me cuesta recordar.
La adquirí al poco de salir a la venta, y ha permanecido todos estos años en la estantería; callada y silenciosa, cogiendo polvo, todo hay que decirlo, y aguardando a que le llegara su momento.
La novela fue publicada en el año 93, así que considero que ha llovido lo bastante para embarcarme en esta pequeña aventura, que tan solo tiene 197 páginas.
Como motivo de haberla tenido escondida en el fondo de la estantería, he creído justo y necesario rendirle un pequeño homenaje, de ahí que la haya propuesto como lectura mensual para el mes de julio.
El realismo mágico...
Cuando empleamos ese término, no se por qué, siempre tendemos a pensar en autores hispanoamericanos.
Es cierto, que Gabriel García Márquez, fue uno de sus principales exponentes y actualmente, Isabel Allende, por citar algún otro, es una de las escritoras que plasma en sus obras más elementos mágicos y fantásticos.
Lo que yo desconocía es que Rosa Montero contase con esa capacidad asombrosa entre sus cualidades.
Nos sumerge en una historia sencilla, simple que en otras manos podría convertirse en absurda, y logra captar nuestro interés desde las primeras páginas con un derroche de maestría.
Lo importante lo encontramos en como lo cuenta, y en un texto cargado de elipsis, así que aunque pueda parecer incongruente, lo importante está en como lo cuenta y en todo lo que no cuenta...
Nos narra sucesos cotidianos y los recubre con un halo de misterio, o quizás sea totalmente lo contrario, nos narra lo irreal como si fuese lo más normal del mundo.
A menudo el relato de un suceso es más real que la realidad.La autora nos ofrece en esta historia, una narración atemporal cargada de magia, y digo atemporal, porque aunque existen constantes referencias para poder ubicarnos, es una historia por la que no pasa el tiempo y que podría ubicarse en cualquier momento del pasado o del presente. Su protagonista bien podría haber sido una niña criada en los años 50 ó 60, en los 80, o los acontecimientos narrados estar ocurriendo en este mismo momento en cualquier barrio marginal del extrarradio.
El comienzo...
En varias ocasiones os he hablado de los comienzos impactantes.
Creo que un buen comienzo es fundamental para que el lector no abandone la lectura. Si los primeros párrafos no te enganchan, el libro corre el riesgo, en el mejor de los casos, de ser utilizado para calzar la pata de una mesilla, o en el peor, de terminar en el fondo de un cajón o en el cubo de la basura.
Creo que en este caso, es uno de esos comienzos memorables, que permanecen grabados en la memoria del lector de por vida.
Juzgad vosotros mismos:
"De lo que voy a contar yo fui testigo: de la traición de la enana, del asesinato de Segundo, de la llegada de la Estrella. Sucedió todo en una época remota de mi infancia que ahora ya no sé si rememoro o invento: porque por entonces para mí aún no se había despegado el cielo de la tierra y todo era posible. Acababa de crearse el universo, como se encargó de explicarme doña Bárbara: "Cuando yo nací", me dijo, "empezó el mundo". Como yo era pequeña y ella ya muy vieja, aquello me pareció muchísimo tiempo.".
Y hablando de comienzos voy a remontarme un poco más atrás, al título, bella y oscura. Parece la descripción perfecta de lo que hallaremos en el interior.
Bella, es el adjetivo perfecto para definir una prosa enigmática, cuidada y elegante, que termina envolviéndonos como una caricia.
En cambio, el ambiente elegido, nos transporta a un lugar oscuro en todos sus aspectos; porque la mayoría de las veces olvidamos que el ambiente no es solo el espacio por el que se mueven los personajes.
El término ambiente abarca muchos aspectos:
El físico (el escenario), las asfixiantes casas a las que va a vivir la protagonista, oscuras y tenebrosas.
El psicológico (sentimientos y estados de los personajes).
Y el sociocultural, que está presente en todo momento en la obra y que lo aportan el resto de personajes que habitan en ese barrio del extrarradio.
Como veis, Rosa Montero consigue una obra plagada de detalles, con cientos de elementos turbios y decadentes y unos personajes que brillan, cada cual a su manera, y consiguen aportar esa luminosidad en momentos de tinieblas. Una obra con encanto, mágica aunque extraña y compleja al mismo tiempo.
Los personajes...
Todos me han parecido redondos, con sus virtudes y sus defectos, pero eso sí, con unos nombres muy significativos que aportan detalles relevantes para conocer en profundidad al personaje.
Doña Bárbara, la abuela y matriarca.
Al principio parece un poco extravagante y dictatorial, pero tan solo es una fachada; una anciana que vive de recuerdos.
Segundo, el tío.
Un personaje aborrecible y frustrado. Como su nombre indica un segundón porque siempre ha habido por delante de él alguien que tomaba las decisiones importantes.
Amanda, la frágil y triste tía.
Una mujer apocada que tiene que soportar los constantes malos tratos.
Chico, el pequeño primo.
Un niño invisible para todos, que cuando tiene miedo cree que se puede mimetizar y adoptar la apariencia de lo que le rodea. Tan invisible que no tiene ni nombre.
Arelai, la enana que duerme en un baúl.
La personificación del misterio. Pura magia.
Máximo, el padre de nuestra protagonista.
Alguien que solo aparece al final pero que está presente en todo momento a lo largo de la historia.
Y dejo para el final a la pequeña protagonista, a la que llamaremos Baba, porque su nombre real solo aparece citado una vez.
Baba junto con Arelai, es el personaje que aporta luz y esperanza a esta historia, que nos hace de guía y nos muestra el camino a seguir. Irá relatándonos como fue su infancia. Nos dará su versión o su visión sobre algunos temas, de los que por supuesto, nosotros haremos nuestra propia interpretación.
Baba con un pasado oscuro que no recuerda, armada solo con su inocencia, se enfrentará en solitario al mundo de los adultos, un mundo totalmente desconocido para ella.
Alegato final...
Nada es eterno... todo tiene un principio y un fin.
Para mí, ha sido un descubrimiento, tardío pero muy gratificante, porque en este mundo de la Literatura, donde todo ya ha sido inventado, sorprende encontrar historias como ésta, escritas hace mucho tiempo y de las que apenas se habla.
Siempre decimos que lo esencial para un lector es que una lectura te mantenga atrapado a sus páginas, pero es simplificar demasiado. Bella y oscura consigue mantenerte alerta, expectante, te intriga y al tiempo te acuna en sus brazos como los cuentos que nos leían nuestros padres por las noches.
Podría hablaros también de todos los elementos que aportan intriga y misterio, pero ya sería alargarme demasiado. Esos detalles los dejo para que leais esta novela.
Para terminar, después de haberos mostrado mis impresiones, no quiero dejar de comentar algo que considero bastante importante.
Los comentarios sobre esta novela, son de lo más dispares.
Los hay que la consideran una obra maestra y otros en cambio la tachan de insufrible... hay para todos los gustos y todos son respetables.
Lo cierto, es que es de esas historias que tienes que leer sin predisposición, obviando los comentarios de cualquier tipo.
Solo leer...
Sumergirte en la lectura y dejar que te inunden las sensaciones, pero sobre todo no olvidar que hay un libro para cada persona y puede que éste no esté destinado a ti.Por ese motivo me permito daros una recomendación:
Leed sin prisa, dejaros llevar, centraros en disfrutar y no olvidéis que algo maravilloso no tiene por qué ser perfecto ni compartido por los demás.
Pensad que es una novela de ficción, no intentéis buscar explicación y recordad que solo nosotros, como lectores, tenemos el poder de cambiar la forma de mirar la realidad. Todos llevamos un pequeño crítico dentro...
Muchas veces, no soportamos el no entender una cosa, no somos capaces de asumir que existen misterios imposibles de explicar, o sencillamente no queremos admitirlo... y tendemos a a inventar explicaciones estúpidas, excusas, para llenar ese vacío de lo que no comprendemos.
No acabo de llevarme bien con la prosa de la autora. Esta vez lo dejo pasar.
ResponderEliminarUn beso ;)
Cuando la propusiste miré un poco el argumento y alguna opinión, y no estaba segura. El realismo mágico me tentaba pero otras cosas no. Tras leer tu reseña, el principio, y lo que comentas de su prosa, creo que si me topo con ella sí me la traeré a casa.
ResponderEliminarBesos.
Pues sólo he leído La hija del caníbal. Me fío de tu recomendación y aunque no me iré de cabeza a por ella, si me la cruzo la leeré.
ResponderEliminarBesos
Gracias! no recordaba los nombres de algunos de los personajes y aquí encontré la info. Adoro a Rosa Montero y este es uno de mis libros favoritos.
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