viernes, 2 de diciembre de 2011

Nadie te encontrará de Chevy Stevens


Sinopsis:

Para Annie O’Sullivan, agente inmobiliaria de Clayton Falls, en la isla de Vancouver, el último cliente del día está a punto de convertirse en su peor pesadilla. Tras la afable sonrisa de aquel hombre, sin embargo, se esconde un psicópata que destrozará su vida. Annie despertará atada en una cabaña en el bosque, lugar en el que permanecerá retenida durante más de un año. Allí deberá aprender a convivir con su enemigo, un ser repugnante y obsesivo cuyos maltratos dejarán una indeleble huella en todo su ser.Ya libre, en su intento por volver a convertirse en una persona normal, superar sus miedos y dejar de dormir todas las noches encerrada en el interior de un armario, Annie irá desgranando ante su psiquiatra la terrible experiencia que se vio obligada a sufrir, reviviendo así aquel largo año que pasó encerrada. Pero el desgaste físico y psicológico al que se vio expuesta, el doloroso descubrimiento de los motivos por los que «el Animal» decidió secuestrarla, quizá supongan pruebas demasiado duras como para poder recobrar la cordura.

Opinión:

Ya he terminado de leérmelo y que puedo decir... además de que me ha dejado sin respiración.
Me ha parecido un relato muy intenso, sobrecogedor, me atrapó desde la primera página.
Creo que al estar narrado en primera persona, convierte la narración en algo más personal, te obliga a sumergirte en el sufrimiento y el calvario que experimento Annie, en el año que paso secuestrada y las dificultades y los conflictos con los que se encontró tras su liberación, me ha hecho participe de su lucha interna, de sus miedos...
Una trama dura muy, muy dura, desgarradora... pero al fin y al cabo un libro excepcional. Lo recomiendo al 100 por 100, es sin dudarlo, uno de los mejores libros que he leído, mucho mejor que Jamás sabrás por qué, que había puesto el listón muy alto.



miércoles, 30 de noviembre de 2011

El psicoanalista de Jhon Katzenbach


Sinopsis:

«Feliz 53 cumpleaños, doctor. Bienvenido al primer día de su muerte. »  Así comienza el anónimo que recibe Fredrerick Starks, psicoanalista con una larga experiencia y una tranquila vida cotidiana. Starks tendrá que emplear toda su astucia y rapidez para, en quince días, averiguar quién es el autor de esa amenazadora misiva que promete hacerle la existencia imposible. De no conseguir su objetivo, el médico deberá elegir entre suicidarse o ser testigo de cómo, uno tras otro, sus familiares y conocidos mueren por obra de un asesino, un psicópata decidido a llevar hasta el fin su sed de venganza.  Dando un inesperado giro a la relación entre médico y paciente, John Katzenbach nos ofrece una novela en la tradición del mejor suspense psicológico.


Opinión:

El libro cuenta la historia de un psicoanalista( supongo que no os habiais dado cuenta...) con una larga experiencia profesional y una vida tranquila y acomodada.
El día de su cumpleaños recibe un anónimo... «Feliz 53 cumpleaños, doctor. Bienvenido al primer día de su muerte. »
Y de esta forma tan simple, la tranquila vida del doctor da un giro de 360º, deberá emplear toda su astucia y rapidez para averiguar quién es el autor de la amenazadora misiva. Ya que hay una fecha límite... 15 días, y si no lo averigua deberá elegir entre suicidarse o ser testigo de cómo el psicópata matará a un familiar suyo...  
Hasta aquí la sipnosis...(si alguien no ha leído el libro ya habrá salido corriendo a por él...)
Mi opinión...
Un buen libro, que cumple su función, atraparte, entretenerte, hacerte pensar... cabrearte en algunos momentos.
El autor te transmite la agonía que sufre el protagonista, que al principio no puede entender que es lo que le está pasando ni por qué...(al principio parece un poco lerdo) y después pasas a ver su transformación de como una persona con una mentalidad reflexiva pasa a ser, un ser completamente impredecible cuando se le expone en una situación extrema.
Y el malo... un malo malísimo. Frío, calculador, un psicopata en toda regla y... rodeado de más malos.


miércoles, 16 de noviembre de 2011

Jamás sabrás por qué de Karine Giebel


Sinopsis:

De regreso a casa después de unos días en Dijon,el inspector de la policía de Besanzón,Benoît Lorand,detiene su coche para ayudar a una mujer sola con problemas con su automovil.Tal vez pueda ayudarla a solucionar la avería,o tal vez no y tenga que acompañarla a su casa,o si se tercia acaben tomando una copa juntos...La noche le ha dado la oportunidad de añadir una conquista más a su larga lista de aventuras e infidelidades matrimoniales.A la mañana siguiente Lorand se despierta tumbado en el frío suelo de cemento de un sótano con la inquietante sensación de que nada salió como imaginaba.Y esta inquietud se transmuta en miedo e incomprensión cuando se percata que quien lo ha encerrado en esta suerte de mazmorra es la misma mujer con la que anoche quiso ligar y que ahora,con una frialdad implacable,lo amenaza con acabar lentamente con su vida.Sin comer ni apenas beber,aterido de frío,drogado,golpeado selectivamente-lo justo para mantenerlo con vida-,Benoît experimentará en sus carnes los límites del dolor y la dignidad mientras trata de comprender por qué es él,y no otro hombre,la víctima de una sádica empeñada en convertirlo en un despojo humano.

Opinión:

Una novela que consigue mantener la atención del lector desde las primeras páginas.
Creo que eso se debe a la forma en que está escrita, utilizando un lenguaje ágil, con frases cortas y sencillas.
De esa forma, evita que nuestra mente pueda perderse en diálogos largos que al final no conducen a nada.
La autora crea un suspense que te mantiene en vilo hasta el final, y lo mejor es que la intensidad de la trama no decae en ningún momento.
Sobre el final... Terrorífico, Aterrador, Escalofriante, nada convencional.
En ningún momento te esperas una conclusión así.

Un final que logra romper todos los esquemas que tienes en mente, porque cuando parece que va a suceder lo que para nosotros es obvio, cambia y sucede de una forma totalmente distinta e imprevisible.
Bueno ejem!!
Los que lo hayáis leído sabréis de que os hablo y los que no lo habéis hecho aún...
¿A qué esperáis?