viernes, 12 de agosto de 2016

La hoguera de las vanidades de Tom Wolfe

Sinopsis:

Tom Wolfe debutó triunfalmente como novelista con "La hoguera de las vanidades", que fue calificada como la novela de Nueva York. El protagonista es un yuppie, un asesor financiero que se ha convertido en la estrella de una firma de brokers, pero que se ve inmerso en rocambolescas dificultades jurídicas, matrimoniales e incluso económicas a partir de la noche en que se pierde por las calles del Bronx cuando llevaba a su amante del aeropuerto Kennedy a su nido de amor. A partir de esta peripecia, Tom Wolfe va hilando una compleja trama que le permite presentar el mundo de las altas finanzas, los restaurantes de moda y las exclusivas parties de Park Avenue, así como el submundo picaresco de la policía y los tribunales del Bronx, y también el mafioso universo de Harlem y las nuevas sectas religiosas. Un hilarante e irrepetible fresco, diseccionado con desenvuelta crueldad y acerada ironía por un Tom Wolfe en plenitud de facultades. El personaje central resulta ser finalmente la gran capital del mundo en este final de siglo: Nueva York, con todos sus esplendores y todas sus miserias, retratada en la prosa de tecnicolor, vistavisión y sensorround que es la marca de fábrica de ese maestro de periodistas y, como demuestra aquí, personalísimo y magistral novelista que es Tom Wolfe.

Opinión:

Este es uno de esos libros que permanece perpetuo en la lista de futuras o próximas lecturas, sin que parezca que le vaya a llegar nunca su momento. Gracias a la propuesta que me hizo Atalanta del blog "Un libro junto al fuego" he conseguido, por fin, sacarlo de esa lista y reconozco que ha sido una lectura muy satisfactoria.

Lo primero que hay que señalar, es que La hoguera de las vanidades, fue un excelente debut literario para Tom Wolfe, allá por 1987, a pesar de que su publicación entrañaba grandes riesgos.
Para su particular quema de brujas eligió un marco incomparable y lo convirtió en personaje central, la ciudad de Nueva York de los años 80 y aquí llega el riesgo; satirizó y deformó en exceso los estereotipos de los neoyorquinos, pero no temáis porque el resultado fue aplaudido por la crítica y se convirtió en la novela de Nueva York.
Con una trama cubierta de tintes cómicos aunque decadente y enrevesada, Wolfe escribe una especie de tragicomedia con el único fin de hacer una crítica severa y profunda de la sociedad de la que se consideró la gran capital del mundo de finales del siglo XX.
El autor se vale de un cuadro de costumbres satirizado para acercarnos a las distintas clases sociales, en ocasiones las descripciones rebasan el límite del estereotipo como ya he indicado más arriba y termina llevando a los personajes a situaciones ridículas, casi esperpénticas, empleando siempre la ironía como recurso literario.

Wolfe nos ofrece una visión panorámica; desde los lujosos apartamentos de Park Avenue a la pobreza de los suburbios del Bronx, un trabajo muy bien realizado ya que el autor describe de forma soberbia, las luces y las sombras de la idílica Gran Manzana. Nos muestra las dos caras que esconde, la parte brillante y lujosa, atractiva y seductora, frente a la decadente que implica la derrota o el fracaso.

El cinismo y la hipocresía, la vanidad, la ambición, la codicia o la corrupción, son los nuevos pecados capitales que Tomas Wolfe denuncia en esta historia, parte esencial del argumento y como comprobaréis, características innatas de los protagonistas que terminan quemándose en esta peculiar hoguera. Porque esta novela tiene también su moraleja, demostrándonos como el dinero y la fama resultan del todo inútiles cuando el azar parece confabularse en contra de alguien, y ese alguien en este caso es el Amo del mundo, Sherman MacCoy.

Como ya he mencionado, esta obra fue su debut literario, ya que hasta el momento se había dedicado en exclusiva al periodismo y al ensayo, otro Truman Capote... Y sí, es que a lo largo de esta lectura no he podido parar de encontrar similitudes con él.
La primera versión de esta historia, tal y como se nos indica en el prólogo, empezó a publicarse por capítulos, según se iban escribiendo, en la revista Rolling Stone; y tras el sorprendente gran éxito que alcanzó, terminó siendo llevada al cine con acierto por Brian De Palma. Esta podría ser una de las similitudes con la obra de Capote, A sangre fría, que también se publicó por capítulos y terminó en la gran pantalla.
Otra semejanza podría ser la forma de narrar, que va más allá de una simple exposición de los hechos. Y es que esta novela aunque de ficción, puede encuadrarse al igual que A sangre fría, en la corriente que denominaron como Nuevo periodismo.
En la obra de Capote, tras una larga y exhaustiva investigación surgía una historia donde se relataban unos asesinatos y la posterior captura de los criminales. Era una crónica realista cargada de críticas que daba como resultado una novela de no ficción.
En este caso Wolfe, hace uso de la misma corriente literaria, pero al contrario, utiliza una historia de ficción para reflejar la realidad y hacer una denuncia, una critica social.

Pero vayamos al argumento y con ello a los personajes...
La novela tiene como personaje principal a Sherman MacCoy, un joven asesor financiero de Wall Street que ve como su lujoso estilo de vida cambia radicalmente de la noche a la mañana.

El resto de personajes principales que destacan son:
María Ruskin, la amante de Sherman. Una joven belleza sureña que parece alojar muy poco dentro de su cabeza.
Peter Fallow, un periodista inglés sin escrúpulos, que pasa casi la totalidad del día borracho.
El vicefiscal Larry Kramer, un trepa, en él vemos el reflejo de un sistema judicial corrupto y como no podía ser de otra forma utiliza la ley para manipular y obtener beneficios personales.
El reverendo Bacon, un cura de color, corrupto y ambicioso, que lucha únicamente por sus derechos. Su pasatiempo preferido es sacar beneficio de lo que el considera un sistema judicial doble.

Y creo que no me olvido de ninguno más, el resto de personajes son secundarios aunque aquí habría que hacer un inciso para decir, que todos los personajes que aparecen citados en la novela son relevantes e imprescindibles para la historia, muy bien definidos y los encargados de dar forma al argumento con un toque muy real.
Todos los personajes sin excepción son dinámicos, evolucionan a lo largo de la trama, unos a mejor y otros a peor, pero lo cierto es que todos dejan su impronta en el lector.
Yo comencé odiando literalmente a Peter Fallow y como me comentó Atalanta, "Ya verás como al final te termina cayendo bien", y en parte tenía razón, no mejoró mucho pero si es cierto que comencé a aborrecer bastante más a otro de los personajes, el vicefiscal Larry Kramer.

La novela fue llevada al cine por Brian De Palma y el elenco de actores elegidos fue brillante.
Tom Hanks, Melanie Griffith, Bruce Willis, Saul Rubikek, Morgan Freeman, F. Murray Abraham, John Hancock, Kim Cattrall, entre muchos otros...
La novela tiene 640 páginas y lógicamente todo lo que en ella se narra es imposible transmitirlo a la gran pantalla. La cinta no logra reflejar todos los detalles que se relatan pero si capta la esencia, y eso se supone que es lo importante.
Desde el comienzo la película resulta más dinámica que la novela, tienen que condensar todas las ideas de Tom Wolfe y también se aprecian pequeñas diferencias, sobre todo en el final.
Aun así, es una excelente película que no dudo en recomendaros.

Para terminar, quiero contaros la impresión que ha permanecido en mí durante más tiempo tras finalizar esta lectura.
Lo principal que extraemos es que los personajes aparecen muy estereotipados, también encontramos una clara crítica social e incluso una moraleja, pero a lo que no dejo de dar vueltas en mi cabeza es que Sherman MacCoy, un triunfador con un futuro prometedor acaba en esta novela tocando fondo y Peter Fallow, el periodista alcohólico que comienza su andadura siendo un fracasado termina siendo el gran triunfador.
Y es que ya se sabe...
Cuanto más alto se sube más dura será la caída.


martes, 26 de julio de 2016

Tetralogía Los misterios de Setna de Christian Jacq

Entrada actualizada (17/04/2022)
En esta entrada se incluyen las reseñas de las dos novelas que componen a día de hoy la saga en castellano.
Los dos volúmenes que cierran la saga están publicados en francés, idioma original, pero la editorial Planeta que tiene los derechos en castellano ha perdido interés por su publicación, dejando interrumpida la saga.

La tumba maldita (Los misterios de Setna 01)
Sinopsis:

La Vasija de Osiris, el mayor de los tesoros del Antiguo Egipto, y que guarda el secreto de la vida y de la muerte, ha desaparecido. Setna, el hijo pequeño de Ramsés, un mago capaz de luchar contra las fuerzas del Mal, será el encargado de recuperarla. En la que será la misión más importante de su vida, deberá poner todos sus esfuerzos para preservar el Reino de la Luz y evitar que el Reino de la Oscuridad se haga con las riendas del poder. ¿Quién se esconde detrás del robo? ¿Quién quiere acabar con la vida del faraón y de todo el Imperio Egipcio?

El libro perdido (Los misterios de Setna 02)
Sinopsis:

Sejet, la atractiva compañera de Setna, el escriba y mago, hijo de Ramsés II, en su aventura tras la misteriosa desaparición del jarrón sellado de Osiris, ha desaparecido.
El joven escriba seguirá su pista por todo Egipto, a la vez que intentará descubrir el misterioso Libro de Thot, el libro prohibido y la única esperanza para detenerlos maléficos planes del gran mago Negro de acabar con el imperio del faraón Ramsés II.
Setna, el nuevo héroe de Christian Jacq, nos sumerge en un thriller frenético en el que la traición, la conspiración y el suspense son sus protagonistas absolutos.


**********

Opinión: La tumba maldita y El libro prohibido (Los misterios de Setna 01 y 02)

Autor y singularidad de su obra.
No voy a contaros nada que no sepáis ya sobre este autor de reconocimiento internacional.
Por lo general cuenta con más adeptos que detractores, a pesar de que todos sus trabajos comparten algunos rasgos que siempre se repiten en sus obras.
Esos detalles, que para los lectores habituales son muy fáciles de reconocer, hacen que todos sus libros resulten muy parecidos entre sí.
Puede que muchos lectores se cansen de esa estructura fija, pero yo, que no recurro a sus obras con frecuencia no lo veo de forma negativa, me parece más que nada una curiosidad en un autor, a tener en cuenta.

Sus obras siempre me parecen didácticas y entretenidas, aunque también hay que reconocer que alguna cosilla no me agrada demasiado...
Las dos novelas que hasta el momento componen esta tetralogía, Los misterios de Setna, son muy cortitas, La tumba maldita tiene 272 páginas y El libro prohibido 247. Por ese motivo, he decidido reseñarlas juntas, además de que todos los que ya conozcáis la obra de este autor sabréis, que generalmente sus sagas quedan temporalmente interrumpidas hasta la novela del desenlace.

Christian Jacq combina la ficción, el género policíaco y la Historia con maestría, consiguiendo un thriller histórico más que convincente y recomendable.
Sus novelas suelen estar catalogadas como novela histórica, pero yo más bien me atrevería a denominarla ficción histórica.

La principal característica es la sencillez en la prosa utilizada.
La trama, en todas ellas resulta muy dinámica y las excelentes descripciones son de gran ayuda para la imaginación de los lectores, profanos en historia del antiguo Egipto.
Para aportar ese dinamismo al argumento, Christian Jacq se vale de capítulos muy cortos, y de abundantes diálogos.

Y creo que ha llegado el momento de hablar de los personajes:
Casi la totalidad de los que aparecen son ficticios, solo un par de ellos suelen ser reales y la trama gira de forma indirecta sobre ellos. Esos personajes reales, son los encargados de dar la ambientación real a la novela, pero sin que el peso del argumento como ya he dicho, recaiga en ningún momento sobre ellos, como en este caso Ramsés II y Nefertari.

Otro dato que tienen en común, el número limitado de personajes que intervienen en la trama que facilita la lectura al evitar que el lector se líe con un exceso.


Siempre contamos con un protagonista masculino, alguien estudioso que tan solo quiere llevar una vida tranquila y alejada del bullicio.
Un personaje que no quiere destacar pero que al final, por amor, se verá obligado a ello.
Esa descripción en esta obra se corresponde con Setna, el hijo menor de Ramsés, que será la estrella de esta nueva saga y el encargado de eliminar las conspiraciones.
El resto de personajes son:
Sejet, coprotagonista femenina. Un personaje muy interesante porque en él veremos reflejadas las libertades de las que gozaban las mujeres en el Antiguo Egipto.
Ramesu, el general de los ejércitos de Ramsés y hermano mayor de Setna.
Ched, el amigo de la infancia de Setna.
El viejo, criado de Sejet.
Keku, el padre de Sejet.

Lógicamente existen algunos personajes más pero no son de vital importancia.

Esta saga de la que hoy os hablo, está ambientada en el reinado de Ramsés II, cuando Alto y Bajo Egipto gozaban de una prosperidad provechosa.
En La tumba maldita, nuestros protagonistas, se enfrentarán a un peligroso reto. La vasija de Osiris, uno de los mayores tesoros del Antiguo Egipto y que guarda el secreto de la vida y de la muerte, ha desaparecido poniendo en peligro el reinado de Ramsés II. Pero como ya he advertido al comienzo, nos quedaremos con la miel en los labios, ya que el autor utiliza otro de los recursos fijos en sus novelas, dejarnos a medias, como ya había comentado al comienzo. Ese detalle es el que a mí, particularmente, me frena a la hora de decidirme con este autor, pero no va a ser todo miel sobre hojuelas... retomemos el argumento donde lo habíamos dejado.

La aventura de Setna y Sejet continua en El libro prohibido.
Aquí Setna deberá encontrar el libro de Thot, porque en él se encuentra la clave del misterio en torno a la desaparición del jarrón sellado de Osiris.
Y llegados a este punto no quiero olvidar mencionar otro par de las particularidades que encontramos de forma fija en las novelas de Jacq, uno es el romance entre los protagonistas, que en esta novela varía un poco y se incorpora algo que yo no había visto en los anteriores libros, el triángulo amoroso. En este caso formado por Sejet y los dos hijos de Ramsés. Y unido al romance nos llega la separación forzosa de la pareja, y es que en esta segunda aventura aparece que los pasos de Sejet se alejan de los de Setna. La intriga por lo tanto es otra constante.

Desde el comienzo los lectores quedan atrapados con un argumento que no nos concede ni un momento de tregua. Las conspiraciones y los peligros pueden encontrarse detrás de cualquier esquina y lo más importante, los personajes no solo nos desconciertan con sus actuaciones sino que también, el personaje antagonista está seleccionado a la perfección y resulta del todo imprevisible. Solo conoceremos su identidad cuando él quiera quitarse la máscara y darse a conocer.

La magia será un elemento presente en estas dos novelas, porque el peor contrincante de Setna se vale de su uso. En un principio pensamos que Ramesu será su principal enemigo, pero es un rival tangible y por lo tanto no tan peligroso como el que se vale de la magia y lo sobrenatural.

Un detalle a tener en cuenta en esta saga, son las preciosas ediciones que ha sacado a la venta la editorial Planeta. Las portadas son una maravilla, a todo color, intensas y en el interior se incluyen ilustraciones en blanco y negro a modo de resumen capitular.


Y os estaréis preguntando... ¿Se resuelve algo en la segunda entrega de esta tetralogía?
Pues aunque sea volver una y otra vez sobre lo mismo... lamentablemente no, ya estabais advertidos.
En esta segunda aventura la trama progresa al igual que en la primera, de forma muy ágil, pero para conocer si habrá reencuentro y si conseguirán rescatar la vasija de Osiris, habrá que esperar a la siguiente aventura...
Y ya lo sabéis todo... o mejor dicho, casi todo.
Tenemos entre manos una nueva y absorbente saga, porque la cultura egipcia sumada a la gran imaginación de Christian Jacq, es una fuente inagotable de historias.


martes, 19 de julio de 2016

Así es como se mata de Mirko Zilahy

Así es como se mata (Enrico Mancini 01)
Sinopsis:

La justicia solo triunfará cuando el arado trace su último surco. Usted no me conoce. Nadie me conoce. Cómo me llamo no tiene importancia. Solo soy una sombra.

Roma, septiembre de 2008. La ciudad sufre una terrible ola de mal tiempo. Parece que toda el agua que cae torrencialmente del cielo pretende lavar el mal que hay sobre la superficie. Lejos de la gran ciudad turística y religiosa, en una Roma olvidada, aparecen los cadáveres de las víctimas de un asesino en serie.Solo hay un hombre capaz de liderar esa investigación tan delicada: el comisario Enrico Mancini, el único policía que ha asistido a los cursos sobre perfiles criminales en la central del FBI, en Quantico. Mancini atraviesa el peor momento de su vida, pero aun así es obligado a atrapar a «la Sombra», asesino atípico y esquivo que llena los cuerpos de sus víctimas con pistas, no para satisfacer sus instintos homicidas sino para conseguir un propósito lúcidamente maquiavélico. Todo en él tiene un significado, todo es un símbolo, y necesita una última pieza para terminar su rompecabezas: el propio Enrico Mancini.

Opinión: Así es como se mata (Enrico Mancini 01)

Reflexiones...
Hace un tiempo, os comentaba que ese género al que siempre recurro, que siempre está presente en este blog, que entrecruza a menudo esos límites difusos aunque existentes entre la novela policíaca, negra y el thriller, era un género en constante evolución que no paraba de sorprendernos...
Ahora, más o menos un año después, me cuestiono esas palabras.
¿Qué ha ocurrido en los últimos meses?
¿Nos estamos cansando de este tipo de novelas o los lectores nos hemos vuelto demasiado exigentes?
¿Está todo escrito ya y los autores han arrojado la toalla al no saber de qué modo sorprendernos?
¿Estamos sobresaturados o sobrevaloramos este género y a sus autores y es por eso por lo que no logran satisfacernos plenamente?
Espero que vosotros tengáis la respuesta, porque yo, aún estoy en ello.

Puede que solo sea una sensación mía, pero lo cierto es que hace mucho que no logro acabar una de estas novelas con una sensación de plenitud, con cara de sorpresa y la piel de gallina, y eso que este género es de los que más proliferan llegadas determinadas fechas.

Tras esta pequeña divagación supongo que lo habréis descubierto, no he logrado conectar totalmente ni con el argumento ni con los personajes.
Es cierto que la novela es un buen debut literario para Mirko Zilahy, pero a la obra le falta algo o le sobra, según se mire...
Cuando me ponía a leer las páginas pasaban rápidamente, me parecía una novela entretenida, pero una vez que dejaba la lectura me invadía una sensación de vacío.

El argumento y la estructura...
La historia nos lleva hasta la ciudad de Roma, pero no a la ciudad que acostumbramos a ver en televisión.
Nos encontramos frente a una Roma más realista, oscura y lóbrega, cubierta por una lluvia que persigue a los personajes desde las primeras páginas.
La acción nos arrastra hacía la parte menos conocida de esa ciudad, alejada de las rutas turísticas y de los monumentos, en una escenificación que me ha recordado mucho a la película Seven.

La novela está dividida en cuatro partes, bajo los títulos de Mancini, La brigada, La sombra y las muertes de dios; un ejemplo claro de lo que vamos a ir encontrando en cada una de ellas. Una trama totalmente lineal donde no solo los hechos, también las ideas que nos quiere transmitir el autor, las revelaciones y los personajes se van concatenando.
En la primera conocemos al comisario bastante en profundidad y poco a poco van apareciendo el resto de personajes que formarán la brigada.
La segunda parte está dedicada a todo este grupo que será el encargado de dar caza a la Sombra
En la tercera conocemos un poco más de este asesino en serie y de los motivos que le empujan a actuar de forma tan violenta con sus víctimas.
Y por último, llegan las revelaciones y se nos muestra el motivo por el que surge la venganza.

Los personajes...
El asesino, tan esquivo como escurridizo, es la brillantez personificada en lo que a narrativa se refiere.
Cada vez que actúa encontramos un par de páginas con cambio de fuente, donde la sombra nos cuenta el trato que da a sus víctimas. En esos momentos puntuales, Mirko Zilahy, se desdobla y abandona la prosa cuidada que venía utilizando a lo largo de la novela para sustituirla por una narración exquisita y absolutamente brillante.

El comisario, Enrico Mancini, es un personaje que si progresa adecuadamente en las próximas entregas y no entra en un bucle autodestructivo, podría resultar redondo.
Es un personaje humano, atormentado, una bomba de relojería para todos los que le rodean y precisamente por eso, en muchas ocasiones actúa de forma descontrolada y en solitario.

Puede que el fallo de esta obra recaiga en la profundidad con la que le llegamos a conocer. Mirko Zilahy construye la historia alrededor de ese sufrimiento personal, y pasa de puntillas sobre otros temas, como la investigación.

Una historia de otro tipo, esencialmente por dos motivos...
Y es que esta novela, no es la clásica policíaca a la que estamos acostumbrados; da demasiada importancia a los sentimientos de los personajes y esos sentimientos terminan tomando el control de la historia. Ese punto de vista tan personal, tan visceral e intimista, es lo que descoloca un poco al lector.
Desde las primeras páginas conocemos que a Mancini le atormenta la muerte de su mujer y precisamente Marisa, se convierte en el personaje omnipresente sobre el que gira no solo la vida del comisario sino también la novela.

Llegando al final todos los cabos quedan atados. El autor da las respuestas, pero en el final elegido también encontramos otro detalle importante que hace que la historia sea de otro estilo.
El final resulta algo ambiguo, porque los motivos del asesino para llevar a cabo su venganza, aunque cuestionables, son en parte entendidos por el lector. El asesino pasa a ser víctima. Con lo que en este punto llegamos a la crítica subrepticia, hacia esos individuos, algunos... no todos, de los servicios médicos, sus errores y esa falta de humanidad con la que muchas veces topamos.

Entre luces y sombras...
Como habéis podido ver es una novela con sus luces y sus sombras, exactamente igual que los personajes.
Para mi gusto, el ritmo sufre demasiados altibajos y en ocasiones el argumento resulta limitado, demasiado previsible; perfecto para un guión televisivo pero me hace cuestionarme si será una saga a tener en cuenta en el futuro.
Sobre la Sombra... me hubiese gustado más un asesino puro y duro, carente de escrúpulos y sin justificaciones, como se nos presentaba en un principio; porque precisamente esa falta de escrúpulos, ese sinsentido es lo que transmite horror. En el momento en que llegamos a entender los motivos, la novela para mí, pierde la gracia...
Como se decía en El Quijote:

“—El miedo que tienes —dijo don Quijote— te hace, Sancho, que ni veas ni oyas a derechas, porque uno de los efectos del miedo es turbar los sentidos y hacer que las cosas no parezcan lo que son".

Las críticas que he leído sobre ella hablan de novela negra perfecta, de milagro novelístico, pues yo vuelvo a desentonar con mi comentario y me desmarco; es buena, entretenida, un buen comienzo, pero se aleja mucho de ser perfecta u obra maestra.
Habrá que esperar a ver como continúa la saga, porque os adelanto que esta historia forma parte de una trilogía, de la cual el segundo volumen aún no tiene fecha de publicación.

Como último detalle mencionar que con la primera aparición de la Sombra, somos testigos de la narración de unos hechos a los que no podemos encontrar ningún sentido, nos desconciertan y justo al final es cuando se revela la verdad sobre lo narrado.