lunes, 13 de julio de 2015

Extraños en el tren nocturno de Emily Barr

Sinopsis:

Cuando menos te lo esperas, tu esposa se puede convertir en una extraña.
Dos desconocidos se encuentran en un tren. Solo uno llegará a destino.
Lara Finch vive una mentira. Todo el mundo asume que es feliz en Cornualles, al lado del tranquilo Sam, pero en realidad está desencantada, por lo que acepta sin dudar un trabajo en Londres, ya que representa pasar cinco días fuera de su casa. Durante sus viajes semanales conoce a Guy, con quien inicia un romance secreto. Un viernes, de regreso a Cornualles, Lara desaparece sin dejar rastro, y la Policía sospecha que ha sido asesinada y que han arrojado su cuerpo desde el tren.
Iris, una amiga de Lara, no está convencida de que esta sea la verdad y empieza a investigar por su cuenta. Pronto descubrirá algunos hechos más que sorprendentes en el pasado de Lara, lo que supone el principio de un viaje que la llevará más lejos de lo que nunca había pensado.

Opinión:

No es lo que me esperaba, aunque hay que reconocer que el comienzo era prometedor.

La novela tiene una estructura muy original, está dividida en cuatro partes, prólogo y epílogo, y todas ellas narradas en primera persona por el narrador de turno, el personaje al que se hace mención.

Primera parte, Lara.
Aquí conoceremos en profundidad al personaje de Lara y su vida en Cornualles. Sus miedos, sus ambiciones, sus anhelos más profundos.
En esta parte como es lógico se tienen que proporcionar muchos datos para poner en situación al lector, por lo que el ritmo del relato es bastante lento.

Segunda parte, Iris.
Nos encontramos en el momento en que Lara desaparece. Aquí toma completamente el protagonismo Iris y crea un efecto curioso, porque Lara pasa a ser un personaje secundario al tiempo que aparece un factor fundamental; el suspense.
La narración se vuelve más ágil y el lector logra conectar con el libro.

La tercera parte y la más breve de toda la novela, nos llega en forma de diario y narra un viaje de Lara en 1999.
Este fragmento de la obra es una anacronia orientada hacia el pasado, una retrospección que nos relatará los sucesos más importantes que acontecieron en ese periodo de tiempo. A través de ese diario, en el cual Lara desahogó sus sentimientos, entenderemos algunos de los miedos que la persiguen en la actualidad, recuerdos que terminan convirtiéndose en obsesión.

La cuarta parte tiene como protagonistas tanto a Lara como a Iris. Los capítulos de ambas se van sucediendo y la trama se desarrolla por completo en Tailandia.

La historia como he dicho anteriormente, consta de cuatro partes bien diferenciadas aunque podemos considerar que al efecto, realmente son tres.
Lara (Inicio), Iris (Nudo o desarrollo) y los acontecimientos actuales en Tailandia (Desenlace). Como podéis ver una estructura bastante clásica.

A simple vista, podríamos pensar erróneamente, que esta obra tiene algo en común con la magnífica novela de Patricia Highsmith, Extraños en un tren y que luego llevó al cine con éxito, Alfred Hitchcok.
Ésta historia, está escrita sobre un arquetipo argumental, el de un asesinato o desaparición en un tren, por lo tanto, los detalles en común se limitan únicamente al escenario y a reminiscencias al título de Highsmith.

Evocaciones a Hitchcok, es cierto que las hay...
El Cliffhanger, ese recurso que tanto usaba el director, está constantemente presente en esta novela junto con los personajes estereotipo; individuos que siempre ocultan algo y a los cuales les persigue un pasado tormentoso.

Aun así a la novela le falla algo y es el tramo final que se desarrolla en Tailandia, lo que correspondería al desenlace.
Las reacciones de los personajes involucrados en esta parte no resultan creíbles, no convencen...
El escenario elegido para terminar la obra podría haber sido perfectamente Londres, sin necesidad de hacer un viaje sin sentido, un vano intento de dar un nuevo giro a la trama.

Resumiendo...
El libro, hasta llegar a este punto, había ido reforzando, aunque lentamente, la intriga y la tensión.
La tercera parte, el diario de Lara, había servido para esclarecer algunos hechos y provocar en el lector una espera impaciente e ilusionada de un final que aún estaba por llegar...
La atmósfera creada, ese juego entre los acontecimientos del pasado de Lara, que desconocíamos; la actualidad, con esa vida aburrida que llevaba y un futuro que deducíamos que iba a cambiar, eran suficientes recursos para obtener una historia de intriga, que destacase sobre el resto de novelas del género.

El problema es que el planteamiento elegido para el desenlace no es el acertado, los giros por los que se ha optado, no logran mantener el interés del lector. Es una masa, como un pegote que se pone de relleno a toda prisa, sin molestarse en pulir.
Al final, Lara se convierte en un personaje secundario, con una caracterización ambigua que no aporta nada más que confusión al lector.



lunes, 6 de julio de 2015

La chica del tren de Paula Hawkins

Sinopsis:

¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo sospechoso?
Rachel, sí.
Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas… y la misma parada en la señal roja. Son solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece?
Tú no la conoces. Ella a ti, sí.

Opinión:

Alcoholismo, inseguridad, soledad, dependencia, pesimismo, dudas, mentiras, paranoia... son algunos de los cimientos sobre los que se construye esta novela inquietante.
Otro pilar importante son los personajes femeninos. El peso de la obra recae exclusivamente sobre ellos. Los masculinos... desempeñan un papel secundario, aunque aportan coherencia y complementan la trama.

La historia nos llega a través de tres narradores.
Rachel, Megan y Anna.
Cada una de ellas cuenta con su propio hilo narrativo, en primera persona, mediante el cual iremos conociendo a modo de diario la historia. Sobra decir por tanto, que sus versiones serán totalmente subjetivas.

Como protagonista, Rachel será con quien primero entraremos en contacto.
Comienza a relatarnos en Julio del 2013. A continuación, se incorporará a la narración Megan y ya una vez centrados en el argumento lo hará Anna.
Debo aclarar que los sucesos ocurren de forma correlativa solo en las voces de Rachel y Anna.
La narración de Megan, es preactiva; un racconto, se remonta un poco más atrás en el tiempo, al 2012, y va progresando lentamente de forma lineal hasta terminar unos días después de donde ha comenzado Rachel a relatar. De esta forma podemos ir rellenando los huecos alrededor del suceso principal.

Rachel es una mujer divorciada y alcohólica que pasa sus días fingiendo que va a Londres a trabajar.
Los vacíos en la memoria a consecuencia del alcohol, las dudas que conllevan esas lagunas, la falta de control, nos avisan desde el principio que si ella no puede fiarse de sí misma, nosotros tampoco deberíamos creer todo lo que nos cuenta.
Deberemos ir analizando los datos que se nos proporcionan en las tres narraciones, cotejando y extrayendo los que consideramos fiables. Cada una de ellas nos contará su propia versión de los hechos, con lo cual, se multiplican los enfoques y genera más suspense.

Dos refranes van perfectos para describir esta novela:
Las apariencias engañan.
y 
Si no lo veo no lo creo.

El principal recurso para generar y mantener la intriga en esta obra es el uso de elipsis narrativas.
La narración nos llega de forma fragmentada porque cada personaje nos va contando su parte de la historia. La autora emplea las elipsis, es decir, suprime de forma consciente algunos datos para que el lector haga sus propias cábalas. Esos datos que se omiten, pero que el lector va averiguando o que cree intuir, aumentan la sensación de misterio unidos al uso de otra figura, el Cliffhanger. En el punto álgido de la narración, cuando vamos a obtener algún dato de relevancia, Paula Hawkins cambia de personaje, manteniendo en vilo al lector. 

Otro recurso a tener en cuenta es la descripción de las tres protagonistas.
Según avanza la historia y vamos obteniendo más información sobre ellas, vemos la evolución que van sufriendo los personajes, tanto emocionalmente como en su personalidad. 
Sus complejos; sus miedos; sus defectos; se van agravando y al mismo tiempo aumentan en número. Sus pensamientos se vuelven más paranoicos, retorcidos; sus reacciones más imprevisibles y el pasado de cada una no hace más que complicar el presente.

Pero todo hay que decirlo, a mitad de la novela se aprecia un ligero cambio de ritmo, parece que va a decaer pero la autora logra superarlo aportando nuevos giros.
Ya en la recta final averiguaremos el desenlace pero incluso así, es un thriller psicológico muy recomendable. 

lunes, 29 de junio de 2015

El mal camino de Mikel Santiago

Sinopsis:

Mikel Santiago se consagra definitivamente como un maestro de la intriga con su segunda novela, aún más adictiva y llena de suspense que la anterior.

En una carretera rural del sur de Francia, un hombre surge de la oscuridad y desencadena una serie de extraños acontecimientos, convirtiendo en una pesadilla las vidas del escritor Bert Amandale y su amigo Chucks Basil, una estrella de rock en horas bajas.

Santiago se sirve de un escenario idílico e inquietante, en el corazón de la Provenza, para atraparnos en una historia que se lee compulsivamente y en la que late, de fondo, el destino de unos personajes marcados por sus errores.

Opinión:

Cuando un autor triunfa como  ya lo hizo Mikel Santiago con La última noche en Tremore Beach, el siguiente libro se espera con ansia, al mismo tiempo que con angustia.
¿Y si ha tomado el mal camino, perdiendo ese toque especial que nos cautivó?

Pues bien, los seguidores del Thriller o del género de suspense, estamos de enhorabuena.
Tras leer esta nueva obra puedo deciros, que al igual que me ocurrió con su ópera prima, he vuelto a caer rendida ante la elegancia y el misterio con que maneja un argumento de apariencia sencilla, Mikel Santiago.

Este autor ha encontrado la combinación idónea para convertir sus novelas en grandes Bestsellers.
No estamos hablando de una fórmula secreta, los ingredientes están a la mano de cualquiera y los amantes del thriller los conocemos bien.
La fórmula magistral debe mantener la tensión constante a lo largo de toda la obra, pero invitándonos a participar.
Generar las suficientes expectativas para capturar nuestro interés como lectores y que el texto esté sembrado de algunos elementos sorpresa, para que no nos resulte tedioso. Tampoco hay que abusar de ésto último, hay que dosificar la información e incluso silenciar algunos datos, para que el ritmo del relato se acelere en algunos momentos.
Los personajes creíbles, bien estructurados y un final que respalde al argumento.

En esta nueva historia, Mikel Santiago vuelve a hacer uso de un narrador en primera persona, el protagonista.
De esta forma consigue una narración muy personal, directa y el lector se involucra en la trama.
La intriga se siembra desde el primer capítulo y ya será un ingrediente constante en todo el argumento.

Bert Amandale, el protagonista, se encuentra pasando una temporada acompañado de su familia en la Provenza. Su amigo Chucks, un imán para las desgracias, sufre un extraño accidente y a partir de ahí, la novela se convierte en un thriller trepidante.
Lo que narra Chucks, empieza a parecer la típica paranoia de alguien que se va desequilibrando por momentos.
En ese momento el lector empieza a dudar de los personajes y de los sucesos. El problema surge cuando la paranoia salta de un personaje a otro y empieza a afectar también al protagonista. Estas dudas tambien se asientan en nosotros, reforzandola inquietud y el suspense, dos elementos que van unidos a nuestra curiosidad.

Ambos personajes, están perseguidos por un pasado problemático.
Ese es otro generador importante de intriga. A través de recuerdos que nos irá relatando Bert, conoceremos como los conflictos les persiguen desde el pasado.

Para ayudar a mantener el ritmo narrativo, están el resto de personajes secundarios. Unos, como es lógico, toman mayor protagonismo que el resto o destacan un poco más. Todos estos personajes cumplen su función a la perfección. En el caso de esta novela generan un ambiente de misterio y tensión, todas sus acciones parece que están destinadas a orquestar un complot alrededor del protagonista.

El escenario elegido también es un buen recurso. La Provenza y esos pueblecitos rodeados de bosques; carreteras comarcales; casitas solitarias, tranquilas separadas de la civilización; todas esas descripciones ayudan a prolongar la dosis de suspense en algunas de las escenas narradas. Mikel Santiago en esos momentos tensa el hilo de la trama al límite y el lector termina cumpliendo el papel de receptor y sintiendo la tensión que experimenta el protagonista.

La narración ágil y fluida invita al lector a no hacer grandes pausas en la lectura. No encuentras el momento de parar. Quieres terminar el libro cuanto antes para conocer el desenlace y averiguar la verdad que se oculta tras los acontecimientos narrados.
Lamentablemente, el final llega...
La historia se evapora de tus manos en dos días y ya solo nos queda contar el tiempo hasta el lanzamiento de la próxima novela de Mikel Santiago.