lunes, 18 de mayo de 2015

El diario de Gordon de Marcos Chicot

Sinopsis:

El desenfrenado ingenio de Gordon, así como su arrollador afán justiciero, convierten su día a día en un continuo disparate que supera todos los límites cuando decide irse de vacaciones. Lo que puede suceder cuando Gordon está cerca es imprevisible, tanto en el trabajo como en un aeropuerto, en la playa y, por supuesto, en una discoteca. 
Diario de Gordon produce una mezcla de asombro y diversión que mantendrá en vilo a todo lector que se aventure en esta comedia trepidante. 
La comedia, como género literario, de vez en cuando proporciona novelas que atrapan a todo tipo de lectores, como ocurrió con los libros de Wilt, el personaje de Tom Sharpe, o más recientemente con El abuelo que saltó por la ventana y se largó.También es excepcional el caso del Diario de Gordon la comedia que consiguió imponerse a novelas de todos los géneros para alzarse con el Premio de Novela Francisco Umbral

Opinión:

Cuando Marcos Chicot se puso en contacto conmigo para ofrecerme su nueva obra, la verdad, es que me sorprendió bastante.
Había cambiado totalmente de registro.
Debo aclarar, que no es una novela escrita recientemente, más bien, es una obra rescatada del baúl de los libros olvidados y lejos del género al que nos tiene acostumbrado, el Thriller.
Con La hermandad (Finalista del Premio Planeta y el Ebook en español más vendido del mundo en 2013) y después, con El asesinato de Pitágoras, se hizo un hueco en nuestra literatura.
Ahora nos llega de su pluma, El diario de Gordon, dondese aventura en el género de la comedia.
La verdad es que ni me lo pensé y al momento respondí que sí, que me interesaba. No quería mantenerme al margen de lo que se preveía que sería, una nueva y emocionante aventura.

Cuando abordamos una lectura, cada uno lo hacemos desde una perspectiva. Punto de vista que depende de muchos factores y puede variar según la etapa en la que nos encontramos. Prejuicios, frustraciones, experiencias, estado de ánimo... Lo que quiero decir, es que con una novela que tiene por protagonista a un personaje tan especial, habrá disparidad de opiniones, y me parece que Marcos Chicot ha demostrado ser muy valiente. Porque hay que reconocer, que a Gordon, o se le adora o se le odia.
Es de esos personajes que te hacen sentir como si estuviese sobre una montaña rusa. En un momento te arranca carcajadas y un instante después, deseas que te trague la tierra por el sentimiento de vergüenza ajena que te invade.

El personaje de Gordon va evolucionando desde las primeras páginas.
Al comienzo nos engaña.
Parece un personaje al que todo el mundo adora y termina siendo un buscabroncas constante y rastrero. A todo esto habría que añadir, que su comportamiento cuando está bebido se agrava exponencialmente.
Es un narcisista que desde que pone el pie fuera de la cama, no levanta cabeza y va una detrás de otra, estrellándose en todas las situaciones que intenta afrontar.
Desde el comienzo me resultó amena la lectura y sobre todo, me intrigaba saber, como saldría de esos trances a los que por narices, tendría que enfrentarse. Los lectores lógicamente, optaríamos por salir del paso de las mismas tesituras, empleando la cabeza.
Tiene un sentido innato para complicar las cosas. Eso es un punto a favor de esta obra. Sus reacciones son tan disparatadas que nos alientan a seguir leyendo.
Hay que decir, que la caracterización del personaje, no tiene desperdicio, pero esto lo dejo para animaros a leer el libro. Lo que sí os diré es que Gordon es una mezcla de Torrente, Mister Bing y Benny Hill.

Esta obra rescatada que ahora ve la luz, no es ni mejor, ni peor que las anteriores.
Es totalmente distinta.
Una comedia cargada de ironía con un personaje grotesco, esperpéntico, absurdo y siempre con un sentido superdesarrollado de la revancha, sin olvidar que siente una adicción irrefrenable por la mortadela. Me vienen a la cabeza muchísimas más descripciones sobre su comportamiento, porque en este caso no son descalificaciones, simplemente es que el personaje se las trae.

Ahora voy a hablaros sobre el narrador.

Al principio de la lectura, parece que la narración nos llega desde un narrador externo que ha sido cautivado por el aspecto y distinción de nuestro extraño protagonista. Chicot logra crear confusión. Este narrador es totalmente subjetivo, ha caído sin remedio bajo el influjo de Gordon. Pero claro, miramos la cubierta y descubrimos que como bien se indica en el título, es el diario de Gordon, por lo tanto no os dejéis engañar por este embaucador.
El narrador es él.
Gordon ha querido plasmar en ese diario sus recuerdos para que sirvan de ayuda al resto de los mortales. Un detalle muy de agradecer, porque realmente sin él, el mundo estaría perdido.
Un bitácora que abarca, concretamente 20 días y donde veremos como él tiene una manera especial de contemplar el mundo. Por suerte, nosotros estamos fuera del alcance de ese influjo y podemos ver las cosas del color que realmente son.

La escritura de Chicot es otro punto a favor.
Hace uso de un lenguaje muy cuidado, un estilo que le caracteriza, pero esta vez contrasta con el ritmo ágil que alcanzan los diálogos.
Chicot se ha centrado en el personaje y la trama pasa a un segundo término. Lo importante de este libro es el comportamiento de Gordon, como entra, reacciona y sale de las situaciones.
Yo personalmente, considero que una novela es buena cuando logra sembrar intriga o despertar sentimientos en el lector, y esta, aunque no sea un Thriller ni novela de intriga, logra crear inquietud en nosotros.
Nos preguntamos...
¿Qué más puede pasarle a Gordon? ¿Cual será su siguiente ocurrencia?
Y es que nuestro absurdo personaje, no ha salido de un lance y ya se está metiendo en otro. También logra despertar nuestros instintos más oscuros... porque en más de una ocasión he deseado matarle.
Un libro que nos hace situarnos en la piel de Gordon y al mismo tiempo en la piel de los pobres incautos que se van cruzando con él.
Por haceros una breve descripción de como ve él el mundo os diré; que los niños son seres insoportables; los adolescentes todos sin excepción, unos drogadictos; las mujeres están todas locamente enamoradas de él y las que no lo están o son mujeres de moral distraída o lesbianas; sus vecinas unas cotillas y sus compañeros de trabajo unos ineptos.

Cada vez que alguien osa enfrentarse a él, Gordon crea un plan para impartir, lo que él considera justicia. Para nosotros sobra decir, que las situaciones son totalmente surrealistas.

Solo me queda recordaros que Marcos Chicot dona el 10% de todo lo que obtiene con sus obras a ONGs que ayudan a personas discapacitadas.
Espero que os animéis con esta nueva novela...


sábado, 16 de mayo de 2015

Vestido de novia de Pierre Lemaitre

Sinopsis:

Sophie Duguet no entiende qué le sucede: pierde objetos, olvida situaciones, es detenida en un supermercado por pequeños robos que no recuerda haber cometido. Y los cadáveres comienzan a acumularse a su alrededor. No podemos desvelar nada más de este thriller para así mantener intacto el escalofriante placer de la lectura y la adictiva búsqueda de la verdad por parte del lector. Por el ganador del Premio Goncourt con Nos vemos allá arriba, el Premio de Novela Negra Europea, el Premio del Festival de Cine Policiaco de Cognac, el Premio del Salon du Polar, el Dagger Award, el Premio Lirea la mejor novela francesa, el Premio Roman France Télévisions y el Premio de los Libreros de Nancy-Le Point,con medio millón de lectores.

Opinión:
  • Sophie 
  • Frantz 
  • Frantz y Sophie
  • Sophie y Frantz
Estas, son las cuatro secciones principales en las que se divide este libro que logra confundir al mismo tiempo que inquietar al lector.

El personaje principal, Sophie, empieza a sufrir unos episodios en los que luego no recuerda lo que ha hecho. Son como ausencias, se queda sumida en sus pensamientos y estos van enhebrandose con otros, hasta sumirla en un estado que le hace perder la noción del tiempo.
Pierde cosas, las olvida y al mismo tiempo los cadáveres empiezan a amontonarse por donde ella va pasando.
Acorralada y sola, nos hace partícipes del miedo y la angustia que la corroen.

La primera parte nos llega bajo el título de Sophie.
El autor rompe con lo que sería el orden lógico-casual de los acontecimientos comenzando a narrar por la mitad de la historia. La estructura empleada en la narración por lo tanto, no es la clásica, es la que se denomina In media res. De esta forma, capta nuestra atención que pasa a centrarse exclusivamente en el personaje principal y en los sucesos que ocurren a su alrededor.
El encargado de relatarnos los acontecimientos es una narrador en tercera persona. Pero ¡atentos! porque aquí el autor se desmarca y hace uso de una combinación de narrador Omnisciente con Cuasi omnisciente, dependiendo de las situaciones.
Nos muestra los sucesos desde fuera, todo lo que ocurre alrededor de Sophie, incluyendo sus pensamientos más profundos, como si el narrador fuese su propio subconsciente. Hasta aquí opera como narrador Omnisciente.
Pero a éste cronista, se le escaparán algunos detalles, los más importantes, que corresponden precisamente a los vacíos que sufre Sophie y que más adelante conoceremos como si se tratasen de vagos recuerdos impuestos, imágenes confusas que afloran desde su interior, desde ese vacío que la acecha y la invade.
Por lo tanto nos encontramos ante un narrador que no sabe tanto como debería...

Para el relato de Frantz,  se emplea una figura literaria, el Racconto. Nos hace retroceder en el tiempo, situándonos en los sucesos previos que se cuentan en SophieDespués, esa narración irá progresando de forma lineal, hasta llegar a un punto donde convergen ambas historias.

Esta segunda sección del libro está relatada a modo de crónica o diario, por un narrador homodiegético, es decir, un personaje dentro de la historia.
Este fragmento resulta más dinámico y la lectura es mucho más amena porque complementa o aclara los datos de los que ya teníamos conocimiento. Sobra decir, que cada una de estas dos narraciones, son totalmente subjetivas y cada una se nos muestra desde el punto de vista de su protagonista.

El punto del que os había hablado, donde convergen las dos historias anteriores es en Frantz y Sophie. Allí los sucesos continúan desarrollándose y es donde realmente nos creamos una imagen real de como son los personajes. Por supuesto, el final del libro nos llegará en la sección de Sophie y Frantz.
El personaje que lleva la batuta en cada uno de estos dos relatos, es el que encabeza el título del capítulo.

Quizás la estructura de esta obra puede pareceros algo compleja o enrevesada, pero realmente no es así. Cuando la leéis os dais cuenta de que todo tiene un motivo.
En la narración que corresponde en exclusiva a Frantz. veréis que la historia que se había iniciado en Sophie, con sucesos quizás difíciles de explicar, que se dibujaban algo borrosos ante el lector, aquí quedan totalmente esclarecidos.
Cada parte de este libro, cumple la función de complementar lo leído hasta el momento y ahí que decir, que el lector se encuentra totalmente perdido ante los acontecimientos que se le vienen encima.

Nos hallamos ante una trama escalofriante.
Un verdadero thriller psicológico, donde el autor, no para de engañar al lector e incluso confundir a alguno de los personajes.
Pero...
A mí a estas alturas de una lectura, me fastidia mucho tener que bajar la nota a un libro, y es lo que ha ocurrido con éste.
Aunque considero positiva su lectura y la recomiendo porque me ha parecido fascinante desde el punto de vista técnico y de contenido, también reconozco que hay un elemento que no me ha convencido.

Para mí hay dos momentos cruciales en la lectura de un libro, que me predisponen para considerar una obra en términos favorables o desfavorables.
Esos dos momentos que considero delicados, son el principio y el final.
Si el comienzo es flojo o aburrido, parece que la lectura se convierte en una cuesta empinada, difícil de superar. Aunque todo hay que decirlo... El argumento siempre puede dar un giro radical y hacerte olvidar el mal trago pasado hasta el momento.
Por el contrario, si el final elegido es lo que falla, el suelo a tus pies desaparece y te encuentras cayendo a toda velocidad sin paracaídas. Sintiendo, como el batacazo se acerca cada vez más.
Un mal final tira por tierra todo lo leído hasta el momento, por muy bueno que fuese lo que habías encontrado. Te decepciona y esa impronta queda grabada, por lo que siempre te acordarás del final y no del resto del libro.

En esta obra el comienzo me sorprendió totalmente y el desarrollo mantiene el nivel, sorprende, pero para mí, el desenlace no está a la altura.
La forma de finalizar me ha resultado demasiado insustancial e incluso precipitada.

Creo que un argumento urdido con tanto esmero, necesita un final adecuado para que el lector e incluso los personajes, cada cual a su medida, puedan saborearlo con tiempo.
Por eso me sorprenden tantos comentarios entusiastas que alaban precisamente el final elegido y consideran en global, la novela brillante.
Todas esas opiniones, por supuesto que son respetables.
Pero a mí me ha faltado algo... La forma de finalizar la obra es escasa e insuficiente.
No estoy hablando de añadir cincuenta páginas. Habría bastado con tan solo cinco para calmar la sed de venganza, que supongo que nace en todos los lectores tras leer esta historia y abandonar ese grado de conformidad donde parece que se sumerge la protagonista al llegar al final.
No es buscar tres píes al gato, pero yo esperaba algo más elaborado, más retorcido e incluso con una buena dosis de maldad que era lo que había acompañado al argumento desde el principio.

Parece ser que últimamente me fallan los finales, quizás me estoy volviendo demasiado exigente. De no haber sido por el final, mi valoración, habría sido de un 9 o incluso un 10 y por supuesto, la habría considerado redonda.
Como siempre digo... Una lectura es un acto de interpretación que varía según el lector, por lo tanto, quedaros con los positivo y obviar el resto.


domingo, 10 de mayo de 2015

El guardián entre el centeno de J.D. Salinger


Sinopsis:

Publicada originalmente en 1945, la obra maestra de Salinger se convirtió inmediatamente en una obra de culto de toda una generación de lectores. La impresionante fuerza con que el adolescente protagonista se mira a sí mismo es de una brillantez sostenida como sólo muy pocos autores pueden lograr. Las peripecias del adolescente Holden Cauldfiel en una Nueva York que se recupera de la guerra influyeron en sucesivas generaciones de todo el mundo. En su confesión sincera y sin tapujos, Holden nos desvela la realidad de un muchacho enfrentado al fracaso escolar, a las rígidas normas de una familia tradicional, y a la experiencia de la sexualidad más allá del mero deseo.


Opinión:

La verdad, no es que tuviera muchas ganas de leer este libro, pero sí es cierto que sentía mucha curiosidad por todo lo que se ha hablado de él.
No creo que estemos ante una obra única, ni brillante, y tampoco he encontrado conspiraciones ocultas como muchos dicen que hay en él.
Lo que si vemos, es una clara crítica a la sociedad americana de los años 50 y encima de boca de un adolescente inadaptado, con tendencias depresivas.
En esa época es normal que lo consideraran un libro transgresor y que lo colasen en la lista de los libros más censurados. Dicen que esto se debió al lenguaje que el joven utiliza y a las referencias constantes al consumo de tabaco y alcohol, así como a menciones de escenas de sexo...
Actualmente, hay libros con una alta carga sexual que hacen alusiones al consumo de drogas y/o alcohol y no nos sorprende ni nos llevamos las manos a la cabeza. Pero hay que tener en cuenta, que el libro está escrito en los años 50.
A nosotros, la primera traducción al castellano nos llega en 1961 bajo el título de El cazador oculto. Más tarde en 1978, el título cambiaría a El guardián entre el centeno.

La verdad es que este libro siempre ha estado perseguido por la polémica y ha adquirido fama mundial por ser un libro de culto entre algunos asesinos célebres.
Chapman, el asesino de John Lennon; Charles Manson, lider de la secta la familia que perpetró varios asesinatos; Oswald, el asesino de Kennedy; Sirhan B que asesinó a Robert F. Kennedy e incluso John Hincley jr. que lo intentó con Ronald Reagan.

¿Qué puedo decir? Pues que supongo que al ser de lectura obligada en los colegios, concretamente en EEUU, habrá muchos más que coincidirán en haber leído ese libro. No todo el que lo lee tiene que ser un psicópata.
Sí es cierto, que resulta curioso que todos estos lo tuvieran como libro de cabecera.

Yo personalmente puedo decir, que lo he leído y a día de hoy sigo sin tener ningún tipo de instinto asesino ni veo conspiraciones.
Creo que el comportamiento depresivo del protagonista, su soledad... provoca en algunos individuos demasiado sensibles, una reacción que les hace desarrollar teorías increíbles de la conspiración, donde el resto solo vemos una simple lectura.
Los que seáis seguidores de algunas series policíacas americanas, habréis visto que es un libro citado con asiduidad y siempre buscando un doble sentido a todo.
Normal que su autor terminase hasta el gorro del dichoso librito, de la prensa, de teorías de la conspiración, y de extraños y supuestos usos que la CIA daba al libro.
Porque sí, también se llegó a especular con que la CIA utilizaba el libro como mecanismo de control mental.
Total, que al final J. D. Salinger terminó convirtiéndose un poco en el protagonista de su afamado libro y se recluyó protegiendo al máximo su intimidad.

Pero todo esto, son historias que acompañan de forma indirecta a esta novela y a nosotros lo que realmente nos interesa, es lo que aporta este libro desde el punto literario.

Lo que primero llama la atención es que la narración nos llega en primera persona a través del protagonista. Por lo tanto, este relato nos llegará de forma limitada, ya que el narrador, Holden, no tiene una visión imparcial. Puede contarnos lo que ve, lo que siente y como lo interpreta.
Holden comienza relatando los sucesos de forma retrospectiva. Al tiempo que le conocemos aprovechará para explicarnos los motivos por los que ha sido expulsado del colegio donde estudia. De ese modo iremos iniciando un viaje con él que no solo nos llevará por Nueva York, también es un viaje introspectivo, donde veremos sus miedos e incluso algunas reflexiones que rozan la brillantez.

Me ha parecido una obra muy sencilla de leer, entretenida y con un lenguaje muy directo.
No es una obra para analizar por capítulos ni para hacer un resumen del argumento. El autor prefiere dar prioridad al personaje y a sus reflexiones. Centrar la historia alrededor del microcosmos donde habita el personaje. Es un libro para reflexionar sobre la actitud de Holden y de la sociedad que le rodea. Ver la transformación del protagonista, su evolución y la tensión psicológica que sufre.

Holden se presenta como un individuo con un vocabulario limitado pero que en cambio sorprende por su gran inteligencia y el grado de algunos razonamientos.
Un inconformista, con una actitud hostil hacia las normas establecidas.
Asocial con una fuerte falta de motivación para relacionarse, lo que le lleva a ser un solitario.
Misántropo, mentiroso, inmaduro.
Pero lo que realmente habría que preguntarse es ¿Por qué es así?
Simplemente porque lo cuestiona todo. Busca respuestas, algo que los adultos que le rodean no le pueden dar.
Holden Cauldfiel, es un personaje muy complejo que se niega a seguir las normas por las que se rigen los demás y que no entiende por qué motivo las siguen sin cuestionarlas. Considera a todos cuanto le rodean, falsos e hipócritas por ello.
La única que se salva es su hermana pequeña. Aquí también podemos ver la lucha que hay en su interior. Al tiempo que quiere que le consideren adulto, añora lo que conlleva ser un niño.


Y reflexión tras reflexión, Holden se va metiendo en una espiral que le lleva inevitablemente a un pozo sin fondo. La depresión le acecha y termina atrapándole.

El resto de personajes que intervienen en la historia son meramente ambientales. Aparecen en momentos puntuales para mostrarnos situaciones que describen perfectamente su comportamiento.

Es cierto que la época que narra y la situación que se vivía en EEUU nos queda muy lejos, por eso, he intentado leerlo de forma objetiva, sin teorías preconcebidas, aun sabiendo toda la leyenda que arrastraba tras de sí esta obra.
Si os estáis preguntando si la recomendaría, la respuesta es sí. Creo que es una obra donde el protagonista nos invita a pensar.

Más polémica...

En el año 2009. J.D. Salinger demandó a una editorial sueca que preparaba lo que ellos denominaban secuela y que pensaban publicar bajo el título de "60 años depués: recuperándose del centeno". En ella un Holden Cauldfiel ya anciano, se fugaba de la residencia de jubilados donde vivía e inciaba un nuevo recorrido por las calles de NY.