jueves, 18 de septiembre de 2014

El segundo asesino de Sarah Pinborough

Sinopsis:

1888:
Los ciudadanos de Londres se hallan conmocionados por los crímenes de Jack el Destripador, pero lo peor está por llegar... Cuando se descubre un torso en el Támesis, el doctor Thomas Bond, cirujano de la policía, comprende que hay un segundo asesino actuando en la ciudad donde, tan solo unos días antes, Jack el Destripador mató a dos mujeres en una sola noche. Pero este crimen ha sido obra de un asesino muy frío, uno que carece del característico ímpetu de Jack. Según avanza la investigación y aumentan las víctimas, el doctor Bond se pregunta: ¿qué clase de monstruo se esconde a plena vista en las calles de Londres?

Opinión:

Un comienzo pésimo...

Cuando decidí aventurarme entre las páginas de este libro, lo hice aún a riesgo de poder equivocarme. No había leído nada sobre su autora ni sobre la obra en concreto y buscando por internet, tampoco encontré ninguna opinión que la hiciese referencia, ni positiva ni negativa.

Este libro tiene un poco de todo. Pero considero que en general, la narración sufre demasiados altibajos. Cuando consigues cogerle el hilo han pasado demasiadas páginas.
Lo que más me llama la atención y que considero un error es el prefacio.
Nada más comenzar, su autora ya nos deja claro que habrá continuidad para esta novela y otro detalle, es que a lo largo de ese párrafo, no deja de justificar el enfoque que le ha dado a su obra.

"Me he ceñido a los hechos reales documentados... pero..."
"Muchos de los personajes que aparecen existieron de verdad... pero me he tomado ciertas libertades con ellos, con su vida privada y personalidad"

Evidentemente, esta aclaración podría habérsela saltado.

Los lectores sabemos que es una novela de ficción y entendemos, que es imposible describir a la perfección a un personaje por muy real que sea, también comprendemos que el incluirlos en narraciones aportan un toque más veraz a las historias.
También podría haber optado por crear personajes ficticios como hacen cientos de autores, aunque sus obras citen algún hecho real, o simplemente limitarse a decir que es una novela de ficción con base histórica...
Considero innecesario fantasear con la vida de personajes reales, como es el protagonista, el Doctor Thomas Bond, cuando ese médico gracias a sus méritos policiales se ha hecho un hueco en la historia. Cabe recordar que Thomas Bond está considerado como uno de los primeros perfiladores criminales.

Y para colmo, nos indica que los asesinatos del Torso del Támesis nunca fueron resueltos...
Con lo cual, el lector sin haber llegado a comenzar la lectura, sopesa si realmente merecerá la pena comenzar con un libro, donde sabemos desde el principio, que no se resolverá la historia y encima nos anuncia que hay secuela, donde obviamente tampoco se resolverá.
Vuelvo a lo mismo, hubiese bastado con enunciar que es una novela donde se mezcla ficción y hechos reales...
Yo opté por leerlo porque desconocía que al mismo tiempo que actuaba Jack el destripador en Londres, también lo hacía este Asesino del Torso. Desconozco el motivo por el que se dio más publicidad al primer asesino, ya que resultaban los dos igual de sanguinarios... pero ya os advierto que esa duda tampoco será resuelta.

La novela está dividida en tres partes (45 capítulos), más un epílogo brevísimo, de un párrafo más o menos, que corresponde al titular de un periódico.
Está compuesta por varios hilos argumentales con sus correspondientes personajes y entre el relevo de uno y otro, podremos leer titulares de los principales periódicos de la época.

En la Primera parte, aparece el hilo del Dr. Bond, que será nuestro protagonista y narrado en primera persona.
El del Inspector Moore encargado de la investigación y el de un personaje muy extraño, Aaron Kosminski que me tuvo desconcertada toda la primera parte de la novela.
Estos dos últimos personajes contarán la historia a través de un narrador, que parece no saber mucho más de la trama que los propios personajes.
El hilo del Dr. Bond y del Inspector Moore, corren de forma paralela, ya que comparten la investigación cada uno en su especialidad y los descubrimientos de un personaje, se complementarán con los del otro.
En este momento quiero hacer una aclaración, los tres personajes citados son reales.

La historia mejora... aunque lamentablemente tarde.

Ahora bien, aquí llegamos a la Segunda parte:
Hasta ahora no cabía destacar nada importante, aunque no era aburrida y se dejaba leer, no me aportaba nada nuevo y tampoco lograba captar por completo mi interés.
Llegados a este punto reconozco que la trama mejora. Pero debo deciros, que nos encontramos ya en el capítulo veinte, lo que supone tener leído un 40% del libro.

En esta segunda parte aparecen nuevos personajes con sus hilos propios.
De esta forma podremos leer el diario íntimo de James Harrington, que como no podría ser de otra forma aparece narrado en primera persona.
Este personaje aparece citado en algunas ocasiones en la primera parte, pero sin ninguna actuación de relevancia. Parece un personaje ambiental, pero según avancemos comprobaremos nuestro error.
James, inicia su narración del diario en 1885, como veis años antes de que comiencen los sucesos en Londres (1888). Este hilo irá dando pequeños saltos hacia adelante, hasta alcanzar al resto de personajes en la narración y mezclarse con ellos.
Un personaje que adquiere intensidad según avanzan las páginas de esta obra y que llegado el momento, parecerá que intenta ocupar el lugar de protagonista, arrebatándoselo al Dr. Bond.
Las piezas en este momento comenzarán a encajar e irán descubriendo ante los ojos del lector una narración que termina por enganchar, aunque la lectura está ya muy avanzada cuando esto sucede.
En uno de esos saltos nos posicionaremos en el París de 1886 y comprenderemos por fin, el significado del primer capítulo que se había quedado un poco descolgado en la trama y alejado por completo de la historia principal.

También hará aparición otro personaje Elizabeth Jackson.
Un personaje al cual se le da una importancia asignándole un hilo propio y del cual se podría haber prescindido totalmente, porque no aporta absolutamente nada a la trama.
Cuando Elizabeth hace aparición en esta segunda parte, los personajes comenzaran a moverse alrededor de su historia y podrían haberlo hecho de igual manera sin darle un protagonismo inmerecido.

En esta parte, algunos pasajes hacen recordar a Drácula de Bram Stoker y no solo por la ambientación Victoriana, también por la forma de narrar y algunos perfiles de los personajes.

En la Tercera parte, el protagonismo recae por completo sobre Dr. Bond y de esta forma llegamos al final.

Como he dicho mejora desde la mitad pero tampoco es para tirar cohetes.
La mezcla de ficción con los asesinatos de Jack el destripador y del asesino del Torso no la convierten en una novela única, es tan solo una obra más de ficción entre muchas y sinceramente, no se de donde va a sacar para hacer su anunciada secuela.
Todos los hilos quedan cerrados en lo que a ficción se refiere, obviamente, al no encontrarse jamás al asesino, al igual que ocurrió con Jack el destripador, la leyenda creada alrededor de esos personajes da para mucho y ya sabemos, que la imaginación de los escritores es inagotable.
En lo que a ficción se refiere, hay un detalle en uno de los personajes que sí podría dar para continuar en otro libro. Pero, eso también sería sacar demasiada punta al lápiz.
De todas formas, para ver como se resuelve este enigma creado alrededor de la secuela tendremos que esperar a que sea publicada en castellano y no estoy muy segura de si me pondría a leer la continuación. Aunque sí me pica la curiosidad por saber que derroteros tomará la nueva entrega tampoco me ha enganchado tanto como para no poder vivir sin leerla.


lunes, 15 de septiembre de 2014

Otra vuelta de tuerca de Henry James

Sinopsis:

Una joven e inexperta institutriz se hace cargo de la educación de un niño y una niña, contratada por su tutor, un atractivo caballero que le otorga plenos poderes sobre los pequeños y sobre la casona familiar perdida en el campo, con toda la servidumbre incluida, a condición de que nunca, bajo ningún concepto, se le importune con noticias de los niños o de la casa.

Desde el primer momento la institutriz siente una presencia en la casa y muy pronto deberá enfrentar la aparición de dos fantasmas que rondan a los niños. A partir de ese momento, armándose de valor, la protagonista tratará de tomar las riendas de la situación mientras los hechos se precipitan hacia un final tan imprevisible como inevitable.

Opinión:

En la reseña anterior que hice sobre el libro "La casa y el cerebro" de Edwar Bulwer-Lytton, mencioné, que una de las situaciones que más terror suelen provocar, tanto en películas como en literatura, es cuando el protagonismo de esas escenas recae en la figura de un niño o un animal
Pues ahora me permito añadir, que si un niño da miedo... dos lo dan mucho más...

La novela comienza con un grupo de amigos reunidos entorno a la chimenea de una antigua casa mientras cuentan historias...
Con este primer capítulo escrito a modo de prólogo, el lector se centra en la historia.
Ese capítulo nos dará información que el lector debe conocer antes del comienzo real de la historia.
La verdadera historia comienza cuando nuestra protagonista, una institutriz, llega a la mansión para hacerse cargo de dos niños pequeños, Flora y Miles, recientemente huérfanos y que han quedado a cargo de su tío. Ese familiar en concreto, se encargará de mantenerlos, pero al mismo tiempo, los quiere alejados de él.

Desde el comienzo Henry James logra infundir intriga en la narración...
El familiar más cercano quiere mantenerse alejado de los críos, la institutriz debe firmar unas condiciones de contrato fuera de lo corriente, algunas muertes entre la servidumbre un tanto extrañas, una casa bastante solitaria...
Si os animáis a leer esta novela comprobaréis, que lo que nos transmite miedo o ansiedad profunda en esta obra, no son solo los fantasmas, el extraño comportamiento de unos niños pequeños o la atmósfera inquietante creada alrededor de ellos. También contribuye a crear angustia, el que el autor juegue con nuestro miedo, el miedo a lo desconocido.
Actualmente estamos saturados de historias de fantasmas, zombies, casas encantadas y no nos resulta raro lo que encontramos en esas historias, ya nada nos sorprende. Pero nos encontramos ante una novela escrita en 1898 y el temor que provoca en el lector es escalofriante.
Sabe conectar con nuestros miedos más profundos, esa emoción primaria que nace en el ser humano cuando intuimos un riesgo o amenaza y crea una tensa espera... ¿Y cómo lo consigue? Pues en buena parte con los diálogos, con las frases interrumpidas... pero sobre todo, con lo que no se dice en esas conversaciones. El misterio está en esas frases que quedan en el aire y en lo que no se quiere llegar a nombrar.
Henry James juega con la imaginación del lector, porque no hay nada más terrorífico que la imaginación del ser humano. En vez de atar cabos cede protagonismo al lector, para que sea él quien encuentre respuesta en lo que se esconde tras los extraños fenómenos, la forma de solucionarlo y el desenlace.
Un detalle que puede resultar curioso, es que desconoceremos el nombre de la protagonista. Este pequeño detalle que podríamos considerar sin importancia aporta su granito de arena a la hora de crear un escenario cargado de intriga.
El autor elige transmitir la historia como memorias o diario íntimo para que los lectores seamos testigos del día a día. Iremos descubriendo los hechos de mano de la institutriz, siguiendo el orden cronológico de los acontecimientos y siempre fiel a como los vivió su protagonista. Por lo tanto, aquí queda resuelto el misterio de por qué no aparece su nombre en ningún momento de la historia. La verdad es que quedaría un poco extraño hablarse o citarse a sí misma, -eso sí que daría terror-, cuando el resto de personajes se dirigen a ella como querida o señorita

Todo escritor persigue que sus textos cautiven al lector. Los escritores de novela de intriga o thriller lo que anhelan, es que el lector sienta como propios los temores o angustias de los personajes. Este autor lo consigue sembrando a lo largo de la narración pequeñas sorpresas, sin saturar con ellas al lector. Se reserva esas sorpresas para momentos clave, eso unido a la elegancia, claridad y el detalle a la hora de contar la historia convierten esta obra en una de las mejores que he leído sobre fantasmas.


viernes, 12 de septiembre de 2014

La casa y el cerebro de Edward Bulwer-Lytton

Sinopsis:

La casa y el cerebro se considera una pieza maestra de la literatura sobrenatural. El narrador de esta desasosegante fábula de fantasmas, desoyendo los consejos de sus allegados, decide pasar una noche, junto con su criado y su perro, en una casa encantada situada en Londres, de la que todos los demás huyen despavoridos. Allí, tal y como él esperaba, asiste a una serie de apariciones espeluznantes y descubre, a través de unas cartas, que la casa, muchos años atrás, fue el escenario de unos horribles crímenes. El secreto de todo parece encerrarse en una habitación vacía. Conectada a esta, la voluntad de un ser inmortal y perverso, uno de los que tuvo que ver con la casa en el pasado, ha creado y gobernado a distancia los extraños fenómenos.


Opinión:

Esta novela fue publicada en 1857 bajo el título de "The Haunted and the Haunters" o "The House and the Brain". Actualmente ha sido recuperada por la editorial Impedimenta donde yo destacaría una cuidada edición rematada con unas portadas excelentes.

Me gusta el género de terror y no me suele dar mucho miedo, pero reconozco que en lo relativo a casas encantadas... "eso es otro cantar". Siempre leo de forma obligada un rato antes de dormir, eso es un caldo de cultivo formidable para que estas novelas me den algún que otro sobresalto. Si a eso le añadimos que mi vecina de arriba tiene tendencia a arrastrar los muebles independientemente de la hora que sea, me obliga a hacer un intento por dormir con un ojo abierto y todos los sentidos en alerta, hasta que de forma irremediable me vence el cansancio.

Pero centrémonos...
Nos encontramos ante un relato breve de unas cien páginas aproximadamente.
Según la opinión de Lovecraft nos encontramos ante uno de los mejores relatos sobre casas encantadas jamás escritos y según Lafcadio Hearn la mejor historia de fantasmas creada en lengua inglesa. Digo yo que estos dos algo sabrían sobre el tema...

Por mi parte reconozco que el relato tiene tus pros y sus contras. Pero vayamos por partes...

La novela engancha desde el principio y cuenta con momentos muy intensos. Se podría decir que algunas de las situaciones narradas han conseguido ponerme la piel de gallina.
Lytton consigue estremecer al lector en tan solo cincuenta páginas. No necesita hacer extensas descripciones. Bastan unas sencillas frases para conseguir el ambiente deseado, el escenario, ya de por sí da para mucho... "una casa abandonada donde nadie quiere volver a habitar porque ocurren cosas".
Si a esto le sumamos algunos detalles como pasar la noche en la casa, velas cuya luz comienza a menguar antes de apagarse con la claustrofóbica sensación de saber que vamos a quedar sumidos en la oscuridad, crean un buen caldo de cultivo para que el lector no quite la atención de libro pero siempre mirando por encima de su hombro.

Otra baza que elogia la maestría de este autor, es incluir un perro que acompañe al protagonista en la aventura. Siempre he oído decir que en los libros o películas de terror los que más miedo infunden son los niños... Pues bien, yo aquí incluyo a los animales.
Creo que incluir a un animal en la obra es un elemento muy importante.
Esa atmósfera que crea entorno al animal cuando leemos que araña las puertas, tiembla de terror junto a la chimenea o el simple hecho de imaginar al perro elevando la mirada y fijándola en un punto indeterminado donde sabemos que no hay nada, mientras gime y recula hacia atrás... ese sexto sentido con el que cuentan los animales ya aporta otro elemento más de terror a las escenas.
También contamos con todo un Caballero inglés que ha visitado otras casas encantadas sin inmutarse... En cambio en ésta le veremos horrorizado por los sucesos, intentando que prevalezca la razón y la lógica sobre el pavor que empieza a inmovilizarle sin remedio ni solución...

Y aquí llega el pero... precisamente en lo que acabo de apuntaros.
El autor abusa tratando de dar explicaciones "lógicas" sobre los sucesos paranormales. Según el protagonista detrás de esos hechos que le han hecho temblar, debe estar la mano de una persona "viva".
Todos esos comentarios, esos párrafos que se convierten en interminables, ese intento por dar una solución de los hechos plausible, termina agotando al lector.
Demasiada retórica en las restantes cincuenta páginas, abarcando temas metafísicos, filosóficos como si se tratase de convencer al lector de unas ideas "que en su época" se consideraban irrefutables, teniendo en cuenta, que en el momento de ser escrito existía una verdadera fascinación por todo lo relativo a lo sobrenatural y el ocultismo...

Demasiado... para una historia que había comenzado de forma brillante.