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lunes, 13 de junio de 2016

El regreso del Catón de Matilde Asensi

El regreso del Catón (Saga Ottavia Salina 02)
Sinopsis:

¿Qué pueden tener en común la Ruta de la Seda, las alcantarillas de Estambul, Marco Polo, Mongolia y Tierra Santa? Eso es lo que los protagonistas de El último Catón, Ottavia Salina y Farag Boswell, tendrán que averiguar poniendo de nuevo sus vidas en peligro para resolver un misterio que arranca en el siglo I de nuestra era.
Escrita con rigor, con un ritmo que mantiene en vilo a los lectores página a página y capítulo a capítulo hasta el final, El regreso del Catón es una combinación magistral de aventura e historia con la que Matilde Asensi nos atrapa de nuevo para no dejarnos escapar hasta la última palabra.

Opinión: El regreso del Catón (Saga Ottavia Salina 02)

Antes de empezar con la reseña quiero hacer un breve apunte.
El regreso del Catón es un libro que perfectamente podría leerse de forma independiente.
Asensi incorpora pequeños fragmentos donde se relatan, eso sí de forma superficial, los sucesos con los que llenó las páginas de El último CatónAun así, yo aconsejaría leer el primer libro, porque en los resúmenes se pierde la intensidad y la oportunidad de disfrutar con la que fue la primera entrega de la saga Ottavia Salina y que sobra decir, que para mí fue brillante.

Y dicho esto comencemos con lo realmente importante...
Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas. Lo cierto es que nunca he estado muy de acuerdo con ese comentario, pero es cierto que las segundas entregas intimidan un poco a la hora de ponernos con ellas.
En cine tenemos ejemplos claros donde las segundas partes superaron con creces a las primeras. Por ejemplo, Terminator II, el juicio final superó a Terminator... y Alien el octavo pasajero fue superado por su secuela Aliens: el regreso; aunque como siempre digo, eso va en cuestión de gustos.
Volviendo a la literatura también tenemos montones de ejemplos. John Verdon y su detective Dave Gurney nos tienen acostumbrados a constantes altibajos a lo largo de la saga. Y la segunda parte de la Trilogía del Baztán de Dolores Redondo fue mucho más intensa, por no decir que mejor, que su primera entrega...
En este caso, las dos novelas que componen la Saga Ottavia Salina, andan a la par. Ambas tienen detalles que podrían ser mejorables y otros que por el contario, resultan soberbios, por lo tanto insuperables, y es que en las obras de Matilde Asensi siempre encontraremos algo que las hace brillar, y a eso voy...

Si hay algo que puede marcar de por vida a un libro, es sin duda, la forma de comenzarlo.
Muchos lectores probamos con los primeros párrafos y si tras leerlos no logran engancharnos, optamos por abandonar la lectura.
Pero de esos comienzos no es de lo que hoy quiero hablaros.
Los comienzos a los que me refiero son esos párrafos que nos persiguen a lo largo del tiempo. Elaborados, sublimes... ¿Quién no recuerda los primeros compases de Don Quijote de la Mancha, de Crónica de una muerte anunciada, o de Ana Karenina con su famosa frase “Las familias felices son todas iguales; las infelices lo son cada una a su manera”?
Pues sí, esta obra también tiene uno de esos comienzos que logran impactar al lector y que son los culpables de que leamos una y otra vez los primeros párrafos.

 "la historia la escriben los vencedores y los vencedores, con el tiempo, adquieren el poder de obligarnos a creer lo que escribieron, de hacernos olvidar lo que no se escribió y de inducirnos a tener miedo de lo que jamás ocurrió. Todo para seguir ostentando el poder, sea poder religioso, poder político o poder económico. Da igual. A ellos, a los vencedores, deja de importarles la verdad y a nosotros, la gente, también. A partir de ese momento el pasado lo reescribimos entre todos, haciéndonos cómplices de aquellos que nos engañaron, nos asustaron y nos dominaron. Pero la historia no es inamovible, la historia no está escrita en piedra, no tiene una única versión ni una única interpretación aunque así nos lo hagan creer y, lo que es aún peor, aunque así nos lo hagan defender con nuestras vidas, nuestro fervor o nuestro dinero".

Y ahora dejemos los comienzos a un lado y centrémonos con lo que encontraremos en el interior...
En la anterior reseña de esta saga os decía, que hay muy pocas novelas que al terminarlas nos dejen una sensación plena, de encontrarnos ante una novela perfecta.
También es cierto, que es complicado encontrar un argumento original entre la avalancha de novelas que tienen como tema central, resolver enigmas religiosos. Por lo general, la solución a esos enigmas la hallaremos en escenarios cargados de pruebas casi imposibles de superar, lógicamente con un claro y único objetivo, impedir que se descubra un tesoro o reliquia que podría hacer tambalear los cimientos de la iglesia Católica.
Esta nueva entrega ya os adelanto que tampoco me ha parecido perfecta, pero reconozco que el ingenio que tiene Matilde Asensi para elaborar argumentos, hace que esta lectura se convierta en un pasatiempo gratificante.

Han pasado quince años desde que se publicó El último Catón y para esta segunda entrega su autora, ha decidido que los años pasasen de igual manera para sus protagonistas.
Ese es un detalle que me ha gustado.
No estamos ante la típica saga donde una aventura sucede a la anterior con muy poca diferencia de tiempo. Tenemos unos personajes que han evolucionado, obviamente unos lo han hecho para mejor y otros para peor; les ha ocurrido como al vino, unos mejoran con el tiempo y otros terminan avinagrándose; unos prefieren llevar una vida sosegada y otros prefieren introducir en ella un poco de aventura.
Respecto a esto, encuentro negativo el cambio que ha dado la protagonista Ottavia.
Su personaje ha variado y no ligeramente.
Ahora se ha convertido en alguien más inflexible, llegando incluso en algunos momentos a rozar la prepotencia. Demasiado negativa, quejica e incluso envidiosa, y para colmo, se repite demasiado en sus argumentos.
Por ejemplo, cada vez que se refiere al matrimonio Simonson, los mecenas de esta nueva aventura, lo hace llamándoles alienígenas o empleando la frase... los octogenarios o nonagenarios, (a los lectores nos basta leerlo una única vez para detectar el tono jocoso y entender, que tienen tantos años que es difícil acertar con su edad exacta). Resumiendo, la primera o segunda vez puede resultar graciosa la frase, pero Ottavia la repite cada vez que estos entran en escena y se hace un poco cansado.

Otro detalle a tener en cuenta en este caso, son los antagonistas, personajes que deberían hacer sombra a Ottavia y seguidores, pero que no llegan a estar a la altura de la situación. Es como si se quedasen a medio desarrollo y no logran sembrar tensión ni en la trama ni en el lector.
Sobre la familia de Ottavia también quiero hacer alguna mención pero es complicado no meter spoilers, por lo tanto me limitaré a decir que aunque es una línea argumentativa secundaria también hubiese merecido la pena dedicarle más páginas.

Para ir acabando, hay que decir que la novela no resulta tan intensa como la anterior y que algunos fragmentos ralentizan demasiado la trama. Aun así, a partir más o menos de la mitad, nos sumergimos en esa mezcla de historia y ficción y resulta imposible abandonar la lectura.
En común con la novela anterior, también encontramos que nuestros protagonistas tendrán que superar una serie de pruebas para hallar los osarios perdidos de la familia de Jesús. Sustituimos las siete pruebas basadas en el purgatorio de la Divina comedia de Dante por otras nuevas basadas en las Bienaventuranzas y en este punto habría que volver a mencionar que su autora, tiene una imaginación prodigiosa.

domingo, 5 de junio de 2016

Versalles. El sueño de un rey de Elizabeth Massie

Sinopsis:

Versalles, 1667. Louis XIV, rey de Francia, tiene veintiocho años. Para apaciguar a la nobleza francesa y hacer cumplir su poder absoluto, Louis emprende la ambiciosa construcción de un opulento palacio que se puede convertir en su propia trampa. Pero el rey demuestra ser un estratega extraordinario, manipulador y maquiavélico, y utiliza la construcción de Versalles para mantener a los nobles de París bajo su control. Convierte el famoso palacio en una jaula dorada.

Louis es hombre de grandes pasiones pero, en su papel de rey, no puede abandonarse totalmente a ellas. Pronto la corte se convierte en un campo de batalla de alianzas, unas sinceras, otras tácticas, mientras que la reina, María Teresa de Austria, lucha por mantener a Louis a su lado. ¿Conseguirá volver a ganarse su favor en detrimento de su poderosa amante, la hermana del rey de Inglaterra?

 Opinión:

Adaptaciones televisivas... 

Elizabeth Massie, es conocida por haber escrito varias novelas históricas, así como la novelización de la serie de televisión, Los Tudor.
Ahora surge de su pluma una nueva adaptación, una obra que atrapa sin remedio, pero esta vez basada en la serie francesa Versailles, volviendo a demostrar que es un género donde se desenvuelve con bastante habilidad.

Puede que haya lectores que no encuentre el mérito a novelar de este modo, es decir, lo normal es que se utilice la Historia como base para escribir una obra y de ahí se creen las distintas versiones para cine o televisión, incluso se podría prescindir del paso de la novela...
Pero llevar un periodo de la Historia al cine y de ahí pasarlo al papel, podría parecer que a la autora le dan medio trabajo hecho.
En fin, sea cual sea nuestra opinión al respecto, el caso es que esto de crear adaptaciones de series o películas debe estar muy en boga y la última en apuntarse al reto, porque puede salir bien o muy mal, ha sido la escritora de literatura infantil y juvenil, Cornelia Funke, elegida para escribir la novela de El laberinto del fauno.



En un principio, tras leer las primeras páginas, pensamos que el gran palacio de Versalles; ese personaje inanimado que empieza a tomar forma como un espectro que emerge entre las brumas, tendrá demasiado peso en el argumento y se convertirá en el protagonista principal de esta trama.
Pero no será exactamente así...
Es cierto que logra acaparar nuestras miradas, que sobrevivirá a todo el elenco de personajes que intervienen en este libro, pero eso no es suficiente para eclipsar al rey Sol, Luis XIV; que haciendo un buen uso de ese apodo, logra que la historia gire, casi por completo alrededor de él.

Jamás conseguiremos invadir el mundo entero, pero sí podemos conseguir que el mundo nos considere su centro.


Luis XIV era un rey de gustos refinados e innumerables pasiones, entre las que destacaban la caza y las mujeres.
Pero hablemos de la caza, que al fin y al cabo es el detonante de todas las historias que sucederán después.
Versalles era el lugar donde más disfrutaba con ello y las visitas se fueron haciendo cada vez más frecuentes y prolongadas.
En ese momento es donde da comienzo el argumento, en la primavera de 1667, cuando la corte se desplaza de París a Versalles y Luis decide encargar el proyecto de ampliación del palacio a su arquitecto Louis Le Vau. Un momento crucial y delicado de la Historia, donde la apariencia era lo más importante y ninguna monarquía podía tener por soberano a un hombre débil.

A lo largo de 438 páginas, nos adentraremos en un mundo donde nadie es lo que aparenta.
El lector sucumbe ante una obra cargada de acción e intriga, donde la ambición y las conspiraciones serán constantes.

La obra está excelentemente documentada, aun así no hay que olvidar, la delgada linea que separa ficción de realidad donde personajes reales e inventados entrecruzaran constantemente esa linea.
De entre todas los detalles positivos que he encontrado, de los cuales algunos ya han sido citados, destacaría un par de ellos en particular: Ambientación y ritmo.
La ambientación es muy buena, hace que la narración sea más creíble y todo gracias a excelentes descripciones, sumamente detalladas.
El ritmo es muy ágil y no se aprecian altibajos a lo largo de toda la narración. ¿El motivo? La carga de intriga constante.
Desde el comienzo somos testigos de las confabulaciones palaciegas y luchas de poder que surgen entre los nobles, pero las más interesantes sin duda, son las que llegan a afectar al mismísimo rey.
La corte está plagada de ministros que le desafían abiertamente, nobles que no pagan sus impuestos y por supuesto no podía faltar una mención a la política exterior y a los enfrentamientos constantes con Inglaterra, España y el Sacro Imperio.
Pero en lo referente a las intrigas internas la pregunta más recurrente en el lector es ¿quién se esconde tras ellas?
Lo mejor es que tras descubrirlo el suspense no desaparece, salta a otro nivel y empezamos a sucumbir ante la duda de si al final, será atrapado.

Dando un poco de color a los Austrias...

Una de las aportaciones de esta novela que para mí ha sido todo un descubrimiento es el hecho de que María Teresa de Austria, hija de nuestro rey Felipe IV, diera a luz una niña de piel oscura. He buscado  datos al respeto y resulta que esa información es del todo cierta, aunque los motivos de esa extraña coloración entre los Austrias, podría ser por varias causas...

Los personajes más relevantes de esta historia y algunas curiosidades que no se citan...

Luis XIV, fue uno de los reyes más importantes de la historia francesa. Fue el creador de un régimen absolutista y centralizado, que se ha considerado como el prototipo de monarquía absoluta.

El hijo de Luis XIV y María Teresa de Austria (nuestros protagonistas), fue conocido como el Gran Delfín, Luis de Francia.
Curiosamente en su nacimiento fue predicho que sería «hijo de un rey, padre de un rey, pero nunca rey».

Es cierto que Luis de Francia nunca gobernó, ya que falleció en 1711 cuando su padre aún gobernaba, pero su hijo tampoco lo hizo, con lo cual la predicción no resultó del todo acertada.

El hijo del Gran Delfín y nieto de Luis XIV, fue Luis, Duque de Borgoña, que tampoco pudo reinar ya que falleció junto con su esposa en 1712, por sarampión...

Por fin, en 1715 y en el lecho de muerte, el todavía rey Luis XIV, nuestro protagonista, mandó llamar a su bisnieto de 5 años, el que por fin sería coronado como Luis XV...

 «Hijo mío, vas a ser un gran rey. No imites mis gustos por construcciones y guerras. 
Al contrario, trata de tener paz con tus vecinos. Vuelve a Dios lo que le pertenece; reconócele las obligaciones bajo las que te encuentras; haz que tus súbditos lo honren. Sigue siempre buenos consejos. Trata de solventar el sufrimiento de tu pueblo, que me aflige no poder solucionar. (...)».

Como solemos decir por aquí, consejos vendo que para mí no tengo. 
No se puede negar que resulta un excelente discurso para el ocaso del rey Sol. Denota un claro arrepentimiento, supongo que un último intento por limar asperezas con el Altísimo, al que iba a visitar en breve.
Ya sabes Luisito, nada de grandes construcciones ni de guerras... Y respecto al número de amantes, es un dato totalmente negociable...



Felipe de Francia, Duque de Orleans, fue conocido por sus costumbres extravagantes, su libertinaje y homosexualidad, algo que la autora deja muy claro e impone como rasgo característico de este personaje a lo largo de la novela.
No llegó a desempeñar ningún papel político relevante y vivió siempre a la sombra de su hermano Luis XIV.
Quizás ese ostracismo al que se vio sometido, fue a causa de sus extravagancias, o todo lo contrario, su comportamiento fruto de un vano intento de llamar la atención de su hermano.

La hija de Carlos I de Inglaterra, Henrietta Anne Stuart, (Enriqueta de Inglaterra), conocía a Luis y a su hermano desde niña, debido al parentesco que les unía, primos.
Enriqueta se convirtió en esposa de Felipe... ¡Sí!, habéis leído bien, en esposa, pero quizás el dato más curioso es que al mismo tiempo pasó a ser una de las amantes mejor consideradas de Luis XIV.
Todo quedaba en familia..

Luisa de la Vallière, fue otra de las amantes del rey.
Aunque en esta historia la conocemos cuando su romance con Luis está a punto de finalizar, la rumorología cuenta que el inicio de su relación fue tan solo una columna de humo, es decir, comenzó de forma estratégica.
Luis XIV, debía fingir que la cortejaba para que la Corte no interviniera en el verdadero romance existente entre él y su cuñada Enriqueta. Pero los cálculos fallaron y el juego se convirtió en realidad, pasando a convertirse en la favorita. 

 


He dejado para el final el detalle que quizás a mí me frena más, aunque no es para nada negativo.
El final de esta historia queda al aire...
Se ha narrado solamente una pequeña parte de las interesantísimas historias que se esconden en Versalles.
Las obras del fastuoso palacio están aún por finalizar y el Gran Delfín, hijo de Luis y María Teresa aún es un niño... Por lo tanto, deduzco, que habrá continuación, algo que espero con ganas...




lunes, 9 de mayo de 2016

Mariana Pineda. Un canto a la pasión y a la libertad de José Luis Olaizola

Sinopsis:

La vida de Mariana Pineda, breve, pero intensa,
fue una aventura permanente y un canto a la libertad

José Luis Olaizola ha novelado, con su maestría habitual, la corta vida de esta granadina que nació en 1804. Era hija ilegítima de un caballero de la Orden de Calatrava y padeció ese estigma durante su azarosa infancia, pero lo superó gracias a su encanto personal y, pasados unos años, a su singular belleza.
Muy joven, se casó con Manuel de Peralta, un militar de ilustre familia que fue quien la inició en los ideales liberales de la Constitución de Cádiz, de los que acabó siendo entusiasta defensora. Así participó en numerosas conspiraciones contra el absolutismo de Fernando VII, que a la postre acabaron costándole la vida. Con solo veintisiete años murió ajusticiada, acusada de bordar una bandera morada con las enseñas: «Libertad, Igualdad y Ley».
Fallecido el rey déspota, Mariana Pineda se convirtió, hasta el día de hoy, en el símbolo de los nobles ideales de la libertad.

Opinión:

Pocos monarcas disfrutaron de tanta popularidad inicial como Fernando VII.
Tras pasar toda la Guerra de Independencia preso, retornó como legítimo rey de España y malogró su reinado convirtiéndolo en uno de los más desastrosos y dignos de olvidar que ha conocido España.
Declaró la constitución de Cádiz nula y sin ningún valor; algunos de los héroes indiscutibles de la Guerra de Independencia española, los mismos que habían luchado por reponerle en el trono, terminaron encarcelados y lo mismo sucedió con los liberales que optaban por restaurar una monarquía, algo más democrática y constitucional.
En este periodo es donde entra a formar parte de la Historia el personaje principal de esta obra.

Quien más quien menos, todos hemos oído hablar en alguna ocasión de esta mujer.
El 18 de Marzo de 1831, Mariana Pineda era detenida y acusada de tener en su poder una bandera, que aunque inacabada, significaba la lucha contra la monarquía absolutista de Fernando VII.

Recuerdo que hace mucho tiempo vi en televisión una serie de cinco capítulos, Proceso a Mariana Pineda, donde recreaban su vida. El papel principal recaía en Pepa Flores y la fuerte personalidad que transmitía, tanto la actriz como la vida del personaje, quedaba reflejada en una de sus frases finales.
Un ejemplo de orgullo, una clara defensora de la libertad que mantuvo la dignidad hasta la hora de prepararse para la ejecución, negándose a entregar sus ligas.
Parafraseo a José Luis Olaizola, porque la frase exacta yo no la recuerdo...
Eso no, no consentiré ir al patíbulo con las medias caídas, y que se tranquilicen esos ministros de justicia, que católica soy y católica quiero morir y mi religión me prohíbe el suicidio.

La narración nos ofrece dos narradores distintos.
  • El cronista.
Tenemos su relato, desde el cual se nos van contando todos los acontecimientos de forma cronológica, que marcaron la vida de esta mujer.
La crónica no comienza con su nacimiento, sino que el autor se remonta un poco más hacia atrás en el tiempo, para que conozcamos algunos retazos de su vida familiar, principalmente los datos que conciernen a su padre.
De esa forma, no solo obtendremos información sobre su familia, sino que también nos crearemos una idea sobre la situación socio política que se vivía en el momento.
No nos encontramos ante un ensayo riguroso, por lo tanto, los datos que se facilitan aunque estrictamente documentados, se complementan con diálogos recreados.

  • El diario
El otro testimonio nos llega a través de la incorporación de fragmentos extraídos del diario de Mariana; aunque coincido con el autor de que no se trata exactamente de un diario.
Los diarios suelen recoger el día a día de su propietario y según conoceremos por lo que en él se relata, la protagonista no plasmaba de forma asidua sus vivencias, sino que tan solo escribía en él los sucesos que consideraba trascendentales o dignos de ser recordados con posterioridad.
Con este diario, seremos partícipes de las reflexiones y pensamientos más íntimos de nuestra protagonista y conoceremos a una mujer liberal que se adelantaba a su tiempo.

Los datos que se proporcionan, en general, resultan interesantes, pero también hay que resaltar que la obra no mantiene un ritmo constante, el ritmo va in crescendo, algo lógico porque lo interesante llega en la vida adulta de la protagonista, más o menos en la segunda mitad de la obra. En ese momento, los acontecimientos que se narran adquieren mayor intensidad.
También hay que señalar que en la parte final de la narración, a partir del momento de la detención de Mariana, se incluyen más fragmentos de sus apuntes, con lo que el relato se vuelve más pasional por lo traumática de la situación.

Los personajes.

La figura de Mariana Pineda pasó a convertirse en todo un símbolo de la causa liberal a comienzos del siglo XIX. Llegó a eclipsar a muchos personajes célebres de la época, como podemos verlo a lo largo de las páginas de este libro, y quizás, ese sea no el error, pero si el detalle que hace que a la obra le falte algo... Las páginas quedan un poco vacías de historia.
El resto de personajes  que aparecen, desempeñan un papel meramente secundario. Una triste comparsa utilizada para recrear el entorno de Mariana y de una sociedad que se mostraba disconforme con un rey, El deseado, que pasó a convertir su reinado en uno de los más ominosos y aborrecidos que se puedan recordar.
Y es cierto, Mariana es el personaje principal indiscutible de esta historia, pero como digo al menos para mi gusto, hubiese resultado interesante ampliar los datos que se dan, rellenando con más acontecimientos históricos.

El mencionado Fernando VII; La Pepa, La constitución de 1812; Juan Martín El empecinado, ese héroe que se inició como guerrillero contra los franceses, luchó por el retorno del rey y al final acabó ajusticiado por él; Rafael de Riego o Espoz y Mina entre otros, creo que son merecedores de un poco más de reconocimiento o protagonismo, y no solo salir citados en algunos momentos que considero demasiado puntuales.

La novela resulta amena, aunque como he dicho se hace corta. Una obra muy recomendable que nos acerca a una época muy intensa, cargada de acontecimientos y donde tras cada esquina se fraguaba una conspiración.

Nunca una palabra indiscreta escapará de mis labios para comprometer a nadie. Me sobra firmeza de ánimo para arrostrar el trance final. Prefiero sin vacilar una muerte gloriosa a cubrirme de oprobio delatando a persona viviente.

jueves, 28 de abril de 2016

Volver a Canfranc de Rosario Raro

Sinopsis:

Un andén, unas montañas, unos héroes y, al final, la libertad La historia olvidada de una estación mítica que cambió el curso de una guerra
Marzo de 1943. Agazapados dentro de una habitación secreta, varias personas contienen la respiración mientras aguardan a que el sonido de las botas reforzadas con metal de los soldados alemanes se aleje. En la estación internacional de Canfranc, en el Pirineo, la esvástica ondea sobre la playa de vías. En medio de la oscuridad, Laurent Juste, jefe de la aduana, Jana Belerma, camarera del hotel, y el bandolero Esteve Durandarte arriesgan sus vidas para devolverles la libertad.Volver a Canfranc es su historia. Jana y Esteve, armados tan solo con la valentía que da el amor, lucharon porque miles de ciudadanos judíos consiguieran atravesar esta estación mítica. Además de ellos, otras personas guiadas por la generosidad decidieron enfrentar el terror y ayudarlos. Para miles de perseguidos por el régimen nazi la esperanza se llamó Canfranc.

Opinión:

En muchas ciudades de Europa central, entre la ceniza tras los bombardeos, los escombros, los techos de los refugios y el miedo, resonaban ocho letras como un salmo entonado en varios acentos, a veces pronunciadas de forma irreconocible, pero que se referían a un único destino. 
La esperanza entonces se llamaba Canfranc.

En este libro se mezcla ficción con hechos reales constatados, donde se narra un episodio olvidado de nuestra historia y se confirma la tan entredicha no beligerancia de España en la II Guerra Mundial.

Pero como en toda historia novelada, hay algo que tenemos que tener en cuenta. La autora se ha permitido algunas licencias históricas en momentos puntuales, como indica al final de la novela.
Considero que son datos poco importantes, como el cambio del nombre verdadero del jefe de aduana de la estación, Albert Le Lay por el de Laurent Juste, o de alguna nacionalidad, pero es que poco importan esos detalles frente a los hechos horribles que se recogen en esta historia.
Otros datos se han inventado con el fin de dar más romanticismo a algunos momentos o incluso más heroicidad si cabe a otros, y por supuesto, algunos personajes también son ficticios, pero sirven para homenajear a esos héroes anónimos de ambos lados de la frontera, que guiados únicamente por la generosidad, ayudaron a salvar tantas vidas.

En 1942, el ejército alemán había tomado la estación internacional de Canfranc en Huesca, como si se tratase de un territorio más de la Francia ocupada.
El argumento de la novela, traza un recorrido breve, de apenas dos años, comienza a principios de 1943 y finaliza en septiembre de 1944.

Llegado a este punto, quiero hacer un par de aclaraciones, porque esta obra no es solo un reconocimiento póstumo, un relato más ambientado en la II Guerra Mundial ni sobre la persecución a la que se vieron sometidos los judíos.
Tampoco su argumento está compuesto únicamente por una trama lineal. Para que tenga consistencia la historia, es necesaria apoyarla con otras que van surgiendo y que corren paralelas, sin alejarse del tema central.
A través de esas pequeñas tramas, de sus personajes, iremos conociendo datos indispensables para el desarrollo del argumento.

La obra está dividida en cinco partes más el pequeño prólogo del comienzo y el epílogo final.

Contamos con una protagonista, Jana, que aunque el peso de toda la obra recae sobre ella, no deja de ser un personaje de ficción. Eso sí, representa a todos esos valientes que pocas veces se recuerdan, pero que ayudaron a cientos a alcanzar la libertad.
También conoceremos a Laurent Juste, el jefe de la aduana internacional de la estación; a la joven Valentina; al bandolero Esteve Durandarte; a Didier el maquinista o a Montlum, un músico metido a panadero; por citar algunos.

Pero como he dicho además de estos personajes y sus tramas, imprescindibles para conocer los acontecimientos que tuvieron lugar allí, hay otros temas que acaparan toda nuestra atención porque tienen presencia constante en el libro:
  • Los tejemanejes que realizaban supuestos países neutrales como Suiza y Portugal. A España no lo incluyo, en lo de neutral, prefiero dejarlo en no beligerante, porque la neutralidad era algo ambigua y clara la simpatía que existía entre nuestro país y Alemania. Al final, es cierto que terminó declarándose neutral, pero no lo fue hasta que se vio un claro vencedor en la contienda.
    Los trenes salían de Suiza cargados de oro y cruzaban nuestro territorio, al tiempo que de nuestras ciudades salían con el Wolframio también llamado Tungsteno, necesario para las fabricas de armamento alemanas.
  • Contamos también con un capítulo bajo el título de El espanto, dedicado a la limpieza y pureza de la sangre aria. Esa criba que realizaban los nazis con su propia gente eliminando a todo aquel al que consideraban inferior.  Desde alcohólicos, discapacitados psíquicos, inválidos, sordos, ciegos, homosexuales, hasta gitanos, gentes de distintas creencias religiosas o políticas.
  • Se recoge también la huida no solo de personas anónimas, también de un grupo de intelectuales entre los que se encontraba Max Ernst, pintor, escultor, poeta; el hermano del escritor Thomas Mann y su familia; el poeta y novelista Franz Werfel; la compositora Alma Mahler o el marido de la bailarina Joséphine Baker.
  •  También de forma muy sesgada encontramos un homenaje a los libros, esos grandes olvidados que eran quemados en Alemania. Aquí se les trata con respeto, como evasión, y no únicamente porque sus tapas llevasen ocultos mensajes encriptados de la resistencia.
    Jana y Durandarte son también un homenaje a nuestro Quijote, pero para saber que relación tienen con esta obra tendréis que llegar al final de la novela.
Considero que es una obra bastante completa que me ha sorprendido gratamente.
La mezcla de géneros la equilibra y la hace destacar sobre otras de argumento similar. Mezcla de forma acertada los datos históricos con la novela de espionaje, añadiéndole intriga y tensión en algunos momentos, por supuesto dejando también su espacio a las escenas románticas y otras conmovedoras que nos harán bajar la guardia.


Por poner alguna pega, debo mencionar que el edificio en sí, esa preciosa construcción que parece más una catedral que una estación de tren, pasa a ocupar un lugar demasiado secundario en la obra. La fonda La Serena, que ocupa en esta historia el mismo lugar que el Café de Rick de Casablanca, donde se pasa información o desinformación, tiene casi más relevancia.
Al igual sucede con la cantidad de trabajadores que debía haber diariamente en la estación o en el Hotel Internacional. Salvo Jana y otra camarera de habitación, el resto son omitidos casi al completo. Ni siquiera recuerdo haber leído una aparición donde haga acto de presencia el director del hotel.

Para ir terminando...
Volver a Canfranc, además de ser lógicamente la frase que da título a la obra, es una oración que esconde mucho más, una esperanza, la de todos aquellos que por ideas, creencias o simplemente por ser diferentes, se vieron obligados a huir.
Canfranc fue una puerta hacia la libertad.
Unos hablan de que fueron cientos de vidas las que se salvaron, otros hablan de miles, pero lo cierto es que para los personajes reales que lo hicieron posible, tan solo con salvar una vida habría sido suficiente, aun a riesgo de exponer la suya y tener una muerte mucho más cruel que la que esperaba a los que eran capturados huyendo del régimen del terror.

Solo nos ha sido dada una vida, pero con esta podemos salvar muchas otras. Recuérdalo


sábado, 26 de marzo de 2016

Madrid, La novela. de Antonio Gómez Rufo

Sinopsis:

Esta es la gran novela de Madrid. Su historia, su épica, su vida cotidiana.
Siendo de todos, Madrid nunca fue de nadie. De ahí su grandeza y su sencillez, su orgullo y su humildad, su carácter revolucionario y su dignidad.
A través de tres apasionantes sagas familiares, Antonio Gómez Rufo traza el emocionante relato literario de Madrid, desde una mañana de 1565 en que los jóvenes Juan Posada, Alonso Vázquez y Guzmán de Tarazona atraviesan por primera vez la antigua Puerta del Sol dispuestos a probar suerte en la Villa y Corte, hasta los atentados del Once de Marzo de 2004, cuando la tragedia golpea una vez más el corazón de una de las ciudades más hermosas del mundo.
Las personas pasan, los relatos acaban y los ríos se despeñan y apaciguan antes de ahogarse en el mar; pero las ciudades permanecen y su historia no se detiene en su lento viaje hacia la eternidad.

Opinión:

De una novela escrita con orgullo y narrada con tanto respeto, no podía surgir más que una obra extraordinaria.
Para mí ha sido todo un regalo, no solo porque su autor y su editorial me la enviaran, sino porque al fin, los madrileños podemos decir que tenemos nuestra novela.
Una obra que puede ser utilizada para consulta, que narra sucesos que ya conocía y otros... sinceramente no los había oído mencionar nunca.
Ahora por fin podemos decir que Madrid está completa.

Sobre el autor.

Las novelas de Antonio Gómez Rufo tienen una peculiaridad.
Todas resultan didácticas y amenas a partes iguales, logran despertar la curiosidad del lector, al buscador de libros que los lectores llevamos dentro y es que unos datos, sin querer, te llevan a otros.
Su prosa es una delicia, es fotográfica.
Para un madrileño, es todo un orgullo reconocer esos lugares a los que Gómez Rufo ha dedicado unas líneas, a los que ha rescatado del olvido y a esos otros que nos ha presentado, porque por muy buen madrileño que uno sea, no los conoces todos.
Como digo un orgullo, un homenaje a nuestra ciudad que se extiende a todo aquel que se siente madrileño, pero creo que habría que hacer especial hincapié y dedicarle este homenaje sincero, a los héroes anónimos, esos ciudadanos que lucharon, sin reconocimiento, por convertir la ciudad en lo que es hoy.

El principio y el fin. 

Nuestra historia comienza con un hecho histórico a partir del cual la vida de Madrid cambiaría significativamente; cuando el rey Felipe II traslada la capital del reino a la villa.
A partir de ese momento y haciendo que personajes históricos y ficticios interactúen, la obra nos llevará por un recorrido de cinco siglos por su historia .
El final de esta obra corresponde con los atentados del 11 de Marzo de 2004.
Y no es que la historia de Madrid termine aquí, (porque aún habrá muchas cosas que contar), pero ese momento elegido marco un antes y un después en nuestras vidas, nos marcó a todos los que por desgracia lo vivimos y de una forma que jamás podremos olvidar.
Unos sucesos que demuestran lo que Gómez Rufo repite una y otra vez a lo largo de este libro, la ciudad vuelve a resurgir y los ciudadanos en esos momentos sacan lo mejor de sí mismos.

A media tarde ya se sabía que los muertos eran cerca de doscientos. Y los heridos se empezaron a cuantificar: unos mil quinientos. Pero no, se equivocaron. Eran muchos más. Millones de heridos morales que se sintieron agredidos, mutilados.

Personajes reales y ficticios. 

Antonio Gómez Rufo crea tres personajes ficticios que coincidirán a su llegada a Madrid en 1565.
Estos tres personajes, serán los creadores de tres sagas familiares que nos acompañarán como observadores a lo largo de todo el recorrido, además de ser los encargados de acercarnos a las leyendas que giran entorno a celebridades y lugares, a la parte mágica o por decirlo de otro modo, la más difícil de contrastar.
Y es que como digo ficción y realidad se dan la mano en este libro, una mezcla perfecta, porque Madrid tiene su historia, su leyenda y sobre todo, su magia.

Tres sagas familiares que representan a tres profesiones siempre presentes en esta ciudad. Una de ellas estará ligada a la burocracia, la otra a las artes y la tercera al comercio.

También entraremos en contacto con personajes reales.
Gómez Rufo nos cuenta sus hazañas, sus logros y también sus vergüenzas, pero al fin y al cabo, amados, vilipendiados e ignorados por los madrileños, todos pasarán a la Historia, porque todos, para bien o mal, son parte de ella.
Nuestra obligación como lectores es recordar y trasmitir esa historia, pero sobre todo, evitar caer de nuevo en los mismos errores.
Los buenos momentos están ahí para  disfrutarlos y los malos, para evitar que se olviden y se repitan.

Felipe II, Lope de Vega, Quevedo, Goya, Carlos IIIGodoy y su motín de Aranjuez, Carlos IV vs Fernando VII, ese rey tan deseado... que luego resulto ser un fraude, Pepe Botella, Franco, Tierno Galván, son solo algunos de los personajes efímeros que aparecen mencionados... y digo efímeros, porque al igual que nosotros, todos somos personajes incidentales de esta historia; estamos de paso, lo único que nos sobrevivirá es nuestra ciudad, Madrid, el personaje indiscutible de esta obra y que ve pasar el tiempo impasible por delante de ella. El único personaje redondo que encontraréis, que crece, cambia, se recompone y renace cual Ave Fénix.

Dicen los forasteros que los cielos de Madrid son de una belleza especial. La mezcla de luz solar e irradiación contaminante deben de crear, por mera fusión física y química, los más aterciopelados tonos mixtos, los tornasoles más excitantes, las vetas rosáceas más enigmáticas y sorprendentes para propios y extraños. Es cierto: mirar hacia el oeste desde la Puerta de Alcalá, cuando la tarde se echa a dormir, es un espectáculo fascinante. Sobre todo en primavera. 
Indiscutiblemente, podemos afirmar... Que de Madrid al cielo.

Acontecimientos.

Los acontecimientos que se narran son de lo más variopinto. Os pongo a continuación una breve muestra.

*Leyenda entorno a la Casa de las siete chimeneas, actual sede del ministerio de cultura.
*¿Por qué se desea Mucha mierda en el teatro en vez de Buena suerte?
*El gracioso mensaje que colgaba del cuello de la estatua de la fuente de Neptuno.
*¿Qué era la Regalía de aposento?
*¿Cuál es el origen de los serenos?
*¿Quién fue Manuela Malasaña?
*¿Por qué se llama Puerta del Sol?
*El motín de Esquilache.
*Los fusilamientos del dos de Mayo.
*¿De dónde viene el mote de Pepe Botella?
*¿Por qué hay una calle en Madrid que se llama, la calle de la cabeza?
*¿Qué era la oficina pro-cautivos?
*¿Dónde estaba el quinto pino?
*¿Quién fue el primer alcalde elegido por votación popular?
*¿Dónde se hallan los huesos de Lope de Vega o los de Quevedo?

Y así anécdotas y más anécdotas.



La novela También incluye tres arboles genealógicos al comienzo, una copia del plano de Madrid de 1656 y más de veinte páginas al final de bibliografía. Una obra cimentada sobre una extensa y excelente labor de documentación.
Treinta capítulos más prefacio y epílogo que nos acercarán un poco más a nuestra ciudad.



Las personas mueren, los relatos acaban y los ríos se despeñan y apaciguan antes de ahogarse en el mar; pero las ciudades permanecen, su historia no se detiene y las incesantes corrientes de personas y acontecimientos siguen fluyendo hasta desembocar en la infinitud.
Como Madrid y su apacible, lento, paseo hacia la eternidad.



lunes, 7 de marzo de 2016

La mujer del Siglo de Margarita Melgar.

Sinopsis:

¿Pueden dos amantes de mundos distintos mantener sus promesas si la realidad se empeña en separarlos?
Consuelo, una huérfana con un secreto a sus espaldas, cambia de identidad para escapar al destino que otros han decidido para ella. Su nueva vida la llevará de un humilde taller de costura en un palomar a los lujosos almacenes El Siglo, de los catálogos de moda a los panfletos sindicales, del arte a la supervivencia, de la vieja aristocracia en declive al triunfal dinero nuevo, de su origen misterioso a un futuro imposible, de la resignación al amor.Pero, ¿pueden seguir juntos dos amantes si...?
La respuesta está en un viejo cuadro, en la enigmática relación de un pintor maldito con su musa gitana. Y en las calles de la convulsa Barcelona de 1919: la rosa de fuego de los anarquistas, la patria canalla de la bohemia, la ciudad luminosa del lujo y los negocios.

Opinión:

El arte de escribir a cuatro manos...

Lo primero que sorprende al coger esta novela es descubrir que Margarita Melgar es tan solo un seudónimo.
Tras ese nombre se esconden dos guionistas de Madrid y Barcelona respectivamente; Ana Sanz Magallón y Montse Ganges.
Esto de escribir un libro al alimón, es algo que últimamente vemos con frecuencia y también hay que decir, que no siempre dando buenos resultados. 
Por ese motivo aprovecho para reconocer el mérito de esta unión, porque esto de escribir a cuatro manos es todo un arte y para nada sencillo.
Cuando dos escritores colaboran en la creación de una historia, lógicamente cada uno de ellos aporta sus ideas. Lo más complicado es tejer una trama sin fisuras. Cada pieza debe encajar a la perfección y el argumento no debe hacer aguas por ningún lado, por lo tanto, es aquí donde aparece el mayor problema, las dos cabezas deben funcionar como una sola.
Se han dado casos donde la confianza o una falta de revisión detallada al final, han provocado pequeños lapsus o incongruencias en los datos que se aportaban, pero ya os aviso que aquí no ocurre nada de eso.
La trama resulta perfecta, creíble, entretenida, pero sobre todo, coherente; tenemos entre manos una historia de ficción que no lo parece.

Y es que llegados a este punto hay que decir que narrar ficción de forma que se fusione con la realidad, es algo muy difícil de conseguir.
Nos encontramos ante una novela con tintes realistas, costumbrista; donde la trama de ficción toma el mando y se funde con los hechos históricos que se narran.
Con los personajes ocurre igual, ficticios y reales pasean del brazo por la Barcelona de 1919, donde los movimientos pro derechos de los trabajadores empiezan a hacerse notar.
Artistas como Antonio Gaudí o Isidre Nonell, se adaptan perfectamente a la narración como personajes secundarios e interactúan con la verdadera protagonista, Consuelo. La historia avanza al tiempo que los personajes son los encargados de borrar o difuminar a su paso, esa delgada linea que separa ficción de realidad.

El entorno, los escenarios elegidos, los personajes; consiguen recrear la atmósfera perfecta y termina envolviendo al lector, transportándole desde las escalinatas de mármol de los almacenes El siglo, a las barracas del Somorrostro o a un paseo por Las Ramblas.

Sabemos desde el comienzo que el encargado de contarnos la historia es un narrador omnisciente, pero también observamos en él ciertas limitaciones.
No es un narrador omnisciente total, no lo sabe todo o al menos no nos lo cuenta.
Se mueve con soltura entre varios personajes, eso sí, centrándose en contar únicamente los acontecimientos que estarán relacionados de algún modo con el personaje principal, Consuelo, que es sobre el único que verdaderamente tiene un acceso total.

En esta obra los papeles principales recaen sobre mujeres, y es que aunque no lo haya mencionado aún, ese es otro de los temas reivindicativos que aparecen en esta novela, la lucha de las mujeres por la igualdad de derechos.
Así que de esta forma, como tema de fondo y usando el empoderamiento femenino que empezaba a despuntar en los años 20, nos encontramos con el personaje de Clara, la dueña de los almacenes El siglo, que lucha por demostrar su valía en un mundo dirigido exclusivamente por hombres.
También veremos otra lucha, la de Consuelo, que se rebela esta vez contra la exclusión social, por ser mujer, huérfana y gitana.
Todos los personajes de esta novela, me refiero a los femeninos, tienen algo en común: carisma, una fuerza que les empuja a superarse, una capacidad extraordinaria de afrontar las adversidades y superarlas. Aunque no me hayan parecido redondos, sí me han convencido.

Dicho esto voy a mencionar lo único que no me ha gustado... La sinopsis.
Y es que el resumen elegido, no hace justicia a la obra.
Parece que nos encontramos ante una novela romántica, con lo cual los seguidores incondicionales del género rosa estarán encantados, pero ¿Qué ocurre con los que no somos entusiastas de ese género? Pues que puede frenarnos un poco a la hora de elegir esta obra como lectura.
La historia de amor está presente en muchas páginas de esta novela, es cierto, pero es simplemente un adorno, para mí, un ingrediente secundario, y también habría que decir que no es únicamente una historia de amor, hay muchas más, dos, tres... tantas como personajes tiene la obra, al igual que se distinguen distintos tipos de amor.

Hay otros temas que buscan llamar nuestra atención y que lo consiguen, algunos ya los he mencionado anteriormente, la lucha por superar el día a día, la búsqueda del reconocimiento... hay intriga constante por saber lo que esconde ese cuadro que persigue a la protagonista de esta novela, pero sobre todo, es la historia de unos almacenes, de la gente que trabajaba en ellos y de una ciudad, Barcelona. Y eso, creo que es lo que se debería haber destacado en el resumen.

Dicho esto, y ahora que llegamos al final, quiero comenzar por el principio, porque son de esos comienzos que auguran que encontraremos buenos momentos en el desarrollo del libro.
A riesgo de parecer reiterativa, porque lo he dicho en algunas ocasiones, el elegir un buen comienzo para un libro puede ser fundamental, y éste en especial me ha gustado.

Cuando le dijeron que iba a ser de carroza de seis caballos y panteón, casi maldijo al muerto. Había rezado para que fuese uno de nicho o, si no merecía tanta suerte, al menos que fuese de tumba sencilla. Pero no. Precisamente ese día tenía que tocarle un funeral de primera. Y hacía tiempo que Consuelo había aprendido que aquello de que la muerte nos iguala a todos era solo otra de las mentiras que la gente repite. La verdad era que los ricos tardan mucho más en despedirse, y con razón.



jueves, 25 de febrero de 2016

Cartas a Siracusa de Lucía Feliu

Sinopsis:

Cuando Ángela Blanco, bióloga del CSIC, acepta participar en la investigación de tres corposantos a petición del Vaticano, no puede imaginar a qué tendrá que enfrentarse. Ya en la Ciudad Eterna, conocerá a sus otros compañeros: Francesco, un entrañable sacerdote, arqueólogo de profesión, y Olivier, biólogo francés, divertido y espontáneo. Sin embargo, pronto chocará con la arrolladora personalidad de su nuevo jefe, el doctor Teo Valdés, un profesional de prestigio al que admiraba desde sus años de facultad.
Ángela, de vida solitaria y volcada en su trabajo, descubrirá en Valdés a un hombre que le provoca sentimientos encontrados. Pero el reto profesional que les exige la investigación en Roma tampoco la dejará indiferente. Ella y sus compañeros deben confirmar la identidad de tres mártires de los primeros siglos del cristianismo. El trabajo, en un principio asequible al equipo de científicos, comienza a complicarse inesperadamente. El hallazgo de una carta escrita por un cristiano del siglo II a su hijo, en Siracusa, les llevará a embarcarse en una investigación paralela a la encargada por quienes les contrataron. La desconfianza hacia sus patrocinadores aumenta a medida que van desentrañando datos del autor de la carta. Pero lo que desconocen es que ese incansable empeño por descubrir la verdad les arrastrará hacia un peligroso callejón sin salida.
"Cartas a Siracusa" seduce desde la primera página. A la novela de intriga, en la que se concitan la aventura y el suspense, se une una historia de amor vivida intensamente por sus protagonistas. Lucía Feliu ha sabido aunar la aventura con la documentación confiriendo a la novela el interés preciso para llevar al lector hasta el desenlace sin apenas sentirlo.

Opinión:

La novela comienza con la doctora Ángela Blanco, en un hospital en Madrid.
Tras sufrir un extraño accidente en El Cairo, la embajada española tramita su traslado a España.
Poco a poco, iremos conociendo detalles del accidente y de la investigación que estaba llevando a cabo como bióloga para el CSIC.
Tras salir del hospital, la protagonista empieza a revisar el cuaderno de apuntes de su jefe, Teo Valdés, que le acompañaba en el viaje y que permanece detenido en El Cairo, tras el accidente.

El cuaderno es importante no solo para la historia, también para la estructura de la novela.
Será el medio utilizado para enlazar con los recuerdos de Ángela. Un enlace que nos llevará de la época actual hasta los acontecimientos del pasado.
¿Y como afecta ese diario a la estructura? Sencillo. En él se incorpora algo de lo que ya hemos hablado en otras ocasiones, un recurso con el que disfruto enormemente, las anacronías.
En este caso, una narración preactiva, un racconto extenso que altera el orden cronológico de los sucesos del relato.
El diario, los recuerdos, nos hacen retroceder en el tiempo hasta un punto en concreto, donde el equipo al que pertenece la doctora Blanco comienza la investigación, y desde ahí progresa con una  narración lenta, lineal, hasta llegar al punto de partida de esta historia.

Una Narración Lenta  muchas veces pensamos que será sinónimo de pesadez, creemos que ese texto nos aportará demasiados datos e influirá en el ritmo narrativo; en este caso no sucede así.
Es cierto que la narración es pausada, que se aportan muchos datos, y se nota con ellos que la historia está excelentemente documentada, pero en ningún momento llega a resultar tediosa. Esa información que se facilita es totalmente necesaria para que la trama no deje cabos sueltos.
Aquí querría añadir otra cosa, muchos de los datos explicativos que se dan en el libro, son técnicos, giran alrededor de la investigación, del desarrollo de los procesos y de los análisis que los protagonistas llevan a cabo. Esos datos en vez de servir a la novela de relleno, aparecen explicados de forma clara y lo más importante, amena, ayudando a que el lector participe en los avances de la investigación.

El ritmo se mantiene constante a lo largo de la novela, no hay esos altibajos tan frecuentes, esas partes donde la atención del lector se escabulle, y eso es algo de agradecer a la autora. Capta nuestro interés y lo mantiene a lo largo de la narración, pero no solo por lo interesante que pueda parecernos la trama, aquí toman especial importancia los personajes, su caracterización.

Los personajes, en general resultan bastante dinámicos.
Son los que aportan movimiento a la narración a través no solo de sus diálogos, también con su forma de actuar. Tienen personalidad, lo que es importante para que sintonicemos con ellos, pero que adquiere mayor importancia cuando actúan en grupo.

Siempre hay algunos con los que nos sentimos más cómodos, en este caso mis preferidos no han sido los protagonistas, y aclaro esto.
Francesco, el sacerdote y Olivier, el biólogo francés, son los que me han aportado sensaciones más agradables. Tienen un comportamiento, cercano, amable, resultan sociales.
En cambio...
Ángela y Teo para mi gusto, a pesar de que son los protagonistas, tienen un comportamiento más distante, no socializan igual que los anteriores personajes, viven exclusivamente en su mundo.
Quizás porque al ocupar un puesto más destacado en la investigación, marcan más las distancias, o quizás por las historias que arrastran cada uno de ellos; el caso es que resultan demasiado rectos, demasiado serios para mi gusto y también llegados a este punto, ¿Por qué no decirlo? Ángela tras esa fachada, esconde a una gran cotilla, que en ocasiones hace comentarios totalmente desafortunados.
Primero lanza la pregunta ingenua y después pide perdón por la intromisión, eso sí... un poco ofendida.
Pero bueno, en defensa de estos dos personajes también tengo que decir, que evolucionan y mejoran a lo largo de la narración.
Esas características tan marcadas, terminan difuminándose o fundiéndose con el medio hasta casi desaparecer por completo.
Esto es otro detalle en favor de la autora... a pesar de que podamos pensar que Teo y Ángela no nos convencen del todo, la historia que gira a su alrededor si lo hace. Resulta ser lo bastante interesante y cautivadora para que el lector, o más concretamente en este caso, para que yo, haya olvidado ese pequeño inconveniente.

La historia fluye alrededor de este cuarteto de personajes y cada uno aportará su granito de arena a la investigación y con ello, la intriga a la novela.

La Intriga la tenemos asegurada en este thriller pseudo-histórico, pero en sus trece capítulos más el epílogo también encontraremos aventuras, acción y algún que otro romance que contribuirá a que la lectura nos resulte más entretenida.


domingo, 31 de enero de 2016

A sangre fría de Truman Capote

Sinopsis:

El 15 de noviembre de 1959, en un pueblecito de Kansas, los cuatro miembros de la familia Clutter fueron salvajemente asesinados en su casa. Los crímenes eran, aparentemente, inmotivados, y no se encontraron claves que permitieran identificar a los asesinos. Cinco años después, Dick Hickcock y Perry Smith fueron ahorcados como culpables de las muertes. A partir de estos hechos, y tras realizar largas y minuciosas investigaciones con los protagonistas reales de la historia, Truman Capote dio un vuelco a su carrera de narrador y escribió "A sangre fría", la novela que le consagró definitivamente como uno de los grandes de la literatura norteamericana del siglo xx. Capote sigue paso a paso la vida del pequeño pueblecito, esboza retratos de los que serían víctimas de una muerte tan espantosa como insospechada, acompaña a la policía en las pesquisas que condujeron al descubrimiento y detención de Hickcock y Smith y, sobre todo, se concentra en los dos criminales psicópatas hasta construir dos personajes perfectamente perfilados, a los que el lector llegará a conocer íntimamente. "A sangre fría", que fue bautizada, pionera y provocativamente, por Capote como una «non fiction novel», es un libro estremecedor que, desde la fecha misma de su publicación, se convirtió en un clásico.

Opinión:

Ya habéis oído hablar en innumerables ocasiones de Truman Capote.
Periodista y escritor americano conocido por obras como Desayuno en Tiffany's que obtuvo un gran éxito por la versión cinematográfica, Desayuno con diamantes.
Pero realmente la novela que le encumbró y con la que deslumbró, logrando conmover al mundo, fue con ésta, A sangre fría, y de la que ahora en 2016, se cumplen cincuenta años de su publicación.

Un día de mediados de noviembre de 1959, EEUU amanecía con una noticia que acaparaba las portadas de los principales periódicos.

Una familia acomodada de Holcomb, un pueblecito de la Kansas profunda, aparecía brutalmente asesinada.
La inquietante noticia impresionó de tal manera a Truman Capote, que logró convencer al editor de The New Yorker, para que le enviase de inmediato a seguir la noticia en esa localidad de Kansas.
A partir de ese momento comenzó un excelente trabajo de documentación que, años después, vería convertido en novela.
Un gran proyecto que conllevaba un gran riesgo, ya que cuando empezó a recabar datos se desconocía cualquier tipo de información sobre los asesinos.


A sangre fría está considerada como una de las obras más importantes del Siglo XX.
Capote en el prólogo la define como No ficción o Novela testimonio, según dice, la primera de un género inventado por él, aunque después se ha comprobado que ya existían novelas de ese tipo.
Lo que sí es cierto, es que logró narrar hechos reales haciendo uso de los recursos de la ficción y consiguió una novela abrumadora, que según mi punto de vista, casi roza la genialidad por su manejo del realismo.

Desde los primeros compases podemos apreciar que resulta altamente descriptiva y detallista.
El encargado de hacerlo es un narrador omnisciente y llegados a este punto, quiero hacer un breve inciso para comentar algo que me ha llamado mucho la atención, la forma de introducirnos en la trama.
He tenido la sensación de que el narrador me hacía un visita guiada, exclusiva para mí.
El primer paso es comenzar describiendo el pueblo, de esa manera, logramos ubicarnos en el escenario donde se desarrollará la mayor parte de la trama.
Lo siguiente es conocer a los habitantes principales de Holcomb, y de ahí, entramos en contacto con las víctimas, su entorno y relación en la pequeña comunidad.
Todo este proceso tiene una finalidad, conocer en detalle el último día de las víctimas.

Capote maneja con maestría todos los datos y ofrece al lector esa visión única, pero no solo de los escenarios y personajes...
El ambiente que recrea, consigue transmitir al lector la angustia de todo un pueblo que fue víctima del miedo.
Una localidad aparentemente tranquila y pacifica, había cambiado de la noche a la mañana.
Los Clutter representaban el clásico ideal americano. Eran valorados y respetados en esa tranquila y apacible comunidad. Nadie tenía motivos aparentes para haber cometido los asesinatos y la policía se encontraba sin indicios.
Desde ese momento, toda esa comunidad formada por amigos de toda la vida y buenos vecinos, se vio enfrentada con la insólita experiencia de desconfiar unos de otros.
Nadie estaba a salvo ni en la seguridad que ofrecían sus propias casas. Las puertas y ventanas comenzaron a cerrarse y nadie dormía tranquilo pensando... que cualquiera de sus vecinos podría ser el asesino.

Por último solo nos queda conocer a Dick Hickcock y Perry Smith, que se convertirán en los personajes principales y cuyas personalidades son dignas de estudio por parte de expertos en disciplinas que estudian el comportamiento.
A medida que avanza el libro, mediante pequeñas narraciones retrospectivas que les humanizan, conoceremos su pasado y seremos testigos de la evolución que experimentan sus personalidades. La disección que hace de cada uno de ellos consigue despertar profundamente el interés del lector por estos dos individuos, aparentemente y en un principio, sin remordimientos y con una visión particular de su entorno.
Llegando casi al final, Capote logra crear un extraño lazo entre los asesinos y los lectores.
Una relación que no catalogaría como de amor/odio, pero sí, que nos lleva del aborrecimiento de los primeros acontecimientos, a la lástima y a la compasión por todo lo que ha ocurrido en sus vidas y por lo que les depara.
Dos individuos con personalidades muy dispares que terminan compartiendo, lo que ellos creen que será una apasionante aventura y que para nosotros como observadores, únicamente nos parece absurdo.
Y es que lo absurdo... les persigue a lo largo de su vida.

Apreciaciones finales...

1.- Como en Crónica de una muerte anunciada desde el primer párrafo conocemos el futuro que deparará a unos y a otros, pero eso no resta interés al lector.

2.- Capote convirtió esta novela en un análisis casi imparcial de los acontecimientos y de los personajes que fueron testigos de ellos. Y digo casi imparcial, porque al final entabló demasiada amistad con los acusados y eso hace perder objetividad.
Desde ese momento la narración parece que intenta buscar que el lector empatice con los criminales y lo consigue... Capote nos involucra y nos plantea un dilema moral sobre la pena de muerte.
  • En un principio cuatro son las víctimas, una familia destrozada.
  • Más tarde el Estado se toma la revancha... 
  • El balance final de toda esta historia son seis muertos y tres las familias rotas.
Hay algo que no hay que olvidar... Hickcock y Smith se confesaron culpables desde el primer momento y las pruebas, así lo corroboraron aunque el juicio estuvo plagado de irregularidades.
Sobre la pena de muerte, poco hay que decir no hay que entrar en debate, me limito a parafrasear lo que dijo en su día el Papa Francisco.
"Es imposible pensar que los Estados no dispongan de otro medio que no sea la pena de muerte para defender del agresor injusto, la vida de las demás personas"

3.- La nota final...

Le he concedido un ocho, porque los últimos compases de esta historia hacen que la intensidad narrativa decaiga un poco.
Capote da un giro completo en su forma de narrar. Si al principio se muestra muy involucrado y consigue que empaticemos, al final se aprecia cansancio o abandono. Para esta parte final eligió una narración tipo artículo periodístico, y eso bajo mi punto de vista, aunque le aporta agilidad también denota indiferencia o desinterés.
Aún así, la prosa empleada es magnífica y la obra en conjunto casi roza la genialidad.
Curiosidades...

1.- Capote comenzó a redactar la novela en 1959.La primera aparición fue en forma de capítulos que publicó el The New Yorker; el primero saldría a la venta el 25/09/65. Finalmente la novela vería la luz en 1966.

2.- Esta obra se convirtió en toda una obsesión para el escritor; obsesión que le perseguiría hasta el final de sus días.
La exhaustiva investigación que realizó para este caso de homicidio múltiple y los años que tardó en escribirla, le supusieron un gran desgaste emocional del cual, jamás logró recuperarse.
A raíz de la publicación de esta historia, Capote no volvió a escribir ninguna novela más. Únicamente le publicaron cuentos, alguna colección de artículos de viaje y dos novelas póstumas escritas al principio de su carrera.

3.- Capote se desplazó a Holcomb acompañado de la escritora Harper Lee. Debido a la personalidad y actitud del escritor, le costó ganarse la confianza de testigos y habitantes de Holcomb que no eran muy dados a responder preguntas. Por ese motivo, Capote estuvo a punto de abandonar la investigación.
Gracias a Harper Lee, la confianza entre escritor y entrevistados creció, y la obra pudo llegar a finalizarse.
Por lo visto Harper Lee, tras la publicación de la novela, no quedó muy contenta ya que solo aparece mencionada brevemente en los agradecimientos.

4.- El título elegido, A sangre fría, podemos pensar en un principio que se debe a la forma en que los asesinos llevaron a cabo el crimen, pero no es así. Realmente esa descripción o crítica, se refiere a la justicia americana y a la sangre fría que utilizó para ajusticiar a los reos en la horca.
El juicio y las posteriores apelaciones, estuvieron perseguidas por la polémica.
No les fue procurada asistencia legal hasta después de firmar sus confesiones.
Las armas con las que se cometieron los asesinatos fueron halladas en casa de los padres de Hickcock y requisadas, pero sin una orden de allanamiento.
Más tarde, la mala praxis por parte de los abogados defensores o por decirlo de otro modo, la incompetencia de éstos en el proceso, también fue un dato a tener en consideración.

5.- La película, 1967 también resulta un modo excelente de conocer esta historia.
Es bastante fiel a la novela, está rodada en blanco y negro para realzar el dramatismo y los actores elegidos no solo clavaron el papel, sino que además, tenían un gran parecido físico con los asesinos. 
Scott Wilson encarnó a Dick Hickcock y Robert Blake fue Perry Smith.


Como anécdota recordar la larga trayectoría cinematográfica de estos dos actores.
A Scott Wilson le hemos visto haciendo de padre de Catherine Willows en CSI y últimamente en Walking Dead. Por su parte Robert Blake no solo fue el protagonista de la serie Baretta, allá por 1975 sino que también fue el jefe de Wisley Snipes en Asalto al tren del dinero.  


lunes, 28 de diciembre de 2015

Como si no hubiera un mañana de Nieves Herrero

Sinopsis:

Primavera de 1953 en Madrid.
No sabía quién era ese hombre que centraba todas las miradas. Ahora que lo veía de frente, comprobó que poseía un gran atractivo. Parecía muy delgado, con unos ojos llenos de vida y una sonrisa tremendamente magnética. Le examinaba a poca distancia cuando él paró de hablar al sentirse observado. Todos se giraron para saber el motivo de su silencio y descubrieron a Ava. El corrillo se abrió para que ella se fuera acercando poco a poco hacia aquel hombre. No tenía ni idea de quién se trataba pero sabía que acabarían juntos… Se dijo a sí misma que no se iría de España sin estar a solas con él. Le tendió su mano y el torero se la llevó a la boca para besarla suavemente. Clavó sus ojos marrones en los suyos verdes. Fueron segundos. Los suficientes para descubrirse y comprender que la atracción que sentían era mutua.

Opinión:

Esta semana retrocedemos en el tiempo y con un pequeño salto nos situamos en la España de la década de los cincuenta.
Sobra decir lo que nos vamos a encontrar y que actúa de argumento de fondo y escenario por el que tendrán que moverse los personajes de esta historia.

Una nación que hasta hace muy poco aparecía dividida y ahora, ahogada en la desigualdad y bajo promesas de prosperidad, intenta olvidar; tirar hacia adelante para como mínimo sobrevivir, mientras de fondo suenan ligeros y engañosos compases de Bienvenido Mister Marshall.

Y es que esos rasgos nuestros tan especiales, tan propios; la particular idiosincrasia de esta vieja nación que es España, lo que algunos se empeñan en denominar typical spanish; tapas, paellas, palmas y taconeo, plazas de toros, mucho vino y no menos fiesta, estaba muy bien considerado y hacia aquí apuntaban sus miradas las estrellas más famosas del momento.
Algo irónico, precisamente cuando los de aquí miraban,  con más miedo que disimulo,  hacia afuera.

No es el género literario que habitúo a leer.
Aunque me gustan las biografías noveladas, no me atraen mucho las novelas con historias románticas.
Aun así, cuando la editorial me ofreció esta lectura no pude negarme. El personaje principal sabía que sería Ava Gardner y la curiosidad me devoraba.
Desde hace mucho tiempo, su película Mogambo se encuentra entre una de mis clásicas preferidas y no es por quitar mérito al resto del elenco protagonista, Clark Gable o Grace Kelly, pero es que la Gardner, incluso representando un papel secundario como en el caso de esta película, lograba eclipsar a todos...
Además, en un arrebato de sinceridad debo decir, que la que luego sería princesa de Mónaco nunca ha sido una actriz de mi agrado.
Y es que Ava tenía esa peculiaridad, allá donde aparecía con su sencillez, acaparaba todas las miradas.

Pero retomemos la reseña y situémonos en el año 1953, tras el rodaje en África de la mencionada película.

Conoceremos a una Ava que vivía la vida Como si no hubiera un mañana. Quizás algo ligera, alocada y malhablada para la mentalidad de la sociedad española de la época. Pero ya se sabe... incluso la mayor de las extravagancias si venía de parte de una estrella, estaba bien vista.

La historia la componen datos históricos, periodísticos y testimonios personales de personajes de la época.
He descubierto datos que no conocía y secretos que sinceramente, no me esperaba...
Si a esto le sumamos una parte de ficción, aunque sea mínima, obtenemos un relato ameno, un retrato social bastante fiel y eficiente de lo que se vivía por aquí.
Y es que las costuras entre ficción o biografía en esta obra son sutiles, por lo tanto crean una narración muy real. Pero esto último quiero aclararlo.

Estas obras, por lo general, suelen clasificarse como biografías noveladas.
Aunque he dicho que la novela está bien documentada, en este tipo de libros siempre existe parte de ficción, por lo que creo que lo más acertado es clasificar la obra como ficción biográfica.
No podemos ser totalmente literales con lo que leemos y creernos todo al pie de la letra, puesto que los autores se permiten pequeñas licencias.
Algunas situaciones descritas puede que no sean totalmente exactas, que sean aproximadas; que cumplan la función de nexo entre escenas, entre hechos relevantes.
También está el tema de los diálogos...
Algunos serán relleno para crear un orden lógico en los acontecimientos narrados y no digo que no sean ciertos, lo que sugiero es que aunque esos sucesos hayan sido relatados por testigos presenciales, nadie es capaz de reproducir una conversación tan al detalle. El testigo más fiable, siempre puede cometer errores al relatar, salpicando su testimonio de recuerdos confusos, suposiciones u/y opiniones en lugar de hechos. Y es que hay algo que no debemos olvidar; el tiempo distorsiona los recuerdos e incluso la interpretación de un mismo hecho por varias personas, puede variar.
Cuando leemos este tipo de libros desconocemos donde termina la realidad y comienza la ficción; donde empieza la persona y donde el mito, porque como dice la mismísima Ava, ni ella misma se reconoce dentro del monstruo que ha creado Hollywood. La han cambiado totalmente, no queda de ella ni los andares...

Hay que reconocer el mérito que tiene Nieves Herrero, y es que sabe capturar al lector y meterle en la trama.
La lectura resulta sencilla, prescindiendo de florituras y las constantes anécdotas contribuyen a que la lectura sea muy ágil y amena.

Sobre los personajes podrían escribirse páginas y páginas.
No son personajes de ficción, por lo tanto a los lectores solo nos queda observar sus acciones e intentar juzgarlas de la forma más objetiva posible; intentar ser consecuentes con la mentalidad de la época y la situación que se vivía en el país.
Está claro que en algunas ocasiones el lector se sorprenderá, no estará de acuerdo con la forma de actuar, e incluso podría llegar a escandalizarse en algún momento. No os aseguro que la imagen que tenéis sobre estos personajes no salga perjudicada, o quién sabe, quizás ocurra todo lo contrario y salga reforzada.

Lo que no se puede negar es que Ava Gardner tuvo una vida apasionada y apasionante y me centro principalmente en ella en esta reseña porque destaca sobre la figura de Luis Miguel Dominguín, aunque en la obra, lógicamente, compartan protagonismo.
Además, como dijo Elena Poniatowska:
Escribo sobre mujeres porque son las grandes olvidadas

Otro detalle a destacar, es que tanto el mundo profesional como personal de ambos personajes, dos mundos totalmente dispares, quedan muy bien retratados en este libro.
El lector se hace una idea muy clara de como era el mundo del cine, como era la vida de la actriz tanto dentro como fuera del rodaje. Vemos su lucha interior, esa lucha que la impedía ser feliz al cien por cien.
Y lo mismo ocurre con el entorno de Luis Miguel Dominguín. No es un personaje que me haya llamado nunca la atención, quizás porque no me gustan los toros, pero reconozco que tras leer este libro la imagen que tenía de él ha cambiado totalmente.

Lana Turner, Frank Sinatra, Ernest Hemingway, Picasso, Jean Cocteau, Orson Welles, son otras de las estrellas que también aparecerán en algunas páginas de esta novela, pero eso sí, sin lograr brillar como lo hace el verdadero protagonista, lo que da vida y sobre lo que gira esta historia, el romance que existió entre Ava Gardner y el torero Luis Miguel Dominguín.
Nieves Herrero recrea su historia de amor al tiempo que relata de fondo los constantes encuentros y desencuentros con su todavía marido, Fran Sinatra.

Como he mencionado, la sociedad intentaba olvidar y Ava Gardner con su presencia contribuía a ello, algo que se demuestra en su primera aparición en esta novela, tenía la capacidad de eclipsar todas las miradas, hacía olvidar y parecía que detenía el tiempo a su alrededor.