martes, 24 de enero de 2023

La joya de las siete estrellas de Bram Stoker

Sinopsis:

Si el comienzo de La Joya de las Siete Estrellas parece plantear una intriga, su atmósfera se ve rápidamente dominada por la omnipresencia de Tera, la reina y hechicera egipcia que desde hace milenios prepara su regreso al mundo de los vivos en un cuerpo mortal, y la novela se desliza hacia la fantasía y el terror. 

La lúgubre y casi irrespirable atmósfera que domina la mansión londinense del egiptólogo Trelawny se trasladará después, aunque amplificada por un aura digna de H. P. Lovecraft, al de la solitaria casa de Cornualles donde aquel sabio y sus compañeros de aventura intentarán, mediante la mágica Joya de las Siete Estrellas, resucitar a la momia de la antigua reina.

Opinión:

Hoy voy a hablaros de La joya de las siete estrellas, una obra que fue publicada en 1904, años después de que Drácula, su obra cumbre, viese la luz.

Lo primero que quiero deciros es que La joya de las siete estrellas no es una obra de terror, aunque las editoriales se empeñen en catalogarla así, y que tampoco resulta tan interesante como Drácula, a pesar de que Stoker tenía estilo más que de sobra para recrear atmósferas propicias para el misterio. 
Aun así, no consiguió llegar a la intensidad de la obra por la que realmente es recordado, además de que en el último tercio del libro parece que la trama pierde fuelle y termina yéndose por las ramas en busca de una salida respetable para sus personajes. Este último detalle que he mencionado le llevó a escribir un final alternativo. 
En el ejemplar que yo he leído solo se opta por mostrar uno, quizás el más realista y acorde con una novela de misterio, pero sé que hay otras versiones que ofrecen la lectura de los dos finales.

El origen del mito

El origen del mito de la momia, muchos expertos lo ubican en la campaña de Napoleón a Egipto que tuvo lugar en 1798. Tras ese hecho la arqueología despertó el interés de muchos estudiosos y con ello la imaginación de muchos autores, entre ellos Stoker o Agatha Christie, que se entusiasmaron con las posibilidades imaginativas que escondía la egiptología, con el tema de la transmigración de las almas o, simplemente, con el enfrentamiento cultural que suponía el misterioso y Viejo Egipto frente el mundo occidental, tan racional y empírico.
En esta novela, el autor actúa un poco como visionario. La obra fue escrita en 1904, pero en ella encontramos la esencia del mito de la momia que más tarde se vería confirmado, en 1922, con el descubrimiento de la tumba del faraón Tutankhamon y la posterior muerte de más de veinte personas relacionadas con la expedición arqueológica.

La joya de las siete estrellas.

La novela comienza sin preámbulos, es lo que se conoce como una narración in media res, es decir, la narración empieza con una escena impactante, en mitad de la historia, y para llenar el vacío argumental que provoca ese comienzo abrupto los personajes deberán narrar, llegado el momento, los sucesos anteriores mediante retrospecciones.

En ese comienzo destaca la gran calidad descriptiva e imaginativa de Stoker, que en esos primeros compases nos ofrece un clásico misterio de cuarto cerrado, incluyendo un ataque cruel y brutal que se produce en plena noche. 
No existe indicio de que los asaltantes hayan huido, no hay huellas ni desorden, tampoco ventanas abiertas. En el interior solo se encuentra la víctima, el señor Trelawny, y lo más interesante del caso y que engancha al lector es que a la noche siguiente se produce una nueva agresión estando la casa llena de gente sin que nadie detecte movimiento alguno del agresor.

Como podéis ver se nos plantea un caso muy complejo y extraño en el que cada descubrimiento irá añadiendo más suspense e intriga a la trama.

Os he mencionado que para rellenar el vacío argumental del comienzo los personajes narrarán sucesos anteriores con lo que el autor nos ofrece un relato que contiene otro en su interior y en el cual nos mostrará cómo fue el descubrimiento de la tumba de Tera, la momia, y de los tesoros allí encontrados, con lo que sin querer, los lectores somos testigos de un acto muy frecuente en la época, el expolio del patrimonio arqueológico.

También debo añadir que tras la resolución de ese primer misterio de cuarto cerrado el escenario cambiará y los personajes se enfrentarán a un segundo misterio, y es aquí donde Stoker se embrolla y empieza a complicar el argumento con disertaciones científicas e incluyendo algunos datos erróneos que helarían la sangre al mismísimo Zahi Hawass.

Drácula y la joya...

Llegados a este punto no me queda más remedio que  hablaros de las similitudes que he encontrado entre Drácula y La joya de las siete estrellas y que como veréis proporcionará más datos interesantes y complementará los ya dados sobre esta lectura.

He leído en algún sitio que no existen similitudes entre estas dos obras y que por lo tanto es absurdo hacer comparaciones... 
Esto es algo de lo que discrepo totalmente, porque creo que el hacer comparaciones es algo inherente a los lectores, ya que forma parte de nuestra naturaleza. 
También debo añadir que desde el principio de esta lectura no he parado de detectar semejanzas, y no solo respecto a la estructura, al origen del argumento, descripciones y/o modo de narrar, sino también a la hora de configurar el perfil de los personajes, por lo que a mí sí que me parece absurdo negar lo que resulta más que evidente. 
Aun así, como no me creo en posesión de la verdad absoluta, os pongo a continuación algunas cosillas para que vosotros podáis comparar y decidir.

Lo primero que vamos a ver y que ya he mencionado de pasada es que estas narraciones tienen de base un mito o leyenda que arrastra una maldición.
En Drácula el argumento se construye sobre el mito del vampiro y aquí sobre el de las momias. El miedo al muerto que vuelve a la vida, la hostilidad que despierta en la sociedad, en definitiva, el miedo a lo desconocido, son los cimientos de estos libros, además de otro elemento que no podemos obviar y que es la gran dosis de romanticismo e incluso de sexualidad que se incluyeron en ambas. 

Otro detalle en común es que ya sabemos que Drácula incluyó en su estructura un aspecto que la convirtió en una novela totalmente novedosa; ese hecho fue el estar escrita totalmente en forma de diario, incluyendo cartas y telegramas, lo que evitaba emplear un narrador en tercera persona, algo que era común en ese momento. 
Pues bien, en esta obra todos esos detalles mencionados los vamos a encontrar a simple vista.
En la joya de las siete estrellas Stoker emplea una narración en primera persona y el encargado principal de hacernos llegar la historia será uno de los personajes.

Para resolver el misterio los elegidos serán un grupo bastante ecléctico, entre los que habrá un abogado, un médico y un gran experto en el mito en cuestión. 
Tampoco voy a olvidar a la damisela en peligro que en algunos momentos se encontrará sumida en un estado de abstracción, similar a la que experimenta Mina. Estos personajes son comunes en las dos novelas. Debo añadir en este punto que los personajes están muy bien perfilados a pesar de que Stoker se centra en relatar en mayor profundidad todos los datos alrededor del mito.

En resumidas cuentas y tomando de base el argumento...
La momia regresa de nuevo, decide morir siendo aún joven con la intención de resucitar en otra época tras un sueño larguísimo, emergiendo de la tumba con todo el esplendor y magnificencia de su juventud y su poder. ¿De verdad que nadie ve las semejanzas aquí?
En fin, que estas son solo un breve ejemplo de las semejanzas que podéis encontrar, me hace gracia lo ya mencionado, que haya quién no las ve, porque me hace pensar o que no se han leído el libro o que no hemos leído la misma obra.

Ahora en vuestras manos está el decidir si leéis o no este relato. Para mí, analizada en conjunto, ha resultado una lectura interesante.



domingo, 15 de enero de 2023

Mesopotamia. La invención de la ciudad de Gwendolyn Leick

Sinopsis:

Situada en un área que aproximadamente se corresponde con la del actual Irak, Mesopotamia fue una de las grandes civilizaciones de la Antigüedad, aunque, en cierto modo, continúa siendo una desconocida. Los habitantes de Mesopotamia --babilonios, sumerios y asirios-- no forman parte de nuestro imaginario colectivo, como los antiguos egipcios. Sin embargo, con la llegada de un nuevo milenio en que la mayoría de la población mundial vive en ciudades, Mesopotamia tiene mucho más que enseñar que el agrícola Egipto, pues fue allí donde tuvieron lugar los primeros experimentos urbanísticos. Gwendolyn Leick examina estos centros urbanos, extraordinarios e innovadores, con suma agudeza. Cada uno de los diez capítulos que forman esta obra se centra en la vida de una ciudad, y cada una de las ciudades posee un carácter único: ciudades sagradas, ciudades de erudición, ciudades de comercio y de monarcas, ciudades que florecieron para después ser abandonadas y ciudades que siguen habitadas en nuestros días. Leick concluye la obra con Babilonia, poderoso símbolo de esplendor y decadencia, la primera auténtica metrópolis: multicultural, multiétnica, el último centro urbano de una civilización agonizante. Mediante los increíbles logros de los mesopotamios y las vidas de sus poetas, sacerdotes, reyes y hombres y mujeres de negocios, entremezclados con los mitos de la literatura más antigua del mundo, este libro ameno y original revela, por primera vez, cómo era la vida en estas «ciudades invisibles» hace ya tanto tiempo desaparecidas. Especial De Mesopotamia a Irak

Opinión:

Aunque no es muy frecuente que aparezcan reseñados en mi blog libros de ensayo, también soy aficionada a leerlos de vez en cuando.
En esta ocasión y debido al tema que trataba, que me ha parecido interesante, me he lanzado a reseñarlo, aunque sea solo por encima, ya que los datos analizados aportan tanta información que sería imposible resumirlo brevemente.

Mesopotamia, junto a Grecia o Egipto, ha sido una de las grandes civilizaciones clásicas, pero debido a varios motivos es la menos conocida.
Allí se dieron los primeros asentamientos humanos y los inicios de la agricultura, inventaron la rueda, la escritura, las matemáticas y la astrología, además de desarrollar conceptos como urbanismo o burocracia, elementos que posteriormente los Estados helénicos y Roma exportaron y modernizaron adaptándolos a sus necesidades.

El término de "Mesopotamia" se lo dieron los antiguos griegos, significa entre dos ríos, y esa localización geográfica fue propicia para la agricultura, algo que favoreció al hombre, ya que una vez adaptado al entorno facilitó la creación de comunidades más amplias y con ello las primeras ciudades.
El problema de esa localización fue que, a diferencia de Egipto, rodeado de defensas naturales, Mesopotamia carecía de océanos, montañas y desiertos que la protegieran. Era un territorio fácil de conquistar, pero difícil de proteger.
Otro problema que surgió fue la escasez de piedra por lo que tuvieron que hacer uso para sus construcciones de adobe y eso provocó el rápido deterioro de los edificios, junto a las incursiones de tribus de la zona y ataques bélicos por parte de otras ciudades.
Estos son algunos de los motivos, sumado a su ubicación en una zona de constantes enfrentamientos bélicos, que comentaba más arriba y que han hecho que la civilización Mesopotámica sea menos conocida que otras. 

A través del análisis de Gwendolyn Leick, antropóloga y asirióloga, conoceremos la vida en diez de sus ciudades, su evolución política, económica, cultural, social y religiosa. Una cultura que se configuró a partir de un conglomerado de etnias que conquistaron y fueron sucediéndose en los espacios que se extendieron entre las cuencas del Tigris y el Éufrates. Dependiendo de las etnias que habitaron cada una de esas ciudades, al igual que del carisma de sus gobernantes, veremos como esa evolución fue distinta, afectando a sus habitantes; curioso en este punto observar el trato que recibían las mujeres dependiendo de la ciudad. Algunas de esas ciudades fueron centros religiosos, otros políticos, cunas de eruditos o capitales del Imperio.

Las diez ciudades que vamos a ver analizadas a través de los pocos datos arqueológicos que se tiene de ellas son:
Eridu que será considerada como la primera ciudad. En ella veremos como se pasó de ser un simple asentamiento agrícola a constituirse como una de las primeras ciudades; Uruk, la madre de todas las ciudades, con las primeras murallas; Shuruppak, cuna del héroe del diluvio y que nosotros conocemos a través de la biblia como Noé.
Akkad una ciudad tragada por las arenas del desierto y que hoy en día se sigue buscando porque se desconoce su ubicación; Ur, un  importante centro ceremonial y religioso; Nippur, cuna de eruditos; Sippar, dos ciudades que compartían gobierno y nombre; Assur, ciudad sagrada; Nínive, la ciudad que sufrió el gran saqueo por parte de las potencias occidentales y por último la gran Babilonia, la ciudad que Alejandro Magno propuso como capital de su Imperio.

Leick nos va a mostrar cómo cada ciudad tenía su propia identidad, su propia historia y su propia forma de relacionarse con las demás. Al mismo tiempo, destaca los elementos comunes que unían a los pueblos mesopotámicos, como el uso de la escritura cuneiforme, el culto a los dioses sumerios y acadios, o la concepción de la ciudad como un espacio sagrado.

A través de tabillas, estelas y otros descubrimientos arqueológicos podemos hacernos una idea, aproximada, de cómo era la vida en esas ciudades, y digo aproximada porque también hay que dejar constancia de que muchos de los datos que se aportan son meras conjeturas. 
Esto último no es que lo diga yo... basta remitirse a los hechos.
Las excavaciones se encuentran detenidas desde mediados del sigo pasado por lo que grandes extensiones de terreno quedan aún por excavar. Otro pequeño detalle es por ejemplo, que la ciudad de Akkad dispone en este libro de un amplio capítulo en el que se relata cómo era arquitectónicamente, como era su distribución, y cómo se organizaba la vida allí, en cambio, su ubicación aún no ha sido localizada. Todos los datos que existen sobre ella se han recabado de menciones que aparecen en tablillas halladas en otros lugares, por lo que habría que fiarse mucho de esos datos y de la interpretación que se ha hecho de ellos.

Las ciudades por su construcción con adobe debían ser reconstruidas cada poco tiempo, las incursiones de otros pueblos e incluso el ataque de ciudades que buscaban obtener el apoyo de los dioses, también destruyeron esas ciudades.
Luego, ya en nuestra época, el expolio al que fueron sometidas las ruinas por parte de países como Inglaterra o E.E.U.U, e incluso la poca pericia o interés de los excavadores, favorecieron la destrucción de buena parte del patrimonio arqueológico, además de que no se ha llegado a excavar del todo, por los enfrentamientos bélicos en la zona en que está situada y por supuesto, la destrucción de ese patrimonio arqueológico por ideas religiosas...

Algo que tampoco olvida la autora es relacionar el pasado con el presente, mostrando cómo esas ciudades han influido en el desarrollo de la civilización occidental y cómo siguen siendo relevantes hoy en día.

Los  datos que se exponen resultan interesantes, sobre todo os recomiendo este libro para los amantes de las civilizaciones antiguas, pero también debo decir que la autora se repite bastante a la hora de querer dejar claras algunas ideas. Esas partes se convierten en una tautología, una repetición innecesaria de determinados pensamientos que no aportan ni un solo dato más a la información ya dada.
Ya sabéis lo que opino de las repeticiones... para mí solo producen ruido, un eco que puede llegar a cansar, porque aunque Gwendolyn Leick es una gran experta mundial en el tema, no es necesario que se tome a los lectores por tontos, insistiendo una y otra vez en el mensaje para dejar clara una idea.

Ya para terminar voy a abrir un melón sobre algunos profesores de universidad que confunden la terminología entre reseña, valoración crítica y comentario.
A un chaval de primer grado de Historia no se le puede pedir que haga una valoración crítica sobre una obra de arqueología porque, básicamente, una valoración crítica es un proceso donde se evalúa y valora una investigación para determinar su calidad y validez. 
Creo que un alumno de primer año no está cualificado para hacerla, porque no posee ni tan siquiera unos conocimientos mínimos sobre arqueología o civilizaciones antiguas para pasar por la lupa una obra de una experta mundial con 50 años de carrera a sus espaldas y que es autora de un montón de publicaciones sobre el Antiguo Oriente Próximo, además de tener publicados más de diez libros sobre el tema.
A ver si podemos ser un poquito coherentes y limitarnos a pedir que hagan un simple análisis de lo que leen, una síntesis en la que comenten el contenido, lo que defiende el autor y las conclusiones a las que llega, lo que viene a ser una recensión crítica, todo eso sin necesidad de perdernos en palabras grandilocuentes y que al fin y al cabo están mal empleadas.


sábado, 31 de diciembre de 2022

Mis mejores libros 2022

Como todos los años vuelvo a hacer una entrada con el resumen de mi año lector.

Lógicamente, el listado de los libros que más me han gustado distará mucho de los que encontraréis en revistas o periódicos, al igual que tampoco coincidirá con las listas de otros blogs, porque todo depende de lo que haya leído cada uno.

He leído aproximadamente unos 50 libros y de entre esos, 22 se corresponden a autores clásicos. 
Ya sabéis que este blog dedica un espacio importante de tiempo a buscar en el baúl de los libros olvidados, y que también me sumé, durante varios años seguidos, al reto anual de "Clásicos grandes y pequeños" con el que he descubierto grandes lecturas. Pero este año, con gran pesar de mi corazón, he abandonado el reto en julio, a un libro de acabar el tercer nivel, por lo que de esos 22 clásicos solo 14 se corresponden al reto. 
Y ahora os cuento el motivo de mi abandono...

Lo principal es que no era el modo en que yo quería leer los clásicos. 
Ese reto tenía unos niveles y unas premisas que cumplir a raja tabla, y ese elemento tan básico que comenzó siendo una especie de juego, terminó ejerciendo presión sobre mis lecturas. Si no terminabas un nivel no podías pasar a otro y muchas veces, en esas premisas o en el nivel en que estaba, no podía incluir libros que quería leer en ese momento, obligándome a postergarlos para dar prioridad a otros que cuadrasen en esos niveles y que, aunque los viese interesantes, quizás no me apetecía leer en ese momento. 
Esa obligación aunque me ha proporcionado grandes momentos al descubrir lecturas nuevas, también me estaba restando disfrute. La búsqueda se había convertido en un reto, en una búsqueda contrarreloj, y no es la forma en que busco disfrutar de las lecturas.

Saltando a otra cosa...
También me he ido sumando a otras propuestas que se han organizado en Twitter y que me han llegado desde varios blogs, como las lecturas junto al fuego de Anabel Samani o desde el blog Un libro en un tris de Nitocris.
Con ellas he disfrutado de grandes momentos, descubriendo algunos relatos de Emilia Pardo Bazán como La gota de sangre, e incluso hallando nuevos detalles en la relectura de Drácula
Para esa relectura, que ya era la quinta para mí, elegí una versión ilustrada de la editorial Reino de Cordelia que me hizo disfrutar, más aún si cabe, de este libro.

En general este año ha sido un año de claroscuros, donde han contrastado mucho las buenas lecturas con otras que no lo han sido tanto, e incluso aunque pueda parecer algo feo decirlo, este año también me he encontrado con algunas lecturas que, a mi parecer, han sido totalmente decepcionantes. 
Lo que si veréis es alguna similitud con mi lista del año pasado, y es que en ella aparecen de nuevo muchos clásicos y algunas obras de Stephen King.

Aquí os dejo mi listado:

La ocupante de Sarah Waters
Historia de una escalera de Buero Vallejo
Guerra y paz de Tolstói
Empezamos por el final de Chris Whitaker
La apelación de Janice Hallett
Cujo de Stephen King
La Celestina de Fernando de Rojas
Lejos del mundanal ruido de Thomas Hardy
Apocalipsis de Stephen King

Y ya termino.
Espero poder seguir descubriendo nuevas historias que compartir con todos vosotros.
Un abrazo y felices lecturas.

jueves, 29 de diciembre de 2022

Cuentos de Pío Baroja

Sinopsis:

Aunque la fama de Pío Baroja (1872-1956) descanse en su obra novelística, de la cual son muestras destacadas El árbol de la ciencia o La busca, también sus relatos breves expresan la sensibilidad lírica, la fuerza descriptiva, la imaginación argumental y la capacidad de creación de personajes del gran escritor vasco. El ambiente de su tierra natal, los temas madrileños, las ideas anarquistas, la tristeza ante un mundo cargado de injusticia, empapan estos Cuentos en los que como señala en su prólogo Julio Caro Baroja está «todo Baroja y algo que después Baroja echó por la borda». El presente volumen incluye no sólo la práctica totalidad de las narraciones de Vidas sombrías (1900), sino también otros relatos de fecha más tardía, entre ellos «Elizabide el Vagabundo» y la bella estampa romántica «La dama de Urtubi».

Opinión:

Cuando hablamos de cuentos lo primero que nos viene a la cabeza es el nombre de algún autor extranjero; parece que todo lo de fuera es mejor y olvidamos que tenemos grandes autores nacionales que también hicieron sus pinitos dentro de este género breve tan difícil de manejar.
Doña Emilia Pardo Bazán decía de los cuentos que: "el cuento es hijo, por un lado, de la objetividad y, por otro, de la concentración de recursos", y es que como ya he comentado en otras ocasiones, los autores de cuento debían ceñirse al tema en un espacio muy breve.

Hoy os quiero hablar de Cuentos de Pío Baroja; un recopilatorio de historias con las que el autor vasco nos deja literalmente con la boca abierta. 
Todos los que hayáis leído a este autor sabréis que es conocido sobre todo por sus novelas, pero es que todo lo bueno, la gran calidad literaria que se puede encontrar en ellas, lo vais a ver concentrado en este compendio de relatos breves en los que se refleja la España de finales del siglo XIX y comienzos del XX.
Vamos a encontrar el derrotismo y el estilo castizo tan propio de la Generación del 98 a la que perteneció. Para los autores pertenecientes a esa generación lo más importante era describir la España real, tal y como la veían, mostrando la forma en que vivían sus gentes, con sus tradiciones, miserias, alegrías y penurias. Una España tan rural como misteriosa, que tiraba por tierra la España oficial que intentaban vender desde el gobierno. No olvidéis que todos los autores de esa generación habían sido testigos del Desastre del 98, con la perdida de las colonias, suceso que los unió a todos.

A Pío Baroja se le conoce como el gran narrador de esa Generación, además de ser uno de sus creadores. Destacó en novela y teatro, pero hay que señalar que este género, que solo cultivó al comienzo de su carrera, contó con el aplauso del público y de la crítica. Quizás esa mala fama de género menor, con la que algunos se empeñan en tildar a los cuentos y narraciones breves, fue lo que empujó a este gran cuentista a abandonar lo que manejaba con maestría.

En este libro se incluyen todos los relatos que aparecieron publicados en 1900, en el volumen de Vidas sombrías, y que habían sido gestados desde 1892 a 1899 y publicados en periódicos y revistas de forma individual, pero también encontraremos algunos escritos posteriormente. 

Baroja nos ofrece unas narraciones con el preciosismo del tono de la época, acompañado del rigor y el método. 
Naturalismo, costumbrismo, terror e incluso humor van a ser los diversos géneros con los que hará gala Baroja.

  • En Medium aparecen impresiones de la juventud del autor y está basado en una experiencia de cuando era estudiante. Seguro que a todos los que hayáis leído a Poe, este relato os recordará a El gato negro.
  • En El Trasgo encontramos recuerdos escuchados en una tertulia.
  • También se aprecia en otros cuentos como Mari Belcha o La venta, ese ambiente melancólico y dramático que después se distinguiría en sus grandes novelas vascas.
  • Pero no solo vamos a encontrarnos con ambientes vascos en este recopilatorio, porque en otros cuentos como La trapera o El hogar triste tenemos ese toque inspirado en el Madrid de la época y ese tinte naturalista de derrotismo que encontramos también en la novela de Galdós.
  • En La sima, otro de mis preferidos y que he reseñado hace unas semanas, vais a encontrar otra historia de terror que seguro que os encantará.
  • Y por supuesto, tampoco olvidó incluir cuentos con un toque de picaresca y humor, además de esa preocupación por las cuestiones sociales que embargo a toda la Generación del 98 y que ya he mencionado más arriba.
Unamuno leyó este recopilatorio y escribió un artículo destacando los mejores detalles de cada relato, incluso llegó a señalar que apreciaba en ellos cierta influencia de Poe y Dostoyevski. Yo, aunque no llego ni a la suela de los zapatos al gran pensador de la Generación del 98, me animo a añadir a su comentario que en estos cuentos podemos intuir la perfección a la hora de escribir y de describir, y que luego Baroja desarrollará en profundidad en sus novelas más extensas.

martes, 20 de diciembre de 2022

El libro de los accidentes de Chuck Wendig

Sinopsis:
Hace mucho tiempo, Nathan vivía en una casa de campo con un padre maltratador, y nunca le ha contado a su familia lo que ocurrió allí.
 
Hace mucho tiempo, Maddie era una niña que jugaba a las muñecas en su habitación y vio algo que no tendría que haber visto… Y ahora intenta recordar aquel momento traumático creando unas esculturas inquietantes.
 
Hace mucho tiempo, algo siniestro y voraz deambulaba por los túneles y las montañas y las minas de carbón de su ciudad natal en la zona rural de Pensilvania.

Ahora, Nate y Maddie Graves están casados y han regresado a ese lugar con su hijo, Oliver.
Y ahora, lo que ocurrió hace mucho tiempo ha empezado a ocurrir otra vez… Y le está ocurriendo a Oliver. Conoce a un chico muy extraño que se convierte en su mejor amigo, un chico con secretos y afinidad por la magia negra.
Esa magia negra los lleva al epicentro de una batalla entre el bien y el mal, un enfrentamiento por conservar el alma de la familia… Y puede que incluso la del mundo entero. Pero la familia Graves tiene un arma secreta: el amor que se profesan los unos a los otros.

Opinión:

Dicen que Chuck Wendig es el gran relevo de Stephen King y también que es El gran maestro del terror internacional contemporáneo, así como la nueva voz del terror internacional...

Sobre este tipo de frases grandilocuentes que siguen a la publicación de un libro ya me he manifestado en muchas ocasiones, sobra hacerlo una vez más, pero debo decir algo, y es que a Stephen King le están saliendo más herederos que hijos a Gedeón, y esos comentarios que hacen las editoriales pensando que benefician al autor, en realidad le hacen más daño que bien, porque los lectores ponemos el foco en su obra y la analizamos con mayor detenimiento. 
En pocas palabras... que los lectores no somos tontos y nos engañan una vez, pero no dos, y donde ellos ven un posible heredero, yo veo un imitador.

Leyendo este comienzo de reseña ya intuiréis lo que me ha ocurrido con esta lectura. 
Llegué a ella con las expectativas muy altas por las excelentes críticas que leí en blogs, redes sociales y otros medios; en cambio yo he encontrado cosillas que no me han llegado a convencer del todo y escenas que creía haber leído ya.

Y pensaréis... ¿Demasiada influencia de un autor en otro es algo malo? Pues depende con el ojo con el que se mire. 
Creo que un escritor aunque se deje influenciar por otro, siempre debe crear un estilo propio y no vivir a la sombra del éxito o renombre de otros.
Con esto no digo que la historia sea un bodrio, porque esta novela os la recomiendo, pero considero que la sinceridad a la hora de reseñar siempre debe estar presente, señalando lo bueno y lo malo.
El libro de los accidentes me ha resultado entretenido, de lectura fácil, pero esperaba algo más. 

Tiene sus momentos brillantes, detalles muy buenos, pero no me han sorprendido tanto como esperaba. 
Wendig incorpora en cada capítulo un giro, y ese pequeño detalle, que para otros lectores será algo a favor, me restaba porque tras tantas sorpresas seguidas llegó un momento en que perdí la capacidad de asombrarme. Ya conocéis el dicho: "lo poco agrada y lo mucho cansa".
 
Los capítulos son breves y eso facilita la lectura porque agiliza el ritmo, además de que el autor narra bien. Eso no se le puede negar.
Sobre el argumento... es bastante bueno; encontramos una historia que desafía las creencias y las bases en que se asienta la realidad, los personajes se mueven en la línea divisoria que existe entre lo posible y lo imposible y al mismo tiempo tenemos una historia de traumas y esperanza, donde el amor de la familia será su único bote de salvación. 

E su conjunto, la obra no llega a dar miedo en ningún momento, aunque sí es cierto que algunos de los personajes resultan inquietantes y mantienen en vilo al lector hasta el final, siendo la actuación de algunos algo previsible.

Lo siento, soy la nota discordante entre tantas fabulosas reseñas que encontraréis, no me lo tengáis muy en cuenta, pero esta no deja de ser mi opinión particular como lectora. 
Vengo de releer Apocalipsis, un libro lento de King en el que no pasa nada y al mismo tiempo pasan infinidad de cosas, un libro en que el maestro del género se toma su tiempo para presentar personajes y desarrollar la trama, y siento decirlo, pero el método y el estilo de Wendig y King no tienen nada que ver. El de Wendig me ha parecido una coctelera en la que mete todos los detalles, agita, y escribe lo que salga.