miércoles, 17 de febrero de 2016

Matar a un ruiseñor de Harper Lee

Sinopsis:

«Disparad a todos los arrendajos azules que queráis, si podéis acertarles, pero recordad que es un pecado matar a un ruiseñor».

Este es el consejo que da a sus hijos un abogado que está defendiendo al verdadero ruiseñor del clásico de Harper Lee: un hombre de color acusado de violar a una joven blanca. Desde la mirada de Jem y Scout Finch, Harper Lee explora con humor y una honestidad insobornable la actitud irracional que en cuestiones de raza y clase social tenían los adultos del Sur profundo en los años treinta. La conciencia de una ciudad impregnada de prejuicios, violencia e hipocresía se enfrenta con la fortaleza y el heroísmo silencioso de un hombre que lucha por la justicia.
Matar a un ruiseñor, galardonado con múltiples reconocimientos desde su publicación original en 1960, se presenta ahora en una nueva traducción. Esta novela ganadora del Premio Pulitzer ha sido traducida a más de cuarenta idiomas, ha vendido más de cuarenta millones de ejemplares en todo el mundo y ha dado lugar a una popular película.

Opinión:

Para comenzar esta reseña, lo primero que quiero hacer es dirigirme a todos los que no hayáis tenido la oportunidad de leer esta obra.
Os estáis perdiendo no solo un clásico de la literatura moderna, también la posibilidad de disfrutar leyendo una pequeña joya literaria que invita a la reflexión, no solo por lo que cuenta, sino por como lo hace su autora, además de ser testigos del excelente uso que hacía de su pluma y que se limitó únicamente a plasmar en esta novela.
En 2015 publicaron bajo el título de Ve y pon un centinela, lo que comercializaron como una secuela, unos dicen que en realidad es el primer borrador de Matar a un ruiseñor. ¿Lo leeré? Quién sabe, he oído que el personaje de Atticus da un giro radical y esos cambios tan drásticos no son de mi agrado.

Esta historia, de la que hoy os hablo, nos llega a través de una narración retrospectiva, en primera persona. La encargada de hacerla es Jean Louise Finch, a partir de ahora Scout, una niña de tan solo seis años que nos narrará los sucesos que sacudieron al condado de Maycomb. 

Estructura...
La estructura física, externa, divide la historia en dos partes, treinta y un capítulos en total.
A grandes rasgos, la primera se centra en los personajes y la segunda en el juicio, pero a pesar de como digo, estar dividida en dos secciones bien diferenciadas, a mí me gustaría concretar un poco más.

La primera parte comienza presentándonos a los personajes principales, Scout; Atticus, su padre; Jem, su hermano; Calpurnia, una mujer negra que más que criada es ya familia y a Dill, su mejor amigo.
A partir de ese momento, ese círculo de influencia se amplía, y conoceremos a todos los vecinos de la calle donde viven y las historias que arrastran cada uno de ellos.
Un nuevo circulo alrededor de la protagonista aparece y nos llevará a conocer a los compañeros de la escuela, de esa forma también a las principales familias de Maycomb y las clases sociales a las que pertenecen cada una.
Entre personaje y personaje aparece una leyenda que nos intrigará, la de Boo Radley, un vecino que tras un suceso se encerró en su casa y no volvió a salir.
Para los adultos del lugar es un hecho sin ningún interés, pero la negativa de darles información a los tres niños no hace más que incentivar su imaginación. Comienzan a elaborar fantásticas teorías alrededor de ese extraño habitante, y de ese modo la historia avanza hasta llevarnos al verano donde se sitúa la segunda parte de esta narración.

Toda la primera parte, lo que consideraría introducción, es una narración costumbrista.

La segunda parte nos narra casi íntegramente el juicio a Tom Robinson y las consecuencias que acarreará su defensa.
Atticus Finch es el encargado de defender a un joven negro acusado de violación por una mujer blanca.
Aquí comienza la parte más importante, la que acarreará consecuencias, pero antes de hablar de eso deberíamos conocer más sobre el contexto histórico.

Del contexto histórico a la crítica social.
Los acontecimientos que se citan nos pueden parecer hoy en día muy lejanos y, en cambio, no hace tanto que ocurrieron, menos todavía para los protagonistas de esta historia
Si mirásemos esta novela desde el punto de vista actual, sin preocuparnos por conocer lo que ocurría en el momento que se narra, perderíamos la esencia de la obra y ¿por qué no? la mitad de los detalles importantes.
Además de conocer el momento que vivían los personajes, también es importante conocer un poco de la historia que arrastran. Por lo tanto, hay algunos acontecimientos que deberíamos tener en cuenta.

En este estado Sureño, al igual que en otros, había quedado muy arraigado en sus gentes un sentimiento de humillación por perder la guerra contra los yanquis. La decimotercera enmienda, que el estado de Alabama ratificó en 1865, tras finalizar la guerra, abolió oficialmente la esclavitud y la servidumbre involuntaria, al mismo tiempo que generaba un odio racial que perduraría más de un siglo.

Aunque no es un elemento omnipresente en la obra sí se detecta de forma puntual un odio hacia los estados del norte y es que ese hecho para ellos era algo muy reciente.

El tío de Atticus que aparece en una ocasión en la trama, fue soldado del bando confederado.
El condado de Maycomb, se puede ver más concretamente el detalle en la calle donde vive Scout, es una calle donde todos sus habitantes son ancianos, hay pocos niños.
Lo que quiero decir es que la pérdida de la guerra conllevó también a la pérdida de derechos y eso era un recuerdo recurrente entre los habitantes de mayor edad de Alabama.

Por otra parte, el sentimiento de humillación se convertía en resentimiento hacia los estados del norte y éste a su vez era volcado hacia la gente de color, siendo eso un elemento constante en este libro. Ese odio, del que ya hablaré más abajo, se veía agravado más aún por las penurias económicas que sufrían los EEUU.
En la narración vemos reflejadas las repercusiones del crac del 29. Todo el país está inmerso en la Gran depresión, la economía está por los suelos y continuarían así hasta bien entrada la década de los cuarenta.

Conocido todo esto, nos encontramos con que Harper Lee hizo una amplia crítica social.
En 1935 había claramente dos tipos de leyes, una que se aplicaba a los blancos y otra para negros. No vamos a entrar a estas alturas a ver la diferencia ni a juzgar cada una de ellas, pero sí hablaremos del caso que se trata en esta historia.

Si la palabra de un blanco se enfrentaba a la de un negro, siempre tendría validez la del blanco, por muy bajo que fuese el estamento social al que perteneciese.
En un juicio, sin pruebas, con una presentación de los hechos desmontada por la defensa como la que se narra en esta obra, un hombre blanco habría sido absuelto. Como mucho, con pruebas circunstanciales habría pasado un tiempo en la cárcel. Por el contrario, si el acusado era un hombre negro, estaba destinado a ser condenado sin titubeos a la pena Capital.

La sala de un tribunal es el lugar donde un hombre debería ser tratado con justicia e imparcialidad, fuese del color que fuese su piel.
La gran mayoría de los habitantes del condado de Maycomb ya habían realizado su juicio particular en las calles condenando a Tom Robinson. Habían llevado sus resentimientos hasta la sala del juicio y el jurado había olvidado el principal requisito al que estaban sometidos, la imparcialidad.
La sociedad al completo había olvidado momentáneamente que los Ewell, los denunciantes, eran gente sin principios, maleantes, vagos y poco o más bien, nada de fiar.
Aun así, decidieron aceptar su palabra porque eran blancos.

El odio racial era algo asumido pero no reconocido.
Todos decían respetar a la gente de color, como buenos cristianos les daban trabajo para que pudieran mantener a sus proles, pero eso no les daba la suficiente categoría como para compartir colegios, iglesias o supermercados...
Atentos al siguiente fragmento:

-¿Cómo puede hacer eso?
-¿Quién y qué? -preguntó miss Gates con paciencia.
-Quiero decir, ¿cómo puede Hitler poner a un montón de gente en un corral, así de este modo? Parece que el Gobierno debería impedirlo -dijo el propietario de la mano.
-Hitler es el Gobierno -explicó miss Gates. Y aprovechando una oportunidad para hacer dinámica la educación, fue a la pizarra y escribió DEMOCRACIA -dijo-. ¿Sabe alguno una definición?
-Nosotros -dijo alguien.
Yo levanté la mano, recordando un antiguo latiguillo electoral que me había explicado Atticus. -Derechos iguales para todos; privilegios especiales para ninguno -cité.
-Muy bien, Jean Louise, muy bien -miss Gates sonrió. 
Delante de DEMOCRACIA escribió entonces NOSOTROS SOMOS UNA-.
Ahora, chicos, decidlo todos a coro: nosotros somos una democracia. 
Ésta es la diferencia entre América y Alemania. Nosotros somos una democracia y Alemania es una dictadura. Dictadura -repitió-. Aquí, en nuestro país, no creemos que se deba perseguir a nadie. La persecución es propia de personas que tienen prejuicios. 

Como se suele decir, veían la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el suyo.

Otro detalle que se trata en esta historia es la perdida de la inocencia y la veremos reflejada en la evolución de dos de los personajes principales, Scout y Jem. Estos dos personajes nos llevan a ver otra crítica, quizás subrepticia pero sobre todo irónica, a la enseñanza, al sistema educativo. También al papel, al rol de la mujeres sureñas, esas Grandes Damas del Sur.

Personajes...
  • Scout nos sorprende muchas veces por la claridad, inocencia y sinceridad con la que narra algunos acontecimientos de su vida. Atticus se ha encargado de enseñarles, tanto a ella como a su hermano, que lo principal en la vida es ser honrados. Por lo tanto, nos narrará los sucesos desde una perspectiva única, la visión de unos niños cuando aún no ha habido nada en sus vidas que interfiera en el proceso de razonamiento. Ven la vida sin maldad y para ellos no hay distintas clases sociales ni diferencias por el color de piel.
"No, Jem, yo creo que solo hay una clase de personas. Personas." 
Esto pensaba yo también -dijo por fin-cuando tenía tu edad. Si solo hay una clase de personas, ¿por qué no pueden tolerarse unas a otras? Si todos son semejantes, ¿cómo salen de su camino para despreciarse unos a otros? Scout, creo que empiezo a comprender una cosa. Creo que empiezo a comprender por qué Boo Radley ha estado encerrado en su casa todo este tiempo... 
Ha sido porque quiere estar dentro.
  • Atticus Finch es un abogado que destaca por su integridad, sentido de la justicia y dedicación, tanto dentro de la sala de un juzgado como fuera. Este dato resulta curioso ya que contrasta con la imagen que Truman Capote nos ofrecía en su contemporánea, A sangre fría, donde en todo el proceso destacaba la mala praxis por parte de la justicia.
  • El juez, el dueño del periódico local, el sheriff, son otros personajes a tener en cuenta. A pesar de las opiniones que puedan tener hacia la gente de color, sobradamente distinguen el bien del mal, lo correcto de lo que no lo es.
  • El clan Ewell.
Bob Ewell, el antagonista de Atticus, básicamente es un ser sin principios. Vago innato, no ve la necesidad de conseguir un trabajo para mantener a su familia, siete hijos. La beneficencia se encarga de ello, le proporciona un cheque mensual para su mantenimiento, que él gasta en alcohol. Los críos viven prácticamente abandonados en un basurero, ya que él no considera importante ni necesario que vayan a la escuela.
Es un personaje mezquino, su actuación va desde la valentía que proporciona momentáneamente el alcohol hasta la cobardía más absoluta.

Mayella Ewell, la hija de Bob, la presunta víctima de violación...
Para describir a este personaje me limito a citar un fragmento de la novela.

"Cuando Atticus le preguntó si tenía amigos, pareció que ella no entendía lo que quería decir; luego pensó que se burlaba.
Era un ser tan triste como lo que Jem llamaba un niño mestizo: los blancos no querían contacto con ella porque vivía entre cerdos; los negros no querían contacto con ella porque era blanca."

Curiosidades...
Esta obra está considerada como autobiográfica.
Narra unos sucesos que ocurrieron cerca de su ciudad cuando Harper Lee tenía diez años.
Curiosamente el padre de Harper Lee era abogado y Truman Capote, por entonces un niño, pasaba los veranos en la casa de al lado.
Según Harper Lee el personaje de Dill está basado en Truman Capote.

El título original fue Atticus, pero como podéis ver decidió cambiarlo antes de su publicación. La verdad es que la obra aunque es un claro homenaje hacia este personaje en concreto, quizás basado en su padre, el personaje más importante termina siendo Scout pero sobre todo los acontecimientos alrededor del juicio.

martes, 9 de febrero de 2016

Manuscrito en el tiempo de Lucía Solaz Frasquet

Manuscrito en el tiempo (Manuscrito en el tiempo 01)
Sinopsis:

En la Inglaterra de mediados del siglo XIX, Claire Gordon trata de aliviar un corazón roto y paliar las limitaciones de su época componiendo una fantasía medieval de príncipes y princesas, magia y misterio. Cuando Andrea, una estudiante española en el Londres actual, encuentra casualmente parte del manuscrito y algunas cartas de Claire, se lanza a una aventura destinada a desentrañar el misterio que rodea a la enigmática escritora y a recuperar el resto de la historia de Kirstiane y Derran. Pero Andrea también tendrá que emprender su propio viaje interior y recomponer su vida en un entorno extraño. En Manuscrito en el tiempo la vida de tres mujeres en épocas bien diferentes se entrelazan en una reflexión sobre la naturaleza del amor, la construcción de la identidad y el lugar que nos corresponde como seres independientes.La investigación de Andrea sobre el misterioso manuscrito continúa en El retorno de los bardos, el siguiente y último libro de la serie. Mientras intenta desentrañar lo que le sucedió a Claire, la joven tendrá que enfrentarse a una sucesión de contratiempos y difíciles decisiones personales al tiempo que la historia de Kirstiane y Derran da un inesperado y angustiante giro.

Opinión: Manuscrito en el tiempo (Manuscrito en el tiempo 01)

La historia de la que hoy os hablo nos llega a través de tres hilos argumentales.
Tres mujeres serán sus protagonistas y las encargadas de hacernos viajar en el tiempo.
En el Londres actual conoceremos a Andrea, una estudiante española de literatura inglesa que encuentra por casualidad un manuscrito.
El segundo hilo es el de Claire, la autora de la obra encontrada y que nos llevará a viajar en el tiempo situando la acción en la segunda mitad del siglo XIX. Conoceremos más detalles sobre este personaje de forma epistolar, ya que Andrea va encontrando unas cartas que nosotros también tendremos oportunidad de leer.
Por último, solo me queda hablaros de Kirstiane. Personaje de ficción y protagonista del manuscrito que nos transportará a una época con reminiscencias de la edad media y de la cultura celta.
Como veis el hilo en común es el manuscrito, por lo tanto es al que yo considero el protagonista principal de toda la novela, al margen de que unos personajes tengan más peso que otros; pero de eso ya hablaremos más adelante.

Esto a grandes rasgos podría ser el argumento, pero supongo que no os conformaréis con tan poco.
Para los que profundizan más en las lecturas y buscan algo más aparte de leerlas, os diré que esta obra  podría catalogarse como metaliteratura; ya que no solo encontraremos un libro entre sus páginas, sino que también tendremos la oportunidad de conocer más sobre el género literario denominado como novela de Inglaterra. Encontrando alusiones constantes a autores y obras de la época, tanto en novela victoriana como en romántica y gótica.

Me gustan las historias que entretejen varias tramas, que nos hacen viajar en el tiempo y saltar entre el mundo real y el de ficción, pero debo decir que en ésta, ningún personaje destaca por ser redondo.
Entiendo por un personaje redondo aquel que sobresale por encima del resto, uno con una personalidad particularmente interesante; pero no he encontrado ninguno, ni tan siquiera a Andrea.
Lo lógico sería que ella destacase sobre los demás, ya que a fin de cuentas es la encargada de presentarnos y guiarnos por la historia. Pero no, todos los personajes son eclipsados por el verdadero protagonista, el manuscrito. Y es que su historia y lo que se esconde tras él, sus descripciones, la parte de fantasía y magia que hay en sus páginas, logran cautivar al lector.
Aun así, hay que reconocer que Claire y Kirstiane, tienen sus pequeños momentos de gloria.
Lucía Solaz aporta intriga en la vida de estos dos personajes y hace que el interés del lector se despierte.
Pero no os dejéis engañar por mis palabras, reconozco que el libro me ha tenido atrapada de principio a fin y los personajes no es que sean malos o estén mal definidos, es que solo son secundarios. Y es que en ese papel de segundones, cumplen su función.
Son los encargados de encarrilar la trama y hacer que la historia sea más real, pero de haber adquirido mayor complejidad habrían competido con lo verdaderamente importante y que vuelve a tomar protagonismo también en mi comentario, el manuscrito.

Los que me seguís sabéis que no siento aversión pero si un poco de rechazo por las novelas que no finalizan. No me importa que los libros dejen algún hilo por atar o alguna puerta abierta, pero esas historias en las que para conocer su verdadero final o el de los personajes, debemos esperar hasta la siguiente entrega no son precisamente de mi agrado; y esa circunstancia se da en esta obra. Solo me consuela saber que la segunda parte ya lleva tiempo a la venta y que no tardaré en ponerme con ella.
Por lo tanto ya sabéis algo más, y es que la intriga parece estar asegurada también para la segunda entrega.
Como habéis podido ver no nos encontramos ante una novela que atrape por el carisma de unos personajes inolvidables ni por un argumento original o novedoso. Es cierto que a todo lector le gustan las historias complejas con tramas enrevesadas que ocultan misterios y suponen un reto.
¿Pero que puedo decir? También nos gustan este tipo de libros, que pese a su simplicidad logran cautivarnos.
Son de esas novelas que enganchan y satisfacen al lector aunque al final leamos Continuará...


Es de agradecer que la editorial ponga a nuestra disposición la posibilidad de adquirir las novelas por separado o en un único pack.



domingo, 31 de enero de 2016

A sangre fría de Truman Capote

Sinopsis:

El 15 de noviembre de 1959, en un pueblecito de Kansas, los cuatro miembros de la familia Clutter fueron salvajemente asesinados en su casa. Los crímenes eran, aparentemente, inmotivados, y no se encontraron claves que permitieran identificar a los asesinos. Cinco años después, Dick Hickcock y Perry Smith fueron ahorcados como culpables de las muertes. A partir de estos hechos, y tras realizar largas y minuciosas investigaciones con los protagonistas reales de la historia, Truman Capote dio un vuelco a su carrera de narrador y escribió "A sangre fría", la novela que le consagró definitivamente como uno de los grandes de la literatura norteamericana del siglo xx. Capote sigue paso a paso la vida del pequeño pueblecito, esboza retratos de los que serían víctimas de una muerte tan espantosa como insospechada, acompaña a la policía en las pesquisas que condujeron al descubrimiento y detención de Hickcock y Smith y, sobre todo, se concentra en los dos criminales psicópatas hasta construir dos personajes perfectamente perfilados, a los que el lector llegará a conocer íntimamente. "A sangre fría", que fue bautizada, pionera y provocativamente, por Capote como una «non fiction novel», es un libro estremecedor que, desde la fecha misma de su publicación, se convirtió en un clásico.

Opinión:

Ya habéis oído hablar en innumerables ocasiones de Truman Capote.
Periodista y escritor americano conocido por obras como Desayuno en Tiffany's que obtuvo un gran éxito por la versión cinematográfica, Desayuno con diamantes.
Pero realmente la novela que le encumbró y con la que deslumbró, logrando conmover al mundo, fue con ésta, A sangre fría, y de la que ahora en 2016, se cumplen cincuenta años de su publicación.

Un día de mediados de noviembre de 1959, EEUU amanecía con una noticia que acaparaba las portadas de los principales periódicos.

Una familia acomodada de Holcomb, un pueblecito de la Kansas profunda, aparecía brutalmente asesinada.
La inquietante noticia impresionó de tal manera a Truman Capote, que logró convencer al editor de The New Yorker, para que le enviase de inmediato a seguir la noticia en esa localidad de Kansas.
A partir de ese momento comenzó un excelente trabajo de documentación que, años después, vería convertido en novela.
Un gran proyecto que conllevaba un gran riesgo, ya que cuando empezó a recabar datos se desconocía cualquier tipo de información sobre los asesinos.


A sangre fría está considerada como una de las obras más importantes del Siglo XX.
Capote en el prólogo la define como No ficción o Novela testimonio, según dice, la primera de un género inventado por él, aunque después se ha comprobado que ya existían novelas de ese tipo.
Lo que sí es cierto, es que logró narrar hechos reales haciendo uso de los recursos de la ficción y consiguió una novela abrumadora, que según mi punto de vista, casi roza la genialidad por su manejo del realismo.

Desde los primeros compases podemos apreciar que resulta altamente descriptiva y detallista.
El encargado de hacerlo es un narrador omnisciente y llegados a este punto, quiero hacer un breve inciso para comentar algo que me ha llamado mucho la atención, la forma de introducirnos en la trama.
He tenido la sensación de que el narrador me hacía un visita guiada, exclusiva para mí.
El primer paso es comenzar describiendo el pueblo, de esa manera, logramos ubicarnos en el escenario donde se desarrollará la mayor parte de la trama.
Lo siguiente es conocer a los habitantes principales de Holcomb, y de ahí, entramos en contacto con las víctimas, su entorno y relación en la pequeña comunidad.
Todo este proceso tiene una finalidad, conocer en detalle el último día de las víctimas.

Capote maneja con maestría todos los datos y ofrece al lector esa visión única, pero no solo de los escenarios y personajes...
El ambiente que recrea, consigue transmitir al lector la angustia de todo un pueblo que fue víctima del miedo.
Una localidad aparentemente tranquila y pacifica, había cambiado de la noche a la mañana.
Los Clutter representaban el clásico ideal americano. Eran valorados y respetados en esa tranquila y apacible comunidad. Nadie tenía motivos aparentes para haber cometido los asesinatos y la policía se encontraba sin indicios.
Desde ese momento, toda esa comunidad formada por amigos de toda la vida y buenos vecinos, se vio enfrentada con la insólita experiencia de desconfiar unos de otros.
Nadie estaba a salvo ni en la seguridad que ofrecían sus propias casas. Las puertas y ventanas comenzaron a cerrarse y nadie dormía tranquilo pensando... que cualquiera de sus vecinos podría ser el asesino.

Por último solo nos queda conocer a Dick Hickcock y Perry Smith, que se convertirán en los personajes principales y cuyas personalidades son dignas de estudio por parte de expertos en disciplinas que estudian el comportamiento.
A medida que avanza el libro, mediante pequeñas narraciones retrospectivas que les humanizan, conoceremos su pasado y seremos testigos de la evolución que experimentan sus personalidades. La disección que hace de cada uno de ellos consigue despertar profundamente el interés del lector por estos dos individuos, aparentemente y en un principio, sin remordimientos y con una visión particular de su entorno.
Llegando casi al final, Capote logra crear un extraño lazo entre los asesinos y los lectores.
Una relación que no catalogaría como de amor/odio, pero sí, que nos lleva del aborrecimiento de los primeros acontecimientos, a la lástima y a la compasión por todo lo que ha ocurrido en sus vidas y por lo que les depara.
Dos individuos con personalidades muy dispares que terminan compartiendo, lo que ellos creen que será una apasionante aventura y que para nosotros como observadores, únicamente nos parece absurdo.
Y es que lo absurdo... les persigue a lo largo de su vida.

Apreciaciones finales...

1.- Como en Crónica de una muerte anunciada desde el primer párrafo conocemos el futuro que deparará a unos y a otros, pero eso no resta interés al lector.

2.- Capote convirtió esta novela en un análisis casi imparcial de los acontecimientos y de los personajes que fueron testigos de ellos. Y digo casi imparcial, porque al final entabló demasiada amistad con los acusados y eso hace perder objetividad.
Desde ese momento la narración parece que intenta buscar que el lector empatice con los criminales y lo consigue... Capote nos involucra y nos plantea un dilema moral sobre la pena de muerte.
  • En un principio cuatro son las víctimas, una familia destrozada.
  • Más tarde el Estado se toma la revancha... 
  • El balance final de toda esta historia son seis muertos y tres las familias rotas.
Hay algo que no hay que olvidar... Hickcock y Smith se confesaron culpables desde el primer momento y las pruebas, así lo corroboraron aunque el juicio estuvo plagado de irregularidades.
Sobre la pena de muerte, poco hay que decir no hay que entrar en debate, me limito a parafrasear lo que dijo en su día el Papa Francisco.
"Es imposible pensar que los Estados no dispongan de otro medio que no sea la pena de muerte para defender del agresor injusto, la vida de las demás personas"

3.- La nota final...

Le he concedido un ocho, porque los últimos compases de esta historia hacen que la intensidad narrativa decaiga un poco.
Capote da un giro completo en su forma de narrar. Si al principio se muestra muy involucrado y consigue que empaticemos, al final se aprecia cansancio o abandono. Para esta parte final eligió una narración tipo artículo periodístico, y eso bajo mi punto de vista, aunque le aporta agilidad también denota indiferencia o desinterés.
Aún así, la prosa empleada es magnífica y la obra en conjunto casi roza la genialidad.
Curiosidades...

1.- Capote comenzó a redactar la novela en 1959.La primera aparición fue en forma de capítulos que publicó el The New Yorker; el primero saldría a la venta el 25/09/65. Finalmente la novela vería la luz en 1966.

2.- Esta obra se convirtió en toda una obsesión para el escritor; obsesión que le perseguiría hasta el final de sus días.
La exhaustiva investigación que realizó para este caso de homicidio múltiple y los años que tardó en escribirla, le supusieron un gran desgaste emocional del cual, jamás logró recuperarse.
A raíz de la publicación de esta historia, Capote no volvió a escribir ninguna novela más. Únicamente le publicaron cuentos, alguna colección de artículos de viaje y dos novelas póstumas escritas al principio de su carrera.

3.- Capote se desplazó a Holcomb acompañado de la escritora Harper Lee. Debido a la personalidad y actitud del escritor, le costó ganarse la confianza de testigos y habitantes de Holcomb que no eran muy dados a responder preguntas. Por ese motivo, Capote estuvo a punto de abandonar la investigación.
Gracias a Harper Lee, la confianza entre escritor y entrevistados creció, y la obra pudo llegar a finalizarse.
Por lo visto Harper Lee, tras la publicación de la novela, no quedó muy contenta ya que solo aparece mencionada brevemente en los agradecimientos.

4.- El título elegido, A sangre fría, podemos pensar en un principio que se debe a la forma en que los asesinos llevaron a cabo el crimen, pero no es así. Realmente esa descripción o crítica, se refiere a la justicia americana y a la sangre fría que utilizó para ajusticiar a los reos en la horca.
El juicio y las posteriores apelaciones, estuvieron perseguidas por la polémica.
No les fue procurada asistencia legal hasta después de firmar sus confesiones.
Las armas con las que se cometieron los asesinatos fueron halladas en casa de los padres de Hickcock y requisadas, pero sin una orden de allanamiento.
Más tarde, la mala praxis por parte de los abogados defensores o por decirlo de otro modo, la incompetencia de éstos en el proceso, también fue un dato a tener en consideración.

5.- La película, 1967 también resulta un modo excelente de conocer esta historia.
Es bastante fiel a la novela, está rodada en blanco y negro para realzar el dramatismo y los actores elegidos no solo clavaron el papel, sino que además, tenían un gran parecido físico con los asesinos. 
Scott Wilson encarnó a Dick Hickcock y Robert Blake fue Perry Smith.


Como anécdota recordar la larga trayectoría cinematográfica de estos dos actores.
A Scott Wilson le hemos visto haciendo de padre de Catherine Willows en CSI y últimamente en Walking Dead. Por su parte Robert Blake no solo fue el protagonista de la serie Baretta, allá por 1975 sino que también fue el jefe de Wisley Snipes en Asalto al tren del dinero.  


sábado, 16 de enero de 2016

El último adiós de Kate Morton


Sinopsis:

Todas las familias tienen secretos.
Y, para algunas, basta solo un acontecimiento para cambiarlo todo.
Un niño desaparecido...
Junio de 1933: en Loanneth, la mansión en el campo de la familia Edevane, todo está limpio y reluciente, listo para la tan esperada fiesta de solsticio de verano. Alice Edevane, de dieciséis años y escritora en ciernes, está especialmente ilusionada. No solo ha encontrado el giro argumental perfecto para su novela, también se ha enamorado perdidamente de quien no debería. Pero para cuando llegue la media noche y los fuegos artificiales iluminen el cielo estival, la familia Edevane habrá sufrido una pérdida tan grande que tendrá que abandonar Loanneth para siempre...
Una casa abandonada.
Setenta años más tarde: después de un caso especialmente complicado, Sadie Sparrow, investigadora en Scotland Yard, está cumpliendo un permiso forzoso en su trabajo. Refugiada en la casa de su abuelo en Cornualles, pronto comprueba que estar ociosa le resulta complicado. Hasta que un día llega por casualidad a una vieja casa abandonada rodeada de jardines salvajes y espesos bosques y descubre la historia de un niñito desaparecido sin dejar rastro...
Un misterio sin resolver.
Mientras tanto, en el ático de una elegante casa en Hampstead, la formidable Alice Edevane, ya anciana, lleva una vida tan cuidadosamente planeada como las novelas policíacas que escribe. Hasta que una joven detective empieza a hacer preguntas sobre su pasado familiar en un intento por desenterrar la intrincada maraña de secretos de los que Alice ha pasado toda su vida tratando de escapar.

Opinión:

Reflexiones...

Tras finalizar la lectura de Un hijo de Alejandro Palomas, intenté cambiar de género. La obra me había encantado y cuando eso ocurre, siempre me cuesta encontrar otra lectura que llene tanto o esté a la altura.
Tras varios intentos fallidos, o más bien, varias lecturas pospuestas opté por El último adiós.

Lo bueno o lo malo, según se mire, de leer mucho, es que uno ya está de vuelta de todo y llega un momento en que algunas novelas que convencen entusiastamente a una gran mayoría, a ti no te aportan nada y hacen que pierdas el interés, no solo por esa lectura sino que también, por determinado autor.
Esos comentarios tan entusiastas, que generan tan altas y falsas expectativas, hacen que realmente te cuestiones cuál es la realidad que se esconde tras ellos.

Según mi opinión, tras esos comentarios se esconden críticas injustas y demasiado infladas, provenientes de algunos medios que reciben al autor para entrevistar o ejemplares gratis, creyendo que por ello pierden el derecho a decir la verdad sobre lo leído, si es que acaso lo han hecho.

Pero ya sabéis, la literatura es así...
Una lectura siempre genera opiniones, como lectores cada uno tendrá la suya propia, y por supuesto, esas opiniones son controvertibles, pueden ser discutidas o cuestionadas, nadie se encuentra en posesión de la verdad absoluta; por lo tanto, el que una obra guste a unos y a otros no, quiere decir únicamente que para los primeros posee algún tipo de valor.

Lejos del clásico bestseller...

Hay muchas definiciones para la palabra bestseller.
Si preguntáis a los que os rodean os dirán que es una obra dirigida al gran público y que pasa a formar parte de los libros más vendidos.
También,  en ocasiones y erróneamente, pensamos de ellas solo por el hecho de considerarse bestsellers que son de baja calidad, y eso no es cierto.
Hay algunas que son simplemente genialidades, como Los pilares de la tierra que fue considerada así.
Yo considero bestseller, a una novela que dentro de un género se crea un espacio propio y luego es copiada hasta la saciedad. Estas obras, pese a lo que se crea, no tienen por qué tener baja calidad ni ser previsibles.
Por ese motivo no considero que El último adiós sea un bestseller, considero como tal, por ejemplo, El jardín olvidado que fue la que catapultó a la fama a esta autora, aunque no fuese su primera obra... después llegaron los clones o los sucedáneos.

Centrándonos...

Lo principal en un libro, es que entretenga.
En ese aspecto Kate Morton tiene el éxito asegurado, no se lo vamos a negar. Sus novelas se adaptan a ese requisito, pero al menos, yo espero encontrar algo más entre las páginas de un libro.

Cuando leí El jardín olvidado, fue una novela que me encantó y auguré que sería una escritora con una exitosa trayectoria literaria.
Me gustaba el argumento, la estructura y su forma de enganchar al lector con los saltos en el tiempo e incluso la maestría con la que al final encajaban las piezas del misterio.
Lo que no sabía es que, Kate Morton, se estancaría en la forma, pensé que sabría ir evolucionando de una novela a otra, aunque se mantuviese en la misma línea.
En este punto hay que recordar algo que se nos olvida con frecuencia a los lectores. Hoy en día no hay ni un solo autor que no se posicione ante lo que otros han escrito antes que él, y Kate Morton se ha hecho cómoda a un tema y a una estructura.
Ahora, con el paso del tiempo, veo sus obras bajo otra perspectiva, y mi opinión respecto a ella ha cambiado visiblemente. Ha perdido la chispa.

Sus novelas, cinco, las cuales ya iré reseñando con el tiempo, resultan todas iguales.
  • Varios hilos argumentales.
  • Anacronías constantes para alterar el orden cronológico de los acontecimientos, dejando entre salto y salto al lector en vilo.
  • Mujeres como protagonistas principales; una que busca y otra con un secreto familiar. 
  • Personajes masculinos, siempre secundarios.
  • Escenario fijo, Cornualles/Inglaterra. (Esto del escenario fijo está muy bien, Stephen King lo hace y por ahora nadie se ha quejado, centra todas sus historias alrededor de Maine, pero no creo que nadie quiera compararse a estas alturas en trayectoria, con el mago del terror).
  • Un romance de fondo.
y poco más, pero no os preocupéis que profundizaremos más.

Favorable vs Negativo

1. Está claro y no hay que desmerecer, que Kate Morton, ha encontrado la fórmula secreta del éxito con todo lo que he enumerado y por supuesto la explota, respaldándola las buenas cifras y críticas, aunque a mí me aburra tanta repetición.

Pensaréis entonces...
¿Y para que cambiar la fórmula si todas sus novelas se convierten en superventas?
Pues sencillamente para no quemarse a sí misma, como ya ha pasado con otros autores y encasillarse en un mismo modelo de novela, empleando siempre el mismo esquema repetitivo.
Lees una obra, o dos de ella y te gustan, pero las siguientes las terminas encontrando reiterativas.
Está claro que sus libros se venden y mucho, pero también pienso que como lectores no deberíamos conformarnos siempre con lo mismo y siempre llegando de parte del mismo autor, que es donde radica el error.

2. Hace un uso excelente de las anacronías (*) en todas sus obras, ese recurso que utiliza para llevar la narración hacia atrás y hacia adelante en el tiempo, narrando sucesos.
Y es que tiene especial pericia en su manejo y logra mantener el interés del lector, aunque ya conozcamos parte del desenlace.
Lo negativo que encuentro en el uso de esa técnica, es que los saltos terminan siendo excesivos y hacen que la historia, al tiempo que se complica, se alargue demasiado.

He señalado en malva a lo largo de toda la reseña, lo que hace referencia a las anacronías, a los saltos en el tiempo, para que podáis comprobar por vosotros mismos, que se cumple lo que comentaba... los saltos son excesivos.

3. La prosa y el estilo tampoco son para tirar cohetes únicamente sirven para que la lectura sea sencilla.

4. Hablemos del argumento...
La novela sigue varios hilos argumentativos que sitúan la acción en dos líneas temporales.
Cada hilo argumental cuenta con una protagonista femenina, todas importantes para el desarrollo de la trama, unas lógicamente, con más peso que otras.
Alice, la detective Sparrow y Eleanor.
4.1 Personajes y líneas temporales.
  • 2003. En la actualidad
Sadie Sparrow
En este hilo conoceremos a la detective.
Tras un permiso forzoso, hace una visita a su abuelo en Cornualles. En uno de sus paseos descubre por casualidad una mansión abandonada, e inmediatamente se siente atraída por el misterio que parece esconderse tras sus paredes.

Nunca es sencillo unir a la perfección pasado y presente, y el problema que veo en este hilo es que la historia de Sparrow es floja, no resulta tan interesante frente a la de Alice.
También hay que analizar a la detective...
La autora nos pinta a un personaje fuera de serie, que destaca en su profesión sobre el resto de compañeros. Según vayamos leyendo comprobaremos que algo falla en la narración, el estereotipo creado no se ajusta a la descripción, sus análisis sobre el caso Edevane no son ejemplares y cambia con frecuencia de opinión según la investigación va aportando nuevas pruebas.
Conclusión...
La detective no es infalible, falla más que una escopeta de feria.

Alice Edevane
También en este periodo, aparece el hilo de Alice. Una escritora de novela policíaca de mucho éxito y que vivió en la mansión hasta 1933, ya que pertenecía a su familia.
Las apariciones de este personaje, en esta etapa, serán de menor importancia que cuando la veamos en los años 30.

Sparrow será la encargada de enlazar presente y pasado.
Alice será la testigo principal y la ficha que contiene las claves para reconstruir un puzzle que se irá creando alrededor de la desaparición de su hermano pequeño, Thomas, en 1933.

La línea argumental de Sadie Sparrow relata los acontecimientos de forma lineal, según los va descubriendo; en cambio la de Alice que en un principio parece seguir la misma estrategia, nos sorprenderá al llegar a la mitad de la novela, donde empezará a intercalar recuerdos.

  • Años 30
Alice Edevane 
Retrocedemos en el tiempo y nos encontramos de nuevo con Alice, pero esta vez adolescente, aquí es donde toma mayor relevancia este personaje, corre el año 1933.
El eje central sobre el que se teje toda esta novela, es como he dicho, la desaparición de Thomas, pero para que entendamos mejor los motivos, habrá momentos en que la historia nos harán retroceder a los meses previos al suceso, llegando hasta 1932.

Esta es la línea argumental con un orden cronológico más alterado, los saltos hacia adelante y hacia atrás son constantes. 

Eleanor 
También en esta época hace acto de presencia la tercera de nuestras protagonistas, la madre de Alice y Thomas.
Eleanor y su trama nos harán retroceder aún más, al momento en que conoce a Anthony su marido, más o menos alrededor de 1911. Desde ese momento, la trama avanzará rápidamente y casi de forma lineal, haciendo una incursión por los principales acontecimientos de su vida, aunque también de vez en cuando, la narración saltará hasta situarse de nuevo en 1933, en los días posteriores a la desaparición del pequeño y un poco más hacia adelante, en plena II Guerra Mundial, justo en el momento de los bombardeos alemanes en Londres.


4.2. Giros argumentales y final.

Los giros que da la trama son constantes y suceden al tiempo que Sadie Sparrow va encauzando la investigación (de esto ya hemos hablado), pero a lo que iba, a pesar de todos estos cambios el final resulta totalmente previsible y forzado.
Como es lógico, finalmente, las piezas de este gigante puzzle terminan encajando, aunque dejando que la historia dependa demasiado de las casualidades.

5. Otro detalle...
El cambiar el título original de la obra, La casa del lago, es algo que tampoco entiendo.
Kate Morton en alguna entrevista ha comentado que le gusta más la opción elegida por la editorial española, El último adiós; para gustos están los colores, yo me quedaría con la primera versión, ya que creo que es la que mejor se adapta al argumento de la novela.


Diferencias entre obras...

El encargado de narrar toda la historia, no podía ser más que un narrador omnisciente, conocedor de hasta el más mínimo detalle describiendo a todo lujo cada escena. Esa es la única diferencia, claramente visible, entre ésta y anteriores obras... resulta mucho más descriptiva.

Resumiendo...

No voy a negar que la base del argumento es buena, la autora tiene imaginación y la historia entretiene.
¿Pero está equilibrada? Si examinamos con atención estas ventajas frente a todos los inconvenientes citados ¿Os convence rotundamente?
A mí, no.
Quizás, si se hubiese permitido, (en un alarde de libertad y respetando su género habitual), estructurar la novela de forma distinta, respetando argumento y narrador omnisciente pero desarrollando la trama de forma lineal, sin saturar con tantos saltos.  
Esa pequeña variación, aportaría un matiz distinto y transmitiría energía nueva a sus obras.
Sobra decir, que la historia que encontré en El jardín olvidado era mucho mejor, tenía esa chispa, llamémosla novedad, que le falta a ésta.
La autora creo que se ha acomodado y es una verdadera pena, porque escribe muy bien y no sabe sacarle beneficio. Aunque también cabe la posibilidad que ese encasillamiento no sea culpa de ella, esto es lo que vende y es lo que queremos...

Para finalizar...

Y no puedo decir más, porque no hay más...

Habrá lectores que alaben la simpleza de este tipo de novelas refugiándose en el tan socorrido... solo busco desconectar.
Me parece perfecto, están en su derecho.
Cada uno emplea su tiempo, lee y opina después, lo que quiere sobre una lectura; pero también habrá otros que si no lo han hecho ya, abran los ojos y se den cuenta que los tan valorados número uno y esas curiosas listas de superventas que nos persiguen allá donde vamos, pueden llegar a resultar algo engañosas y esconden mucho detrás.
Esas listas crean altas expectativas que luego no llegan a convencer del todo.


domingo, 3 de enero de 2016

Un hijo de Alejandro Palomas

Sinopsis:

Guille es un niño introvertido con una sonrisa permanente, y es un lector empedernido con mucha imaginación. Solo tiene una amiga.
Hasta aquí, todo en orden. Pero tras esta máscara de tranquilidad se esconde un mundo fragilísimo, como un castillo de naipes, con un misterio por resolver. El rompecabezas lo configuran un padre en crisis, una madre ausente, una profesora intrigada y una psicóloga que intenta armar el puzle que está en el fondo. Una novela coral que respira sentimiento, ternura, vacíos, palabras no pronunciadas y un misterio sobrecogedor.



Opinión:

Como ávidos lectores ya sabéis, que hay libros que son un amor a primera vista y autores que son un acierto seguro. Se podría hacer una reseña muy breve para describir esta obra, pero sinceramente, eso no sería justo para nadie.
Y es que esta obra es:
 Impresionante...
Con Un hijo me ocurrió igual que con su predecesora Una madre.
Ambas tienen una prosa muy fresca que no entorpece la lectura y hace que nos centremos en el argumento.
La forma de expresar los sentimientos nos llega de forma cálida y envolvente, y es que Alejandro Palomas sabe conmover y emocionar.
Nos hace reír y llorar a partes iguales, y esos sentimientos perduran en el recuerdo. Ese es el motivo por el que sus obras no se olvidan con facilidad.
Nos sorprende con cada nueva historia y convence a los lectores de forma aplastante.
Trata temas en apariencia sencillos pero de una gran profundidad emocional. Cuando dejamos reposar sus lecturas, los sentimientos afloran de nuevo con más fuerza y remueven nuestro interior.
Son novelas escritas con un derroche de sencillez y sensibilidad, para meditar, saborearlas lentamente y recordarlas, y si tenéis mala memoria... para repetir lectura en un futuro.
Podría parar aquí, diciendo que en sus libros encuentro lo que busco como lectora, que me satisfacen plenamente y bla, bla, bla... pero es que yo no me conformo con facilidad, por lo que aún me queda algo más por decir...

El relato sigue la clásica estructura de Introducción-Nudo-Desenlace, y aquí, debo hacer una breve observación.
La introducción a pesar de su brevedad logra enganchar al lector inmediatamente, y es que como ya he comentado alguna otra vez,  al menos en los libros, los comienzos son importantes.
Un buen comienzo puede marcar de por vida una obra y por supuesto también a sus lectores.
Este libro comienza con una pregunta formulada casi al azar. Una pregunta sin demasiada trascendencia y que en cambio será el desencadenante de una preciosa y emotiva historia, que os aseguro, no dejará indiferente a nadie.
La pregunta es muy simple y a todos nos la han hecho alguna vez.
¿Qué quieres ser de mayor?
Sonia, una maestra de niños de nueve años, formula esta pregunta a sus alumnos, sin sospechar lo que desencadenará.
Como es lógico las respuestas no se hacen esperar y son de lo más variopinto.
Princesas, jugadores de fútbol, presidentes de gobierno, millonarios, veterinarios, médicos e incluso alguno hay que quiere ser como Rafa Nadal.
Pero hay un niño que aspira a mucho más... ese niño es nuestro protagonista, Guille.
A mí... a mí me gustaría ser Mary Poppins...

Una respuesta que nos debería parecer del todo normal pero que en cambio esconde mucho tras ella. Porque no es lo mismo querer ser como/que querer ser, pero bueno eso ya lo veréis si leéis el libro.

Como podéis observar ya desde las primeras páginas, el lector queda atrapado a esta fascinante historia, y es que Guille es un niño muy especial; tan inteligente como introvertido, sensible, un gran amante de la literatura infantil de fantasía que sorprende al lector por sus reacciones y lógica que emplea para explicar algunas cosas que a los adultos se nos escapan.
Un personaje redondo como existen pocos y que logra conmovernos.

El relato lineal de los acontecimientos nos llega de mano de varios narradores que se irán sucediendo. Son personajes, testigos de primera mano que conviven con nuestro pequeño protagonista y que nos darán su punto de vista con una narración en primera persona. A pesar de ser relatos subjetivos, ya que cada uno narrará lo que ve, resultan reales y cercanos, creando una atmósfera perfecta que nos ayuda a conocer en profundidad a Guille.
Los personajes principales son:
Sonia, la maestra; Manuel Antúnez, el padre; María, la orientadora y por supuesto Guille.
Aquí es cuando hay que añadir, que Alejandro Palomas se supera en cada nueva obra, porque una novela no es solo un argumento.
La caracterización de los personajes es inmejorable.
Son dinámicos, evolucionan y no solo lo hacen ellos, a través de sus palabras aportan información que enriquece y complementa la narración del resto de personajes,se equilibran.
Es una novela que parece cobrar vida y crecer con los nuevos datos que van aportando.

Hay algo que no quiero olvidar mencionaros y que me parece importante...
En esta obra predomina el diálogo y eso, que a simple vista podría parecer un dato insignificante, es un recurso poderoso si se sabe emplear.
Los diálogos NO cuentan, muestran, y eso que en un principio parecería ser lo mismo, no lo es. No es igual contar que mostrar.
Los diálogos nos muestran como es un personaje, le conocemos por lo que dice o por como actúa...
¿Qué quiero decir? Pues que los diálogos son el medio para conocer, saber como sienten o como es la relación entre ellos, y crearnos un retrato bastante real...
Los diálogos también aportan ritmo a la narración y hacen que la lectura avance de forma más fluida.

Si os gustó El curioso incidente del perro a medianoche de Mark Haddon o memorias de un amigo imaginario de Matthew Dicks, seguro que ésta será una excelente lectura y lo bueno es que es una historia recomendada a partir de 12 años.
Una última mención para dos personajes.
La orientadora y la maestra juegan un papel muy importante y profesional, son todo un ejemplo y creo que muchos docentes de hoy en día, deberían emplear las enseñanzas que se esconden tras estas páginas y ponerlas en práctica.
Como se suele decir, hay de todo como en botica.
Conozco a grandes profesionales que están alerta y saben reaccionar ante determinadas situaciones, haciéndolo de forma magistral... pero también conocemos casos que, quizás por desidia, indican totalmente lo contrario.

Creo que esta novela se reduce a una palabra... Sensibilidad, sensibilidad, sensibilidad....