jueves, 29 de octubre de 2015

Los perales tienen la flor blanca de Gerbrand Bakker

Sinopsis:

Los gemelos Klaas y Kees y su hermano menor Gerson juegan a menudo a «Negro», cuya principal regla es no abrir los ojos.
Un día Gerson, en un accidente de coche,  pierde la visión y se verá obligado a jugar a «Negro» el resto de su vida.
¿Será Gerson capaz de adaptarse a su nueva vida con la ayuda de su perro?
La vida también ha cambiado considerablemente para su padre y sus hermanos. Pero lo que nunca va a cambiar es la calidez de la familia.
Esta conmovedora historia es contada a través de tres perspectivas diferentes, la de los gemelos, Gerson y el perro.
Del ganador del Premio Llibreter 2012, Premio IMPAC 2010 y del Independent Foreign Fiction Prize 2013

Opinión:

Los perales tienen la flor blanca, es un excelente relato dramático que no dudo en recomendar desde el principio.
Los que me leéis con asiduidad ya conocéis mi gusto por los libros que aportan una estructura rara o no muy habitual, valoro eso por encima de un buen argumento.
En este caso, se trata de un relato breve que se lee en apenas una tarde y cuyo argumento no dejará indiferente a nadie.
Pocas páginas pero con un gran contenido.

La historia comienza con tono distendido, narrando acontecimientos cotidianos de la vida de nuestros jóvenes personajes, los gemelos Klaas y Kees y Gerson su hermano menor.
Todo parece funcionar correctamente hasta que un día, esa tranquilidad desaparece y todo cambia a su alrededor.
Los acontecimientos se precipitan y la vida sencilla se convierte en un drama, que afecta a toda la unidad familiar.

Una novela no es solo un argumento ni personajes inventados, es algo más. Con ella, el autor crea un diálogo con los lectores. El texto actúa como estímulo sobre nosotros y donde mejor pueden observarse esas reacciones, que nos afectan en mayor o menor medida, es dentro del género dramático.
No os voy a engañar, en esta obra predomina el dramatismo.
Su autor tiene la capacidad de emocionar y conmover al lector, y eso que algunos hechos los conocemos de antemano por la sinopsis y otros, como el final, los intuimos.
Aun así, también hay que señalar que el autor no hace demasiado hincapié en el dolor, no se ensaña. Llena el texto de zonas en blanco, de elipsis que el lector sabe de sobra rellenar.

Desde los primeros compases ya vemos que será una novela tan compleja como realista.

La gran parte de ella está narrada en primera persona del plural, nosotros, deduciendo que el narrador es uno de los hermanos gemelos...
Aunque también aparecerán más narradores. Gerson será el encargado de relatar algunos capítulos en primera persona, e incluso el perro Daan, hará sus pinitos como cronista.
A esto me refería al principio, al hablar de una estructura no muy habitual. Es lo que se denomina Polifonía textual o literaria, varios narradores que se suceden a lo largo de un libro.

El narrar en primera persona de singular, como hace Gerson empleando el Yo, es algo frecuente; pero el uso del nosotros es algo curioso e inusual.
¿Qué aporta a la narración?
Para empezar sabemos que es un narrador interno, que participa en la historia.
Nos ofrece una narración más cercana, en eso coinciden el uso del Yo y el Nosotros, intentando que empaticemos con los hechos; pero si os decidís a leerlo veréis como en algunos momentos da la sensación de que intentase desvincularse, de parecer ajeno a los acontecimientos.
Como he dicho sabemos que es uno de los personajes, pero con el uso del nosotros nos aporta además misterio, anonimato, reserva en lo que se refiere a su persona.
Podría tratarse de un único narrador, siempre del mismo; de cualquiera de los dos hermanos gemelos que se van alternando al narrar o incluso podría ser una narración siempre colectiva... Complejo ¿no?

El hacer uso de la polifonía textual contribuye a que estemos más atentos a la narración, al tiempo que nos mantiene en un constante suspense, nos obliga a plantearnos preguntas como la del anterior párrafo... ¿Quién narra ahora?
Pero cuidado, porque un exceso de cambios de narrador o un cambio en el momento inadecuado puede cansarnos y/o aburrirnos y acabar de un plumazo con la originalidad conseguida hasta el momento.

Pero Gerbrand Bakker nos ofrece más aportaciones técnicas para dejar claro que no nos encontramos ante un librito más del montón, me estoy refiriendo al multiperspectivismo, la gran aportación que hizo el escritor Henry James a la literatura. Donde veremos como cada uno de los narradores también nos ofrecerá su punto de vista sobre el mismo hecho, el accidente que deja sin vista a Gerson.

Ya sé que no estoy diciendo gran cosa, no he hablado sobre el desarrollo del argumento, sobre los personajes, ambientación o escenarios, pero es que es una novela para disfrutarla leyendo y el interés por esas cosas variará según el lector.
Yo os he mostrado lo que más me ha llamado la atención, lo que más ha destacado, y no es que el argumento no me convenza, ni que los personajes no resulten de mi agrado, simplemente esas cosas en mi lista de prioridades han sido relegadas a un segundo término desde el primer párrafo.
Hago una valoración en general y sin duda, el hecho de que el texto nos llegue haciendo uso de una persona gramatical tan poco frecuente, de que cada personaje nos ofrezca su visión, la convierte para mí en una obra muy interesante no solo para leerla, también para analizarla. La historia no funcionaría igual de bien de haberse optado por prescindir de estos detalles, es más, leerla y no hacer caso de ellos la convertiría en una más del montón.
En eso consiste la genialidad, en saber destacar entre la mayoría y tener la capacidad de crear algo nuevo e imaginativo, y aunque no sea nuevo, si que sea una rara avis, algo especial dentro de su género.

¿Qué más podría decir?

Aunque está destinada a todos los públicos, sería una lectura ideal para adolescentes, para ponerla como lectura en los colegios o institutos. Por su brevedad; porque resulta fácil de leer, su autor huye de una prosa recargada, utilizando frases cortas: los personajes principales son chicos de su edad y la historia es actual.


martes, 27 de octubre de 2015

La novela de Rebeca de Mikel Alvira

Sinopsis:

Solo un escritor tramposo puede escribir la novela perfecta.
Simón Lugar es un autor de éxito que, encerrado en su apartamento de la costa vasca, lucha por dar forma a su primera novela negra.
Melancólico y misántropo, se siente presionado por su agente literaria y sus cientos de miles de lectores. Buscando la inspiración en un largo paseo por la playa, conoce a M., una joven enigmática que influirá en él de un modo inesperado al tiempo que una serie de sangrientos asesinatos van conformando la trama del libro dentro de su cabeza.


Opinión:

En este libro conoceremos a Simón.
Escritor solitario, en exceso meticuloso o con demasiadas manías, que está creando una novela que no termina de ser totalmente de su agrado.
Y aquí es cuando entra en escena la otra protagonista de esta historia.
Al tiempo que vamos conociendo la vida de Simón y el proceso de creación de su nueva obra, se irán colando fragmentos donde Rebeca será la protagonista. Y es que en esta novela encontraremos otra en su interior, la novela de Rebeca que da título al libro.

Estaréis conmigo en que esto de incluir un libro dentro de otro no es nada novedoso, pero hay que reconocer que el uso de este recurso, que no es para nada sencillo, resulta muy atractivo para los lectores.
Vemos como ante nuestros ojos se abren dos mundos en apariencia, totalmente distintos. Somos testigos de como el autor insufla vida a sus personajes, al tiempo que ellos la viven desconociendo que no tienen el control.

Pero Rebeca no es solo la protagonista de la novela de Simón, también es el nombre de alguien de su pasado.
En este punto hay que decir que para conocer la vida anterior de Simón, la narración jugará con los saltos en el tiempo.
Básicamente hay dos hilos argumentativos de los cuales ya conocéis a los protagonistas principales, pero hay un tercero, que aparecerá en momentos puntuales y protagonizado por dos mujeres mayores, al que hasta el final no lograremos dar sentido.

No lo voy a negar, el comienzo se hace un poco complicado para el lector.
Para centrarnos en la trama e identificar que personaje actúa, necesitamos una lectura atenta, pero como digo es solo al principio. No tardamos mucho en ser conscientes de las pistas claras que ha dejado Mikel Alvira para evitar esa confusión.

El lector en pocas palabras, cae rendido a los pies de este escritor, no solo por su prosa y su técnica; también por la calidad y originalidad de su obra.
Y sí, es cierto, antes he mencionado que incluir un libro dentro de otro ya estaba muy visto, pero la literatura es lo que tiene, se ha nutrido, se nutre y se nutrirá siempre de sí misma.
En este caso su autor ha hecho uso de algo ya inventado y le dado otra vuelta de tuerca.

Yo describiría la novela con tres palabras que sirven a su vez para indicarnos en que tramo de la obra nos encontramos.
Introducción = Compleja
Nudo= Absorbente
Desenlace= Sorprendente

Mikel Alvira logra mantener una tensión narrativa constante.
El Cliffhanger usado para pasar de un personaje a otro dejándonos a medias, los saltos en el tiempo, las elipsis, juegan un papel tan importante para la estructura de la obra como lo son los personajes para la trama.

Entre los dos protagonistas principales, Simón y Rebeca, hay claras diferencias.
En la narración donde interviene Simón el ritmo resulta más pausado. A través de esas páginas Simón, nos enseñará como es el proceso de creación de un escritor, como concibe él la literatura, como debería ser la estructura de una novela, los personajes, o como son los distintos tipos de escritor.
En cambio, Rebeca nos mostrará fragmentos de artículos sobre decoración, ya que trabaja para una revista de esa temática y sus apariciones serán más dinámicas.
Dos personajes que como podéis ver contrastan entre sí pero que también tienen en común algunas cosas. La escritura es una de ellas, pero también el afán de hallar justicia, lo que ocurre es que cada uno la buscará de una forma.
Pero he dejado casi para el final otro personaje que también intervendrá en esta historia, Eme.
Este personaje interviene en el hilo argumental de Simón. Es un personaje inesperado que logra desconcertar al lector. Desconoceremos prácticamente todo sobre ella y es otro punto al que el autor dará solución al final del libro. Un personaje que me ha gustado quizás por la personalidad misteriosa que ofrece.

Pero la piedra angular de esta historia no es solo la creación por parte de un escritor de su novela. Veréis llegando al final como hay más temas que sirven para dar una estructura sólida y veraz a la obra. Temas sociales que están presentes en nuestro día a día. Acoso escolar, discriminación y abusos entre otros.

Lo negativo, si es que se puede denominar así, lo he dejado para el final.
Le han faltado hojas al libro, más desarrollo en la novela de Rebeca y es que esta excelente historia me ha sabido a poco. Los personajes te dejan con ganas de saber más.
Una vez que te centras en la novela no puedes dejar de leer y temes llegar al final del libro.
Y es que lo complejo atrae en exceso porque supone un reto. Si algunos libros nos atraen por lo complicado de la trama, veréis como aquí os atrae además, por un final sorprendente.
Sobra decir que en el final hallaremos la solución a todos los misterios planteados.


jueves, 8 de octubre de 2015

El gran hotel del Salto de Margarita Barbachano

Sinopsis:

Una mujer ante el abismo. Una intensa novela sobre la Colombia de principios de Siglo XX.

Galicia, 1891.Violeta Saramago ha crecido en un pequeño pueblo de la Costa da Morte. Su infancia está unida a la playa de Lariño, solitaria y hermosa como todas las de esa terrible costa, famosa por sus naufragios. Fascinada por las cartas de su tío Eliodoro que llegan desde Colombia, la joven se embarcará hacia el nuevo continente antes de cumplir la mayoría de edad. Allí descubrirá una Colombia llena de contrastes y turbadora belleza que la atrapará sin remedio. Conocerá la violencia en las plantaciones de café y se enfrentará, con ánimo inquieto y corazón imprudente, al poder. Violeta vivirá un comienzo de siglo convulso y trascendente, y conocerá uno de los lugares más inquietantes y maravillosos del país; el Hotel del Salto, que albergaba, en medio de la selva, las fiestas más lujosas de la alta sociedad colombiana; una burbuja de oro en medio de la exuberante jungla en la que Violeta tendrá una experiencia que cambiará su vida para siempre.

Opinión:

Antes de empezar a detallar las cosas positivas y negativas que he encontrado en esta novela, voy a comentaros un poco por encima cual es el tema central por el que nos moveremos.
Nos encontramos a finales del siglo XIX y comienzo del siglo XX. España acaba de perder las últimas colonias de Cuba, Puerto Rico y Filipinas, lo que fue conocido como "El desastre de 1898". En ese periodo convulso, Colombia se sentía libre tras varios siglos de colonialismo español, pero como solemos decir por aquí, "a mar revuelto ganancia de pescadores" y lamentablemente, EEUU pasaría a ocupar el puesto vacante dejado por los españoles.
Por otra parte, en ese periodo, las mujeres empezaban a aspirar a la incorporación laboral, algo que no estaba muy bien visto, ya que suponía poner en peligro la estructura tradicional familiar. Recordemos que hasta 1896, en las carreras científicas, la mujer no podía asistir a la universidad ni ejercer si lograban obtener el título, y hasta 1910 no se reguló el derecho de las mujeres a estudiar en la universidad sin necesidad de autorización paterna o marital. Aquí es donde aparece nuestra protagonista, Violeta.

En esta obra encontramos una clara división.
La primera parte nos narrará la vida de Violeta Saramago desde que es apenas una niña en Galicia y la segunda comenzará cuando decide viajar a Colombia iniciando una nueva vida.

La novela está catalogada dentro del género Landscape, ya sabéis, historias ambientadas en lugares exóticos, donde una mujer es la protagonista principal.
Este género siempre asegura una lectura cargada de aventuras y algún que otro romance de fondo. Como podréis comprobar estos libros resultan sencillos de leer, al tiempo que muy apropiados para descubrir tierras lejanas.


El gran hotel del Salto de la escritora zaragozana Margarita Barbachano, es una historia llena de contrastes que estimulará nuestros sentidos.
Las descripciones que se hacen de las plantaciones de café, del valle del Cauca, de los bosques de niebla, resultan muy atrayentes para los de este lado del charco; supongo que al igual que lo serán para los que no son de aquí, las preciosas y detalladas menciones a la costa da morte gallega.

La delgada línea que separa a las novelas landscape de las románticas, es lo que no me convence a mí de este género, ya que por norma, suele existir una sobrecarga de historias de amor y dramatismo que acompañan a las protagonistas. Eso impide que yo personalmente, pueda disfrutar al cien por cien de la historia.
Yo prefiero que se de más importancia a la contextualización histórica o al perfil de los personajes. Pero eso como en otras muchas cosas, ya sabéis que va en los gustos de cada lector.


Algo que he notado que falla en esta novela es que no logra mantener un ritmo constante.

El comienzo es soberbio. 

La primera parte, como ya he mencionado, sitúa la acción en Galicia.
Aquí la autora engancha al lector a través de una historia prometedora, de protagonistas con personalidad y con una narración muy fluida que incorpora excelentes descripciones.

(Costa da morte) Galicia.

Pero entrando en la segunda parte, la novela empieza a sufrir altibajos y aquí llega el principal fallo.
La historia se ralentiza demasiado y las acciones de algunos personajes empiezan a resultar previsibles.
Creo que el error, recae en intentar aportar un mayor realismo a la historia involucrando en exceso al personaje principal con los acontecimientos que ocurrieron en esa época convulsa.
Recurramos a otro refrán, "Lo poco agrada y lo mucho cansa".

(Laguna de la Guatavita, donde antaño muchos creían que se encontraba El Dorado).


Por otro lado, llegados a la mitad de la novela, la autora decide avanzar la narración en el tiempo. Incorpora algunos saltos que nos situarán en sucesos posteriores que marcarán la vida de Violeta. ¿Pero que ocurre? Que esos saltos, ese pequeñísimo cambio casi imperceptible en la estructura de la novela, que hasta este momento había tenido una narración temporal continúa, el lector puede llegar a malinterpretarlo o confundirlo con ganas, por parte del escritor, de finalizar de forma rápida la historia. Esto es lo que menos me ha gustado, porque precisamente en los momentos en que decide dar el salto es cuando el relato se tornaba más interesante.

Como nota curiosa os citaré un detalle que me ha llamado la atención sobremanera, es el título elegido.
La acción se centra en el hotel del Salto cuando únicamente falta un 15 por ciento para el final. Aunque reconozco, que de entre todos los sucesos que se narran en la obra, el que sucede en este lugar en concreto es el más imponente, no solo por el paisaje que se describe sino también porque será el suceso que afectará a la protagonista de mayor manera, aún así, no deja de resultar extraño el título elegido.

Como comentaba al principio es una novela que cuenta con muchas cosas positivas y otras que no lo son tanto, pero siempre digo que la decisión de leerlo recae en vosotros.
Me reitero en lo dicho, las descripciones invitan a leer y a indagar sobre la historia que rodea los bellos lugares citados.
Es una lectura que a pesar de lo que no me ha llegado a convencer tampoco desaconsejaría.
(Paredes montañosas de La Chaquira.)

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Nunca es tarde para morir de Pablo Palazuelo

Sinopsis:


«Las Trompetas de Jericó tronaron desde el cielo anunciando la inminente llegada de la muerte»

Así arranca esta novela negra y de misterio, en la que cinco enigmáticos veteranos de sus respectivos servicios secretos conocen a una cautivadora adolescente, de mala vida y peor fortuna, que desatará una espiral de sorprendentes fatalidades y los arrastrará hacia un enemigo despiadado.



Opinión:

Estructura:
Nunca es tarde para morir es una obra donde el relato de los acontecimientos ocurre de forma lineal.
El prólogo comienza con esta frase:

 «Las Trompetas de Jericó tronaron desde el cielo anunciando la inminente llegada de la muerte» 

Tras este arranque, la historia comienza a narrar un suceso que nos sitúa concretamente en 1987.
El resto de la trama se desarrollará casi en su totalidad en 2010. Pero este dato hay que puntualizarlo, ya que más adelante, bien entrada la historia, volveremos con un pequeño salto hacia atrás en el tiempo, hasta el momento que se narra en el prólogo, donde se ampliará la información y lograremos dar significado a esa enigmática frase de apertura.
También hay que decir, que al final, el autor se reserva un breve capítulo a modo de epílogo donde se narrarán los posteriores acontecimientos, situando la narración en 2011.

La trama sucede en apenas un mes. Un periodo muy breve pero intenso en lo que a acontecimientos y acción se refiere.

Hay dos líneas argumentativas destacables.
Una de ellas es la de cinco personajes ya ancianos, que en su juventud estuvieron relacionados en mayor o menor parte, con las agencias de espionaje de sus respectivos países.
Un ruso, un americano, un inglés, un francés y un alemán... (esto podría ser el comienzo de un chiste si también hubiese un personaje español) pero la diferencia con ese tipo de chistes, es que en esta historia la caracterización de los personajes, se aleja de los típicos clichés que circulan alrededor de las nacionalidades. Porque estaréis de acuerdo, en que en muchas novelas relacionan una nacionalidad con una actitud o comportamiento generalizado de sus gentes, algo que personalmente considero un error.
El otro hilo argumental es el correspondiente a una joven policía, Marian.
En un principio este personaje secundario parece meramente incidental, pero poco a poco va imponiendo su presencia hasta tomar completamente el protagonismo.
En resumidas cuentas, estos personajes serán los encargados de guiarnos por toda la trama en una narración donde se han cuidado todos los detalles al máximo.

Género:
Hay algo curioso en esta obra y es que podría catalogarse tanto como novela negra, como policíaca, y es que este libro tiene rasgos de las dos al mismo tiempo.
Es cierto que el género negro se asocia con frecuencia al policíaco, pero la gran diferencia es que en la novela negra, el argumento suele ser bastante más violento, con mucha corrupción y los buenos no dudan en cruzar el límite, en algunos momentos, hacia la ilegalidad.
Eso son características presentes en esta obra, pero yo voy a intentar hablaros sobre lo que más me llama la atención y que corresponde al género policíaco.
En este género como norma, al comienzo suele narrarse un crimen, y al menos eso es lo que nosotros esperábamos encontrar nada más comenzar la lectura. En cambio, eso no sucederá hasta bien centrados en el argumento, más o menos cuando llevamos un tercio leído.
Otra característica que tienen en común las novelas de este género, es que nunca se habla del crimen perfecto, porque como se indica en la portada:

El crimen perfecto es aquel que no es un crimen.

Al margen de todo lo mencionado hasta este momento y en contra de lo que podáis pensar, su lectura no se hace pesada en ningún momento, al contrario. Ese primer tercio se lee en un suspiro y es que el autor utiliza ese tiempo para que el lector empatice con los personajes.

Otra particularidad del género policíaco, es que al final siempre obtendremos las respuestas a, quién ha sido el culpable de cometer el crimen y el móvil, y en este punto, Pablo Palazuelo lo cumple al detalle.
El factor sorpresa juega el papel más importante en esta historia porque no conoceremos esos datos hasta el capítulo final, es decir, más o menos en la página 598 de 608 que tiene el libro. ¡Aquí hay que quitarse el sombrero!

Desde el comienzo, una sucesión de coincidencias harán desconfiar de un personaje en concreto. Pero no olvidemos que son licencias utilizadas por los escritores y al final se cumple el dicho de que nada es lo que parece.
Los giros son constantes y los acontecimientos del pasado también serán de vital importancia. El pasado se hará presente y terminará volviéndose en contra de los personajes.

El único fallo que he encontrado se encuentra justo en el final, pero no afecta ni a la lectura ni al desarrollo de la historia. Se trata de la línea de acontecimientos en torno a un personaje "Valentina", y es que esa narración, el orden en que acontecen los hechos o como están narrados, me crea un poco de confusión. Puede que sea un error de comprensión mío o bien que soy demasiado literal y me gusta que se den los datos de forma precisa.

Al margen de esto solo me queda deciros que es una novela totalmente recomendable que crea adicción.
El elaborado argumento se va complicando según avanza la lectura y aparecen nuevas expectativas que van de la mano de nuevas sorpresas. Esos golpes de efecto resultan verosímiles con lo cual observamos como el autor emplea la intriga de una forma muy inteligente.
Nos obliga como lectores a participar en una investigación paralela. Nos formulamos preguntas al tiempo que intentamos resolverlas, y esas respuestas solo verán la solución como hemos dicho, al final.
La ambientación, los escenarios, el perfil creado para cada personaje, son detalles también a tener muy en cuenta, eso sin contar el trabajo oculto de documentación e investigación que se intuye que ha realizado el autor para obtener una novela tan cuidada en detalles.


domingo, 13 de septiembre de 2015

El vigilante de Peter Terrin

Sinopsis:

Dos vigilantes, aislados en el aparcamiento de un edificio de lujo, esperan la llegada de su relevo y de las provisiones que les mantienen con vida. Tienen prohibido comunicarse con los residentes, y la situación se agrava cuando observan cómo todos excepto uno abandonan el edificio en el mismo día. La suposición de que en el mundo exterior haya ocurrido una catástrofe, la falta de provisiones y la posibilidad de que todo sea una prueba para conseguir un ascenso les llevarán al límite de su resistencia.
El miedo al exterior y al otro, la necesidad de aguantar y sus obsesiones hacen de esta obra una maravillosa metáfora sobre la sociedad actual y la soledad del ser humano.
Novela ganadora del Premio de Literatura de la Unión Europea.

Opinión:

Nos encontramos ante una historia totalmente desconcertante. La incertidumbre que genera, es la que nos impulsa a seguir leyendo. Es una obra que se vale de la narración en primera persona para crear un ambiente claustrofóbico.
Podría catalogarse en varios géneros al mismo tiempo, aunque distopía o thriller psicológico son los que mejor la definen.

Una historia narrada íntegramente en primera persona puede tener beneficios pero también algún que otro inconveniente, aunque lógicamente eso irá en gustos de cada lector.
Un relato en primera persona es más "creíble", eso hace que el lector empatice con el personaje y la situación que vive. He entrecomillado creíble por un motivo.
La narración en primera persona siempre es subjetiva, el narrador únicamente puede relatar escenas donde halla participado, naturalmente aportando su versión de los hechos, por lo que siempre será una opinión sesgada. Nos muestra su punto de vista, pero eso no significa que lo que cuenta tenga que ser cierto.
Lo bueno que tienen este tipo de narraciones es que aportan intriga a la trama, porque por norma no conoceremos la verdadera realidad, hasta llegar al final.

El principal inconveniente es que puede llegar a aburrir.
En este caso en concreto, para impedir que el lector se aburra por un exceso de introspección, Peter Terrin ha incluido diálogos y algunas escenas de acción, en las que intervienen además del protagonista, algún que otro personaje como ya veremos. Esos diálogos además de convertir la novela en amena le confieren dinamismo.

Como veis este libro resulta muy interesante para observar algo que no se ve con frecuencia o no es habitual, un relato en primera persona.

Dos vigilantes aislados en el aparcamiento de un edificio esperan la llegada del relevo y provisiones. El aislamiento al que se ven obligados aumenta la sensación de agobio en el lector. Desconocemos lo que ha ocurrido para llegar a la situación en la que se ven inmersos, pero a través de los pensamientos del protagonista extraeremos que algo grave ha ocurrido en el exterior.
Hay algunas ocasiones donde las conversaciones entre Michel y el otro vigilante, Harry, parecen totalmente surrealista y delirantes. Eso por no hablar de sus rutinas, que resultan de vital importancia para la trama. Las acciones que llevan a cabo, para ellos más que justificadas, para nosotros como meros observadores a los que nos llega la información con cuentagotas, nos parecen extralimitadas y exageradas.
En ese encierro total y obligado en el que se ven inmersos, hasta lo más simple, el gesto más sencillo tiende a exagerarse hasta los limites.

Iremos conociendo a Michel, nuestro narrador, a través de sus recuerdos.
El uso de este recurso literario orientado al pasado, esas escenas retrospectivas dan un toque especial a las novelas de intriga, ya que nos dosifica la información generando un mayor suspense.

El autor ha logrado crear una atmósfera decadente perfecta, que logra agobiar tanto a personajes como a lectores.
No solo la escasez de información y el aislamiento forzado son los responsables de provocar angustia, el escenario elegido también contribuye. Los elementos estáticos que lo componen y los dinámicos que únicamente pueden percibirse a través de los sentidos, ayudan a agravar el estado anteriormente citado.
En pocas palabras, es un libro muy sensorial, precisamente por esas limitaciones a las que se ven sometidos los personajes. Su mundo se ve reducido a ese aparcamiento con luz artificial donde se pierde la noción del tiempo y donde los sentidos cobran un mayor protagonismo.

El libro está dividido en tres partes.
En la primera conoceremos a Michel y a Harry.
En la segunda, un tercer vigilante se incorpora a este escenario tan limitado como reducido de personajes, al tiempo que hacen acto de presencia la desconfianza, la envidia, los celos y la rivalidad.
En el tercer y último tramo de esta historia, Michel y Harry deciden adentrarse en el edificio en busca del único residente que continúa viviendo en él. Hay que decir que en esta última parte la intriga se intensifica.
Los lectores llegamos al punto de no reconocer donde está el límite entre realidad y ficción. Michel relata lo que acontece a su alrededor, al tiempo que mezcla recuerdos y lo que creemos que serán anhelos o ensoñaciones. Empieza a desdibujarse ante nosotros la imagen inicial que teníamos de él. La obsesión avanza y comienzan a aparecer lo que intuimos que serán los primeros síntomas de paranoia. También resulta curioso ver como en situaciones tan extremas, los humanos nos obsesionamos con los detalles más simples.

Es una novela muy recomendable no solo por lo dicho al principio de analizar una narración escrita íntegramente en primera persona. También resulta asombroso como un autor con tan pocos recursos literarios, ha escrito una novela tan merecedora de elogios. Dos personajes, un espacio reducido pero cargado de imaginación. Y es que realmente no se necesita más.

La respuesta a todas las dudas que surgirán a lo largo de la lectura, esas comeduras de coco que se crean en el lector, creo que reside en el título, El vigilante. Y digo creo porque tampoco es que lo tenga muy claro, y es que esta lectura compleja a la vez que fascinante requiere que nosotros participemos intentando descubrir lo que realmente es cierto... de lo que no lo es.
Os aseguro que es una obra que no dejará indiferente a nadie y que requiere, o al menos a mí me ha pasado, un tiempo de reflexión y de análisis, tras finalizarla. Lo que si puedo asegurar es que sería una lectura muy apropiada para tratar en una tertulia, porque cada lector realizará una interpretación distinta.

Peter Terrin es un autor belga y con este libro obtuvo el premio de literatura de la Unión Europea. Creo que a partir de ahora será un nuevo autor a tener en cuenta.