sábado, 24 de mayo de 2014

La vida elíptica de Marian Izaguirre

Sinopsis:

Personajes atrapados por sus recuerdos y el amor de la autora por los libros en la primera novela que publicó Marian Izaguirre. Luis González Dalmau, decano de la facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid, se ha suicidado. O eso parece. Al estupor de sus compañeros, que culpan a la soledad, al transcurrir monótono del tiempo y al estrés, se une el del vicedecano, Javier Azcárate, que tampoco comprende por qué el erudito estaba leyendo antes de morir una novela comercial, muy de moda, firmada por Ángel Salvador, el seudónimo bajo el que se oculta un misterioso autor no identificado. La periodista Marta Salvador, obsesionada por el autor que firma los libros con su mismo apellido y al que creer conocer bien, ha decidido investigar la muerte de Dalmau, convencida de que el aparente suicidio tiene que ver con la exitosa novela. Y así, intrigados por las circunstancias de la muerte de Dalmau nosotros, los lectores, lo que acabamos persiguiendo es la vida íntima de los personajes tratando de desvelar quiénes son realmente. Hasta la última página.

Opinión:

Empezaré diciendo que he cometido un enorme error y no es otro que leer dos novelas seguidas del mismo autor, entiéndase con esto que no son una saga.
Como habéis podido ver la última novela que leí fue "La vida cuando era nuestra" (2013) y reconozco que  puso el listón demasiado alto para cualquier lectura posterior.
Aún así me arriesgué a leer esta obra, "La vida elíptica" la primera novela publicada por Marian Izaguirre hace veinte años y con la que obtuvo el premio Sésamo.

Dicen que las comparaciones son odiosas y no puedo estar más de acuerdo.
Lamentablemente en esta novela, Marian Izaguirre no consigue mantener la atención constante del lector e incluso debo decir que el hilo de alguno de los protagonista se me ha hecho soporífero en ocasiones.

La estructura de esta novela es similar a "La vida cuando era nuestra". Tres hilos argumentativos principales en los que de nuevo, uno de ellos corresponde a unas memorias. Un libro cuyo autor parece ser todo un misterio, ya que nadie conoce su identidad y que publica bajo el seudónimo de "Angel Salvador". Este hilo está narrado en primera persona y corresponde al libro "El corredor lateral".
Los dos hilos restantes narrados en tercera persona pertenecen a Javier Azcárate y Marta Salazar, que serán los encargados de averiguar la identidad de ese misterioso autor.

La narrativa es fluída, y la autora nos demuestra que ya poseía unas excelentes dotes narrativas desde el principio de su carrera novelística. Aun así, tras sus páginas no he hallado una historia que enganche ni resulte diferente. La intriga que esperaba encontrar se fue disipando con el paso de las páginas y se convirtió para mí en una historia sin ningún interés.

Otro detalle a tener en cuenta... Muchas veces nos dejamos llevar por la portada o la sinopsis y en este libro en concreto, la sinopsis induce a error, ya que no se ajusta a la historia real que hallaremos en el libro.

Para terminar sólo me queda comentaros, que habiendo leído su primera obra publicada (a pesar de no haberme gustado el libro) y una de las últimas, he obtenido de estas lecturas algo que considero positivo... Comprobar la gran evolución que ha sufrido Marian Izaguirre y que la ha convertido en lo que es hoy. Una excelente narradora.


martes, 20 de mayo de 2014

La vida cuando era nuestra de Marian Izaguirre

Sinopsis:

«Añoro la vida cuando era nuestra», comenta Lola, la protagonista de esta novela, y esa vida, que era tan suya y tan llena de ilusión, estaba hecha de libros y de charlas de café, de siestas lánguidas y de proyectos para construir un país, España, que aprendía paso a paso las reglas de la democracia. Pero llegó un día de 1936 en que el vivir se convirtió en puro resistir, y ahora, quince años después de todo aquello, sólo queda una pequeña tienda, una librería de viejo medio escondida en uno de los viejos barrios de Madrid. La vida cuando era nuestra es una espléndida apuesta, y basta con leer unas pocas páginas para darse cuenta de que es un libro muy especial, la novela ideal para descubrir que un día sin leer es un día perdido


Opinión:

Hay ocasiones en las que un libro nos cautiva por distintos motivos.
La mayoría de las veces la obra nos seduce por la portada, por la destreza expresiva de su autor, su originalidad, por personajes entrañables o simplemente por el argumento.
Lo que resulta raro es obtener todo eso en una misma obra, porque lo mas normal es encontrar a nuestra lectura alguna ligera pega.
En esas ocasiones... cuando una obra nos parece sublime en todos los aspectos, es cuando debería carecer de etiquetas y la única que en realidad le puede hacer justicia, es la de LITERATURA en mayúsculas.

¿Sabes lo que me pasa? -dijo abriendo las manos como si fuera a mostrar un secreto guardado hace mucho tiempo-. Que echo en falta la vida cuando era nuestra.

Con esta impactante frase Marian Izaguirre nos deja claro desde el principio dos cosas, su gran potencia narrativa frente a la impotencia y sufrimiento padecido por sus protagonistas.
Con este comentario podréis pensar que es una novela donde se narran únicamente penas y tristezas...descartad completamente ese pensamiento.
Es una novela que habla de sentimientos, sí, pero sobre todo es un homenaje a la literatura y a los que amamos los libros. Como bien se indica en la sinopsis, Un día sin leer es un día perdido.

Lo primero que me gustó fue su portada... cuantas veces me habré visto en la misma pose en la que se encuentran retratados los niños. Podrías pasarte tardes enteras mirando el escaparate, observando sus libros, leyendo títulos y autores, intentando averiguar de que puede tratar cada uno.
En una sola palabra... Soñando.
En cuanto comencé a leer me di cuenta lo excepcional que era esta novela. Una pequeña joya a la que le bastaba tan sólo un par de capítulos para empezar a brillar.
Su autora hace uso de un lenguaje sencillo y elegante. Nos atrapa entre bellas descripciones donde disfrutar de su peculiar estilo de narrar.

La historia la componen tres hilos argumentativos narrados en dos tiempos.
El de la enigmática Alice... Porque la llamaremos así, pero... ¿Quién se esconde verdaderamente tras esa misteriosa mujer con acento y porte Inglés, que narra su historia o lo que quiere de ella, en primera persona?... (Me temo que eso ya lo averiguaréis si logro que os pique la curiosidad). Sólo puedo decir que nos encontramos ante una mujer con un pasado no muy claro, pero con una forma de vivir muy clara.
El segundo hilo argumentativo narrado en tercera persona corresponde a Lola y Matias. Los propietarios de una pequeña librería de viejo en el Madrid de la posguerra.
Por último el hilo que creo que es el más original y que da una fuerza expresiva extraordinaria a la novela.
Este tercer hilo está escrito al igual que el de Alice en primera persona y corresponde a un libro. Si, efectivamente habéis leído bien. Un libro incluido en otro libro, y será este narrador el encargado de unir con una fuerte amistad a Lola y Alice, mientras comparten su lectura.
Este curioso libro que leen se titula La chica de los cabellos de Lino, cuya protagonista es Rose Tomlin.
¿Qué hace tan especial a ese hilo para que destaque sobre los otros dos?... muy sencillo.
La naturalidad con la que está narrado, la cercanía de su personaje central y las bellísimas descripciones que encontraremos incluidas en él. Lo que más me ha llamado la atención es la delicadeza, el detalle con que nos describe los trajes que lucían tanto Damas como Caballeros. El gran contraste que había entre los vestidos de las Damas Inglesas, sobrios y recatados frente a los de las Damas que frecuentaban el París de los años 20, mas cortos y desenfadados.

En serio, esta novela es una verdadera delicia. Sus capítulos breves nos aportan la sensación de que la lectura avanza de forma muy rápida y lamentaréis terminarla.
Para mí ha sido la mejor novela que he leído en lo que va de 2014.



lunes, 19 de mayo de 2014

Cicatrices de Tana French

Sinopsis:

Las cicatrices nunca desaparecen, quedan grabadas en la piel como el dolor que las causó. ¿Qué haces cuando tu hermano te dice una y otra vez que eres tú la culpable de la muerte de vuestra hermana? Sophie, una niña de ocho años sufre un constante maltrato psicológico por parte de su hermano que la culpa de la muerte de su hermana mayor que fue asesinada en un tiroteo antes de que naciera Sophie. Él la obliga a tocar las cicatrices que le quedaron de esta tragedia hasta que Sophie un día decide rebelarse contra estas cicatrices que intentan grabarse en su propia vida.




Opinión:

Esta vez os vais a encontrar con un comentario muy breve...
Cicatrices, es una historia narrada en tan sólo 40 páginas y poco podemos comentar si no queremos descubrir detalles importantes a futuros lectores.
Creo que para hacernos una idea clara de lo que tenemos entre manos basta con leer la sinopsis y conociendo de antemano el dato del número de páginas... cuestión de arriesgarse y leerlo. Tan sólo nos llevará media hora y en el supuesto caso de que la lectura no sea del todo satisfactoria, tampoco habremos perdido mucho.

Sobre la narración en general os diré que a lo largo del relato se crea una atmósfera de suspense, la trama resulta muy intensa pese a su brevedad y obliga inevitablemente al lector a reflexionar.
Debo decir que es cierto que esperaba algo más. Quizás, una historia algo más desarrollada puesto que el argumento da para mucho más.
¿Qué puede ocurrir cuando alguien sufre un maltrato psicológico? Supongo que todo depende de donde esté el límite de cada individuo, de la paciencia de que disponga, del estado de ánimo y actitud ante esa situación, de como reaccione su entorno más cercano.... cientos de factores. Pero... ¿Qué ocurre si ese maltrato psicológico, "brutal" viene de alguien tan próximo como es tu hermano y tienes tan sólo ocho años?
Pues eso tendréis que averiguarlo vosotros mismos leyendo esta historia.
Lo que si os puedo adelantar es que en este final el autor juega un poco con la imaginación del lector, que logra atraparnos en la historia y que no pararéis hasta finalizarla.


lunes, 5 de mayo de 2014

Matar a Leonardo Da Vinci de Christian Gálvez

Sinopsis:

Europa, siglo XIV. Mientras España, Francia o Inglaterra ultiman su unificación, los Estados italianos se ven envueltos en conflictos permanentes por culpa de la religión, el poder y el ansia de expansión territorial. Lo único que les une es el renacimiento cultural de las artes, en el que los mecenas pujan por tener en sus filas a los mejores artistas del momento. En la Florencia de los Médici, epicentro de este despliegue artístico, una mano anónima acusa a un joven y prometedor Leonardo da Vinci de sodomía. Durante dos meses será interrogado y torturado hasta que la falta de pruebas lo ponga en libertad. Con la reputación dañada, Leonardo partirá hacia nuevos horizontes para demostrar su talento y apaciguar las secuelas psicológicas provocadas en prisión. ¿Quién lo acusó? ¿Con qué motivo? Mientras se debate entre evasión y venganza Leonardo descubrirá que no todo es lo que parece cuando se trata de alcanzar el éxito.

Opinión:

En esta ocasión me gustaría comenzar la reseña de una forma distinta a la habitual.
No voy a decir que comenzando con una pequeña editorial, porque no lo es, pero sí con un pequeño comentario o apunte que quiero hacer como lector.
Además como ya sabéis, este blog no pretende ni ha pretendido nunca imitar a los críticos profesionales. Siempre he vertido o compartido, mis comentarios personales y percepciones sobre los libros que voy leyendo, y siempre desde el punto de vista de un simple lector.

Hay ocasiones en las que un libro llega a nuestras manos y nos sentimos un poco reticentes a la hora de ponernos con él...
Este es el caso de Matar a Leonardo da Vinci.

Aunque el tema y la época que trata me apasiona, es cierto que el nombre de su autor me frenaba un poco.
Sinceramente he de decir, que lo que me descuadraba era que Christian Gálvez se decantase para su primera novela por una categoría tan seria y nada sencilla, como es la novela histórica.
Todos sabemos a estas alturas que una novela de este tipo debe tener una base muy bien documentada y no todos los autores que comienzan un proyecto en este género consiguen una obra si no ya perfecta, al menos creíble.
Unos se decantan por narrar historias ambientadas en hechos históricos y otros narran la Historia en un ambiente novelado, como podréis ver no es lo mismo, de esto podríamos hablar largo y tendido, así que retomando el comentario...
No es que yo tenga tendencia a juzgar a un autor de antemano, porque no es mi caso.
Creo que no se puede juzgar sin conocer y además, a mí personalmente, me gusta dar siempre una oportunidad a los autores noveles y/o poco conocidos y sobre todo en lo concerniente a literatura.
Aun así, había algo magnético escondido en la sinopsis de este libro que tiraba de mí, tentándome e invitándome a mirar la portada una y otra vez e incitándome a comenzar la lectura.
Como tampoco soy de las que reseñan un libro únicamente por la cubierta, ya que de sobra sé, que lo importante se encuentra en el interior, me decidí a ponerme con él.
Pues bien, ahora es cuando debo deciros, que me alegra enormemente haberlo hecho. No sólo me ha sorprendido el buen hacer de este autor de sonrisa tímida, además me ha encantado todo lo que he hallado en su escrito.

El libro es una mezcla de novela histórica, biografía e intriga.
Este cóctel perfecto convierte la novela en una historia apasionante donde se recrea una de las épocas más convulsas de Europa y a su vez ese despertar, esa renovación del conocimiento tan esperada que llegó con el Renacimiento.

Personajes como Botticelli, Miguel Ángel, Rafael... o familias como los Médici, los Borgia o los Sforza, son los encargados de acompañarnos junto a Leonardo, en este viaje del que ya conocemos muchos hechos, pero que otros nos sorprenderán por no ser tan conocidos o relatados.

La novela da pequeños saltos en el tiempo, que nos situarán en los acontecimientos más importantes de la vida del Maestro florentino, siendo testigos de primera mano de sus inquietudes, logros y fracasos.
Emprenderemos un viaje a lo largo de cincuenta y cinco capítulos, siendo transportados a ciudades como Florencia, Milán y Roma entre otras.
Una narración excelente sobre un genio adelantado a su tiempo, dotado con una de las mentes más brillantes y prodigiosas de toda la historia.
Un hombre que será admirado, odiado, envidiado e incluso perseguido por sus obras y descubrimientos, pero que al final, estas mismas serán las responsables de convertirle en inmortal.

Una obra excelente como ya habéis podido intuir, que nos hará perder la noción del tiempo y... ¿qué quién sabe? quizás nos revele o nos de pistas sobre quién fue esa dama de sonrisa enigmática que se asoma desde uno de sus cuadros, o nos ilustre sobre detalles de la vida de este genio.

Si queréis conocer más detalles sobre este libro os animo a poneros con él.
Os aseguro que no os defraudará o al menos podréis decir eso de...
Nunca te acostarás sin saber una cosa más.


lunes, 14 de abril de 2014

El jilguero de Donna Tartt

Sinopsis:
Si aquella mañana no hubiera llovido, si Theodore y su madre hubieran llevado un buen paraguas, si, si, si... quizá no hubieran buscado refugio de una tormenta en el museo Metropolitan de Nueva York. Allí estaban, contemplando una exposición de maestros de la época dorada del arte holandés, cuando de pronto estalló una bomba y Theodore se encontró de repente solo y rodeado de un montón de escombros. Buscando la salida, el chico, que acaba de cumplir trece años, se topa con un visitante que estaba minutos antes contemplando la misma exposición acompañado de una chiquilla hermosa. El hombre muere delante de los ojos de Theodore, pero antes le entrega un anillo, pidiendo que lo devuelva a un tal Hobie, dueño de una tienda de antigüedades. Theo abandona el museo, llevando consigo el anillo y algo más...

Opinión:

Dicen de ella que es una Gran Novela, yo no me atrevo a decir tanto, para mí ha sido sólo una buena novela más, aunque si se refiere a su tamaño, es cierto que sería el adjetivo perfecto.

Como toda novela tiene cosas positivas y negativas, no seré yo quien diga que esta novela, ante la que nos encontramos, sea perfecta, porque os aseguro que no lo es, a pesar de las espléndidas críticas que ha recibido.
Su autora está dotada con una excelente técnica estilística -no lo vamos a negar- y también es cierto, que consigue atraparnos hasta el final de la novela, pero dista mucho de ser una obra maestra como la tildan en algunos comentarios profesionales que he visto y donde se la cataloga como una de las novelas emblemáticas del siglo XXI.
Creo que para catalogarla así, aun nos queda mucho por leer y por conocer, pero esta es sólo mi opinión.
A lo largo de esta reseña intentaré indicaros los posibles pros y contras que he encontrado.

Voy a comenzar indicando uno de los posibles puntos negativos que pueden frenar al lector a la hora de elegir esta lectura.
Su tamaño.
Descomunal, 1152 páginas en papel.
Eso en formato digital y con la letra que yo utilizo -que es más bien pequeña- lo convierte en aproximadamente unas 1500 páginas.

Yo reconozco que me atraen las novelas voluminosas.
Ejercen sobre mí un poder especial que me hace elegirlas como lecturas preferentes.
Pero hay que decir, que en estas "enormes" novelas, autor y lector corren un riesgo compartido.
Al lector le puede ocurrir que en un determinado momento, la lectura se le haga demasiado larga y por lo tanto, pensar que ciertas partes pueden ser prescindibles y que le sobran páginas, esto por supuesto resultaría perjudicial para las siguientes obras del escritor.

En el caso de este libro, las páginas pasan de forma vertiginosa y no llega a hacerse pesada en ningún momento, pero aún así, le sobran algunas partes que impiden saborear plenamente la novela y disfrutarla al cien por cien.

A simple vista puede parecer que nos encontramos ante una historia de intriga, pero en su interior hallaremos mucho más, dejo en manos del lector que lo descubra.

El protagonista es Theo Decker.
La historia real comienza el día que su madre fallece a consecuencia de un atentado en el Museo Metropolitan de Nueva York.
En ese mismo museo, cuando Theo intenta salir de entre los escombros, un anciano le hará entrega de un anillo.
Pero no será lo único que salga del museo acompañando a nuestro protagonista.
En su mochila, también saldrá escondido un cuadro de la galería.
Una obra de arte de valor incalculable.
El cuadro del Jilguero pintado por Carel Fabritius en 1654.
Una pintura, que llamaba poderosamente la atención de su madre y que sin quererlo, se convertirá en otro de los protagonistas de esta novela.
Tras este suceso que marcará su vida, Theo irá relatándonos otros hechos importantes para él.

La novela tiene una estructura clásica y la historia irá dando pequeños saltos en el tiempo.
En cada uno de ellos, descubriremos personajes y acontecimientos relevantes que darán movimiento a la trama.

El personaje principal que como ya sabéis es Theo, no tiene nada que envidiar a algunos de los protagonistas de las novelas de Dickens.
Podría pasar perfectamente por un Oliver Twist de la era moderna.
Un personaje, que poco a poco irá formándose a si mismo, inmerso en un viaje que nos llevará por distintos grupos sociales.

La autora Donna Tartt tiene una forma especial de narrar con la que encandila a los lectores.
Hasta este momento no había leído nada de ella y debo reconocer que me ha sorprendido gratamente.
Las otras dos obras que ha escrito con anterioridad, han pasado inmediatamente a engrosar mi lista de pendientes.
Dicen de ella que o te encanta o la aborreces.
Que no existe término medio.

De su narrativa puedo decir que resulta muy real.
Prescinde de una terminología técnica, aunque lo que describa sea arte o procesos de restauración.
Como digo utiliza un lenguaje sencillo y aunque podemos llegar a encontrarnos algunas descripciones extensas, no se hacen para nada tediosas. Se leen con fluidez, aportando los datos necesarios para comprender, sin llegar a aburrir.
Aunque también es cierto, que algún capítulo se me ha hecho más largo que el resto.

Una vez terminada esta novela, y haciendo un análisis general, puede parecernos que tras un comiendo interesante, podríamos decir que explosivo -haciendo un guiño al argumento- la narración llega a un punto, donde se ralentiza un poco la historia, llegando a decaer.
Al menos esa es la impresión que me ha dado, aunque es cierto, que cuando llegamos más o menos a la mitad de la novela, la narración vuelve a tomar un ritmo ágil y anima al lector a seguir leyendo.
A partir de este punto en ocasiones nos cuesta dejar la lectura para el día siguiente.

Esto que acabo de indicaros puede ser otro fallo del libro.
Ese pequeño bache en la intensidad, puede convertirse en el lugar idóneo donde el lector que no esté muy convencido, abandone la lectura.

Para finalizar sólo quiero mencionaros un dato curioso.
Carel Fabritius el autor de la Obra El Jilguero falleció a causa de la explosión de un polvorín cercano a su taller.
Como habéis visto, esta historia comienza también con una explosión donde dicho cuadro se salva de forma milagrosa.
En una entrevista que le hicieron a Donna Tartt, la autora sostiene que desconocía ese hecho cuando escribió la novela.
¿Será verdad o un simple ardid de novelista?

Espero vuestros comentarios sobre esta novela que supongo que dará mucho que hablar.