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viernes, 30 de enero de 2015

Breve análisis sobre tres relatos cortos basados en el personaje de Jack el destripador



Como ya os indiqué en la pestaña de Propuestas he dedicado el mes de Enero al personaje de Jack el Destripador.
Por ese motivo os invité a leer el libro de Robert Bloch La noche del destripador

Pero no me he quedado ahí,  he seguido buscando libros donde apareciese la figura de este siniestro personaje y casi por casualidad, dí con dos libros compuestos por relatos breves donde se incluyen tres, que curiosamente hablan sobre él.
Tan solo se trata de una curiosidad, pero me he propuesto, de forma excepcional, hacer un breve análisis sobre estas narraciones mencionadas.

Curiosamente uno de estos libros es una antología de relatos de terror escrito por un autor que os sonará... Robert Bloch en 1962, y fue publicado bajo el título de:
"Suyo afectísimo, Jack el destripador"


Relatos que lo componen:
La brujita
Los creadores de fantasías
Suyo afectísimo... Jack el Destripador
Los ojos de la momia
El absceso
La casa del hacha
La capa
Los escarabajos
El Dios sin cara


En este libro se incluye la narración, Suyo afectísimo... Jack el Destripador, de veinte páginas, que considero bastante original...
¿Y si Jack el destripador hubiese descubierto la forma de prolongar su vida?
¿Cómo lo habría logrado?
¿Y si durante todo este tiempo, hubiese estado viajando alrededor del mundo?
¿Podrían achacársele a él algunos asesinatos de nuestra época?

El argumento es surrealista, pero no podéis negarme que al mismo tiempo original.

La historia nos lleva a Chicago en 1943, cuando Sir Guy Hollis embauca a un psiquiatra Americano para ir tras la pista de Jack el destripador.
Sir Guy Hollis es un inglés adinerado, totalmente obsesionado con la figura de Jack y que a lo largo de su vida ha ido acumulando un montón de pruebas y documentos.

Y hasta aquí puedo contaros...

El otro libro del que os he hablado es de 1967 y se publicó bajo el título de:
"Visiones peligrosas I"

El encargado de hacer esta recopilación de relatos de Ciencia ficción, fue Harlan Ellison y contó con Isaac Asimov para realizar el prólogo.
El señor Ellison había leído el primer relato sobre Jack el destripador del que os he hablado, incluido en Suyo afectísimo... y propuso a Robert Bloch que escribiese otro para incluir en este libro, donde se barajase la posibilidad de que Jack viviese en el Futuro.
A Robert Bloch le pareció bastante interesante la idea y ofreció un relato muy breve para incluir en esta antología y que se encuentra publicado bajo el título de Un juguete para Juliette.

A continuación Harlan Ellison escribió lo que podría considerarse como secuela, aunque él más bien lo considera un Feedback literario ya que se inspiró totalmente en Un juguete para Juliette a la hora de escribirlo, le pareció buena la narración de Bloch y la continuó en El merodeador en la ciudad al borde del mundo que encontraréis también, en Visiones peligrosas I.

Relatos que lo componen:
El canto del crepúsculo
Moscas
El día siguiente a la llegada de los marcianos
Jinetes del salario púrpura
El sistema Malley
Un juguete para Juliette (Robert Bloch)
El merodeador en la ciudad al borde del mundo (Harlan Ellison)
La noche en que todo el tiempo escapó

Un juguete para Juliette de Robert Bloch tiene solo 20 páginas, pero a eso hay que restarle el prólogo, lo cual lo convierte en un relato brevísimo.
En un futuro lejano, donde los habitantes viven recluidos en cúpulas, porque el mundo tal y como lo conocemos ha dejado de existir.
Donde no se puede salir al exterior porque está contaminado por varias hecatombes nucleares.
En un futuro donde existe la máquina del tiempo,  Jack cae en manos de alguien mas sádico y perturbado que él.

A grandes rasgos, esa podría ser la sinopsis.
Es cierto que de unos relatos tan breves no se puede decir mucho, solo puedo invitaros a que los leáis y saquéis vuestras propias conclusiones.
De este en concreto diría que me ha parecido algo flojo, con un final demasiado precipitado, pero debemos ser realistas y entender que nos encontramos ante una narración de Ciencia ficción, por lo tanto no vamos a hallar en ella, lo mismo que encontraríamos si el relato fuese de terror o ambientado en la época victoriana.

En el tercer relato, El merodeador en la ciudad... de Harlan Ellison quitando el prólogo nos quedamos con aproximadamente 40 páginas, que también se leen en un suspiro, pero que pasa a convertirla en la narración más extensa de las tres.
Si la narración de Bloch me pareció floja, considero que esta no tiene de donde cogerse. Me ha aburrido... En Un juguete para Juliette el final podría parecer sin desarrollar, muy rápido, pero en esta parte a Ellison se le fue la cabeza y se dejó llevar por la emoción del momento. Es como si hubiese escrito un relato y no supiese por donde salir, y eso que el asegura que al leer el cuento de Bloch le sobrevino un ataque máximo de inspiración... Lo que el considera un cuento innovador yo lo considero más que aburrido, quizás porque no frecuento la lectura de este género literario.

Robert Bloch, parece que escribió bastante influenciado por el asesino de Whitechapel, pero no solo él. Muchos han sido los escritores que se han basado en este personaje, lo cual me hace plantearme una pregunta.
¿Por qué sigue triunfando este género de novelas de terror con personajes sangrientos como Jack?
Como ya he mencionado anteriormente alrededor del personaje de Jack se ha creado mucha leyenda, eso podría ser lo que le ha dado impulso, pero también creo que los asesinatos ocurran en 1888, en 1943 o en el 3037, siguen siendo asesinatos... y si encima esos crímenes no están resueltos, ayudan a alimentar la imaginación del lector.

La violencia  ha existido desde los albores de la humanidad. Es como un ente que se retroalimenta, incluso me atrevería a decir que no solo de violencia, también de morbo.
En todos los géneros, histórico, ciencia ficción, en cualquiera, incluso en novela romántica, encontramos siempre algún tipo de violencia, tanto explícita como implícita. Nos costaría encontrar una obra donde no aparezca.
Quizás ese sea el motivo de que este género de novelas cuenten con tantos adeptos.
Pero no me hagáis mucho caso, porque esto, tan solo es una reflexión propia.

Volviendo al tema que tratábamos, los relatos en general, me han parecido originales, al margen de que unos me hayan podido gustar o decepcionar. Como esta entrada ha sido escrita de forma excepcional y no he leído todos los relatos que se incluyen en cada uno de los libros, tampoco voy a entrar a dar una valoración ni puntuación sobre ellos.
Me quedo con la parte positiva, algo que debemos extraer de todas las lecturas. Para mí estas narraciones ha sido una forma distinta de seguir leyendo sobre el personaje de Jack el destripador, sin caer en el error de repetir una y otra vez la misma historia en la misma época.

miércoles, 29 de octubre de 2014

La noche en que Frankenstein leyó El Quijote de Santiago Posteguillo

Sinopsis:
¿Quién escribió las obras de Shakespeare? 
¿Qué libro perseguía el KGB? 
¿Qué novela ocultó Hitler? 
¿Quién pensó en el orden alfabético para organizar los libros? 
¿Qué autor burló al índice de libros prohibidos de la Inquisición? 
Estos y otros enigmas literarios encuentran respuesta en las páginas de La noche en que Frankenstein leyó el Quijote, un viaje en el tiempo por la historia de la literatura universal de la mano de Santiago Posteguillo, uno de los novelistas históricos más reconocidos por la crítica y el público de los últimos años. Y un profesor de literatura... poco convencional.


Opinión:

Me encantan este tipo de libros en los que encuentras sucesos históricos contados de forma breve, pero sobre todo amena.
En este caso se habla de literatura, ¿Pero acaso la Literatura no es Historia?
Esta obra es un pequeño viaje para mostrarnos lo que se esconde detrás de algunos libros, de sus autores, anécdotas... En resumen y parafraseando a su autor, "destellos fugaces de grandes momentos de la historia de la literatura universal".
Una forma muy sencilla de acercarnos a los clásicos que en alguna ocasión, pueden llegar a parecernos pesados y huir por tanto de esas obras.
Pero como se suele decir, El saber no ocupa lugar, y de esta forma Santiago Posteguillo nos acerca a esos clásicos, a través de anécdotas y de forma muy, muy amena.
Pero no quiero aburriros más y paso a comentaros algunos de los temas que se tratan. 24 pequeños capítulos que encontraréis llenos de curiosidades.

Para comenzar quiero recordaros que en la cabecera de este blog incluyo una frase en la que se dice, que este es un lugar donde se incita a la lectura, y en esta reseña, voy a intentar despertaros la curiosidad para que leáis este pequeño y a la vez gran libro.
¿Cómo lo voy a conseguir? De momento contando un pequeño cotilleo sobre el dramaturgo Francés, Alejandro Dumas.
Se dice, se cuenta, se rumorea... Que en una ocasión Alejandro Dumas se encontró con su hijo por la calle y le preguntó...

¿Has leído mi última novela?
Y su hijo le respondió. Sí la he leído ¿Y tú?

Le había salido un hijo con un fino sentido de la ironía, porque no me negaréis, que el comentario es ingenioso a la vez que mordaz.
Ahora os estaréis preguntando ¿A que viene esto? Pues es algo, que tendréis que descubrir por vosotros mismos. ¿Seréis capaces de hallar la respuesta?
Ahora cambiemos de tema y dejemos al gran Dumas descansar en paz...

¿Habéis escuchado alguna vez esta frase?
Nunca digas, de este agua no beberé y este cura no es mi padre... Pues bien, esa frase no podría decirla una de nuestra poetisas más insignes del Siglo XIX.
¿Pero quién será? Me temo que si quiero cumplir con mi propósito, hasta aquí es hasta donde puedo contaros. Creo que ya tenéis otro motivo más para leerlo.

Pero continuemos...

Otros temas que se mencionan y que pueden resultar de interés son...
¿Quién escribió el Lazarillo de Tormes?
¿Por qué Jane Austen cambió el título de su primera novela Primeras impresiones por el de Orgullo y prejuicio?
¿Sabíais que el mayor enemigo de Sherlock Holmes no era el malvado Moriarty?
¿Conocéis el verdadero nombre de la escritora Anne Perry?... ¿Y la historia que se esconde tras ella?... Os advierto que no es una hermanita de la caridad...

Estas son algunas de las historias que podréis encontrar en esta obra, pero os advierto que contiene datos muy interesantes.
Ese tipo de curiosidades o anécdotas que sirven para soltar en una reunión de amigos, en el momento propicio... y quedas como un gran erudito/a, dejándoles con la boca abierta, mientras tu de forma sutil y quitándole importancia, alargas la mano y coges otra patata...
Aunque también os digo, que habrá quien diga que algunas de sus interpretaciones podrían ser rebatidas o discutidas... Pues sí, estoy totalmente de acuerdo, pero supongo que como la mayoría de ensayos.
Como ya dije en su día en la reseña de El rey loco y otros misterios de la España Imperial de Henry Kamen. En muchas ocasiones, no existe registro de los acontecimientos, y el investigador tras haber realizado una ardua labor de investigación, logra encontrar solo pequeñas menciones sobre el suceso. En otras en cambio, sí se encuentra la información deseada sobre determinados hechos, pero... Y aquí surge el problema, aparecen distintas opiniones sobre un mismo suceso, todo depende de la procedencia de los documentos, ya que en un hecho contado por dos partes, pueden encontrarse también discrepancias y como es lógico cada una de ellas puede tener su particular punto de vista.

De todos modos, si queréis saber más sobre estos temas, no os queda más remedio que leer el libro... Mientras, yo voy buscando un hueco y la oportunidad de hacerme con la nueva obra de Santiago Posteguillo, este autor español que con su pluma, parece que todo lo que toca lo convierte en éxito seguro. La nueva obra nos llega con el título, La sangre de los libros, y parece que sigue la trayectoria que ya empezó en este de La noche en que Frankenstein leyó el Quijote.


lunes, 22 de septiembre de 2014

Carmilla de Joseph Sheridan Le Fanu


Sinopsis:

Relato que había de forjar el arquetipo del vampiro femenino en la literatura universal, Carmilla publicado por primera vez en la revista The Dark Blue en 1871, es sin duda la obra más famosa del irlandés Joseph Sheridan Le Fanu (1814-1873).
Además del diseño que éste imprimió a su figura central, hacen del mismo una pieza maestra el nervio de la acción, el vigor de los personajes y el inquietante clima crepuscular, casi siempre a caballo entre día y noche, entre sueño y vigilia, que impregna la obra. Este precedente y sustrato indudable del «Drácula» de Bram Stoker, obra que aparecería poco menos de treinta años más tarde, figura por derecho propio como apunta Luis Alberto de Cuenca en su presentación en la galería más selecta de las letras fantásticas europeas.
«La historia es protagonizada por una joven que vive con su padre y unos pocos sirvientes en un castillo antiguo que esta localizado en la parte más apartada de Styria. La vida para Laura es muy solitaria y simple, excepto por un recuerdo de su infancia donde ella dormida en los brazos de una joven es despertada por el dolor de sentir dos agujas en su cuello y cuando la encuentran no ven a nadie más que a Laura. La vida sigue normal hasta que un carruaje tiene un gran accidente frente su humilde casa, dicho carruaje era el transporte de una elegante dama y joven hija, la cual queda desmayada y no puede concluir su viaje. Al ver la extraña situación el padre de Laura se compromete a cuidar de la joven hasta que se recupere.»

Opinión:

Nos encontramos ante un clásico del terror gótico que no dudo que os impresionará.
Más que una novela corta yo la consideraría un relato, ya que tiene 64 páginas aproximadamente y es uno de los primeros donde hace aparición la figura del vampiro, con la seducción mortal que arrastra esa figura y la atracción y repulsión que sienten al mismo tiempo sus víctimas.

Destacan la cantidad de descripciones que encontraremos a lo largo de esta breve narración.
Descripciones detalladas, que sirven para hacernos una idea clara del ambiente que rodea a la protagonista, Laura.
La sola lectura ya nos transmite soledad, oscuridad y un desasosiego que va en aumento en el lector, según avanza en la lectura.
Las simples menciones del castillo o del inmenso bosque que lo rodea, del cementerio o la iglesia gótica en ruinas que se encuentran en el pueblo abandonado, las largas distancias que separan a los habitantes del castillo de la civilización más próxima. Todos esos detalles, crean una atmósfera especial que nos infunde nerviosismo, contrastando al mismo tiempo con el gran romanticismo que fluye de las escenas donde las dos jóvenes son protagonistas.

Tras leer esta novela, dejo de tener la opinión de que Drácula de Bram Stoker, era una historia única y original, ya que Stoker se vio influenciado o se basó en Carmilla para su obra cumbre. Y con esto no digo que Drácula sea una copia, porque considero que con sus variantes, es una de las mejores novelas de terror que he leído y aún así, supera a ésta de la que os hablo hoy.

Le Fanu nos introduce en un macabro juego amparándose en la femineidad de Carmilla. El lector confía en esa figura romántica, delicada y sensible, con una gran carga de sensualidad, el estereotipo de una mujer de la alta sociedad de la época. Pero no solo cae bajo su influjo el lector, también lo hacen el resto de personajes que aparecen en la obra.

Stoker al contrario de Le Fanu nos impone una figura masculina en su narración, para de esa forma, transmitir más autoridad y dominio de Drácula sobre el resto de personajes. Los que hayáis leído Drácula habréis comprobado, que el Conde no solo impone respeto con su sola presencia.
Stoker consigue una obra más extensa, más dinámica, dando más protagonismo a todos los personajes, y es en este detalle, en lo que supera a Le Fanu. Básicamente el fallo de Carmilla recae en su brevedad, de haber sido algo más extenso, unas cien páginas habrían bastado para ascenderle desde la categoría de brillante hasta la de "Obra Maestra".

Otras diferencias entre la historia de Le Fanu y de Stoker, es que Carmilla puede vivir perfectamente a la luz del día, aunque se ampare en la noche para atacar a sus víctimas. Se podría decir que el motivo de actuar con nocturnidad, es porque la noche le aporta más intimidad y oculta su verdadera naturaleza.
Tampoco se hace mención en esta historia sobre su repulsión por el ajo, ni a que no pueda alimentarse de la forma habitual en que lo hacemos los humanos.
Otro detalle es que tampoco le hacen efecto los amuletos antivampiro, aunque si se deja entrever en una breve escena de este relato, que en el entorno de Carmilla las cruces no son muy bien recibidas.
Y por último la joven vampiro tampoco se transforma en animales, más bien toma el aspecto de un fantasma.
Para terminar, un dato curioso es que el vampiro en esta narración, está obligado a utilizar siempre su nombre terrenal, con todas las variantes posibles, no puede separarse de él, Carmilla, Mircalla o Millarca son los nombres que ha barajado a lo largo del tiempo y con los que suele presentarse ante sus víctimas. Como si por cambiarse de nombre corriese el riesgo de desaparecer o perdiese la poca humanidad que pueda quedar en ella.

Respecto a los personajes de este relato solo cabe destacar a Carmilla, la cual conoceremos a través del diario de Laura, que es quien nos relatará esta historia acercándonos al personaje de la condesa. Aunque en el personaje de Laura recae el protagonismo, la vampiro es la que cuenta con toda nuestra atención desde que hace su primera aparición.

Poco más me queda por decir, salvo recomendárosla, es un clásico que si no habéis leído os entretendrá. Yo os animo a hacerlo, ya que en una hora escasa lo habréis liquidado y siempre podéis ir haciendo comparaciones con Drácula como yo hice.