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sábado, 5 de noviembre de 2016

Las chicas de Emma Cline

Sinopsis:

California. Verano de 1969.
Evie, una adolescente insegura y solitaria a punto de adentrarse en el incierto mundo de los adultos, se fija en un grupo de chicas en un parque: visten de un modo descuidado, van descalzas y parecen vivir felices y despreocupadas, al margen de las normas. Días después, un encuentro fortuito propiciará que una de esas chicas –Suzanne, unos años mayor que ella– la invite a acompañarlas. Viven en un rancho solitario y forman parte de una comuna que gira alrededor de Russell, músico frustrado, carismático, manipulador, líder, gurú. Fascinada y perpleja, Evie se sumerge en una espiral de drogas psicodélicas y amor libre, de manipulación mental y sexual, que le hará perder el contacto con su familia y con el mundo exterior. Y la deriva de esa comuna que deviene secta dominada por una creciente paranoia desembocará en un acto de violencia bestial, extremo…

Opinión:

Cuando te encuentras, mires donde mires, artículos, reseñas y menciones continuas sobre un libro determinado, resulta casi imposible escapar de la fina red que se va tejiendo a tu alrededor.
Lo cierto es que sobre el mes de septiembre, no había ni un solo día en que no encontrase una opinión entusiasta sobre este libro, y eso para mí es un problema, porque tiendo a desconfiar por naturaleza de las novelas que nacen bajo una lluvia desorbitada de halagos y al mismo tiempo, aunque parezca una paradoja, crece en mi una curiosidad morbosa por saber si es cierto lo que se dice sobre ellas.

Pues bien, para no alargar mucho más el veredicto final, he de decir que a mí no me ha convencido.

Hace poco leía, no recuerdo ni quién ni dónde se mencionaba, (una pena porque es una frase buenísima), que hay autores que son más interesantes en entrevistas que en sus obras...
Creo que esa es una definición perfecta en la que yo enmarcaría esta novela.
La gran promoción creada alrededor de esta joven autora y de su ópera prima, ha generado unas altas expectativas que en mis manos no se han visto cumplidas. No me he llegado a impregnar de esa genialidad de la que todo el mundo habla...
La idea sobre la que escribe y la forma, están muy bien, pero hay algunos pequeños elementos, dispersos a lo largo de la narración, que han hecho que no disfrute de la lectura. No he logrado conectar con los personajes ni tan siquiera con lo que quiere transmitir la autora. Creo que todo radica en el personaje de Evie y en su narración en primera persona, la cual en algunos momentos me ha parecido demasiado pausada e incluso distante... aun así, creo que lo mejor es que intente razonar esos aspectos.

Evie y Suzanne.

Evie, además de ser la protagonista, es la encargada de narrarnos los hechos en primera persona.
Su relato oscila entre dos lineas temporales, una nos sitúa en la época actual y nos muestra a la mujer adulta, más reflexiva y marcada por los acontecimientos que vivió en su juventud.
La otra, más extensa por su importancia, nos hará retroceder hasta situarnos en 1969. En esta última, nos mostrará como era la relación con sus padres, su entorno, y aquí es donde encontraremos los detalles clave por los que entra a formar parte del grupo de Russell (Manson), La familia.

La autora toma como base un hecho, la matanza de La Familia Manson y desde ahí construye su propia historia.
No intenta novelar los acontecimientos reales, sino hacer una reconstrucción totalmente libre.

Cambia detalles de los sucesos, otros los elimina, evitando así entrar en detalles macabros al recrear las escenas sangrientas y da el protagonismo a los personajes femeninos, las chicas que formaban parte de la secta.

"A las mujeres nos educan para que nos miren, no para ser protagonistas".
Emma Cline
El Español.

De esta forma, Emma Cline, intenta hacer una denuncia sobre el papel que representaban las mujeres en esas comunas. Y es que, lo que si sabemos de cierto, es que amparándose en el movimiento Hippy, ese movimiento contracultural, encubierto en aires de paz y libertad, las mujeres, muchas veces... estaban sujetas a los dictámenes del supuesto maestro o gurú, y eran consideradas como simples objetos de cambio.
En este punto es donde deberían sobresalir Evie y Suzanne, pero la falta de profundidad de los personajes, hace que la denuncia no cale en el lector o al menos en mí.
Somos conscientes de que la autora intenta alzar la voz por esas mujeres, pero la encargada de esa defensa es Evie, una jovencita de 14 años, que no convence con sus argumentos y con ello, llega a parecer que la autora, intenta victimar a esas mujeres o redimirlas de parte de su culpa.

La novela comienza con una escena, la primera vez que Evie ve al grupo de chicas que lidera Suzanne.
Las descripciones, la narración al completo que hace Emma Cline, en ese momento, es excelente. Parece que el tiempo se detiene al paso de esas chicas que aparecen cruzando el parque, con sus melenas ondeando al viento.
Evie las mira con asombro, son como tres diosas arrojadas del Olimpo; está hipnotizada por sus gestos, por su forma de caminar, por el aire de libertad que arrastran, por la actitud de indiferencia que muestran frente a los comentarios y miradas que surgen a su paso, parece que están por encima de todo y de todos.
La autora logra describir al detalle todas esas sensaciones que Evie experimenta y las transmite al lector, pero... esa fascinación casi enfermiza que comienza a sentir la joven protagonista por Suzanne y que vemos crecer a lo largo de la novela, no logro entenderla.
Esa extraña atracción, esa dependencia, debe surgir de algún lado y Emma Cline aquí falla, aunque intenta dar una explicación razonable, no sabe conectar con nosotros los lectores, que permanecemos ajenos e indiferentes a los hechos.
Evie ve una cosa y los lectores apreciamos otra totalmente contraria...
A pesar de esa narración en primera persona, hay algunos momentos donde Evie parece ajena a los hechos, su relato parece distante. Puede parecer incongruente, pero no lo es...
Aunque Evie forma parte de la secta, no es parte activa, no pinta nada; intenta convencernos de que es un miembro más de la familia, pero en cambio nosotros vemos como allí tampoco llega a encontrar su sitio. Persigue de forma incesante a Suzanne, como ese patito desprotegido que nos regalan cuando somos pequeños y que sigue nuestros pasos allá donde vamos.


"¿Por qué ibas con ellos entonces?
La gente no dejaba de caer en ese tipo de cosas, por aquel entonces. 
La Cienciología, los del Proceso, La Técnica de la silla vacía. [...]
En parte fue mala suerte supongo. Que ése fuera el grupo que me encontrara".

Es cierto que Evie se encuentra en un momento delicado, se siente sola, sus padres acaban de divorciarse y buscan la felicidad por su lado; por otra parte, se ha distanciado de su única amiga y La familia aparece en ese momento crucial, rellenando esos vacíos y haciéndola sentir parte de algo. (El problema es que ese vacío se rellena con marihuana, LSD y otras drogas...)
Es joven, influenciable y podríamos llegar a compadecerla hasta cierto punto, pero el problema surge cuando ella misma intenta imponer al lector ese papel de víctima, justificándose como se puede ver en la cita anterior, y siempre aludiendo a que se quedó en el grupo por la extraña atracción que sentía por Suzanne, por ese magnetismo que irradiaba.
No nos engañemos, Evie persigue a las chicas, no al revés; se une al grupo por voluntad propia, nadie la retiene ni la obliga a permanecer en él. Lo que nos hace ver a este personaje como alguien demasiado maleable, un personaje totalmente plano.

Suzanne, es otro de los fallos, tampoco es un personaje desarrollado. Si la autora intentaba que comprendiésemos esa atracción que emana, debería haber desarrollado un poco más este personaje.

Y esto me lleva a lo dicho con anterioridad...

La elección del narrador.

Creo que todos esos fallos mencionados surgen del mismo sitio, una mala elección del narrador.
Como he dicho, Emma Cline da voz a la adolescente, la convierte en narradora de sus propias vivencias.
Los narradores en primera persona deberian empatizar con el lector, el relato se hace más cercano pero hay que tener cuidado con ellos, porque nos ofrecen una visión subjetiva ya que se basa en los propios sentimientos y eso a mí, y en concreto con este tipo de temas, más que acercarme al personaje me hacen dudar de él.
Mi opinión es que, un narrador en tercera persona habría aportado la objetividad necesaria para dar credibilidad al relato, ya que no impondría opiniones.

Para terminar...
Quizás me habría parecido una buena novela si hubiese omitido todos los datos que conocía de antemano sobre el caso de Charles Manson, si hubiese comenzado la novela con la mente en blanco, sin haberme dejado influenciar por las excelentes valoraciones que veía por todos lados.
Quizás el problema sea mio, me meto demasiado en las novelas o intento extraer demasiados datos de ellas...
La última palabra como siempre es vuestra, no os dejéis influenciar ni por mi opinión ni por la de otros, no olvidéis que las reseñas siempre se basan en un punto de vista subjetivo.
Dejaros llevar, y si la sinopsis os llama la atención, volcaros en la lectura. Solo vosotros podéis decidir si una novela es de vuestro agrado o no...

También difiero con el comentario que os muestro a continuación de Emma.
Como dice... las malas decisiones nos persiguen toda la vida, es cierto, pero yo soy de la opinión de que toda mala experiencia tiene como poco una enseñanza, el ser lo suficientemente inteligentes para no volver a cometer el mismo error.

"En mi novela no hay moraleja. A veces, se toman malas decisiones y están ahí toda la vida. No creo que se pueda sacar algo bueno de cualquier mala experiencia".
Emma Cline
El Español.



domingo, 9 de octubre de 2016

Amanecía de Fatou Keïta

Sinopsis:

Los ricos plantaban césped y cercaban los lugares destinados a los transeúntes mientras que, en los barrios populares, las aceras estaban atestadas de vendedores que se disputaban el más mínimo espacio para colocar una mesita o una cesta y poder trapichear. 

Shina lleva una vida de pequeña burguesa en Bahía de los Cocodrilos: hija de un ministro, ha estudiado en los mejores colegios y se puede permitir la rebeldía de trabajar, ser independiente y vivir sola en su precioso chalé. Su encuentro con Éloé, un niño de la calle, le hará darse de bruces con la injusticia social, la corrupción política y la violencia. 
Una historia sobre mundos opuestos que conviven dándose la espalda. Una novela sobre las consecuencias de la desigualdad, los abusos y el odio, en la que se cuelan la esperanza, el amor y la amistad.

Opinión:

Un segmento es la porción de recta limitada por dos puntos, llamados extremos.

Nos encontramos ante un relato extremadamente realista, donde los acontecimientos trágicos no solo son los encargados de impulsar hacia adelante la historia, también son el punto de inicio y el final. Delimitan un fragmento de la vida de la protagonista, el más importante ya que implicará un gran cambio en la percepción de su entorno y que marcará su mundo de ahí hacia adelante.

Al comienzo nos encontramos con Shina, cuando lleva un par de días sin salir de casa.
Como ya he dicho, un suceso trágico es el punto de inflexión que marca el comienzo de esta novela, el medio utilizado para hacernos retroceder junto con sus recuerdos a veinte años atrás.
Haciendo uso de esa narración preactiva, iremos conociendo los momentos más importantes de la vida de este personaje y posteriormente, la relación que se creará entre ella y un niño de la calle, Éloé.
A partir de ese momento, la historia irá avanzando; dando pequeños saltos hacia adelante hasta llegar al presente, al momento en que se inicia el relato.
El momento elegido para finalizar la obra, es un suceso que marcó la vida de todo el mundo.
El 21 de Septiembre de 2001. 
En ese momento Shina se despide de nosotros, contemplando incrédula ante la pantalla del televisor, como dos aviones se estrellan contra las torres gemelas.

Un personaje a lo Emma Woodhouse de Jane Austen.

En el prólogo se nos cuenta con acierto que, Shina, es una especie de Emma Woodhouse, la protagonista de la novela homónima de Jane Austen, pero tropicalizada; curiosa descripción, que más adelante comprobaremos que es totalmente cierta.
Jane Austen dijo en alguna ocasión que su "Emma", era hermosa, lista y rica, pero también mimada; y que la elección del personaje, salvo a ella, no gustaría mucho".

Shina es un buen reflejo de ese personaje de Austen, pero llevado a nuestros días, y la verdad es que no es por llevar la contraria, pero a mí, personalmente me ha encantado.
Es un personaje que cambia a lo largo de la historia.
Tiene sus cosas buenas y sus cosas malas y eso es lo fundamental para que un personaje resulte creíble.
No basta con crear un personaje, hay que hacerlo crecer, mimar esos detalles que le dan forma y cuidarlos con esmero para que evolucione, de lo contrario, tendríamos un personaje creado en una sola dimensión, completamente plano... y esos personajes aburren, no aportan nada a ojos del lector.

Reflejos de realidad que se esconden tras la ficción.

Me gustan este tipo de relatos que como digo, reflejan la realidad escondidos tras la categoría de ficción.  Detrás de sus páginas, tras las vivencias de otras personas, podemos encontrar siempre alguna moraleja que nos haga reflexionar.
Gracias al personaje de Éloé, Shina aprenderá a ver realmente como es la vida.

La trama nos sitúa en un país ficticio de ese continente, a veces tan olvidado, África.
El país aparece bajo el nombre de "Bahía de los cocodrilos", y su capital es "Transville", o como algunos la llaman la perla de las ciudades africanas o el pequeño París.
Shina ha nacido en el seno de una familia acomodada, su padre es miembro del gobierno; un gobierno que no destaca precisamente por su honorabilidad.
Esa clase favorecida a la que pertenece nuestra protagonista, ha ido creciendo y afianzándose gracias a la falta de escrúpulos.
Shina vive instaurada en su posición, ajena al malestar que crece a su alrededor, en una sociedad donde el odio va en aumento.
Los elegidos, la clase triunfadora, viven en la opulencia sin cuestionarse nada, en ese momento entra Éloé, en su vida; y gracias al niño, consigue quitarse el pañuelo que tapaba sus ojos comenzando a ver la realidad tal y como es...
Pero como siempre digo, hay que saber alejarse de los extremos, tan malos resultan unos como otros...
La desigualdad que se vive en la sociedad, hace que la violencia crezca día a día en las calles y esa tendencia lleva a que las ideas se radicalicen.
El radicalismo o esos que se ocultan tras la denominación de liberales, intentan instaurar su sistema de pensamiento único y terror, llevando al país a una crisis donde prima la intolerancia.

Una narrativa sorprendente.

Lo que destaco por encima de otras cosas en este libro, es la prosa arriesgada y valiente de su autora.
No se si es una definición acertada o aceptada, pero es sencillamente lo que me sugiere.
Esa osadía literaria, aún en día y en determinados lugares, puede propiciar animadversión, rechazo o displicencia de algunos grupos o sectores...
Y es que la autora NO narra sucesos inocentes. Relata hechos reales o muy cercanos a la realidad.
He dicho al empezar el comentario, que la trama nos sitúa en un país ficticio, pero hay que ser realistas, leer entre líneas y reconocer, que esos acontecimientos suceden también con frecuencia en otros puntos del globo.

Otro detalle que también habría que destacar, es la capacidad de esta escritora para despertar las ideas y las emociones en los lectores.
Con cada palabra, con cada frase, hace una crítica hacia esos gobiernos tiranos y despóticos que se venden al resto de países como democráticos.
Con cada historia que nos relata, Fatou Keïta, va derrumbando los discursos de esos grupos que intentan imponer unos ideales vacíos, basando sus argumentos en sentimientos como el odio y la violencia.

Reconozco que es una novela que me ha sorprendido gratamente


miércoles, 13 de julio de 2016

Bella y oscura de Rosa Montero

Sinopsis:

Bella y oscura es una novela sorprendente que combina dos aspectos de la narrativa de Rosa Montero que parecían lejanos y que ahora se revelan secretamente complementarios: el mundo urbano y canalla de Te trataré como a una reina, con su tensión casi policíaca, y la magia, la fantasía y la fuerza legendaria de Temblor.
La narración avanza así al mismo tiempo por el terreno de la marginalidad y de lo maravilloso, haciendo una síntesis que resulta fascinante porque en ella se refleja no sólo nuestra realidad, sino también nuestros deseos y nuestros sueños.
"Quería hacer un libro que hablara del esplendor y de la negrura de la vida", ha dicho la autora; y ciertamente las páginas de Bella y oscura palpitan de vida y no se pueden leer sin sentirse conmovido y atrapado.

Opinión:

Hace mucho tiempo que tenía en mente leer esta novela, tanto... que incluso a mí con una excelente memoria, me cuesta recordar.
La adquirí al poco de salir a la venta, y ha permanecido todos estos años en la estantería; callada y silenciosa, cogiendo polvo, todo hay que decirlo, y aguardando a que le llegara su momento.
La novela fue publicada en el año 93, así que considero que ha llovido lo bastante para embarcarme en esta pequeña aventura, que tan solo tiene 197 páginas.
Como motivo de haberla tenido escondida en el fondo de la estantería, he creído justo y necesario rendirle un pequeño homenaje, de ahí que la haya propuesto como lectura mensual para el mes de julio.

El realismo mágico...
Cuando empleamos ese término, no se por qué, siempre tendemos a pensar en autores hispanoamericanos.
Es cierto, que Gabriel García Márquez, fue uno de sus principales exponentes y actualmente, Isabel Allende, por citar algún otro, es una de las escritoras que plasma en sus obras más elementos mágicos y fantásticos.
Lo que yo desconocía es que Rosa Montero contase con esa capacidad asombrosa entre sus cualidades.
Nos sumerge en una historia sencilla, simple que en otras manos podría convertirse en absurda, y logra captar nuestro interés desde las primeras páginas con un derroche de maestría.
Lo importante lo encontramos en como lo cuenta, y en un texto cargado de elipsis, así que aunque pueda parecer incongruente, lo importante está en como lo cuenta y en todo lo que no cuenta...
Nos narra sucesos cotidianos y los recubre con un halo de misterio, o quizás sea totalmente lo contrario, nos narra lo irreal como si fuese lo más normal del mundo.
A menudo el relato de un suceso es más real que la realidad.
La autora nos ofrece en esta historia, una narración atemporal cargada de magia, y digo atemporal, porque aunque existen constantes referencias para poder ubicarnos, es una historia por la que no pasa el tiempo y que podría ubicarse en cualquier momento del pasado o del presente. Su protagonista bien podría haber sido una niña criada en los años 50 ó 60, en los 80, o los acontecimientos narrados estar ocurriendo en este mismo momento en cualquier barrio marginal del extrarradio.

El comienzo...
En varias ocasiones os he hablado de los comienzos impactantes.
Creo que un buen comienzo es fundamental para que el lector no abandone la lectura. Si los primeros párrafos no te enganchan, el libro corre el riesgo, en el mejor de los casos, de ser utilizado para calzar la pata de una mesilla, o en el peor, de terminar en el fondo de un cajón o en el cubo de la basura.
Creo que en este caso, es uno de esos comienzos memorables, que permanecen grabados en la memoria del lector de por vida.
Juzgad vosotros mismos:

"De lo que voy a contar yo fui testigo: de la traición de la enana, del asesinato de Segundo, de la llegada de la Estrella. Sucedió todo en una época remota de mi infancia que ahora ya no sé si rememoro o invento: porque por entonces para mí aún no se había despegado el cielo de la tierra y todo era posible. Acababa de crearse el universo, como se encargó de explicarme doña Bárbara: "Cuando yo nací", me dijo, "empezó el mundo". Como yo era pequeña y ella ya muy vieja, aquello me pareció muchísimo tiempo.".

Y hablando de comienzos voy a remontarme un poco más atrás, al título, bella y oscura. Parece la descripción perfecta de lo que hallaremos en el interior.
Bella, es el adjetivo perfecto para definir una prosa enigmática, cuidada y elegante, que termina envolviéndonos como una caricia.
En cambio, el ambiente elegido, nos transporta a un lugar oscuro en todos sus aspectos; porque la mayoría de las veces olvidamos que el ambiente no es solo el espacio por el que se mueven los personajes.
El término ambiente abarca muchos aspectos:
El físico (el escenario), las asfixiantes casas a las que va a vivir la protagonista, oscuras y tenebrosas.
El psicológico (sentimientos y estados de los personajes).
Y el sociocultural, que está presente en todo momento en la obra y que lo aportan el resto de personajes que habitan en ese barrio del extrarradio.

Como veis, Rosa Montero consigue una obra plagada de detalles, con cientos de elementos turbios y decadentes y unos personajes que brillan, cada cual a su manera, y consiguen aportar esa luminosidad en momentos de tinieblas. Una obra con encanto, mágica aunque extraña y compleja al mismo tiempo.

Los personajes...
Todos me han parecido redondos, con sus virtudes y sus defectos, pero eso sí, con unos nombres muy significativos que aportan detalles relevantes para conocer en profundidad al personaje.

Doña Bárbara, la abuela y matriarca.
Al principio parece un poco extravagante y dictatorial, pero tan solo es una fachada; una anciana que vive de recuerdos.
Segundo, el tío.
Un personaje aborrecible y frustrado. Como su nombre indica un segundón porque siempre ha habido por delante de él alguien que tomaba las decisiones importantes.
Amanda, la frágil y triste tía.
Una mujer apocada que tiene que soportar los constantes malos tratos.
Chico, el pequeño primo.
Un niño invisible para todos, que cuando tiene miedo cree que se puede mimetizar y adoptar la apariencia de lo que le rodea. Tan invisible que no tiene ni nombre.
Arelai, la enana que duerme en un baúl.
La personificación del misterio. Pura magia.
Máximo, el padre de nuestra protagonista.
Alguien que solo aparece al final pero que está presente en todo momento a lo largo de la historia.

Y dejo para el final a la pequeña protagonista, a la que llamaremos Baba, porque su nombre real solo aparece citado una vez.
Baba junto con Arelai, es el personaje que aporta luz y esperanza a esta historia, que nos hace de guía y nos muestra el camino a seguir. Irá relatándonos como fue su infancia. Nos dará su versión o su visión sobre algunos temas, de los que por supuesto, nosotros haremos nuestra propia interpretación.
Baba con un pasado oscuro que no recuerda, armada solo con su inocencia, se enfrentará en solitario al mundo de los adultos, un mundo totalmente desconocido para ella.

Alegato final...
Nada es eterno... todo tiene un principio y un fin.
Para mí, ha sido un descubrimiento, tardío pero muy gratificante, porque en este mundo de la Literatura, donde todo ya ha sido inventado, sorprende encontrar historias como ésta, escritas hace mucho tiempo y de las que apenas se habla.
Siempre decimos que lo esencial para un lector es que una lectura te mantenga atrapado a sus páginas, pero es simplificar demasiado. Bella y oscura consigue mantenerte alerta, expectante, te intriga y al tiempo te acuna en sus brazos como los cuentos que nos leían nuestros padres por las noches.
Podría hablaros también de todos los elementos que aportan intriga y misterio, pero ya sería alargarme demasiado. Esos detalles los dejo para que leais esta novela.

Para terminar, después de haberos mostrado mis impresiones, no quiero dejar de comentar algo que considero bastante importante.
Los comentarios sobre esta novela, son de lo más dispares.
Los hay que la consideran una obra maestra y otros en cambio la tachan de insufrible... hay para todos los gustos y todos son respetables.
Lo cierto, es que es de esas historias que tienes que leer sin predisposición, obviando los comentarios de cualquier tipo.
Solo leer...
Sumergirte en la lectura y dejar que te inunden las sensaciones, pero sobre todo no olvidar que hay un libro para cada persona y puede que éste no esté destinado a ti.

Por ese motivo me permito daros una recomendación:

Leed sin prisa, dejaros llevar, centraros en disfrutar y no olvidéis que algo maravilloso no tiene por qué ser perfecto ni compartido por los demás.
Pensad que es una novela de ficción, no intentéis buscar explicación y recordad que solo nosotros, como lectores, tenemos el poder de cambiar la forma de mirar la realidad. Todos llevamos un pequeño crítico dentro...
Muchas veces, no soportamos el no entender una cosa, no somos capaces de asumir que existen misterios imposibles de explicar, o sencillamente no queremos admitirlo... y tendemos a a inventar explicaciones estúpidas, excusas, para llenar ese vacío de lo que no comprendemos.




sábado, 21 de mayo de 2016

El perfume de Patrick Süskind

Sinopsis:

Jean-Baptiste Grenouille tiene su marca de nacimiento: no despide ningún olor. Al mismo tiempo posee un olfato prodigioso que le permite percibir todos los olores del mundo.
Desde la miseria en que nace, el protagonista escala posiciones sociales convirtiéndose en un afamado perfumista.
Crea perfumes capaces de hacerle pasar inadvertido o inspira simpatía, amor... Para obtener estas fórmulas debe asesinar a jóvenes muchachas vírgenes, obtener fluidos corporales y licuar sus olores íntimos.
Su arte se convierte en una suprema e inquietante prestidigitación.

Opinión:

Nos encontramos ante una novela de ficción; la biografía quimérica de un asesino, ambientada con maestría en la Francia del sigo XVIII.
Pero no nos encontramos únicamente con una trama que nos transporte por el tiempo, más bien es un viaje a través de los sentidos, en concreto del olfato.

La obra está dividida en cuatro partes, un total de cincuenta y un capítulos cuyo narrador nos referirá todo cuanto acontece alrededor de Jean Baptiste Grenouille, el protagonista.
En este párrafo de apenas dos líneas acabo de señalar los cuatro puntos más importantes que he encontrado y sobre los que está construida esta novela.
He citado de forma implícita la estructura; el narrador y su forma de relatar; sin olvidar, por supuesto, al protagonista absoluto de la obra.

¿Qué destaca en la estructura de esta obra?

Estamos más que acostumbrados a encontrar historias con estructuras completamente lineales, las clásicas de introducción, nudo y desenlace; donde la historia acompaña a un protagonista y el resto de personajes van entrando y saliendo de la trama. Esta novela podría ajustarse a esa descripción, pero yo realmente no la veo así, encuentro que tiene una estructura algo curiosa, especial e incluso atípica. La veo como una concatenación de historias, donde una tras otra van dibujando la vida del protagonista.
Cada etapa de la vida de Grenouille cuenta con un personaje secundario que le acompañará por un breve espacio de tiempo, eso sí, una vez que desaparece lo hace para siempre de esta historia. Estos personajes incidentales, episódicos, que apenas interfieren en la trama, son un recurso para narrar de foma ordenada los acontecimientos, dejando que el peso de la acción recaiga totalmente en manos del protagonista.

¿Quién narra y cómo?

En este caso la narración nos llega de manos de un narrador omnisciente dotado de una gran capacidad descriptiva.
Su narración va más allá del mero hecho de contar, y es que cuando empleo este término en concreto, contar, lo hago para referirme a un relato más superficial, no tan rico en explicaciones y detalles como es el caso de éste ante el que nos encontramos.
Este narrador, por lo tanto, nos muestra, nos ofrece una crónica más detallada, cargada de intensas y vívidas descripciones que ayudan al lector a imaginar sin esfuerzo, participando en la tremenda evolución que sufre el protagonista.

Lo que más puede llamar la atención de esta novela es la prosa empleada, el juego que se da a la semántica.

El uso continuado de sinónimos, comparaciones... convierten esta lectura realmente en enriquecedora.
Pero quiero hablaros más de las descripciones y de lo que encontraremos en ellas.
Aparecen página tras página y tienen una peculiaridad, están cargadas de adjetivos que para mi gusto hacen resaltar la realidad de lo narrado.
Hay quien dice que más vale una descripción sumaria que una cargada de adjetivos, que el convertir el uso de ellos en abuso, es propio de escritores con poco oficio. Personalmente no comparto esa opinión, al menos en lo que se refiere a esta obra.
Es cierto que el abusar de adjetivos deja poco margen a la imaginación del lector, pero en este caso, los adjetivos realzan, refuerzan, dan más énfasis, engrandecen las descripciones y aportan un entorno más real, más tangible.
También es justo citar que descripciones tan precisas pueden llegar a herir en algún momento la sensibilidad de algunos lectores, sobre todo cuando entra en detalles sobre determinados temas escatológicos.

Pero dejando esto al margen, lo más normal es que desde el comienzo nos sintamos atrapados por la técnica tan asombrosamente descriptiva, tan enganchados como se siente el mismo Jean B. por los miles de olores que le rodean.
El lector queda embelesado por los matices que el joven aprendiz es capaz de identificar, nos vemos transportados al microcosmos que el personaje ha creado para sí mismo, ese mundo donde solo existen los aromas, alejado de las personas, para evitar que lo contaminen con su presencia y olor.

¿Y qué convierte a ese personaje en alguien tan atípico?

Jean Baptiste es un ser grotesco, extraño, carente de olor, y quizás precisamente este último detalle, en apariencia sin importancia, es lo que hará que desarrolle su fabuloso don.
Esa capacidad olfativa se irá desarrollando hasta convertirle en alguien con una destreza extraordinaria, en todo un genio de los perfumes, en un personaje que no parará de evolucionar y terminará convertido en el mayor asesino que se haya conocido en Francia.
Este personaje de apariencia aborrecible, detestable; de comportamiento solitario, huraño e introvertido; llega a generar sensaciones contradictorias y volubles en el lector.
En momentos puntuales llegamos a sentir pena por él y un segundo después ese sentimiento se mitiga o cambia de forma radical, convirtiéndose en odio e incluso asco. 
Esos sentimientos no solo afectan al lector, todos los personajes que se cruzan con Jean Baptiste lo sienten de igual manera.
El Maestro perfumista Baldini así lo deja plasmado entre las páginas de este libro al despedirse. No puede negar la honda simpatía que ha acumulado hacia Grenouille con el paso del tiempo, en cambio, un párrafo después menciona que nunca le resultó simpático y que ahora que lo pierde de vista es cuando únicamente puede ser sincero y confesárselo a sí mismo.

Punto y final.

Es una obra amena, de fácil lectura, que ya había tenido la oportunidad de leer hace mucho tiempo. Recordaba muy poco de ella, solo se había quedado grabada en mí la descripción del protagonista y la sensación agradable que solamente dejan las buenas historias, por lo tanto, era otra de las que me apetecía recuperar. Ahora con el paso del tiempo y tras una segunda lectura puedo seguir recomendándola, me ha vuelto a colmar la misma sensación satisfactoria que la primera vez.

Por último, decir que hay una versión cinematográfica de esta obra.
Una excelente versión pero que no llega a estar a la altura del libro.
El cine transmite sensaciones mediante el sentido de la vista, pero la huella que dejan en el lector las descripciones sobre olores no se pueden plasmar visualmente.
Es cierto que la escenografía de la cinta está muy lograda, pero es imposible captar determinados momentos, ni ser tan minuciosa y rica en detalles como la novela.
El libro obliga al lector a servirse de sus propias experiencias para recrear olores, por ejemplo, mientras leía se me agudizó el olfato, tuve la sensación de sentirme rodeada por los diferentes aromas que se describen, tanto beneficiosos como perniciosos.

Y ahora sí, me despido y dejo a vuestra elección escoger este libro como posible y futura lectura.



miércoles, 4 de mayo de 2016

Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez

Sinopsis:

Acaso sea Crónica de una muerte anunciada la obra más «realista» de Gabriel García Márquez, pues se basa en un hecho histórico acontecido en la tierra natal de escritor. Cuando empieza la novela, ya se saber que los hermanos Vicario van a matara a Santiago Nasar -de hecho ya le han matado- para vengar el honor ultrajado de su hermana Ángela, pero el relato termina precisamente en el momento en que Santiago Nasar. El tiempo cíclico, tan utilizado por García Márquez en sus obras, reaparece aquí minuciosamente descompuesto en cada uno de sus momentos, reconstruido prolija y exactamente por el narrador, que va dando cuenta de lo que sucedió mucho tiempo atrás, que avanza y retrocede en su relato y hasta llega mucho tiempo después para contar el destino de los supervivientes. La acción es, a un tiempo, colectiva y personal, clara y ambigua, y atrapa al lector desde un principio, a pesar de que conoce el desenlace de la trama. La dialéctica entre mito y realidad se ve potenciada aquí, una vez más, por una prosa tan cargada de fascinación que las eleva hasta las fronteras de la leyenda.

Opinión:

Aprovechando que en ocasiones nos embarga la tan temida crisis lectora, en la cual no sabemos que leer, siempre viene bien recurrir a los clásicos que invaden nuestras estanterías.
¡Clásicos! ¡Sí, habéis oído bien!
Esa palabra que a algunos con solo oírla parece que les crea animadversión. Esas novelas casi olvidadas que esperan pacientemente y acumulando polvo, a que su turno vuelva a llegarles; cuyas hojas ya amarillas por el paso del tiempo, leídas y releídas en incansables ocasiones, difícilmente pueden defraudarnos.
Ésta en concreto, ha vuelto a salir victoriosa del difícil encargo para el que había sido elegida, limpiar la desidia lectora.

Crónica de una muerte anunciada, ya la había leído hace años, pero en ningún momento se me ocurrió reseñarla. Suele pasar con las novelas tan famosas, no sabes que decir de ellas y es que, poco se puede decir que no se haya dicho ya.

Textos periodísticos que terminan convertidos en novela... por supuesto con lo esencial.

Hay muchas novelas basadas en hechos reales que nacen en un principio como textos periodísticos. Realmente es una excelente forma de crear una novela. No se necesita imaginación ni que el autor se devane el cerebro inventando un argumento.
Los hechos están ahí, llenando las portadas de los principales periódicos y noticiarios. Lo que sí se necesita y resulta primordial, es el talento para saber buscar y extraer los sucesos más relevantes, dándoles forma después haciendo uso de la técnica adecuada. No debemos olvidar en este punto, la prosa y el don para enganchar al lector.
 
Dicho todo esto pensaréis que cualquiera puede escribir, ¡pues no! se necesita algo que ya he citado, TALENTO, y por suerte para unos o desgracia de otros, no todo el mundo lo tiene.
Hay que ser realistas; por mucho que papá, mamá y el amiguete de turno nos encumbren, no dejan de ser papá y mamá. Como dice el dicho popular... ningún hijo es feo para sus padres; y hay que saber mirar un poco más lejos del círculo familiar: padre, madre, abuelos y mascotas.
Vamos, como decían en la serie Expediente X 

La verdad está ahí a fuera...

Y ahora en serio...
Hay muchas obras similares, pero no llegan a ser dignas de alabar como ésta de la que hoy os hablo o por poner otro ejemplo, A sangre fría de Truman Capote. Y es que estas obras citadas, recalcando lo dicho en el párrafo anterior, no son solo una reconstrucción periodística de sucesos, más bien yo lo describiría como un encadenamiento armónico y casi perfecto de escenas. Por algo, Crónica de una muerte anunciada, fue incluida en la lista de las cien mejores novelas del siglo XX y su comienzo, también aparece en otra de esas famosas listas.

Pero vayamos al principio...

La primera vez que la leí, me pareció una obra extraordinaria, ahora con el paso del tiempo, reconozco que no solo no ha variado mi opinión, sino que la coloca en ese lugar excepcional al que solo tienen acceso determinadas joyas literarias.

Conociendo el final desde el principio...

Coincido al igual que la vez anterior, en que lo qué más me impresionó, es el comienzo. Saber desde el principio del texto, desde el título, cual será el final de Santiago Nasar.
Y es que como se dice en la narración... "Nunca hubo una muerte tan anunciada" pero añado... tampoco estuvo también contada.
El conocer el desenlace desde el principio, a muchos les puede parecer que le quita gracia a la historia, pero no es así, en este caso consigue crear más tensión.
Gabo, el apelativo cariñoso con el que se conocía al autor, aprovecha ese detalle, ese dato que conocemos de antemano y lo explota, colocando al lector en situaciones comprometidas. A través de las completas descripciones del lugar, de los relatos de los personajes, vamos conociendo de primera mano el recorrido de Santiago y de sus asesinos, los hermanos Vicario, llevando al extremo la angustia del lector.
Vemos como sus recorridos en más de una ocasión están a punto de cruzarse, y aquí entran de nuevo...

Las casualidades...

"Sobre todo, nunca le pareció legítimo que la vida se sirviera de tantas casualidades prohibidas a la literatura, para que se cumpliera sin tropiezos una muerte tan anunciada".

¿Recordáis lo qué siempre digo sobre las casualidades? Que la literatura no puede pasar a depender totalmente de ellas... pues bien hay excepciones, y una de esas gloriosas excepciones, es esta novela que aparece cargada de coincidencias. (Las otras podrían ser El conde de Montecristo y Los tres mosqueteros, ambas de Alejandro Dumas), por citar algunas...
Todo el mundo en el pueblo sabe la amenaza de los hermanos Vicario... todos claro está, menos Santiago.
Los hermanos, Pedro y Pablo Vicario, lo cuentan a todo aquel con el que se encuentran, como en un intento de que alguien tenga la suficiente valentía de detenerles. De esa forma y ante la imposibilidad de cometer el asesinato, la cuenta pendiente quedaría saldada.
El cura, la policía, una carta que se cuela por debajo de la puerta, TODO el pueblo sabe lo que va a ocurrir, pero nadie toma medidas. Aquí es donde el "hecho en sí" adquiere un protagonismo especial, según mi punto de vista, no solo son asesinos Pedro y Pablo, también lo son los que con su silencio colaboran y no evitan el desastre.
Este es el momento oportuno para citar otro detalle de la obra, el número infinito de personajes secundarios que aparecen para componer el relato.

Multiperspectivismo...

Narrada en primera persona, se recrean principalmente, unos hechos acontecidos veinte años antes. Aunque existe un narrador, éste no interfiere y nos muestra las versiones de los distintos personajes, lo que se conoce como multiperspectivismo. Ellos serán los encargados de recrear una historia a tres tiempos, de ir rellenando los huecos en blanco para que el lector no pierda detalle.
La narración, como he avanzado, no sigue un orden lineal, los saltos son frecuentes.
Tenemos la narración del día del suceso, donde Santiago y los hermanos Vicario son los protagonistas; otra que se corresponde con la recogida de los datos por parte del narrador, para recrear completa la historia, y donde se incluyen las narraciones de todos los personajes del pueblo que se vieron involucrados; por último, una tercera donde se cuenta lo que ocurrió tras el asesinato.

El realismo mágico... 

Si hay algo que caracteriza a Gabriel García Márquez, es el realismo mágico que aparece plasmado en sus obras. ¿Quién lo invento? Pues no lo sé, pero es citar ese estilo narrativo y el nombre de Gabo y sus historias vienen directas a mi cabeza. Narra los hechos sin restarles crudeza y los adorna con algunos momentos puntuales de fantasía, con hechos surrealistas, que perduran en el recuerdo del lector.
En esta obra se pueden disfrutar algunos de esos momentos excepcionales y quizás ese toque de magia, que aportaba su autor, es lo que hace que el lector a pesar de conocer desde el comienzo el desenlace, continúe leyendo con la absurda esperanza de que el destino de Santiago Nasar cambie con el paso de las hojas...

Una prosa pausada, detallista; una novela breve, genial, casi única, que siempre es un placer recuperar en un intento de que si no la habéis leído lo hagáis...



viernes, 22 de abril de 2016

Hombre sobre una escultura de Álvaro del Olmo

Sinopsis:

Ésta es la vida de un grupo de amigos (un fotógrafo, una actriz y el crupier de un casino) que acompañarán a Hércules Degard, protagonista y narrador, en su extraño intento de transformar la sociedad a través del arte.
Los sueños y la vigilia de Hércules se entremezclan así con una sutil operación de desfalco que se verá amenazada por la pronta aparición de una antigua musa del protagonista, que encierra más de un misterio.
Álvaro del Olmo nos ofrece con su primera novela, una apuesta brillante; una creación curiosa, inquieta y provocadora. Una magnífica obra, sin un lugar ni tiempo definidos, que nos sorprende con un estilo arriesgado y original que será difícil de olvidar.

Opinión:

"Se admiten apuestas absurdísimas siempre que estén claramente justificadas".

Siempre he pensado que hay algunos escritores calificados como "difíciles de leer". De esos que nos obligan a sumergirnos en una lectura detenida y atenta, donde solo los valientes y los perseverantes son capaces de salir airosos.
Reconozco que nos encontramos ante una apuesta audaz que me ha supuesto todo un reto.
A lo largo de toda esta aventura, Álvaro del Olmo ha logrado mantenerme en suspense, no porque esta novela sea de intriga, sino porque resulta del todo desconcertante. No sabes por donde va a salir el autor, no puedes prever que giros dará la trama y menos aún, hacia donde encarrilarán los pasos los personajes.
Resulta totalmente imprevisible, casi un sinsentido, que despierta la curiosidad del lector estimulándolo. Nos hace pensar según leemos y también, tras haber finalizado la obra.

En algunos momentos me ha resultado interesante, intrigado e incluso sorprendido. Los ambientes aunque difusos como en un sueño, están muy logrados... pero en general, no me ha entusiasmado. Me ha exigido demasiado esfuerzo que al final no se ha visto recompensado. Creo que una novela es para disfrutar, entretener y la alta concentración hace que se pierda el objetivo primordial.
No he logrado encontrar ese pequeño detalle, esa chispa que convierte en especiales y casi propias, a algunas lecturas.

Los personajes nos muestran como son sus vidas, todo narrado en primera persona a través de la mirada de Hércules Degard, el protagonista. Más adelante descubriréis que este personaje es alguien demasiado especial.
¿Y qué ocurre? Pues que cuando en un entorno hay alguien especial, ese ambiente se contagia también de sus excentricidades afectando a los que le rodean, y eso precisamente, es lo que le ocurre a esta historia, es especial.
Lamentablemente, tampoco he logrado conectar con Hércules. El exceso de irrealidad que le persigue, que se convierte en una constante algo exagerada, le ha alejado de mí. En un principio creí reconocer una sombra e incluso un reflejo de Murakami, pero poco a poco, esa sensación se fue disipando, hasta desaparecer por completo.

Reconozco, que me ha costado esta lectura, he tenido que concentrarme y en más de una ocasión repetir lo ya leído. Pero ocurre algo extraño... y es que según avanzamos, nos adaptamos, y la dificultad parece ir desapareciendo ante nuestros ojos.
También debo decir al respecto, que te queda una sensación muy reconfortante cuando logras terminar uno de estos libros, complejo, con una prosa elegante y un léxico exigente, que no está destinado a todos los lectores; o más aún, si al final, logras comprender la finalidad de lo escrito, llegar al punto donde el autor quería que llegásemos.

El protagonista, Hércules Degard se debate entre la realidad, lo onírico y el delirio.
El surrealismo que le envuelve, da la mano a un sistema particular de ver la vida, en un intento de cambiarla y en una búsqueda constante de la trascendencia.

El monólogo interior que nos lleva a conocer sus pensamientos más trascendentales; la obsesión por Oko, ese otro personaje secundario que bien podría haber sido extraído de alguno de los libros de Murakami; junto con su curiosidad o el vano intento por comprender el arte; componen una de las piezas fundamentales sobre las que se construye esta obra.
La otra pieza que complementa al monólogo, son los diálogos de los personajes, y esos diálogos, son el otro elemento predominante y clave para el desarrollo del argumento.
Una historia abstracta, que mezcla realidad con ficción sin previo aviso, que se aleja con diferencia de cualquier obra que haya leído anteriormente.


La novela cuenta con un número muy limitado de personajes. La reacción disparatada de cada uno de ellos en determinados momentos, llega a rozar el absurdo o puede que la genialidad.
La dificultad de ubicar la trama en un tiempo concreto, ese surrealismo presente en toda la obra, me recuerda a los vídeos en los que aparece ese genio de la pintura, que era Dalí. Y es que esta obra, en algunos momentos, realmente tiene tintes Dalinianos.
Puede que me equivoque con el análisis. Que esta narración y mi imaginación se hayan confabulado creando, y plasmando después, una versión distorsionada de lo leído, pero es que esta obra tiene muchas lecturas.
Es como si estuviésemos ante un lienzo en blanco, aun sin pintar, y según leemos vamos dibujando. Está claro que nuestra obra final no tendrá nada que ver con la del compañero de al lado.
Cada lector obtendrá una visión distinta y prestará atención a detalles concretos, que para otros nos pasarán totalmente desapercibidos.
Lo mismo ocurrirá, si la leemos varias veces, en cada una de ella hallaremos algo distinto, que obviamos la primera vez.
Porque según el día, según nuestra concentración, receptividad, el grado de imaginación o creatividad del lector, parece que el libro cambia ante nuestros ojos.
Puede parecer complicado, tanto la lectura como la explicación, pero es que este libro se adapta perfectamente a la definición de "Ambigüedad".
Ocurre exactamente igual con las obras de arte, cada individuo creará una interpretación distinta dependiendo de la obra que estén contemplando. Porque el Arte no es más que la visión del autor sobre algo en concreto.
Una novela totalmente impredecible para la cual hay que estar preparado.
Si lo que buscas es algo sencillo, esta obra no está destinada para ti.
Si lo que buscas es un reto...¡Adelante!

Imagen 1: La persistencia de la memoria (Salvador Dalí 1931)
Imagen 2: La tentación de San Antonio (Salvador Dalí 1946)



martes, 9 de febrero de 2016

Manuscrito en el tiempo de Lucía Solaz Frasquet

Manuscrito en el tiempo (Manuscrito en el tiempo 01)
Sinopsis:

En la Inglaterra de mediados del siglo XIX, Claire Gordon trata de aliviar un corazón roto y paliar las limitaciones de su época componiendo una fantasía medieval de príncipes y princesas, magia y misterio. Cuando Andrea, una estudiante española en el Londres actual, encuentra casualmente parte del manuscrito y algunas cartas de Claire, se lanza a una aventura destinada a desentrañar el misterio que rodea a la enigmática escritora y a recuperar el resto de la historia de Kirstiane y Derran. Pero Andrea también tendrá que emprender su propio viaje interior y recomponer su vida en un entorno extraño. En Manuscrito en el tiempo la vida de tres mujeres en épocas bien diferentes se entrelazan en una reflexión sobre la naturaleza del amor, la construcción de la identidad y el lugar que nos corresponde como seres independientes.La investigación de Andrea sobre el misterioso manuscrito continúa en El retorno de los bardos, el siguiente y último libro de la serie. Mientras intenta desentrañar lo que le sucedió a Claire, la joven tendrá que enfrentarse a una sucesión de contratiempos y difíciles decisiones personales al tiempo que la historia de Kirstiane y Derran da un inesperado y angustiante giro.

Opinión: Manuscrito en el tiempo (Manuscrito en el tiempo 01)

La historia de la que hoy os hablo nos llega a través de tres hilos argumentales.
Tres mujeres serán sus protagonistas y las encargadas de hacernos viajar en el tiempo.
En el Londres actual conoceremos a Andrea, una estudiante española de literatura inglesa que encuentra por casualidad un manuscrito.
El segundo hilo es el de Claire, la autora de la obra encontrada y que nos llevará a viajar en el tiempo situando la acción en la segunda mitad del siglo XIX. Conoceremos más detalles sobre este personaje de forma epistolar, ya que Andrea va encontrando unas cartas que nosotros también tendremos oportunidad de leer.
Por último, solo me queda hablaros de Kirstiane. Personaje de ficción y protagonista del manuscrito que nos transportará a una época con reminiscencias de la edad media y de la cultura celta.
Como veis el hilo en común es el manuscrito, por lo tanto es al que yo considero el protagonista principal de toda la novela, al margen de que unos personajes tengan más peso que otros; pero de eso ya hablaremos más adelante.

Esto a grandes rasgos podría ser el argumento, pero supongo que no os conformaréis con tan poco.
Para los que profundizan más en las lecturas y buscan algo más aparte de leerlas, os diré que esta obra  podría catalogarse como metaliteratura; ya que no solo encontraremos un libro entre sus páginas, sino que también tendremos la oportunidad de conocer más sobre el género literario denominado como novela de Inglaterra. Encontrando alusiones constantes a autores y obras de la época, tanto en novela victoriana como en romántica y gótica.

Me gustan las historias que entretejen varias tramas, que nos hacen viajar en el tiempo y saltar entre el mundo real y el de ficción, pero debo decir que en ésta, ningún personaje destaca por ser redondo.
Entiendo por un personaje redondo aquel que sobresale por encima del resto, uno con una personalidad particularmente interesante; pero no he encontrado ninguno, ni tan siquiera a Andrea.
Lo lógico sería que ella destacase sobre los demás, ya que a fin de cuentas es la encargada de presentarnos y guiarnos por la historia. Pero no, todos los personajes son eclipsados por el verdadero protagonista, el manuscrito. Y es que su historia y lo que se esconde tras él, sus descripciones, la parte de fantasía y magia que hay en sus páginas, logran cautivar al lector.
Aun así, hay que reconocer que Claire y Kirstiane, tienen sus pequeños momentos de gloria.
Lucía Solaz aporta intriga en la vida de estos dos personajes y hace que el interés del lector se despierte.
Pero no os dejéis engañar por mis palabras, reconozco que el libro me ha tenido atrapada de principio a fin y los personajes no es que sean malos o estén mal definidos, es que solo son secundarios. Y es que en ese papel de segundones, cumplen su función.
Son los encargados de encarrilar la trama y hacer que la historia sea más real, pero de haber adquirido mayor complejidad habrían competido con lo verdaderamente importante y que vuelve a tomar protagonismo también en mi comentario, el manuscrito.

Los que me seguís sabéis que no siento aversión pero si un poco de rechazo por las novelas que no finalizan. No me importa que los libros dejen algún hilo por atar o alguna puerta abierta, pero esas historias en las que para conocer su verdadero final o el de los personajes, debemos esperar hasta la siguiente entrega no son precisamente de mi agrado; y esa circunstancia se da en esta obra. Solo me consuela saber que la segunda parte ya lleva tiempo a la venta y que no tardaré en ponerme con ella.
Por lo tanto ya sabéis algo más, y es que la intriga parece estar asegurada también para la segunda entrega.
Como habéis podido ver no nos encontramos ante una novela que atrape por el carisma de unos personajes inolvidables ni por un argumento original o novedoso. Es cierto que a todo lector le gustan las historias complejas con tramas enrevesadas que ocultan misterios y suponen un reto.
¿Pero que puedo decir? También nos gustan este tipo de libros, que pese a su simplicidad logran cautivarnos.
Son de esas novelas que enganchan y satisfacen al lector aunque al final leamos Continuará...


Es de agradecer que la editorial ponga a nuestra disposición la posibilidad de adquirir las novelas por separado o en un único pack.



domingo, 3 de enero de 2016

Un hijo de Alejandro Palomas

Sinopsis:

Guille es un niño introvertido con una sonrisa permanente, y es un lector empedernido con mucha imaginación. Solo tiene una amiga.
Hasta aquí, todo en orden. Pero tras esta máscara de tranquilidad se esconde un mundo fragilísimo, como un castillo de naipes, con un misterio por resolver. El rompecabezas lo configuran un padre en crisis, una madre ausente, una profesora intrigada y una psicóloga que intenta armar el puzle que está en el fondo. Una novela coral que respira sentimiento, ternura, vacíos, palabras no pronunciadas y un misterio sobrecogedor.



Opinión:

Como ávidos lectores ya sabéis, que hay libros que son un amor a primera vista y autores que son un acierto seguro. Se podría hacer una reseña muy breve para describir esta obra, pero sinceramente, eso no sería justo para nadie.
Y es que esta obra es:
 Impresionante...
Con Un hijo me ocurrió igual que con su predecesora Una madre.
Ambas tienen una prosa muy fresca que no entorpece la lectura y hace que nos centremos en el argumento.
La forma de expresar los sentimientos nos llega de forma cálida y envolvente, y es que Alejandro Palomas sabe conmover y emocionar.
Nos hace reír y llorar a partes iguales, y esos sentimientos perduran en el recuerdo. Ese es el motivo por el que sus obras no se olvidan con facilidad.
Nos sorprende con cada nueva historia y convence a los lectores de forma aplastante.
Trata temas en apariencia sencillos pero de una gran profundidad emocional. Cuando dejamos reposar sus lecturas, los sentimientos afloran de nuevo con más fuerza y remueven nuestro interior.
Son novelas escritas con un derroche de sencillez y sensibilidad, para meditar, saborearlas lentamente y recordarlas, y si tenéis mala memoria... para repetir lectura en un futuro.
Podría parar aquí, diciendo que en sus libros encuentro lo que busco como lectora, que me satisfacen plenamente y bla, bla, bla... pero es que yo no me conformo con facilidad, por lo que aún me queda algo más por decir...

El relato sigue la clásica estructura de Introducción-Nudo-Desenlace, y aquí, debo hacer una breve observación.
La introducción a pesar de su brevedad logra enganchar al lector inmediatamente, y es que como ya he comentado alguna otra vez,  al menos en los libros, los comienzos son importantes.
Un buen comienzo puede marcar de por vida una obra y por supuesto también a sus lectores.
Este libro comienza con una pregunta formulada casi al azar. Una pregunta sin demasiada trascendencia y que en cambio será el desencadenante de una preciosa y emotiva historia, que os aseguro, no dejará indiferente a nadie.
La pregunta es muy simple y a todos nos la han hecho alguna vez.
¿Qué quieres ser de mayor?
Sonia, una maestra de niños de nueve años, formula esta pregunta a sus alumnos, sin sospechar lo que desencadenará.
Como es lógico las respuestas no se hacen esperar y son de lo más variopinto.
Princesas, jugadores de fútbol, presidentes de gobierno, millonarios, veterinarios, médicos e incluso alguno hay que quiere ser como Rafa Nadal.
Pero hay un niño que aspira a mucho más... ese niño es nuestro protagonista, Guille.
A mí... a mí me gustaría ser Mary Poppins...

Una respuesta que nos debería parecer del todo normal pero que en cambio esconde mucho tras ella. Porque no es lo mismo querer ser como/que querer ser, pero bueno eso ya lo veréis si leéis el libro.

Como podéis observar ya desde las primeras páginas, el lector queda atrapado a esta fascinante historia, y es que Guille es un niño muy especial; tan inteligente como introvertido, sensible, un gran amante de la literatura infantil de fantasía que sorprende al lector por sus reacciones y lógica que emplea para explicar algunas cosas que a los adultos se nos escapan.
Un personaje redondo como existen pocos y que logra conmovernos.

El relato lineal de los acontecimientos nos llega de mano de varios narradores que se irán sucediendo. Son personajes, testigos de primera mano que conviven con nuestro pequeño protagonista y que nos darán su punto de vista con una narración en primera persona. A pesar de ser relatos subjetivos, ya que cada uno narrará lo que ve, resultan reales y cercanos, creando una atmósfera perfecta que nos ayuda a conocer en profundidad a Guille.
Los personajes principales son:
Sonia, la maestra; Manuel Antúnez, el padre; María, la orientadora y por supuesto Guille.
Aquí es cuando hay que añadir, que Alejandro Palomas se supera en cada nueva obra, porque una novela no es solo un argumento.
La caracterización de los personajes es inmejorable.
Son dinámicos, evolucionan y no solo lo hacen ellos, a través de sus palabras aportan información que enriquece y complementa la narración del resto de personajes,se equilibran.
Es una novela que parece cobrar vida y crecer con los nuevos datos que van aportando.

Hay algo que no quiero olvidar mencionaros y que me parece importante...
En esta obra predomina el diálogo y eso, que a simple vista podría parecer un dato insignificante, es un recurso poderoso si se sabe emplear.
Los diálogos NO cuentan, muestran, y eso que en un principio parecería ser lo mismo, no lo es. No es igual contar que mostrar.
Los diálogos nos muestran como es un personaje, le conocemos por lo que dice o por como actúa...
¿Qué quiero decir? Pues que los diálogos son el medio para conocer, saber como sienten o como es la relación entre ellos, y crearnos un retrato bastante real...
Los diálogos también aportan ritmo a la narración y hacen que la lectura avance de forma más fluida.

Si os gustó El curioso incidente del perro a medianoche de Mark Haddon o memorias de un amigo imaginario de Matthew Dicks, seguro que ésta será una excelente lectura y lo bueno es que es una historia recomendada a partir de 12 años.
Una última mención para dos personajes.
La orientadora y la maestra juegan un papel muy importante y profesional, son todo un ejemplo y creo que muchos docentes de hoy en día, deberían emplear las enseñanzas que se esconden tras estas páginas y ponerlas en práctica.
Como se suele decir, hay de todo como en botica.
Conozco a grandes profesionales que están alerta y saben reaccionar ante determinadas situaciones, haciéndolo de forma magistral... pero también conocemos casos que, quizás por desidia, indican totalmente lo contrario.

Creo que esta novela se reduce a una palabra... Sensibilidad, sensibilidad, sensibilidad....


miércoles, 2 de diciembre de 2015

Viaje al Éxito de Luis Cano

Sinopsis:

"Existen muchas formas de éxito, aunque para ti sólo hay una: la que tú decidas y desees alcanzar".

Arturo, el protagonista de esta sorprendente historia, recibe de su mejor amigo un pasaje-regalo para un misterioso viaje en tren. Mientras avanza con interés creciente por los distintos capítulos-vagones irá conociendo a personajes muy diversos que le ayudarán a mejorar su actitud en la vida, inspirándolo a trabajar en su motivación, su autoestima, su actitud mental y en la definición de sus objetivos. De la mano del lector y combinando entretenimiento y enseñanzas muy valiosas, completará una fascinante y enriquecedora travesía hacia el triunfo y la satisfacción personal.

Opinión:

Supongo que a todos los amantes de la lectura en alguna ocasión os habrán hecho la típica pregunta de ¿Por qué lees?
Pues bien., la respuesta a semejante pregunta es la también clásica... por entretenernos, evadirnos de la realidad, vivir aventuras, viajar sin necesidad de movernos del sitio, etc.
En esta novela de la que hoy os hablo encontraréis precisamente esto último que acabo de mencionar, ya que su autor Luis Cano nos ofrece emprender un viaje muy especial.

Y ahora otro comentario que suele seguir al primero.
Pero leer tiene que ser aburrido, porque tantas letras sin apenas dibujos...
Pues no.
La lectura no tiene por que ser visualmente aburrida y menos en lo que a este libro se refiere.
En viaje al éxito lo primero con lo que nos encontramos es con el billete imprescindible para comenzar cualquier viaje.


Hay que señalar que no nos encontramos ante una novela extensa, mas bien ante un relato breve. Una mezcla de libro de autoayuda, de superación personal, con matices de relato de fantasía e incluso de ciencia ficción, por lo que no os resultará aburrido en ningún momento.

Arturo, el protagonista de esta narración recibe como regalo de cumpleaños, un extraño viaje en tren.
Lo que en un principio parecería ser un regalo normal y corriente, veremos como según avanzan los capítulos, irán transformando ese periplo en una experiencia a la vez enriquecedora y sorprendente que le ayudará a motivarse, incluso a evolucionar como individuo.



La obra está dividida en cuatro partes como podéis ver en la imagen que os adjunto, y cada una de ellas cuenta con varios capítulos que tienen por título el número del vagón en el que se encuentra nuestro protagonista en ese momento, porque Arturo, deberá ir avanzando hacia delante, vagón a vagón.
Al principio, ese dato, nos resulta curioso e incluso extravagante, pero al final comprobaremos que los números de los vagones son en realidad una cuenta atrás, y esa cuenta regresiva nos mostrará un mensaje.
¿Queréis saber cuál es ese mensaje? Pues sintiéndolo mucho, para eso tendréis que leer el libro.

Hay que decir que los distintos personajes con los que se irá cruzando el protagonista no están muy definidos ya que se trata de un relato muy breve, 122 páginas, pero no por eso dejan de resultar peculiares. El viaje parece una ensoñación y ellos extraídos de las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas. Cada uno aportará a la travesía mensajes inspiradores que no solo le servirán de ayuda a Arturo, sino que espero también al lector.

Animaros con esta pequeña obra que os enseñará, como a Arturo, a avanzar hacia delante o en todo caso os proporcionará entretenimiento y buenas reflexiones.


martes, 4 de agosto de 2015

Antojo de violetas de Martine Bailey

Sinopsis:

Así pasa con nosotros, los criados. Nadie te presta mucha atención: eres casi invisible, como el mobiliario; sin embargo tú oyes una conversación por aquí y añades un poco de chismorreo por allá. Un escritorio se ha quedado abierto y encuentras algo, algo que no debías haber encontrado.
Biddy Leigh, impulsiva ayudante de cocinera en la imponente mansión de Mawton Hall, desea fundar una familia con Jem Burdett y abrir su propia taberna. Pero cuando Sir Geoffrey, su anciano señor, se casa con la joven y enigmática Lady Carinna, Biddy se dejará arrastrar, sin darse cuenta, por un mundo de maquinaciones, secretos y mentiras.
Obligada a acompañar a su nueva señora a Italia, Biddy lleva consigo un antiguo libro de recetas caseras, La joya de la cocinera, en el que toma nota de sus observaciones. Al verse enredada en un horrible complot, Biddy se da cuenta de que los secretos que guarda tal vez sean la clave de su supervivencia… o, tal vez, de su perdición.

Antojo de violetas es una historia apasionante sobre un misterio, una obsesión y la buena mesa.

Opinión:

Una apasionante intriga entre señores y criados en la Inglaterra de finales del siglo XVIII

Cuando vi esta novela por primera vez en una librería, caí como en estado hipnótico.
La portada atraía cuán canto de sirena.
Hacía destacar esta novela sobre el resto de las que había situadas en la misma estantería.
Toda de color violeta y como dibujo central un delantal.
En los laterales colocados de forma simétrica se veían dibujos de plantas, un almirez, botes que anunciaban en su interior algún veneno y los clásicos caramelos de violeta que dan lugar al título de la obra.
Abajo del todo aparecía una mansión reposando sobre unos pergaminos.
La sinopsis que aparecía en la contracubierta actúo como detonante, para que este libro pasase a ser mi siguiente lectura.
Ahora entiendo a la perfección a aquellos que dicen que la comida primero entra por los ojos... Para una obra cuyo tema central es la cocina esto sería un excelente reclamo.

Lo primero que nos llama la atención al comenzar la lectura, es encontrarnos una narración In extremis.
El primer capítulo nos sitúa en lo que intuimos que será casi el final de la historia, Abril de 1773. Pero no temáis, porque aunque se comienza por el final, no se destripará nada... sobre esto, ya ampliaremos datos más adelante.
Este recurso de comenzar por el final, es algo muy utilizado en obras que quieren sembrar intriga desde el comienzo. Nos muestra unos hechos cargados de misterio y el lector se encuentra atrapado de golpe en el argumento.

Con este comienzo, el lector llega al mismo tiempo que Kitt Tyrone, un personaje secundario, a Villa Ombrosa, una mansión situada en la Toscana italiana.
Kitt va en busca de su hermana Carinna y lo que encuentra a su llegada, es una mansión abandonada en extrañas circunstancias.
Todo se encuentra tal y como la Señora y sus criados lo dejaron. La mesa dispuesta para el banquete, el vestido preparado en el perchero para ser usado y la cocina sin limpiar.
El único habitante de la casa, es el pequeño perro de compañía de Carinna...

A partir del segundo capítulo la trama retrocede seis meses y nos sitúa en Inglaterra.
Nos encontraremos con varios narradores que se irán sucediendo a lo largo de la obra.
La narración principal es a modo de diario, y la encargada de hacerla es Biddy Leigh, la cocinera. El resto de la historia nos llega a través de otros dos personajes:
Loveday, un criado cuyo relato nos llega en tercera persona mediante un narrador externo y lo relatado por el Señor Pars, a través de cartas.
Loveday es un personaje que al comienzo se dibuja abstracto ante nuestros ojos; no conocemos ningún detalle sobre él, aunque lleva implícita la palabra esclavo.
Solo sabemos que proviene de alguna isla de las Indias orientales y poco a poco, mezclando los hechos que vive actualmente con pequeños fragmentos del pasado, iremos conociendo detalles sobre su vida.
Es un personaje que sirve de puente o de enlace, entre la inocencia de lo que nos relata Biddy y lo tergiversado que nos llega por parte de Pars. En resumen, un protagonista secundario que equilibra el argumento.
El administrador Pars es el encargado de añadir mayor intriga.
Su hilo narrativo es epistolar. A través de las cartas que va enviando a lo largo del viaje que emprenden, iremos conociendo las extrañas y desconcertantes maquinaciones de este individuo, tan ambiguo como mezquino.
He dejado para el final la descripción de Biddy Leigh.
Nos encontramos ante una figura que destaca por lo bien definida que está, además de por la gran transformación que va experimentando su personaje a lo largo de las páginas de este libro.

Retomando lo que he mencionado al comienzo de esta reseña y que es importante señalar...

El primer capítulo nos sitúa en lo que intuimos que será casi el final de la historia...

Pues sí. Lo que en un principio considerábamos trama principal, finaliza al llegar más o menos el 80% de la novela.
¿Pero que ocurre? pues simplemente que la narradora principal y protagonista de esta historia, es Biddy Leigh, por lo tanto, el libro no puede acabar ahí.
La trama inicial con que comienza la novela y que nos había ido guiando, queda relegada al finalizar a un segundo plano; incluyendo con ello a sus personajes.
Lo que había que contar para cimentar el argumento, ya ha terminado pero la historia continúa, y en ese tímido 20% que nos queda por leer, finalizarán todos los hilos que aún quedasen abiertos.

La única pega que puedo poner es que el futuro de un personaje en concreto queda un poco en manos del azar.
Habría sido interesante tener noticias de él, aunque fuese mediante una simple carta...
También hay que reconocer que según vamos leyendo, las pequeñas intrigas no es que resulten previsibles, simplemente que el lector se adelanta al desarrollo de los acontecimientos, sucediéndose los mismos tal como deberían ser. Eso no significa que resulte tediosa su lectura, todo lo contrario.

Hay bastantes detalles que me han gustado.
Uno de ellos, aunque sencillo, aporta originalidad a la composición de los capítulos.
Los narrados por Biddy, comienzan con la receta de cocina que se menciona en el mismo.
Los del administrador Pars con un dibujo de unas plumas entrecruzadas y el capítulo que corresponde a Loveday se indica con un pequeño dibujo tribal, que con imaginación relacionaremos con lo que cuenta el episodio.

La ambientación es otro punto a tener en cuenta. Se ajusta a la imagen que tiene el lector sobre la época en que suceden los acontecimientos. Esto es todo un logro, porque realmente la autora no hace un uso excesivo de descripciones y aun así, consigue arrastrarnos a una escenificación casi perfecta.

La caracterización de los personajes, aunque estereotipada, nos describe con maestría su personalidad y eso contribuye a que el lector reciba información creíble y real.
Los distintos registros utilizados, sitúan a cada personaje en el estamento que le ha tocado vivir de forma adecuada.
También hay que destacar que algunos personajes ambientales están muy logrados. Uno de los que más me ha gustado es la odiosa Jesmire.

Una novela de ficción; original y entretenida que nos llevará de viaje por varios países europeos, arrastrando tras de sí, una buena mezcla de suspense, aventuras, conspiraciones, romance y gastronomía.