martes, 6 de noviembre de 2018

En la corte del lobo de Hilary Mantel

En la corte del lobo (Trilogía Thomas Cromwell 01)
Sinopsis:

Inglaterra, en 1520, está a un paso del desastre.
El rey Enrique VIII no consigue engendrar un heredero varón y quiere divorciarse de su mujer, Catalina de Aragón, para casarse con Ana Bolena, pero el cardenal Wolsey, su principal asesor, no obtiene más que negativas del papa. En este clima de desconfianza y necesidad llega a la corte Thomas Cromwell, al principio como segundo de Wolsey y más tarde como su sucesor. Cromwell es un hombre con una trayectoria original: hijo de un herrero que le trataba con gran brutalidad, llega a ser un genio político, sobornador, encantador y fanfarrón, y con una delicada y mortífera habilidad para manipular los hechos y las personas. Implacable en la consecución de sus propios intereses, es tan exigente con los demás como lo es consigo mismo. Su programa de reformas tiene que abrirse camino entre un parlamento que sólo vela por los intereses de sus miembros y un rey que fluctúa entre las pasiones románticas y las pulsiones asesinas.

Opinión: En la corte del lobo (Trilogía Thomas Cromwell 01)

Hilary Mantel, para todos aquellos que no hayáis oído hablar de esta autora, es una escritora británica muy polifacética, cuya obra abarca desde cuentos a ensayos, pasando por supuesto por la novela histórica, donde se desenvuelve con soltura.
Con este libro me paso algo curioso; cansada de tanta novela policíaca y enigma como había estado leyendo en los últimos meses, me apetecía cambiar un poco de registro.
Ante esa situación, no hay mejor medida que visitar bibliotecas.
Allí encontré lo que estaba buscando, una novela histórica que en este caso hablaba sobre la corte de Enrique VIII.
Ese libro llevaba el título de "Una reina en el estrado", lo que ocurre es que esa obra, era el segundo volumen de una trilogía sobre la figura de Thomas Cromwell, cuyo final se publicará en 2019, y como suele ocurrir salí de allí cargada con dos libros en vez de uno, la primera y segunda parte.

Con la corte del lobo, que es la historia de la que hoy os hablo, Hilary Mantel obtuvo el Premio Booker en 2009, uno de los premios literarios más prestigioso de lengua inglesa; pero la lluvia de premios no finaliza allí, ya que con su secuela, "Una reina en el estrado", volvió a conseguirlo en 2012.
Creo que las atractivas sinopsis y la historia que esconden, sumadas a la obtención de esos premios, actúan como acicate, bastante eficiente, para motivar a los lectores de novela histórica a introducirse en la corte de los Tudor.
Ahora, tras esta breve introducción, paso a hablaros de lo que he encontrado en la novela, pero os advierto que todo no va a resultar igual de positivo.

La historia que se narra en esta saga, no pertenece a Hilary Mantel, pertenece a los protagonistas reales, dueños de sus propios actos, y por lo tanto, también de parte del argumento; pero es cierto que el modo de narrar, cribando y señalando los acontecimientos más relevantes, las motivaciones de cada personaje, sí convierten la narración en suya, y la saga en interesante. Aún así, debo matizar que la técnica empleada por esta autora, no me ha llegado a convencer...

Hilary Mantel cuenta la vida de Enrique VIII y cuanto la rodea, pero la enfoca desde la figura de Thomas Cromwell.
De esa forma convierte a los personajes reales en secundarios, y da el protagonismo al personaje ya citado. Por ahí todo perfecto, la autora nos ofrece otro enfoque de la historia, una manera diferente de narrarla.
Pero ese enfoque que nos brinda, que centra su atención completa sobre la figura de Cromwell, conlleva a hacer uso de un narrador en tercera persona, un narrador observador a modo de cámara que persigue al personaje, y que solo puede mencionar lo que sucede alrededor de él, que no ve más allá... y creo que ese planteamiento limita el desarrollo de la trama.

El otro detalle que he encontrado y que no me ha gustado porque me creó confusión sobre todo al comienzo de la lectura, es consecuencia del relato que hace este narrador, aunque no sea efecto del tipo de narrador elegido, y sí de la forma en que la autora lo maneja; pues bien, ese detalle negativo, es que en algunas situaciones, donde aparecen varios personajes, el narrador utiliza el pronombre "él", con lo cual me llevaba a creer que se refería al personaje más importante de esa escena o conversación, y en cambio, ese "él", hace siempre referencia a Cromwell. También hay que decir, que salvado este escollo, y siendo conscientes de ese uso, la lectura no presenta ninguna complejidad.

La corte del lobo y los personajes.

En "La corte del lobo" seremos testigos de los comienzos de Thomas Cromwell y de su rápido ascenso en la corte.
Una rápida carrera en la cual no dudará a la hora de pasar por encima de cuantos se le pongan por delante y que conllevará a crearse con la misma rapidez, una larga lista de enemigos poderosos.
Hilary Mantel para mostrarnos la evolución de este personaje cargado de matices, hará uso de continuas escenas retrospectivas, así como de un monólogo interior, que nos muestra lo que ocurre tanto dentro como fuera del personaje.

A quien también conoceremos de refilón, en esta primera entrega de la saga, es a Catalina de Aragón. Reina de Inglaterra junto a Enrique desde 1509 hasta 1533, momento en que es desbancada por su rival, Ana Bolena. Aquí debo decir, que es una lástima que la autora le dedique tan poco espacio a un personaje tan valioso como interesante.
Pero vayamos a la gran diferencia entre los dos personajes femeninos citados.
Catalina representa a una mujer fuerte y valiente, una reina en toda regla, capaz de eclipsar en porte y modales, o en conocimiento, a cualquier rival o amante de Enrique, y en cambio Ana Bolena, tan solo es eso, una amante del rey, retorcida y caprichosa, que obtendrá solamente una corona a medias, ya que en la corte es considerada reina solo por obligación y miedo a desafiar el genio voluble del monarca.
Ana será solo la primera de una larga lista de amantes y esposas, fruto de la pasión real.
Una reina efímera. Pero para ver su caída tendremos que esperar al segundo volumen de la trilogía.

Enrique VIII, lógicamente es el personaje fundamental de esta historia, a pesar de ese toque secundario al que es relegado por imposición de la autora.
Entre los hechos más notables de su sangriento reinado, se encuentra la ruptura con la iglesia católica romana y su posterior establecimiento como jefe supremo de la iglesia anglicana.

Thomas More o Tomás Moro es otro de los personajes que se ha ganado su lugar en esta obra que gira alrededor de Cromwell, porque al final, como demostrará la historia, ambos personajes tendrán más cosas en común que diferencias.
More, humanista, teólogo y político, entre otras muchas funciones más, es considerado hoy en día por la iglesia católica, santo y mártir, y por la iglesia anglicana mártir de la reforma, a pesar de que en sus mejores tiempos, se obsesionó con mandar herejes a la hoguera.
Respecto a esto último me vienen a la cabeza dos citas:
"A Dios adorando y con el mazo dando", y "A quien a hierro mata a hierro muere", dichos que pueden aplicarse a la mayoría de los personajes de esta novela.
La muerte de Thomas More marcará el final de esta primera entrega, como habéis podido observar, los personajes entrarán y saldrán de escena con mucha rapidez.
Y poco más me queda por decir...

Si os atrevéis con esta trilogía, vais a ser testigos de las excelentes descripciones que hace esta escritora para mostrarnos con claridad el entorno y los ambientes, y por supuesto también del gran trabajo de documentación que ha realizado sobre la época y los personajes, convirtiendo esta historia en una obra donde la traición adoptará formas nuevas y diversas.
La corte del lobo se convertirá de esa forma en un campo de batalla de alianzas, pactos, intrigas y conspiraciones, de maniobras políticas que reflejarán el rápido ascenso del personaje principal, sin olvidar por supuesto, el papel que desempeñarán el resto de personajes reales, porque en concreto, en esta historia los personajes reales son los que predominan.

Pese a lo que os comenté al comienzo, sobre esos detalles que no me habían convencido, considero que la historia que esconde entre sus páginas, resulta demasiado atrayente para abandonar la trilogía, sin más.

martes, 30 de octubre de 2018

La peste escarlata de Jack London

Sinopsis:

«Se aceleraba el ritmo cardíaco y aumentaba la temperatura corporal. Después aparecía la erupción escarlata, que se extendía como un reguero de pólvora por la cara y por el cuerpo» 
En 2013 estalla en las principales ciudades de la Tierra una peste fulminante que se propaga con rapidez hasta el último rincón habitado. No hay para ella antídotos conocidos; en cuestión de días, el vano éxodo de los pobladores vacía las ciudades, devastadas por el pillaje, los incendios y la violencia. Con el paso del tiempo, unos pocos supervivientes van formando pequeñas comunidades mientras a su alrededor una vegetación asilvestrada, sin control, ahoga las zonas antes cultivadas, y los animales domésticos, con garras y dientes, tratan de asegurarse un lugar en el nuevo orden zoológico.
Sesenta años después de la tragedia, el último superviviente de la peste, entonces joven profesor universitario y ahora anciano de casi noventa años, intenta al final de su vida transmitir algo de experiencia y sabiduría a sus nietos casi salvajes, evocando un mundo que ya nadie sabe que ha perdido...

Opinión:

La peste escarlata, no confundir con La máscara de la muerte roja o La muerte escarlata como se la denominó, escrita por Edgar Allan Poe en 1842, y con la que comparte una base argumental similar, fue publicada en 1912.
Es una historia sencilla, de superación y supervivencia, lo que hoy en día conocemos como distopía, una obra en la que se narra el desastroso futuro de la humanidad y que inauguró el género de ese tipo de relatos, inspirándose al mismo tiempo que hacia homenaje a la ya mencionada obra de Poe. A su vez, esta historia también dejó huella en autores posteriores.

Es un relato muy breve de solo 115 páginas, y en la edición que he leído cabe destacar las ilustraciones de mano de Luis Scafati, unas láminas de estilo ecléctico, donde quizás lo que más sobresale es el estilo expresionista, por la fuerte carga dramática y emotiva que transmiten; un complemento muy adecuado para el texto, ya que lo adorna al tiempo que lo enriquece.

Sinceramente, aunque es un gran clásico que no hay que desmerecer, en la sinopsis hay más descripción y pasión por contar los acontecimientos, que en plena narración.
Esto que en un principio podría ser algo negativo, no lo es...
Jack London intentaba, escatimando en descripciones, que el lector reaccionase y participase en el relato, que experimentase ante la parquedad con su propia imaginación, rellenando los vacíos argumentales no con la angustia del protagonista, sino con la suya propia.
Y lo cierto es que lo consigue, porque es una historia que arrastra moraleja, una novela que hace cuestionarnos cosas, más allá del argumento propio del libro.

Aún así debo decir, que a mí esta narración me ha sabido a poco, en parte porque mis gustos se alejan bastante del género de la ciencia ficción, y también debido a que esa brevedad impidió al autor profundizar y extenderse en la trama.
London creó solo un esbozo poco definido, valiéndose de los elementos principales pero sin llegar a desarrollarlos a fondo.¡Aunque quizás era lo que buscaba!
Como he dicho al comienzo es un gran clásico al que no hay que restarle valor. Este escritor construyó una historia que perfectamente podría haber sido escrita en nuestros días y que desde esta lineas, pese a la brevedad de la reseña, os invito a conocer.



martes, 23 de octubre de 2018

El fantasma de la Ópera de Gastón Leroux

Sinopsis:

La Ópera de París se convierte en teatro de horrores en la más célebre obra del periodista y escritor de novelas detectivescas Gaston Leroux. En un ambiente de novela gótica, su escenario esconde tras sus tramoyas la morada del Fantasma: pasadizos secretos que serpentean alrededor de un lago subterráneo.
Esta fascinante historia recrea el mito de la Bella y la Bestia: una joven y delicada artista es el objeto de amor un tenebroso ser que oculta su identidad tras una máscara. Para conseguir a su amada Christine, una bailarina convertida en diva, este ser atormentado por su deformidad y fealdad revive su pasado de inventor de trampas y mazmorras.
Publicada por primera vez por entregas en 1909, El fantasma de la Ópera es uno de los argumentos preferidos del teatro y el cine por el misterio de la trama, la progresión del horror, el extremado y melodramático amor del protagonista y las imaginativas posibilidades del espacio creado por Leroux. Su fama se revalida en el éxito mundial del musical de Andrew Lloyd Weber que sigue en las tablas desde 1986.

Opinión:

Hoy voy a hablaros de todo un clásico de la literatura, una historia de sobra conocida por todos.

El fantasma de la Ópera es una novela gótica que apareció publicada por capítulos en el periódico "Le Gaulois" desde septiembre de 1909 hasta enero de 1910.
Le Gaulois, que posteriormente sería absorbido por "Le Figaro", tenía una edición dominical que contó con grandes plumas de la época, como Émile Zola y Guy de Maupassant.
La obra está inspirada en hechos reales y se mueve a caballo entre el drama, la tragedia, la novela romántica, el misterio y el terror, aunque este último aparezca de forma muy sutil.
Pero lo que ha ocurrido con esta novela es algo curioso...
Ha ido adquiriendo renombre con el paso del tiempo, pero de forma indirecta, ya que ni es uno de los clásicos de la literatura francesa más leído, ni tampoco el más elegido para hacerlo dentro del género de clásicos de terror gótico.
Esa fama le ha llegado por otro lado, debido a que ha sido llevada al cine en numerosas ocasiones y a que su representación musical llenó durante tres décadas los teatros de Londres y de Nueva York.
Ya os he mencionado que El fantasma de la Ópera no es las novelas góticas más conocidas o más demandadas.
Drácula de Bram Stoker o Frankenstein de Mary Shelley, ocupan los primeros puestos en popularidad mientras que esta, que no es de calidad inferior, ha pasado a convertirse en uno de las grandes olvidados del género.
Estas tres historias comparten varios elementos en común: un protagonista que da título a la obra; la criatura de aspecto repulsivo, de gran crueldad y pasado misterioso que demuestra su escasa humanidad, pero que en cambio en otros momentos logra conmover a los lectores por el drama que arrastra.
Todos ellos son personajes cargados de matices, con un odio acérrimo hacia la sociedad o hacia la humanidad que reniega de ellos y les da la espalda, son seres atormentados, pero fascinantes, que huyen de la soledad y solo buscan el amor.
Pero sus historias también comparten otro detalle, su final.
Los lectores mantenemos la esperanza de que ese fin inevitable no llegue, esa monstruosidad que vemos en ellos nos hace sentirnos culpables, ya que no son más que el fruto de una sociedad corrupta que los crea y los condena desde el comienzo. Por lo tanto vemos en todas ellas, una clásica crítica social y moral.

Otros de los temas que aparecerán de forma recurrente y que se asocian con frecuencia a la literatura romántica, donde se incluye el género gótico, serán: el amor, la pasión, las emociones desbocadas, el odio y los celos, sin dejar de lado a la dama en peligro, los paisajes sombríos y la climatología que parecen afectar a la atmósfera emocional de los personajes, con ese estado de ánimo abatido que portan todos.

Y ahora permitidme que os hable del escenario sobre el que nos moveremos.
La Ópera de París, también conocida como Ópera Garnier o Palacio Garnier por su constructor, va a ser casi exclusivamente el escenario por el que nos vamos a mover; uno de los edificios más emblemáticos del s. XIX, que resalta por su construcción ecléctica, donde se mezclan elementos de diferentes estilos y épocas, pero sobre todo que parece estar recubierto de un halo misterioso, no es de extrañar que Leroux lo eligiese para desarrollar su obra más famosa, ya que desprende elegancia al tiempo que misterio.
Otro de los escenarios que visitaremos será su lago subterráneo. Este lago no es fruto de la imaginación del escritor, es un lago artificial creado bajo el magnífico edificio, el estanque subterráneo es hoy en día usado como depósito.

Detalles que me han gustado...


TÉCNICA
Esta historia comienza de forma sencilla, y según va avanzando se va volviendo más compleja a la vez que intensifica la trama.
Reconozco que en un principio me costó un poquito meterme en su lectura, por la cantidad de notas al pie que contenía mi edición, todas relativas al mundo de la ópera. Pero incluso así, hay que reconocer que es una historia brillante, donde su autor no solo da rienda suelta a su imaginación, sino que también emplea una técnica que mucho tiene que ver con el S. XIX donde está ambientada.

Uno de los narradores que vamos a encontrar es el típico de las obras de ese periodo, pero con un ligero matiz.
Lo que nos va a ofrecer es una especie de crónica periodista o de investigación, sobre los sucesos que ocurrieron en la Ópera de París, pero interrumpiéndola de forma constante, dirigiéndose a los lectores, decidiendo que datos aportar y en que momento hacerlo, algo que por otra parte era típico de la época.
Nos va a explicar lo que ocurre, pero aunque intente mostrar objetividad en su relato no puede evitar intervenir, puntualizando algunos detalles, lo que nos lleva a una narración que no es neutral por mucho que lo intente, empleando sus páginas para verter su crítica de la sociedad.

El otro tipo de narrador que encontraremos es uno en primera persona, un testigo que nos transmite la historia, irá incorporando a su relato fragmentos de cartas, diarios o declaraciones del resto de personajes que encontremos.
Con la incorporación de estos nuevos narradores puntuales, lo que va a hacer Leroux es variar la estructura, y nos vamos a encontrar con varias historias dentro de la trama general.
Cada personaje irá añadiendo detalles, dando forma y complementando el argumento, no solo aportarán datos sobre ellos, sino también sobre los acontecimientos que suceden o han sucedido a lo largo del tiempo alrededor del fantasma y de ese gran escenario por el que deambula con sigilo.

Y ahora que he citado de forma indirecta a los personajes, me obliga a hablar de ellos, peo voy a hacerlo sin profundizar en ninguno.
El motivo es que, aunque hay grandes personajes en este libro, todas sus historias nos llegan de forma indirecta, no llegan a brillar y es debido fundamentalmente a dos motivos.
Esa forma de narrar de Gastón Leroux, con esa investigación periodística, parece que los convierte incluido Erik, el fantasma, en secundarios. Los relega a un segundo término y parecen ambientales bajo la pluma de ese periodista, quizás alter ego de Leroux.
El otro detalle es el edificio majestuoso por el que transcurre el argumento; la Ópera actúa como protagonista y testigo silencioso, parece que quedan atrapados en la historia y en el interior de ese escenario que les eclipsa.

MÁS SIMILITUDES y GUIÑOS
Cualquiera que haya leído la obra o visto cualquiera de sus representaciones en teatro, musicales o bien versiones cinematográficas, no le costará reconocer en el argumento de esta historia, además de los ya citados en el primer apartado, elementos que nos recuerdan a otras obras, por ejemplo a un cuento tradicional francés, el de La bella y la bestia.
Ese cuento francés, del que también existen muchas variantes, cuenta con detalles que vamos a ver también aquí: el valor de las promesas; un personaje femenino que debe volver al lugar que supone su cautiverio, junto a un personaje de horrible aspecto para cumplir la promesa hecha.

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Otra de las obras que encontraremos, esta vez citada claramente, u homenajeada, es "La máscara de la muerte roja", obra de Poe, ya que será el disfraz que adopte el fantasma en el baile de la ópera.

CURIOSIDADES
Existen al menos doce versiones cinematográficas sobre esta obra, y la realizada en 1925 está considerada como una joya del cine mudo, entre otros motivos porque debió resultar excesivamente complicado recrear esta historia sin voz, ya que se construye con grandes dosis musicales . La genialidad la consiguió su actor principal, Lon Chaney que consiguió una actuación terrorífica y soberbia.



martes, 16 de octubre de 2018

Los crímenes de Mitford de Jessica Fellowes


Los crímenes de Mitford (Crímenes de Mitford 01)
Sinopsis:

Seis hermanas. Toda una vida de misterio. Una familia incomparable.
Estamos en 1919, y Louisa Cannon sueña con escapar de su vida de pobreza en Londres y, sobre todo, de su peligroso y opresivo tío.
La única salvación para Louisa es una posición dentro de la casa de los Mitford en Asthall Manor, en el campo de Oxfordshire. Allí se convertirá en institutriz, acompañante y confidente de las hermanas Mitford, especialmente de Nancy, de dieciséis años, una chica joven y mordaz, fantasiosa e imaginativa.
Sin embargo, una enfermera de nombre Florence Nightingale Shore, será asesinada en un tren a plena luz del día, y Louisa y Nancy se encontrarán envueltas en los crímenes de un asesino que hará cualquier cosa para ocultar su secreto.

Opinión: Los crímenes de Mitford (Crímenes de Mitford 01)

Creo que sería justo, antes de comenzar a hablaros sobre esta novela, hacer una breve mención a su autora y a la estructura que adoptará esta nueva saga de novelas.

Jessica Fellowes es conocida por sus novelas de Dowton Abbey, ambientadas en Inglaterra a comienzos del s. XX, y en ellas se retrata la vida de una familia aristócrata y la de sus criados, seguro que os suena la serie de televisión.

Esa fascinación por los años 20 y por la alta sociedad inglesa, la ha llevado a crear esta otra saga de novelas de misterio, basadas en casos reales sin resolver y adaptando como personajes a la familia Mitford, (también reales).
Cada volumen de esta serie tendrá como personaje destacable, a una de las hermanas Mitford, y los casos que se intenten resolver harán avanzar el curso de la historia, relatando los acontecimientos que marcaron ese siglo XX.

El protagonismo principal a lo largo de toda la serie recaerá en un personaje de ficción, Louisa Cannon, una humilde joven que ocupará el puesto de niñera de la aristocrática familia, detalle que aprovecha la autora para mostrarnos las diferencias entre clases, al tiempo que reivindica el papel de la mujer y su lucha por hacerse un hueco en la sociedad; por supuesto, sin dejar de lado, la resolución plausible de los misterios, que será el objetivo principal de este conjunto de libros.
Pero la joven Louisa no estará sola en esas aventuras, para hacerlas más reales se hará ayudar por un joven policía, y de esa forma también se incorporará el toque romántico a la saga.

Hay que decir, que la ambientación está muy cuidada, pero en algunos momentos debido a las descripciones y a ese intento de hacer llegar al lector los escenarios y ambientes con total nitidez y precisión, la narración se me hacía algo lenta, parecía que la historia se quedaba enganchada en algunos puntos, costándole avanzar, y eso me impedía cogerle el ritmo.
Supongo que eso será un detalle puntual achacado al comienzo de la saga, ya que hay que hacer especial hincapié en algunos datos y situaciones que en las sucesivas entregas serán omitidos.

A pesar de lo ya mencionado, me ha parecido una novela muy entretenida, pero habría que hacer otra puntualización para los los que estéis pensando en comenzar con esta novela; no debemos fiarnos al pie de la letra de todo lo que se cuenta en ella.
La vida que se recrea entono a los personajes reales no se ajusta totalmente a la realidad, porque contiene un alto componente de ficción o de licencia del autor.

Dicho esto voy a mencionaros lo que resta y que me ha parecido más interesante y atractivo de esta historia.

Está elaborada con los clásicos estereotipos del género enigma de comienzos del s. XX; esos patrones que de forma tan perfecta desarrollaron grandes damas como Agatha Christie y/o Ethel Lina White.
¿Cuáles son esos estereotipos?
Pues un asesinato o desaparición cometido en un medio de transporte, en concreto en un tren, y una mujer que toma las riendas del papel principal para resolver el misterio, intentando dejar de lado los clichés sociales.
Puede que pensemos que para una novela del siglo pasado repetir esos patrones estaba bien, pero para una actual esa reiteración puede llegarnos a parecer aburrida, yo creo que solo se copia lo bueno y las modas terminan volviendo, y en este caso la repetición de ideas resulta acertada.

En esta novela Jessica Fellowes, no solo se inspira en el argumento de ese tipo de obras que convirtieron historias de apariencia sencilla en uno de los géneros más populares, presumiendo de argumentos complejos y retorcidos, sino que también consigue adoptar con acierto el tono narrativo de los personajes, el ambiente y el estilo de la época.
Creo que es algo a tener en cuenta y que deberíamos valorar de forma positiva.
La autora también consigue integrar en la novela el género epistolar, y ese es otro de los elementos que aportan ese toque de novela de época, consiguiendo recrear el ambiente y utilizándolo de paso para facilitar datos y hacernos retroceder en el tiempo mediante esas cartas, a modo de recuerdos.

Para ir terminando, voy a mencionaros otro detalle a modo de curiosidad que me ha gustado, y es incluir a la famosa Florence Nightingale en la novela.
Florence fue una gran enfermera que está considerada como la precursora de la enfermería actual. En su honor, hoy en día, los nuevos enfermeros tras acabar sus estudios, siguen haciendo el juramento Nithtingale, un juramento público de carácter ético, parecido al hipocrático que realizan los médicos.
Esta famosa enfermera, que tan solo aparecerá citada, será la madrina del personaje que aparece muerto, y de ahí la similitud en el nombre, que al comienzo puede crearnos algo de confusión.

De momento solo podemos opinar sobre esta historia, tendremos que esperar a la siguiente entrega para hacernos una opinión más global sobre el desarrollo de la saga, pero si sigue la misma linea, creo que nos encontraremos ante una saga interesante y entretenida a tener en cuenta.


martes, 9 de octubre de 2018

La escalera de caracol de Ethel Lina White

Sinopsis:

Helen ha comenzado a trabajar como dama de compañía en La Cúspide, una gran mansión que se erige en la línea divisoria entre Inglaterra y Gales. La ciudad más próxima se encuentra a 22 millas y el pueblo más cercano a 12. Por ello, son pocos los que aceptan de buen grado trabajar en un lugar tan apartado.
Helen empieza al servicio del viudo profesor Warren, su hermana Blanche - también viuda - y la vieja madrastra de ambos, Lady Warren, enferma y recluida en la habitación azul desde hace años.
A pesar de que inicialmente Helen no debía ocuparse de Lady Warren enseguida se ganará su amistad y su confianza gracias a su dulzura, y se convertirá en la favorita de la dueña de La Cúspide.

Opinión:

Hace unas semanas os hablaba de "La dama desaparece", una gran historia de suspense escrita por la autora británica Ethel Lina White y que fue llevada al cine por Alfred Hitchcok. En esa reseña os avanzaba que en breve volvería a hablaros sobre su excelente autora.
Pues bien, ya ha llegado ese momento anunciado y hoy os acerco a otra novela suya, esta vez a la que está considerada como la mejor de todas sus obras y que fue escrita en 1933.
La historia que se esconde tras La escalera de caracol, tardó en ser llevada al cine, pero al final vio la luz en 1945 bajo la dirección de Robert Siodmak, aunque hay que mencionar que existen bastantes diferencias a simple vista con la novela.

Ethel Lina White, como ya pudisteis comprobar, es una autora que sabe mantener la intriga hasta el final, pero que peca de dar a sus obras un final apresurado.
Esa es quizás la mayor pega que encuentro en sus relatos, que los finales me resultan poco elaborados, sin detalles.
Nos dejan siempre con la miel en los labios; con la dama en brazos del galán, pero sin saber muy bien como hemos llegado a ese punto, a esa escena final.
Al margen de esta minucia, hay otros elementos que convierten en interesantes sus lecturas...

Como detalle curioso que voy a utilizar para picaros en la lectura de este libro, os diré que he encontrado un detalle en el argumento que me hacía recordar muchísimo a la estructura de diez negritos, escrita por Agatha Christie en 1939.
En esa novela, los personajes van muriendo, desapareciendo de escena, aquí no ocurre exactamente así, no penséis que es un spoiler... pero en esta narración, los habitantes de la casa tienen en común con los protagonistas de la obra de Christie, que irán saliendo de escena uno a uno, por diversos motivos, contribuyendo a crear un ambiente cada vez más aislado y claustrofóbico.

Pero vayamos por partes, creo que lo mejor sería comenzar con los parecidos razonables...

Similitudes con "La dama desaparece" de la misma autora:

Vamos a tener...
➣Un personaje central femenino.
➣Ambiente claustrofóbico, provocado por el aislamiento.
➣La soledad que rodea a la protagonista, pese a estar rodeada de gente.
En La dama desaparece, esa soledad se debía al comportamiento del personaje; a viajar en un tren que no realizaba paradas; a la dificultad para hacerse entender en un lenguaje ajeno y al comportamiento extraño del resto de viajeros...
En La escalera de caracol, ese aislamiento es causado por la diferencia de clases.
Helen no pertenece a los criados, es como una asistente, pero tampoco encaja con la clase alta, y lógicamente esa soledad también lo aporta la mansión apartada.
➣El argumento sucede en un breve espacio de tiempo.

Diferencias con "La dama desaparece":

Como diferencias encontramos principalmente, el tono que emplea la autora.
➣El tono:
Si en La dama desaparece hacía gala de un toque de humor muy inglés, aquí el humor es más socarrón y quizás aparece en dosis menores.
➣El ritmo y la tensión.
También veíamos que la aventura en tren tenía más ritmo, resultaba más dinámica, y la tensión se diseminaba a lo largo de la narración, eso sí, intensificándose en la parte final.
En  La escalera de caracol aunque con una narración más pausada y concentrando toda la tensión en el último cuarto de novela, nos ofrece un argumento mejor, más enrevesado y mejor construido, con más detalles.

La escalera de caracol.

Lo que quizás más me ha gustado de este relato es el narrador elegido, que afecta a la tensión narrativa.
Para esta ocasión, la autora opta por un narrador equisciente

Relata en tercera persona al igual que lo haría el omnisciente, pero la gran diferencia reside en que este tipo de narrador tiene unas carencias.
Solo conoce lo que ocurre alrededor de un personaje, en este caso el de Helen; se centra en captar hasta el más mínimo movimiento de ella, la persigue como si se tratase de una cámara, y esa información es la que nos hace llegar, pero descuida lo que sucede alrededor del resto de personajes. De esta forma se aporta más suspense a la historia.
Vemos como el peligro flota en el aire, siempre alrededor de Helen.
Los lectores con este tipo de narrador, siempre vamos a ir un paso por delante de la protagonista.
Intuimos lo que va a suceder por las pistas que nos va dando el narrador; nos deja ver algunos detalles, lo que más le llama la atención, pero solo puede narrar lo que ve en un círculo de acción mucho más pequeño que el que vería un narrador omnisciente.
En una película, el peligro nos lo avanza la música; aquí aunque carecemos de ese elemento vamos viendo como el peligro se acerca cada vez más a Helen. Con esa intuición nuestra, y con esa carencia del narrador se aumenta la angustia, sobre todo porque sabemos que la protagonista desconoce que poco a poco el cerco se va cerrando sobre ella.

A ese suspense que se consigue con el narrador, también hay que añadir el que aportan los escenarios.
La mansión, "La Cúspide", parece acechar a los personajes, al igual que la famosa escalera de caracol que da título al libro.
Esos elementos inanimados, omnipresentes a lo largo del relato, que adoptan al mismo tiempo el papel de protagonistas, dan el toque de inquietud y convierten a los habitantes de la mansión en simple atrezzo. Una casa demasiado aislada de la civilización, solitaria y que arrastra fama de traer mala suerte, y una escalera oscura, con ángulos muertos, donde cualquiera podría esconderse y pasar totalmente desapercibido...

Otros detalles a favor de esta historia...

Tema central... El psicópata misógino.
No sé si es la primera, la segunda, o la décima vez, que una obra tiene como tema central a un asesino en serie que arrastra un trauma sexual; pero quizás esta junto con Psicosis, son las que más me impactaron cuando las vi en su versión cinematográfica.
Vemos el tono misógino incluso en el papel de algunos personajes femeninos. Ese pensamiento se había enquistado incluso dentro de nuestro género.
Lo apreciamos en la forma de pensar de la enfermera que asiste a Lady Warren, con las opiniones sobre todas las mujeres "de aspecto cuidado", y también en Simone, el personaje que encarna a la femme fatale de la novela.
El pensamiento de Simone contrasta enormemente con su forma de actuar; ella, una mujer adinerada, a pesar de estar casada con Newton, uno de los integrantes de la familia Warren, se cree libre y que puede abandonarle cuando ella quiera, en cambio ese pensamiento tan liberal para la época choca con la opinión que tiene sobre su propio género.

“Sentía desprecio hacia las mujeres inteligentes, ya que creía que la mujer solo necesitaba instinto para explotar todos los rincones del territorio llamado hombre”.

La historia resulta perfecta para convertirla en obra de teatro.
La escasez de escenarios y de personajes, sumado a que se ajusta a la perfección a las reglas literarias ideadas por Aristóteles para el teatro, la convierten en ideal para la escenificación. Esas reglas conocidas por las tres unidades, son:

  • La unidad de tiempo: todo sucede en un día.
  • La unidad de espacio: todo sucede en un único escenario.
  • La unidad de acción: una historia lineal, con introducción, nudo y desenlace, y que no da importancia a las historia secundarias.
Y por fin, para ir terminando, no podía dejar de mencionaros otra serie de diferencias...

Diferencias entre película y novela:

➣En la película, Helen, es muda, lo que crea más angustia, porque su aislamiento es mayor.
La inquietud se agudiza por esa mayor vulnerabilidad de la protagonista y también con los planos en los que aparece el asesino observando, planos en los que solo podemos contemplar un ojo que acecha cada movimiento de la protagonista, y que en la novela se omiten.
➣En la película también sabemos que el asesino es un hombre, todo lo contrario de lo que sucede en la obra literaria, donde todos los personajes, independientemente del género, aparecen como posibles asesinos.

➣El número de personajes en la cinta también es menor.
➣Otra diferencia es que Helen en la película lleva tiempo trabajando en la mansión, detalle que hace que conozca más profundamente a los personajes y haya una relación más estrecha con ellos.

Por el contrario...
➣En la novela se capta más los matices de las personalidades complejas de cada uno de los personajes, detalles que en la película apenas se aprecian, ya que no hay tiempo para ahondar en ellos, resultando más superficiales.