jueves, 11 de enero de 2018

El crimen del conde Neville de Amélie Nothomb

Sinopsis:

El conde Neville acude a la casa de una vidente para recoger a su hija menor. La vidente se la encontró la noche anterior en pleno bosque, en posición fetal y tiritando de frío. Al parecer la adolescente, que responde al singular nombre de Sérieuse, se había fugado del castillo familiar. Pero, antes de llevar al aristocrático progenitor ante su hija, la vidente le toma la mano y le anuncia: «Pronto dará usted una gran fiesta en su casa. Durante esa recepción, usted matará a un invitado.»
En efecto, los Neville, excéntrica familia de alcurnia, van a celebrar en breve su fastuosa fiesta anual, a la que invitan a lo más selecto de la sociedad. Esa garden party es una tradición irrenunciable, pese a que los Neville pasan por serios apuros económicos y el conde incluso ha tenido que plantearse vender el castillo y el bosque que lo rodea. Con toda probabilidad ésta será la última gran fiesta que organicen allí. ¿Acabará, tal como anuncia la predicción de la vidente, con un asesinato?
Amélie Nothomb, en plena forma, ironiza sobre ese mundo anacrónico de la nobleza belga que conoce de primera mano. Y lo hace homenajeando y guiñándole el ojo al Oscar Wilde de El crimen de Lord Arthur Savile.
El resultado es una deliciosa, juguetona y perversa fábula moderna de tintes tragicómicos, en la que bajo una capa de chispeante levedad asoma una sugestiva indagación literaria sobre el mundo de las apariencias, las relaciones familiares, los secretos del pasado, el dolor de la infancia, las incertidumbres de la adolescencia y el destino, que puede acabar dando sinuosos y sorprendentes giros...

Opinión:

El crimen del conde Neville es una novela corta, escrita por Amélie Nothomb y que tenía muchas ganas de leer desde que vi en la sinopsis, que se hacía una especie de homenaje a Oscar Wilde y a una de sus obras, El crimen de Lord Arthur Saville.
Me gustan este tipo de novelas porque son una buena forma de invitarte a leer ambas narraciones e inevitablemente a compararlas, así que ya, desde este momento, os aviso que lo que comenzó siendo una sencilla reseña, terminará siendo una especie de novela contra novela.

En el crimen del conde Neville, una vidente anuncia a nuestro protagonista, un excéntrico conde Belga completamente arruinado, que en la próxima fiesta que dará, matará a un invitado.
Sobre esta premisa que toma de la obra de Wilde, Amélie Nothomb construye esta pequeña narración.
Los protagonistas de ambas obras tendrán en común, que tras el anuncio de un vidente, intentarán tomar las riendas de su destino.
La autora así, teje un relato entre divertido y surrealista. Carga a la novela de diálogos irónicos e incluso podemos encontrar algún juego resultón, que hace referencia a la mitología griega, como ya mencionaré más abajo...

Los lectores dudamos y nos sorprendemos a partes iguales desde las primeras páginas; no sabemos si lo profetizado es cierto, o tan solo es una especie de manipulación, pero el caso es que Neville, se la toma al pie de la letra y en vez de revelarse contra ese futuro ya escrito, se resigna.
Asume que matará a un invitado, y puestos a asesinar, ¿por qué no matar a alguien que realmente le caiga mal? Así que Neville, empezará a seleccionar de entre la lista de invitados al individuo que según él, más se lo merezca. El problema es que el conde no cuenta con enemigos indeseables de los que desembarazarse...

Neville, ya os he advertido que es un personaje excéntrico, parece que su vida está marcada por los vaticinios, y es que hay otros elementos en esta historia donde parece que los oráculos le persiguen.
Nuestro conde, además de ser un noble arruinado, tiene un castillo y tres hijos cuyos nombres parecen retar al destino.
El hijo varón atiende al nombre de Oreste, la hija mayor al de Electra, tal y como sucedía con los hijos del rey Agamenón, y la tercera, siguiendo en esa linea, debería haberse llamado Ifigeria, como la tercera hija, joven víctima del sacrificio de la leyenda homérica.
Pero Neville intentando romper con esa maldición que marca el nombre, decidió llamarla Sérieuse. Como veis es un hombre que tienta a la providencia o al que persigue el destino, y hasta este detalle que os acabo de mencionar, el juego de los nombres, servirá para crear un ovillo del que es difícil soltarse.
Los giros argumentales nos llegan de manos de los personajes, que poco a poco van dando forma a un argumento totalmente absurdo.
De esta forma, me sumergí en esta especie de comedia ligera, alocada, que satiriza el recio abolengo y nos introduce en el juego de las falsas apariencias.

Ahora bien, ya sabemos que las comparaciones son odiosas...
Aunque el argumento resulta ingenioso, creo que buena parte de ello se lo debemos a Oscar Wilde y a su obra, El crimen de Lord Arthur Saville (1891).

Amélie solo ha creado una especie de remake o de adaptación, donde ni tan siquiera sobresalen los personajes, y no creo por tanto, que debamos calificar esta historia como brillante.
Lo cierto, es que si leemos los dos relatos, encontramos demasiados elementos en común; aunque esto habría que aclararlo, en una son de calidad y en la otra, un poco en plan chapucero.
Personalmente me parece algo deprimente, coger un libro actual y comprobar que la idea original es bastante mejor, aunque esté escrito hace 130 años, pero claro, es casi imposible hacer luz de gas al genial Oscar Wilde.
Creo que algunos autores, e incluso podría incluir a editoriales, se aprovechan de nuestra desidia a la hora de leer clásicos, y sinceramente, la obra de Wilde es superior en muchos aspectos, por no decir en la mayoría.

El Sr. Wilde, nos ofreció con su soberbia prosa, con su estilo irónico característico, un retrato de una clase social aristocrática, con sus vicios y defectos; una comedia que se burlaba abiertamente de toda esa "alta sociedad", tan culta, que creía a pie juntillas en el más allá y en las predicciones de quirománticos, videntes etc. Esta historia, sí merece mis halagos.

La forma de concluir Amélie Nothomb su relato, me ha resultado precipitada, demasiado rocambolesca, insustancial, e incluso podría decir que algunas escenas previsibles. Es cierto que me ha entretenido, pero esperaba bastante más...


jueves, 4 de enero de 2018

Vienen cuando hace frío de Carlos Sisí

Sinopsis:

La crisis económica azota Estados Unidos. Joe Harper acaba de perder su empleo y, con el poco dinero que le queda, decide abandonar Baltimore y mudarse a la cabaña que su abuelo, el mítico Cerón Harper, le dejó en herencia cerca de Sulphur Creek, en las montañas de Canadá. Es un lugar remoto y aislado, ideal para vivir con poco dinero mientras espera a que todo mejore.
La cabaña está prácticamente en ruinas, pero Joe no se desanima. Reconvertido en pionero, arregla el tejado, repara con tablones el porche y consigue hacerla habitable. Casi enfebrecido por el cansancio, se siente vivo.
Para su sorpresa, pronto descubre que Sulphur Creek se vacía durante los duros meses de invierno. Con cualquier excusa, los lugareños abandonan el pueblo temporalmente. Un hecho curioso, que Joe atribuye a las extremas temperaturas, pero que parece adquirir otro significado cuando uno de sus vecinos le advierte: «No pase aquí el invierno. Ellos vienen. Vienen cuando hace frío».

Opinión:

Me inicié en el género de terror de manos de algunos grandes clásicos como Drácula de Bram Stoker o El gato negro de Edgar Allan Poe. Tras esas lecturas hubo otras que las siguieron de cerca como El exorcista, pero debo reconocer, que el verdadero bautismo dentro del género me llegó de manos de Stephen King.
En esa época, rara era la vez que no se me veía cargada con una de sus obras. Era un autor que manejaba el argumento, los personajes y la tensión, de forma espectacular, al menos eso opinábamos los amantes de ese tipo de novelas.
Daba igual la trama, porque podía llevarnos a una población tomada por vampiros o transportarnos a un futuro apocalíptico, donde al final nos preguntábamos, si la raza humana aprendería de sus errores.
De esa forma me perdí entre las páginas de Apocalipsis, de Cementerio de animales, Misery, o en las de El misterio de Salem´s Lot, y reconozco que disfrutándolas totalmente, de principio a fin.
Después algo cambio...
No se si fue que mis intereses en el mundo de la literatura variaron, que algunos elementos que King utilizaba empezaban a parecerme reiterativos, o simplemente, que el gran mago del terror había perdido parte de su magia.
Puede que fuese una amalgama de todos juntos...

Pero vayamos a lo importante y descubriréis a qué viene esta disertación...
Debo empezar por decir que el título, la portada, y la sinopsis de este libro, me han parecido todo un acierto.
Una vez metidos en materia, vemos que engancha desde las primeras páginas, se devora literalmente... y aunque estaréis pensando que eso no es siempre sinónimo de calidad, a mí este tipo de lecturas tan ágiles, tan absorbentes, me sirven para sacudirme el tedio que me han dejado algunas recomendaciones nefastas de esas que circulan por ahí... y de paso, esta en concreto, ha conseguido que algunas sensaciones olvidadas se hayan removido dentro de mí.

Para mí este autor ha sido todo un descubrimiento, aunque hay que decir, como podréis ver casi al final, que hay algún detalle que no me ha convencido.
Es cierto que me ha hecho disfrutar con el misterio, con la tensión sostenida, y sobre todo, con la experiencia de volver a leerme un libro en un par de tardes y disfrutando del argumento. Me ha devuelto la emoción por este género que yo pensaba que estaba extinto.

Carlos Sisí nos ofrece una novela con momentos de inquietud más que de terror, pero precisamente esos momentos, consiguen ponerte la piel de gallina.
Conocemos al personaje principal, Joe Harper, recién mudado a una cabaña cerca de Sulphur Creek, en las montañas de Canadá; completamente en soledad, en un aislamiento voluntario y sin vecinos cercanos a los que recurrir en momentos de dificultad.

Reconozco que el autor, no solo me ha transmitido la angustia de Joe, sino que también ha despertado en mí, una especie de agorafobia hacia esos paisajes nevados, tan blancos y ese silencio absoluto, solo roto por los crujidos del hielo, de la nieve acumulada en las ramas de los árboles, o de ¡vaya usted a saber qué!

El frío es un elemento importante para el desarrollo de esta historia, actúa como el miedo, nos atenaza, y eso sumado al aislamiento, a esa soledad ya mencionada, y a los fenómenos inexplicables, desapariciones y asesinatos que se mencionan en algún capítulo, me provocaban ansiedad, desazón, o como lo queráis llamar, al tiempo que iban marcando el desarrollo de mi lectura.
Todo eso sobrevolaba mi cabeza como un ente omnipresente generando desasosiego, y esa frase que da lugar al título "Vienen cuando hace frío" y que de forma reiterativa aparecía, no ayudaba en nada.

Me sentía dentro del pellejo de Joe Harper, esperando...
No tenía un miedo atroz, pero sí una leve incomodidad hacia lo desconocido que crecía con cada página, al no saber que seres eran esos, que solo "Vienen cuando hace frío"...
El ritmo narrativo se mantiene, no decae en ningún momento. La trama está cargada de detalles, sin dejar nada en manos del azar, hasta aquí todo perfecto, pero la explicación a esos fenómenos, da un vuelco hacia lo paranormal que a mí no me ha llegado a convencer.
Aquí quiero aclarar esto, cuando ponemos pegas sobre una novela, lo hacemos siempre recurriendo a nuestros gustos y pensando en los giros que nos hubiesen gustado a nosotros.
Yo me hubiese conformado con algo más sencillo, una especie de demonios de hielo y frío, aterradores, que se alimentan de calor o algo por el estilo, algo más tangible, no tan enrevesado para evitar recurrir a lo metafísico.
Como veis es el único detalle que no me ha seducido y eso no influye demasiado en mi concepto general sobre esta historia, porque está muy bien escrita...


sábado, 30 de diciembre de 2017

Mis mejores libros 2017

Apurando las horas para la llegada del nuevo año, desde los blogs y revistas culturales llegan las listas de los mejores libros del año.
Como siempre, tras mirarlas, comprobaremos que la mayoría no los hemos leído o algunos de los citados no han saciado nuestros gustos lectores.
Como sabéis, no leo todo lo que sale como novedad, hay que darle un tiempo prudencial a esos libros, ya que las grandes campañas editoriales muchas veces actuan como falsos profetas.
Por ese motivo, la relación que os pongo, Mis mejores libros 2017, no tendrán nada, pero nada que ver con las que veáis por ahí, pero son historias que me han hecho querer vivir dentro de ellas.
Esta relación incluye alguna novela actual pero sobre todo, grandes clásicos, obras que creo necesario rescatar.

Y poco más me queda por decir. Os deseo desde estas líneas una Feliz Navidad, felices lecturas y próspero año 2018,




Enero.          Los olvidados de Filipinas de Lorenzo Mediano.
Febrero       Jonathan Strange y el Señor Norrel de Susanna Clarke
                    El secreto de Gaudlin Hall John Boyne
Marzo          El asesinato de Sócrates de Marcos Chicot
Mayo           Tristana de Benito Pérez Galdos
Junio            La metamorfosis de Kafka
                    Madame Bobary de Gustave Flaubert
Agosto         La cajita de Rapé Javier Alonso García-Pozuelo
Octubre        El exorcista de Peter Blatty
Noviembre   La leyenda de Sleepy Hollow de Washington Irving
                     El cartero siempre llama dos veces de James M. Cain