miércoles, 1 de octubre de 2014

En la hierba alta de Stephen King y Joe Hill

Sinopsis:

Cal y Becky DeMuth son dos hermanos que mantienen una relación casi telepática, pues sus vidas han montado en el mismo tándem desde su nacimiento. Cuando Becky se queda embarazada, decide marcharse a San Diego a casa de sus tíos hasta que nazca el bebé. La unión entre los hermanos es tan fuerte que Cal deja sus estudios para acompañarla y cruzar con ella el país en coche. Incluso planean juntos el futuro del niño. Pero la casualidad intercede en el transcurso del viaje. Al mediodía realizan un alto en el camino junto a un campo de hierba altísima: Cal apaga la radio para tener un momento de calma, y Becky abre las ventanillas, sofocada por el calor. De haber sido de otra manera, nunca habrían oído la voz de auxilio de aquel niño atrapado en la espesura. Deciden adentrarse en el campo y tomar sendas distintas para encontrar al niño cuanto antes. Por primera vez en su vida, los hermanos quedarán separados, aunque sea tan solo por unos metros de hierba. Sin embargo, nunca habían estado tan lejos. Una historia terrorífica narrada con la maestría insuperable de Stephen King.

Opinión:

Nos encontramos ante un relato corto escrito por Stephen King en colaboración con su hijo, el también escritor Joe Hill.
Sobre Stephen King se han dicho muchas cosas. Desde que es el gran mago del terror hasta que en los últimos años ya no es el que era y ha ido perdiendo fuelle. Como siempre hay opiniones para todos los gustos.
Mi opinión, es que las primeras obras de este autor fueron únicas y me gustaron mucho más que las últimas. Es como si hubiese ido perdiendo la chispa con el paso de los años, aunque también puede ser que el público nos hayamos convertido en demasiado exigentes.
Sea como sea, en este relato parece reencontrarse a sí mismo.
Se nota la esencia y brillantez de sus primeras novelas, donde lograba transmitir nerviosismo y angustia desde los primeros capítulos. Donde los lectores nos debatíamos entre las páginas del libro, siempre con piel de gallina, intentando averiguar que ocurriría a continuación. Admirando esa forma única de transmitir ansiedad y que nos mantenía enganchados a lo largo de la obra intentando averiguar el final.

Ahora bien, sobre el hijo también se ha hablado mucho en los últimos años. Dicen que es digno sucesor del padre, que su forma de escribir se asemeja mucho a la de los comienzos de King, en esa época, donde cada novela que sacaba tenía el éxito asegurado.

Yo hasta el momento no he leído nada de Joe Hill, salvo este pequeño relato donde intervienen los dos, por lo tanto, no puedo hacerme una idea clara de su forma de escribir y resulta complicado averiguar donde acaba la genialidad del padre y comienza la del hijo.
Lo que sí os puedo asegurar, es que me ha recordado en la forma de narrar a Desesperación, a Tommyknockers o Apocalipsis... ¡Que años aquellos! cuando en mi librería no faltaba ninguna de las obras del gran genio Stephen King.

Poco más puedo decir de este brevísimo relato con momentos de maestría salvo que es Stephen King en estado puro y no me ha decepcionado lo que he encontrado entre sus páginas. Consigue transmitir suspense y angustia a partes iguales desde el comienzo.
Solo me queda añadir que apunto a mi lista de pendientes las obras de Joe Hill.


domingo, 28 de septiembre de 2014

La biblioteca de los muertos de Glenn Cooper

La biblioteca de los muertos (Will Piper 01)
Sinopsis:
Bretaña, año 777. En la abadía de Vectis crece Octavus, un niño sobre el que pesa una maldición: es el séptimo hijo engendrado por un séptimo hijo y la leyenda le vaticina poderes diabólicos. Octavus comienza a escribir una lista con fechas y nombres sin sentido. Cuando uno de los nombres y su fecha coinciden con una muerte en la abadía, el miedo se apodera de los monjes. Siglos después, los miembros de la Orden de los Nombres, descendientes todos de aquel niño, siguen escribiendo sin descanso para completar un misterioso listado de nombres y fechas... Hasta que empiezan a suicidarse. Estados Unidos, en la actualidad. Nueve personas han aparecido muertas en Nueva York, desconocidos que nada tenían en común. Solo una cosa les unía: todas las víctimas recibieron postales de ataúdes, que anunciaban el día en que morirían, poco antes de su fallecimiento. Son las aparentes víctimas de un asesino en serie difícil de atrapar, cuyas muertes desafían toda lógica...

Opinión: La biblioteca de los muertos (Will Piper 01)

La novela comienza con una serie de asesinatos a manos de un asesino múltiple denominado por la prensa, "el asesino del juicio final", ya que envía a sus víctimas un día antes de asesinarlas una tarjeta donde aparece un ataúd.
Ante nosotros aparece un asesino frío, con un perfil nada convencional y que no comete dos asesinatos iguales. No sigue un patrón fijo, lo mismo le da asesinar a un broker de la bolsa que una asistenta del hogar, a un joven que a un octogenario. De no ser por la coincidencia, de que todas las víctimas reciben las postales días antes de fallecer, la policía no sabría que los casos están relacionados.

De esa forma conoceremos a Will Piper. El investigador del FBI encargado de llevar a cabo la investigación.
Esta será la trama principal, aunque la historia avanzará al tiempo que da continuos saltos al pasado.
En alguno de esos saltos conoceremos la vida pasada del agente Piper y como llegó a pertenecer al FBI. Pero eso no será lo máximo que retrocederemos en el tiempo. En otro de esos saltos la historia nos situará en 1947, tras haber finalizado la segunda guerra mundial y después continuaremos nuestro periplo. Concretamente retrocederemos hasta el S. VIII situando la historia en la Abadía de Vectis, y de ahí, un nuevo salto hasta el S. XIII.
Como podéis comprobar, toda una aventura a través del tiempo.
En esta obra el autor trata de engañarnos desde el principio y reconozco que conmigo lo consiguió. Desde el comienzo las pruebas apuntarán a uno de los personajes. Un personaje desconcertante, armado con un comportamiento de lo más extraño y eso precisamente será lo que haga que la atención del lector recaiga constantemente sobre él. Intentaremos averiguar el motivo que le lleva a actuar de la forma en que lo hace y caeremos en la trampa, estaremos distraídos, buscando la lógica sin caer en los detalles importantes. Detalles que al final convierten el argumento de esta obra en original.

La historia tendrá varios personajes.
En el S. VIII el principal protagonista será Josephus y Octavus, en cambio en lo que podríamos denominar como actualidad, el protagonismo recaerá sobre Will. En esta última etapa aparecerá un personaje secundario, Mark Shackleton, que va in crescendo y en algunas de las partes donde aparece, es donde se me ha vuelto más espesa la lectura. No voy a denominarla aburrida, pero sí me ha costado seguir el hilo en alguna ocasión, al contrario que las partes narradas en la Abadía de Vectis que las he devorado...

Como habéis visto también he hecho mención al año 1947, pero no existen hechos ni personajes relevantes en esa etapa. Son unos capítulos que sirven de nexo para enhebrar una historia con la otra y donde únicamente harán aparición personajes ambientales.

Llegados a este punto debo decir que había leído críticas donde catalogaban esta novela y las siguientes que forman esta saga, como brillantes.
A mí no me ha resultado una novela excepcional, las he leído mucho mejores... pero...
El argumento al principio parece que no aporta mucho al libro. Asesinos en serie hacen acto de aparición en cientos de novelas, pero según nos vamos acercando al final nos damos cuenta de que tenemos entre manos una obra con un argumento bastante original, aunque eso sí, algo 'conspiranoico'.
Para mi gusto la novela sufre demasiados altibajos, no me ha llegado a convencer del todo a pesar de que como os he dicho tiene pasajes muy buenos.
Aun así voy a dar un voto de confianza a la saga y continuaré leyéndola, a ver que nos depara el autor en las siguientes partes.


lunes, 22 de septiembre de 2014

Carmilla de Joseph Sheridan Le Fanu


Sinopsis:

Relato que había de forjar el arquetipo del vampiro femenino en la literatura universal, Carmilla publicado por primera vez en la revista The Dark Blue en 1871, es sin duda la obra más famosa del irlandés Joseph Sheridan Le Fanu (1814-1873).
Además del diseño que éste imprimió a su figura central, hacen del mismo una pieza maestra el nervio de la acción, el vigor de los personajes y el inquietante clima crepuscular, casi siempre a caballo entre día y noche, entre sueño y vigilia, que impregna la obra. Este precedente y sustrato indudable del «Drácula» de Bram Stoker, obra que aparecería poco menos de treinta años más tarde, figura por derecho propio como apunta Luis Alberto de Cuenca en su presentación en la galería más selecta de las letras fantásticas europeas.
«La historia es protagonizada por una joven que vive con su padre y unos pocos sirvientes en un castillo antiguo que esta localizado en la parte más apartada de Styria. La vida para Laura es muy solitaria y simple, excepto por un recuerdo de su infancia donde ella dormida en los brazos de una joven es despertada por el dolor de sentir dos agujas en su cuello y cuando la encuentran no ven a nadie más que a Laura. La vida sigue normal hasta que un carruaje tiene un gran accidente frente su humilde casa, dicho carruaje era el transporte de una elegante dama y joven hija, la cual queda desmayada y no puede concluir su viaje. Al ver la extraña situación el padre de Laura se compromete a cuidar de la joven hasta que se recupere.»

Opinión:

Nos encontramos ante un clásico del terror gótico que no dudo que os impresionará.
Más que una novela corta yo la consideraría un relato, ya que tiene 64 páginas aproximadamente y es uno de los primeros donde hace aparición la figura del vampiro, con la seducción mortal que arrastra esa figura y la atracción y repulsión que sienten al mismo tiempo sus víctimas.

Destacan la cantidad de descripciones que encontraremos a lo largo de esta breve narración.
Descripciones detalladas, que sirven para hacernos una idea clara del ambiente que rodea a la protagonista, Laura.
La sola lectura ya nos transmite soledad, oscuridad y un desasosiego que va en aumento en el lector, según avanza en la lectura.
Las simples menciones del castillo o del inmenso bosque que lo rodea, del cementerio o la iglesia gótica en ruinas que se encuentran en el pueblo abandonado, las largas distancias que separan a los habitantes del castillo de la civilización más próxima. Todos esos detalles, crean una atmósfera especial que nos infunde nerviosismo, contrastando al mismo tiempo con el gran romanticismo que fluye de las escenas donde las dos jóvenes son protagonistas.

Tras leer esta novela, dejo de tener la opinión de que Drácula de Bram Stoker, era una historia única y original, ya que Stoker se vio influenciado o se basó en Carmilla para su obra cumbre. Y con esto no digo que Drácula sea una copia, porque considero que con sus variantes, es una de las mejores novelas de terror que he leído y aún así, supera a ésta de la que os hablo hoy.

Le Fanu nos introduce en un macabro juego amparándose en la femineidad de Carmilla. El lector confía en esa figura romántica, delicada y sensible, con una gran carga de sensualidad, el estereotipo de una mujer de la alta sociedad de la época. Pero no solo cae bajo su influjo el lector, también lo hacen el resto de personajes que aparecen en la obra.

Stoker al contrario de Le Fanu nos impone una figura masculina en su narración, para de esa forma, transmitir más autoridad y dominio de Drácula sobre el resto de personajes. Los que hayáis leído Drácula habréis comprobado, que el Conde no solo impone respeto con su sola presencia.
Stoker consigue una obra más extensa, más dinámica, dando más protagonismo a todos los personajes, y es en este detalle, en lo que supera a Le Fanu. Básicamente el fallo de Carmilla recae en su brevedad, de haber sido algo más extenso, unas cien páginas habrían bastado para ascenderle desde la categoría de brillante hasta la de "Obra Maestra".

Otras diferencias entre la historia de Le Fanu y de Stoker, es que Carmilla puede vivir perfectamente a la luz del día, aunque se ampare en la noche para atacar a sus víctimas. Se podría decir que el motivo de actuar con nocturnidad, es porque la noche le aporta más intimidad y oculta su verdadera naturaleza.
Tampoco se hace mención en esta historia sobre su repulsión por el ajo, ni a que no pueda alimentarse de la forma habitual en que lo hacemos los humanos.
Otro detalle es que tampoco le hacen efecto los amuletos antivampiro, aunque si se deja entrever en una breve escena de este relato, que en el entorno de Carmilla las cruces no son muy bien recibidas.
Y por último la joven vampiro tampoco se transforma en animales, más bien toma el aspecto de un fantasma.
Para terminar, un dato curioso es que el vampiro en esta narración, está obligado a utilizar siempre su nombre terrenal, con todas las variantes posibles, no puede separarse de él, Carmilla, Mircalla o Millarca son los nombres que ha barajado a lo largo del tiempo y con los que suele presentarse ante sus víctimas. Como si por cambiarse de nombre corriese el riesgo de desaparecer o perdiese la poca humanidad que pueda quedar en ella.

Respecto a los personajes de este relato solo cabe destacar a Carmilla, la cual conoceremos a través del diario de Laura, que es quien nos relatará esta historia acercándonos al personaje de la condesa. Aunque en el personaje de Laura recae el protagonismo, la vampiro es la que cuenta con toda nuestra atención desde que hace su primera aparición.

Poco más me queda por decir, salvo recomendárosla, es un clásico que si no habéis leído os entretendrá. Yo os animo a hacerlo, ya que en una hora escasa lo habréis liquidado y siempre podéis ir haciendo comparaciones con Drácula como yo hice.