lunes, 15 de septiembre de 2014

Otra vuelta de tuerca de Henry James

Sinopsis:

Una joven e inexperta institutriz se hace cargo de la educación de un niño y una niña, contratada por su tutor, un atractivo caballero que le otorga plenos poderes sobre los pequeños y sobre la casona familiar perdida en el campo, con toda la servidumbre incluida, a condición de que nunca, bajo ningún concepto, se le importune con noticias de los niños o de la casa.

Desde el primer momento la institutriz siente una presencia en la casa y muy pronto deberá enfrentar la aparición de dos fantasmas que rondan a los niños. A partir de ese momento, armándose de valor, la protagonista tratará de tomar las riendas de la situación mientras los hechos se precipitan hacia un final tan imprevisible como inevitable.

Opinión:

En la reseña anterior que hice sobre el libro "La casa y el cerebro" de Edwar Bulwer-Lytton, mencioné, que una de las situaciones que más terror suelen provocar, tanto en películas como en literatura, es cuando el protagonismo de esas escenas recae en la figura de un niño o un animal
Pues ahora me permito añadir, que si un niño da miedo... dos lo dan mucho más...

La novela comienza con un grupo de amigos reunidos entorno a la chimenea de una antigua casa mientras cuentan historias...
Con este primer capítulo escrito a modo de prólogo, el lector se centra en la historia.
Ese capítulo nos dará información que el lector debe conocer antes del comienzo real de la historia.
La verdadera historia comienza cuando nuestra protagonista, una institutriz, llega a la mansión para hacerse cargo de dos niños pequeños, Flora y Miles, recientemente huérfanos y que han quedado a cargo de su tío. Ese familiar en concreto, se encargará de mantenerlos, pero al mismo tiempo, los quiere alejados de él.

Desde el comienzo Henry James logra infundir intriga en la narración...
El familiar más cercano quiere mantenerse alejado de los críos, la institutriz debe firmar unas condiciones de contrato fuera de lo corriente, algunas muertes entre la servidumbre un tanto extrañas, una casa bastante solitaria...
Si os animáis a leer esta novela comprobaréis, que lo que nos transmite miedo o ansiedad profunda en esta obra, no son solo los fantasmas, el extraño comportamiento de unos niños pequeños o la atmósfera inquietante creada alrededor de ellos. También contribuye a crear angustia, el que el autor juegue con nuestro miedo, el miedo a lo desconocido.
Actualmente estamos saturados de historias de fantasmas, zombies, casas encantadas y no nos resulta raro lo que encontramos en esas historias, ya nada nos sorprende. Pero nos encontramos ante una novela escrita en 1898 y el temor que provoca en el lector es escalofriante.
Sabe conectar con nuestros miedos más profundos, esa emoción primaria que nace en el ser humano cuando intuimos un riesgo o amenaza y crea una tensa espera... ¿Y cómo lo consigue? Pues en buena parte con los diálogos, con las frases interrumpidas... pero sobre todo, con lo que no se dice en esas conversaciones. El misterio está en esas frases que quedan en el aire y en lo que no se quiere llegar a nombrar.
Henry James juega con la imaginación del lector, porque no hay nada más terrorífico que la imaginación del ser humano. En vez de atar cabos cede protagonismo al lector, para que sea él quien encuentre respuesta en lo que se esconde tras los extraños fenómenos, la forma de solucionarlo y el desenlace.
Un detalle que puede resultar curioso, es que desconoceremos el nombre de la protagonista. Este pequeño detalle que podríamos considerar sin importancia aporta su granito de arena a la hora de crear un escenario cargado de intriga.
El autor elige transmitir la historia como memorias o diario íntimo para que los lectores seamos testigos del día a día. Iremos descubriendo los hechos de mano de la institutriz, siguiendo el orden cronológico de los acontecimientos y siempre fiel a como los vivió su protagonista. Por lo tanto, aquí queda resuelto el misterio de por qué no aparece su nombre en ningún momento de la historia. La verdad es que quedaría un poco extraño hablarse o citarse a sí misma, -eso sí que daría terror-, cuando el resto de personajes se dirigen a ella como querida o señorita

Todo escritor persigue que sus textos cautiven al lector. Los escritores de novela de intriga o thriller lo que anhelan, es que el lector sienta como propios los temores o angustias de los personajes. Este autor lo consigue sembrando a lo largo de la narración pequeñas sorpresas, sin saturar con ellas al lector. Se reserva esas sorpresas para momentos clave, eso unido a la elegancia, claridad y el detalle a la hora de contar la historia convierten esta obra en una de las mejores que he leído sobre fantasmas.


viernes, 12 de septiembre de 2014

La casa y el cerebro de Edward Bulwer-Lytton

Sinopsis:

La casa y el cerebro se considera una pieza maestra de la literatura sobrenatural. El narrador de esta desasosegante fábula de fantasmas, desoyendo los consejos de sus allegados, decide pasar una noche, junto con su criado y su perro, en una casa encantada situada en Londres, de la que todos los demás huyen despavoridos. Allí, tal y como él esperaba, asiste a una serie de apariciones espeluznantes y descubre, a través de unas cartas, que la casa, muchos años atrás, fue el escenario de unos horribles crímenes. El secreto de todo parece encerrarse en una habitación vacía. Conectada a esta, la voluntad de un ser inmortal y perverso, uno de los que tuvo que ver con la casa en el pasado, ha creado y gobernado a distancia los extraños fenómenos.


Opinión:

Esta novela fue publicada en 1857 bajo el título de "The Haunted and the Haunters" o "The House and the Brain". Actualmente ha sido recuperada por la editorial Impedimenta donde yo destacaría una cuidada edición rematada con unas portadas excelentes.

Me gusta el género de terror y no me suele dar mucho miedo, pero reconozco que en lo relativo a casas encantadas... "eso es otro cantar". Siempre leo de forma obligada un rato antes de dormir, eso es un caldo de cultivo formidable para que estas novelas me den algún que otro sobresalto. Si a eso le añadimos que mi vecina de arriba tiene tendencia a arrastrar los muebles independientemente de la hora que sea, me obliga a hacer un intento por dormir con un ojo abierto y todos los sentidos en alerta, hasta que de forma irremediable me vence el cansancio.

Pero centrémonos...
Nos encontramos ante un relato breve de unas cien páginas aproximadamente.
Según la opinión de Lovecraft nos encontramos ante uno de los mejores relatos sobre casas encantadas jamás escritos y según Lafcadio Hearn la mejor historia de fantasmas creada en lengua inglesa. Digo yo que estos dos algo sabrían sobre el tema...

Por mi parte reconozco que el relato tiene tus pros y sus contras. Pero vayamos por partes...

La novela engancha desde el principio y cuenta con momentos muy intensos. Se podría decir que algunas de las situaciones narradas han conseguido ponerme la piel de gallina.
Lytton consigue estremecer al lector en tan solo cincuenta páginas. No necesita hacer extensas descripciones. Bastan unas sencillas frases para conseguir el ambiente deseado, el escenario, ya de por sí da para mucho... "una casa abandonada donde nadie quiere volver a habitar porque ocurren cosas".
Si a esto le sumamos algunos detalles como pasar la noche en la casa, velas cuya luz comienza a menguar antes de apagarse con la claustrofóbica sensación de saber que vamos a quedar sumidos en la oscuridad, crean un buen caldo de cultivo para que el lector no quite la atención de libro pero siempre mirando por encima de su hombro.

Otra baza que elogia la maestría de este autor, es incluir un perro que acompañe al protagonista en la aventura. Siempre he oído decir que en los libros o películas de terror los que más miedo infunden son los niños... Pues bien, yo aquí incluyo a los animales.
Creo que incluir a un animal en la obra es un elemento muy importante.
Esa atmósfera que crea entorno al animal cuando leemos que araña las puertas, tiembla de terror junto a la chimenea o el simple hecho de imaginar al perro elevando la mirada y fijándola en un punto indeterminado donde sabemos que no hay nada, mientras gime y recula hacia atrás... ese sexto sentido con el que cuentan los animales ya aporta otro elemento más de terror a las escenas.
También contamos con todo un Caballero inglés que ha visitado otras casas encantadas sin inmutarse... En cambio en ésta le veremos horrorizado por los sucesos, intentando que prevalezca la razón y la lógica sobre el pavor que empieza a inmovilizarle sin remedio ni solución...

Y aquí llega el pero... precisamente en lo que acabo de apuntaros.
El autor abusa tratando de dar explicaciones "lógicas" sobre los sucesos paranormales. Según el protagonista detrás de esos hechos que le han hecho temblar, debe estar la mano de una persona "viva".
Todos esos comentarios, esos párrafos que se convierten en interminables, ese intento por dar una solución de los hechos plausible, termina agotando al lector.
Demasiada retórica en las restantes cincuenta páginas, abarcando temas metafísicos, filosóficos como si se tratase de convencer al lector de unas ideas "que en su época" se consideraban irrefutables, teniendo en cuenta, que en el momento de ser escrito existía una verdadera fascinación por todo lo relativo a lo sobrenatural y el ocultismo...

Demasiado... para una historia que había comenzado de forma brillante.


jueves, 11 de septiembre de 2014

La piel dorada de Carla Montero

Sinopsis:

Si alguien me preguntase quién es Inés, no dudaría en la respuesta. Ella es el arte. Arte en cada uno de sus movimientos, en cada uno de sus gestos, en cada instante de su existencia. El arte que estremece y sublima el espíritu, que agita las emociones. La obra de arte más hermosa. Inés. En 1904 tienen lugar en Viena una serie de asesinatos que conmocionan a la inestable sociedad del imperio. Todas las víctimas son modelos de artistas, mujeres jóvenes y hermosas, de dudosa reputación, que pertenecen a La maison des manequins, una organización creada por la amante y musa de uno de los pintores más afamados de la ciudad: la bella y enigmática Inés. De la noche a la mañana, Inés se convertirá en la principal sospechosa de los asesinatos. Pero no es la única. El detective Karl Sehlackman se adentrará en la vida de lujo y arte de la Viena de Fin-de-Siècle y en los bajos fondos de un imperio decadente con la intención de desentrañar el caso más difícil de su carrera policial, ya que los principales sospechosos son su gran amigo de la infancia, el príncipe Hugo von Ebenthal, y la mujer de la que se ha enamorado irremediablemente... Una trepidante y arrebatadora historia que tiene como protagonista a una misteriosa joven que nos descubre, con su carácter adelantado a su tiempo, el fascinante mundo de las modelos de arte de principios del siglo XX. Pero, sobre todo, una mujer que con su cuerpo y su rostro inspiró a quienes la conocieron. Una mujer de la que todos los hombres anhelaron conquistar la piel pero sólo uno llegó a desnudar el alma.

Opinión:

¿Qué es la Piel dorada?
Podría ser perfectamente un Thriller histórico, aunque más bien, es un compendio de géneros, donde se mezcla Historia, intriga, novela negra y romántica. Todo a partes iguales.
Una historia que nos transporta hasta la ciudad de Viena a comienzos del Siglo XX.
Los personajes se nos presentan al comienzo con una fiesta. De esa forma tan sencilla, Carla Montero, se quita de un plumazo el tedioso trabajo de ir incorporando personajes a la narración y evitando con ello, que al final, el lector se distraiga de la trama.

Dieciséis capítulos, más prólogo y epílogo componen esta obra, que gira principalmente alrededor del mundo de las modelos de arte y que se desarrolla en dos tramas paralelas. La parte de investigación de los asesinatos corresponde a una de ellas, y la otra, a una historia de amor. Predomina el texto narrado en tercera persona, salvo excepciones que paso ahora a detallaros.
Tanto prólogo como epílogo corren de manos del inspector Karl Sehlackman, encargado de llevar la investigación de los asesinatos y está escrito en primera persona.
De la misma forma, en primera persona,  hallaremos las partes de la novela, donde el asesino refleja sus pensamientos, haciendo constante referencia a las víctimas.
Un soliloquio que consigue, que el lector se devane los sesos intentando averiguar a quien corresponden esas palabras. Ya que como os he mencionado, desde el principio el lector conoce a todos los personajes entre los que se deduce, que está incluido nuestro asesino.
Algo que me ha llamado la atención y que puede que solo se trate de una percepción mía, es que no veo ninguna figura que realmente destaque como protagonista principal. Más bien, veo un elenco de personajes, excelentemente creados, con personalidad, que se encargan de dar forma a la historia.
Un par de estos sujetos, sí es cierto, que destacan por encima del resto y cumplen un papel más relevante, pero sin llegar a tomar del todo el protagonismo. Son solo un elemento para guiarnos por la trama hasta llegar a Inés.
Y os preguntaréis ¿Quién es Inés?
Pues ese es el gran misterio... Una mujer tan enigmática como misteriosa... pero que se resiste a tomar el papel de protagonista principal.
Entra y sale de la narración, dejando su impronta grabada en nosotros. Lo que me obliga a considerarla más bien, un personaje incidental, que aparece en ciertos momentos puntuales, pero relevantes.
A través del resto de personajes, de sus comentarios y de los sucesos que irán ocurriendo, iremos creándonos un perfil aproximado de Inés.
El papel de Inés, en concreto, va aumentado en intensidad según avanzamos en la historia. Su presencia hace brillar las partes de la narración donde aparece. Es una mujer como os he dicho, con un halo de misterio a su alrededor, que deslumbra a todo aquel que se cruza en su camino, incluyendo al lector.

¿Qué podría decir sobre Carla Montero? Pues que me ha gustado muchísimo esta novela. Los escenarios elegidos, los personajes, su forma de escribir y como nos sumerge en el misterio y en ese mundo que giraba alrededor de las modelos de arte. En una época, de moral estricta, que consideraba que prostitución y posar desnuda, tenían que ir obligatoriamente de la mano...
Tiene una prosa cuidada que se hace muy agradable a la hora de leer. El libro tiene 400 páginas y las he devorado en dos días escasos.
Otro detalle importante... las descripciones.
No abusa de ellas, pero en cambio, nos transmite a la perfección el ambiente reinante en esa Viena decadente de principios del Siglo XX.
Una ciudad cargada de contrastes, con sus luces y sus sombras. La ostentación y el lujo que predominan en la vida de los aristócratas. Ese brillo que contrasta con la enorme oscuridad que hay en sus calles, fuera de los palacetes, cargada de pobreza, de prostitución y delincuencia.

La única pega... Que descubrí al asesino antes de llegar a la mitad. Tenía dos sospechosos desde el principio y aunque la autora juega al despiste con nosotros durante toda la obra, e intenta engañarnos, como es lógico, algo en mí me hacia desconfiar constantemente de esos dos personajes y cada vez que aparecían analizaba paso por paso sus palabras y comportamiento.
Con esto, no estoy diciendo que el asesino sea previsible ni que conocer ese dato reste intriga a la historia. Siempre nos queda preguntarnos por el motivo que empuja al asesino a actuar y ensañarse con las víctimas de la forma en que lo hace.

Como os he mencionado el estilo de Carla Montero me ha gustado mucho y paso a incorporar su otra obra, La tabla esmeralda, a mi lista de futuras lecturas.
Ahora lo único que me queda esperar, es que tras leer mi reseña, haya aparecido una duda en vosotros y os pique la curiosidad por saber...
¿Quién es Inés?
¿Podré adelantarme a la narración de Carla Montero y averiguar quién es el asesino?


domingo, 7 de septiembre de 2014

Harriet de Elizabeth Jenkins

Sinopsis:

Sinopsis y portada del libro retiradas para evitar infringir posibles derechos de autor.
Para saber más pinchar en el enlace siguiente: Pinchar aquí.

Opinión:

Cuando hablamos de Thriller todos pensamos en algo terrorífico, pero no es así. Solemos confundir el término y lo relacionamos con pasar miedo.
El Género Thriller lo que realmente persigue es despertar tensión o suspense a partir de una narración. Por ese motivo, en esta categoría se incluyen muchas veces Novela negra o Intriga. Hay una delgada línea que separa esos géneros y la dificultad a la hora de catalogar una novela es muy alta. Muchas veces una misma novela podríamos incluirla dentro de varios géneros al mismo tiempo y no por eso, ser una clasificación errónea.

Por lo tanto, para empezar os diré que no nos encontramos con un libro de Terror como tal. Yo la clasificaría más como Novela negra, aunque según avancemos entre sus páginas veremos que lo que da  verdadero terror es la frialdad de los personajes y sus mentes retorcidas. Pero de eso ya hablaremos más adelante...

La novela del Siglo XIX era muy realista.
Aunque esta obra como habréis leído, está escrita en 1934, recrea perfectamente el ambiente de finales de siglo, percibiéndose en ella una gran influencia de la novela Victoriana, que destacaba por ser muy costumbrista. Ese estilo se caracterizaba por la necesidad de hacer descripciones muy detalladas, prestando especial atención en las costumbres de la zona donde se recrea la historia, (algo que podréis comprobar según vayáis leyendo la novela). Además, la introducción en la trama venía siempre de la mano de un "romance" y algo que también llama la atención en todo lo relacionado con esa época, era que se hacía mucho hincapié en la rectitud de conciencia, la moralidad, la respetabilidad (aunque de puertas para adentro reinase la  hipocresía y el libertinaje).

En esta novela podemos destacar varias cosas:
Lo primero, la forma de expresarse. Los modismos que sin ningún esfuerzo nos trasladan a la sociedad Victoriana de 1877, con un lenguaje en desuso, recargado o sibarita, (según la opinión de cada uno).
Otro detalle que ya os mencionado son las descripciones tan detalladas que se hacen, vestuario, el entorno, comportamiento... pero que contrasta enormemente, con la escasez de detalles a la hora de describir el terror por el que debió pasar la protagonista.
La autora se vale de silencios para mostrarnos la crueldad. El terror en este caso va implícito en la narración. No es necesario expresarlo ni entrar en demasiados detalles que podrían confundirse con morbo gratuito.
Es un terror más bien psicológico que llega a causar angustia y desasosiego en el lector, al pensar, en la frialdad y la crueldad de los protagonistas, sobre todo, cuando ese horror viene de manos del entorno más cercano como son los familiares.
Esa recreación o ambiente claustrofóbico, lo consigue la autora haciendo uso de un ritmo muy pausado en la narración. A través de ese recurso, logra crear en nosotros, ese grado de ansiedad. Todos vemos desde fuera el peligro y lo que está a punto de suceder, menos la protagonista. Que en este caso, se mantiene en babia e ignora por completo lo que se le avecina. Sería bonito decir que no lo ve venir porque está ciega de amor, pero en realidad lo que ocurre, es que sufre cierta deficiencia y ve el mundo a su alrededor de forma distinta a como lo ven los demás.

Sobre los personajes...
En esta novela no existe un malo malísimo, ni un único personaje encargado de llevar el horror hasta límites insospechados... Aquí el papel de malos recae en varios personajes que rodean a Harriet. Todos son conscientes de lo que ocurre, pero lo ven de forma natural, ya que cumplen con un objetivo, (aunque bajo el punto de vista del resto de la sociedad no sea lícito). Todos tienen sus motivos para callar o hacer la vista gorda. Envidia, codicia, hipocresía o simplemente desidia y pereza... Siempre es más fácil mirar hacia otro lado y callar y de esa forma evitar futuros problemas.
Las descripciones que la autora hace sobre los personajes son excelentes y reflejan totalmente los sentimientos y el carácter de cada uno. Nos muestra quienes son los manipuladores en esta historia y quienes los adláteres.

Esta novela como ya habéis leído en la sinopsis, está basada en hechos reales. "El misterio de Penge", que causo una gran revuelo y consternación en la sociedad Victoriana del Siglo XIX. Una novela que a estas alturas podríamos considerar un clásico ya que se la considera como una de las primeras novelas basadas en hechos reales.

Tras leer esta obra estoy convencida de una cosa. Si el libro según lo leéis, no ha conseguido estremeceros en ningún momento, sí lo conseguirá cuando llegue al final. Os quedaréis sorprendidos, porque sinceramente el final es para helar la sangre, y del todo surrealista e indignante.

La última parte corresponde a un epílogo. Os recomiendo que no os lo saltéis ya que es importante por los datos que se proporcionan.  Se analizan algunos puntos muy relevantes, sobre el comportamiento de la víctima, de su entorno y de los verdugos.
El análisis no dista mucho de lo relatado por Elizabeth Jenkins en su novela, ya que la descripción de los hechos que hace a lo largo de la obra, es totalmente rigurosa. La única diferencia que hallaréis es el cambio de apellidos de los afectados. Un hecho lógico ya que cuando el libro fue publicado muchos de los afectados, o descendientes seguían con vida.


miércoles, 3 de septiembre de 2014

Un millón de gotas de Víctor del Árbol

Sinopsis:

Gonzalo Gil es un abogado metido en una vida que le resulta ajena, en una carrera malograda que trata de esquivar la constante manipulación de su omnipresente suegro, un personaje todopoderoso de sombra muy alargada. Pero algo va a sacudir esa monotonía. Tras años sin saber de ella, Gonzalo recibe la noticia de que su hermana Laura se ha suicidado en dramáticas circunstancias. Su muerte obliga a Gonzalo a tensar hasta límites insospechados el frágil hilo que sostiene el equilibrio de su vida como padre y esposo. Al involucrarse decididamente en la investigación de los pasos que han llevado a su hermana al suicidio, descubrirá que Laura es la sospechosa de haber torturado y asesinado a un mafiooso ruso que tiempo atrás secuestró y mató a su hijo pequeño. Pero lo que parece una venganza es solo el principio de un tortuoso camino que va a arrastrar a Gonzalo a espacios inéditos de su propio pasado y del de su familia que tal vez hubiera preferido no afrontar. Tendrá que adentrarse de lleno en la fascinante historia de su padre, Elías Gil, el gran héroe de la resistencia contra el fascismo, el joven ingeniero asturiano que viajó a la URSS comprometido con los ideales de la revolución, que fue delatado, detenido y confinado en la pavorosa isla de Nazino, y que se convirtió en personaje clave, admirado y temido, de los años más oscuros de nuestro país.

Opinión:

Es curioso ver como el género que posiblemente más evolución ha sufrido en los últimos años es la novela policíaca o novela negra.
Los motivos de esa evolución son simples. Las series de tv y las nuevas tecnologías han hecho que los seguidores de este género nos hayamos convertido en un público mucho más exigente y que no se conforma con guiones sencillos.
Actualmente las categorías anteriormente citadas, no podrían escribirse como se habría hecho hace veinte o treinta años. Tanto autores como lectores, nos hemos visto influenciados por ese constante cambio. 

Como lectores... buscamos entre las páginas de un libro una trama compleja, bien documentada que nos sorprenda y atrape desde el principio. Sin dar rodeos innecesarios y con un final que no resulte previsible ni quede en manos del azar. Nos gustan los cabos bien atados y ¿Por qué no? Que se nos anime a pensar.
La forma de escribir evoluciona y con ella inevitablemente los gustos de los lectores.
Todo esto que os acabo de mencionar, es lo que vais a encontrar entre las páginas de esta novela. Una historia hipnótica e intensa donde se combinan hechos históricos, intriga y suspense, corrupción y amor entre otras... con descripciones brillantes, casi líricas, que nos transmiten los pensamientos y reflexiones de los personajes contrastando a su vez, con el gran dramatismo que hallaremos en la narración de los sucesos históricos.
La atmósfera conseguida hará que sintamos como propios los sentimientos y sensaciones que experimentan los personajes.

La obra divida en tres partes, está desarrollada en dos épocas. Dos historias paralelas que se irán alternando a lo largo de la novela. 
El autor aprovechará esa alternancia, esos saltos del pasado al presente y viceversa, para jugar con nosotros hasta la desesperación. ¿Y por qué digo esto? Muy sencillo, logra captar nuestro interés de tal forma, que cuando nos encontramos en el momento álgido de la trama, introduce un salto de capítulo arrastrándonos al pasado o presente, según corresponda al caso. Dejándonos literalmente con la boca abierta e induciéndonos a seguir leyendo, con el consiguiente peligro de llegar hasta el siguiente final de capítulo y ver que nos encontramos de nuevo ante la misma situación.

El hilo principal corresponde a la trama protagonizada por Gonzalo. Este personaje a grandes rasgos, es un hombre anclado en una vida monótona dirigida por otros y siempre a la sombra del hombre que fue su padre... Elias.
Como ya habréis averiguado, Elias será el encargado de guiarnos por los sucesos del pasado. 
La parte narrada con mayor dramatismo. Será un largo viaje que abarcará varias etapas y lugares, llevándonos hasta la Unión Soviética de Stalin y sus deportaciones en masa a Siberia, más concretamente a la isla de Názino, la Guerra Civil Española, la huida a Francia, la Segunda Guerra Mundial y el retorno a España.

Aunque el hilo principal es el de Gonzalo narrado en 2002, la historia de Elias es la que cuenta con mayor importancia, no por los sucesos históricos que se narran, sino porque sus actos, le perseguirán llegando hasta el presente y afectando a su hijo.
Ya conocéis a los personajes principales... Ahora bien, como es lógico no estarán solos.
En la obra aparecerán personajes secundarios, bien definidos con personalidades arrolladoras. Siempre unos más importantes que otros como es lógico, pero todos aportando su granito de arena a una trama que va in crescendo. 
Como no podría ser de otra forma cada personaje principal tendrá en esta historia su antagonista, encargados de dar mayor intensidad a la narración. 
Pero no vayáis a relacionar antagonista con antihéroe, porque ya os aviso que aquí no hay héroes ni villanos, todos tienen sus luces y sus sombras. Pese a que pueda parecer una paradoja, todos los personajes como seres humanos que son, tienen su parte de ángel y de demonio. Una dicotomía a la que se enfrentan de forma irremediable, el hombre virtuoso contra su lado más oscuro.

La novela está escrita con una agilidad abrumadora que se transmite a nuestra forma de leer. 
Con un lenguaje que carece de florituras pero que encandila al lector a través de algunas frases y reflexiones de los personajes dignas de destacar. Frases redondas que consiguen que el propio lector haga un alto en la lectura para releerlas y saborearlas en profundidad.

Le dije que no podía luchar ella sola contra toda la maldad del mundo, que sus esfuerzos solo eran una gota en un océano.
Y ¿Sabes lo que me respondió?
"¿Qué es el océano, sino un millón de gotas?"

*
Me fui a Londres, conocí a alguien, dejé que ese alguien me amase y fingí que podía seguir adelante. Aún sigo fingiendo y quizá algún día sea cierto.



Según vayamos avanzando entre las páginas del libro, veremos como las piezas van encajando como en la maquinaria del reloj más delicado. 
Puede que llegados a alguna situación en concreto, nos sobrevuele la duda y podamos pensar... ¡que casualidad! ¿no? Pero la buena literatura está plagada de coincidencias brillantes. No podemos negar que aunque puedan llegar a parecernos algo curiosas, las encontramos con frecuencia a nuestro alrededor, así que algo tan cotidiano no podría estar excluido de la literatura. 
De descartarlo, no habríamos podido regocijarnos en otras obras como por ejemplo, con el error que llevó al Abate Faria hasta la celda de Edmond Dantés o no habríamos saboreado lo ridículo de la situación ante la que se encuentra D'Artagnan a su llegada a París, donde se va encontrando de forma casual, con cada uno de los 3 mosqueteros y termina citándolos a distintas horas para retarse en duelo con ellos...
Para terminar con este breve inciso parafraseo a uno de los personajes del libro...

Las casualidades solo son una apariencia en la que se escudan los que no necesitan saber más.

Poco más me queda decir de una novela que me ha parecido Brillante. Digna de ocupar un lugar preferente en todas las librerías y por supuesto, en mi lista de recomendaciones.