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martes, 3 de enero de 2017

El dragón perdido de Víctor M. Mirete


El dragón perdido (Frédéric Poison 01)
Sinopsis:

¿Qué verdad no contada esconde un telegrama enviado desde un avión desaparecido que sobrevolaba África en julio de 1936?
 Un trepidante viaje de investigación, una adictiva atmósfera de intriga, una continua sensación de aventura, y un final repleto de humanidad conforman una misteriosa trama en la que el carismático, sutil y experimentado investigador y espía del ejército aliado francés, Frédéric Poison, se verá inmiscuido.
El frío y asediado Leningrado, el oscuro aeropuerto de Croydon, la cálida ciudad levantina de San Javier, la enigmática Casablanca, el desértico suelo de Mali y la mística selva de Guinea Ecuatorial, así como un reparto coral de personajes y el brillante uso del flashback, convergen entre sí para dar luz al misterioso vuelo de un peculiar avión relacionado con una conspiración que tiene como telón de fondo los días previos al inicio de la guerra civil española; y en la que se verán envueltos dos militares murcianos y una telegrafista francesa.

Opinión: El dragón perdido (Frédéric Poison 01)

Antes de hablaros del argumento, voy a comentaros un poquito por encima como surgió la idea de esta historia.
Según nos cuenta el autor en las notas preliminares, nació, allá por 2011 y fue fruto de una de esas conversaciones intrascendentes que surgen a lo largo del día en el lugar de trabajo; en una de esas chácharas, que muchas veces son fruto de la casualidad, de esas que empiezas hablando de una cosa y terminas comentando sobre otra que no tiene nada que ver.
Se salta de un tema a otro, los asuntos se solapan y al final terminas generando una conversación que parece no tener fin, fondo ni contenido...
Pues bien, Carlos, el compañero de nuestro autor de hoy le preguntó...
¿Conoces la historia del "Dragón Rapide"? ¿El avión que transportó a Franco?
Y de esa forma, me imagino a Mirete, pletórico, ante las posibilidades que esa historia ofrecía; sus ojos empezarían a moverse rápidamente al tiempo que su cerebro recopilaba toda la información y la iba clasificando en dos montones, útil y no útil; su cabeza, poco a poco empezaría a viajar hacia otro punto, dispersándose de la realidad, comenzando a imaginar y creando escenarios, personajes y una trama donde historia real y ficción caminarían de la mano, dando forma al argumento.

Pero dejémonos de elucubrar y vayamos a lo que realmente sabemos...
La obra se divide en 30 capítulos, y cada uno de ellos tiene una estructura peculiar que me ha gustado bastante.
La historia principal, con la que da comienzo cada capítulo, avanza de forma lineal y en ella se da prioridad absoluta a la investigación del detective Frédéric Poison, protagonista de toda la saga.

En la parte final de cada capítulo se emplea la técnica del flashback, que consiste como ya sabéis en intercalar pequeñas secuencias que nos hacen retroceder en el tiempo.
De mano de esos flashback llegamos hasta dos historias:
En una de ellas, conocemos a Gregorio, un joven militar y a su mujer. Son los protagonistas de ese hilo argumental y en él, se nos relatan unos extraños acontecimientos sucedidos en el año 36, en los días previos al alzamiento nacional y que supuso el inicio de la Guerra Civil española.
La otra trama nos transporta a Rusia, al año 41, en plena II Guerra Mundial y el protagonista es Alonso, el hermano de Gregorio que forma parte de los españoles que lucharon con la División Azul.

Estos dos hilos argumentales se van solapando a lo largo de los capítulos. Son historias secundarias, sin importancia, pero que esconden un gran misterio y serán la base sobre la que Poison construirá su investigación.

Lógicamente, aunque no lo he dicho con anterioridad, todos estos hilos argumentales tienen un nexo común, un pequeño fragmento de telegrama que Gregorio envió a su hermano en Julio del 36.

Ese fragmento del telegrama, es un macguffin, esa técnica que utilizó tanto en sus películas el genio del suspense, Alfred Hitchcock.
Es un elemento de suspense que hace que la trama vaya avanzando, una excusa argumental constante a lo largo del argumento, que motiva a los personajes en su búsqueda y que realmente desde nuestro punto de vista como lectores, no es relevante, pero empleado con astucia como hace el autor, es un generador de intriga que sirve para conectar las tramas.

Hasta el momento os he hablado del argumento y de la investigación, en tonos muy generales.
Pero creo que hay que profundizar un poco más.
Junto al personaje principal, Fréderic Poison, aparece otro del que ya os hablé, Alonso. Juntos intentarán resolver un misterio que quedó aparcado años atrás. ¿Qué transportaba el avión donde viajaban Gregorio y su mujer? ¿Qué tiene que ver Gregorio con el Dragón Rapide y con esa trama creada alrededor del Caudillo?

Los distintos escenarios que van apareciendo a lo largo del argumento, son un incentivo para seguir leyendo, avanzamos dando saltos por el mapa, cruzando fronteras y acompañando a los personajes en una investigación que genera un montón de preguntas y para las que el lector, en un principio, no encuentra respuestas lógicas, ese es otro de los detalles que hace que la lectura avance con brío.

El resultado final, como podéis deducir, es una historia donde se entremezclan de forma acertada, el espionaje y los complots, con la Historia.
Un buen comienzo para una trilogía que tiene como protagonista a un detective inquieto y apasionado a partes iguales.


viernes, 16 de diciembre de 2016

La escarcha sobre los hombros de Lorenzo Mediano

Sinopsis:

Los mundos más fantásticos que podamos imaginar han existido muy cerca de nosotros; pero todavía no los hemos descubierto. En uno de estos fascinantes mundos perdidos transcurre la acción de esta novela: en los aislados valles pirenaicos de hace medio siglo.

Las casas fuertes de Biescas de Obago conspiran contra el amor entre un pastor y una heredera, desatándose una lucha sin cuartel regida por leyes que siguen una lógica extraña pero implacable. Éste es el punto de partida de un relato vigoroso lleno de silenciosos sentimientos y de tensión dramática.


Opinión:

La reseña que hoy ocupa estas líneas es sobre una novela muy breve pero intensa, una de esas joyitas que de vez en cuando, de forma totalmente inesperada, alguien menciona y ante tu desconocimiento te termina recomendando con ardor.
Lo cierto es, que en ningún momento pensé que encontraría tantos temas y tan interesantes en tan solo 141 páginas.
Su autor, Lorenzo Mediano, ejerció la medicina en apartados valles del Pirineo al tiempo que impartía cursos como instructor de supervivencia, y es precisamente en esa última ocupación, donde surge esta historia.
Según cuenta en su web, durante los cursos de supervivencia se dedicaba a contar por las noches sus aventuras, y finalmente, éstas fueron sustituidas por relatos inventados.
La escarcha sobre los hombros fue uno de esos relatos, que curso tras curso y noche tras noche, fue relatando al mismo tiempo que lo depuraba, dando al fin forma a una historia que mantenía despiertos incluso a los más agotados.
Un día se decidió a escribirla y la envió a un concurso el "Ciudad de Barbastro" y según relata, no quedo la primera... la segunda, ni la décima...
Así que Mediano se desanimó y La escarcha sobre los hombros permaneció varios años olvidada en el fondo de un cajón, hasta que un buen día... apareció de nuevo.
Este autor se decidió a probar suerte con una pequeña editorial aragonesa y al final, esta magnífica historia vio la luz en 1998.
Lorenzo Mediano cuenta:
“Ningún periódico, radio ni televisión se hizo eco del magno acontecimiento, pero los amantes de la naturaleza y del Pirineo fueron regalándose el libro unos a otros [...]

Y así llegamos hasta nuestros días...

Esta novela, según pude comprobar hace unos días en una gran librería, va por la 12ª edición.
Son 141 páginas muy bien aprovechadas, donde Lorenzo Mediano nos ofrece un relato costumbrista, muy ameno. Con una forma de narrar que me recuerda a Delibes, con un estilo ágil y fresco, sin emplear palabras rebuscadas ni un lenguaje grandilocuente y haciendo uso en bastantes ocasiones de una fina ironía.
La trama nos transporta a un microcosmos rural, a una villa ganadera y pirenaica olvidada de los mapas. Y digo olvidada de los mapas, porque Biescas de Obago es un pueblo imaginario, en el que según su autor, se sintetizan las virtudes y defectos de los pueblos pirenaicos.

El maestro de este pueblo del pirineo aragonés, es el personaje conductor de esta historia.
Nos ofrece una crónica testimonial de unos sucesos que ocurrieron en 1934.
El relato comienza con una noticia publicada en el Heraldo que revolucionará la paz del pueblo y él, es el encargado de escribir la respuesta al periódico, con el fin de contar la verdad de esos sucesos y limpiar así, el buen nombre del pueblo.
Tamaña misión se complica, y la redacción de esa respuesta al periódico se convierte prácticamente en una misión imposible.
Cada uno de los habitantes del pueblo quiere contar su propia versión, llegando incluso a incorporar detalles insignificantes para una historia, que empieza a tomar un aspecto desorbitado y sobre todo, alejado de la realidad.
De esta forma, llegamos a una de las peculiaridades que habría que mencionar de este curioso narrador y personaje presencial.
Se dirige a nosotros en algunas ocasiones, buscando en todo momento la complicidad con el lector y que entendamos la difícil situación en la que se vio envuelto.
Finalmente, las mentiras vertidas en ese primer texto, pesan en la conciencia del joven maestro y se decide a escribir su propia versión.
Nos ofrece una humilde crónica donde se relatan los terribles sucesos que acontecieron en ese pequeño pueblo de las estribaciones pirenaicas.
También nos advierte... que a pesar de todo su esfuerzo nos ofrecerá una visión difusa y borrosa de lo que pasó, aunque debemos confiar en que será totalmente sincera.

Una historia de amor, odio y ambición, donde conoceremos la dureza del sistema tradicional de Casas y la importancia de pertenecer a una de ellas, un patriarcado en estado puro y tiránico.
Una opresiva sociedad familiar, que se asemejaba a la sociedad feudal, donde primaba la propiedad por encima de los sentimientos e incluso de las personas; un lugar agreste, que endurece el carácter y donde los silencios son más expresivos que las palabras o los discursos.

Lorenzo Mediano traslada con acierto al lector al mundo rural de la época, a sus costumbres y a la dureza del día a día, a través de una historia de amor.
Un amor prohibido, imposible, que une a Ramón, un joven y pobre pastor y a Alba, la heredera de una de las casas más importantes de la zona.
A lo largo de toda la narración, la tragedia se masca en el ambiente y es que, por mucho que pase el tiempo, la esencia de los hombres sigue siendo la misma. El amor es tan fuerte como el odio y este termina materializándose siempre en venganza, dando paso a siniestras emociones y sentimientos.
Aun así, el lector queda encandilado por un relato donde un simple pastor desafía al amo, en un mundo complicado, donde nacer pobre significaba poco más que ser esclavo. Al final seremos testigos de como su extrema heroicidad termina superando a la propia leyenda. 
Y es aquí, en estos últimos detalles mencionados y en el destierro obligado al que se ve el protagonista, donde, aunque puede parecer una locura, esta obra me recuerda inevitablemente a "El cantar del mio cid".

Mediano tampoco se olvida del entorno, de la naturaleza, un tema omnipresente a lo largo de la lectura y donde podemos observar la verdadera adoración que el autor siente por ella.


lunes, 5 de diciembre de 2016

La casa de los dioses de alabastro de Magdalena Lasala

Sinopsis:

"Fue norma en la familia Santángel que las mujeres nacidas ya cristianas llevaran los nombres de las ajusticiadas por la Santa Inquisición para completar las vidas de aquellas…"
Año 1559. La joven Brianda, perteneciente a la saga de los Santángel, una familia judeoconversa cuyas mujeres están malditas, soporta sobre sus hombros el peso de su nombre y belleza. Cuando cumple dieciséis años, su tía Sabina reclama su presencia en la majestuosa ciudad de Zaragoza para que se convierta en la institutriz de Leonor, la enfermiza hija pequeña del matrimonio Zaporta. Allí, Brianda conocerá a su tía y a su prima, pero también a Luis, su gran amor, y a Perla, una enigmática criada morisca que custodia un secreto oculto durante años.
Muy pronto Brianda comprenderá que el destino no la ha conducido a Zaragoza para convertirse en niñera, sino para desvelar el misterio de la casa Zaporta y de todos sus habitantes…
La novela más esperada de la reina del género histórico, Magdalena Lasala. Una arrebatadora historia de amor y odio, de lujuria, de pasión, de traiciones y engaños en un marco histórico insuperable: la Zaragoza renacentista

Opinión:

Conocí la obra de Magdalena Lasala a raíz de la lectura que hice de Walläda la Omeya. Reconozco que es una autora que me ha sorprendido gratamente, ya que consigue que el lector se abstraiga de lo que le rodea, a través de unos argumentos que complementados con meticulosidad nos acercan a la Historia.
Estaréis conmigo, en que el argumento, la mezcla de historia real y ficción, las descripciones, la prosa empleada, la ambientación, son los elementos más importantes para que una novela funcione.
En esta obra todo eso tiene mucho peso como ya iréis viendo, pero creo que lo fundamental son los personajes, que se convierten en el motor principal que mueve la trama.

Nos encontramos ante una obra de ficción histórica ambientada en el Siglo XVI, donde los protagonistas, tanto reales como ficticios, conviven con maestría. Al lector le cuesta diferenciar a unos de otros, hay que rascar mucho en la superficie, para diferenciar lo que es real de lo que no lo es.

Un par de detalles más a tener en cuenta en lo que a estos actores de la trama se refiere:
La autora, concede el total protagonismo a mujeres, y a través de ellas y de sus descripciones, vemos un retrato fiel de como era su vida en el Renacimiento.
Otro elemento a tener en cuenta, es la lucha que no da tregua entre los personajes principales y sus antagonistas. Mientras que unos se muestran sinceros, generosos, honestos y representan la virtud, los otros aparecen ante nosotros mostrando todo lo contrario: mezquinos, envidiosos y rastreros.
Como he dicho, el amplio elenco, tanto de protagonistas como ambientales, dotan a la narración del equilibrio perfecto.

Ficción frente a Realidad.

La autora construye una historia muy completa y entretenida, mezclando con acierto, creencias paganas con intereses políticos y sobre todo acercándonos a la persecución a la que se vieron sometidos, tanto judíos como moriscos conversos.
Nuestra protagonista, Brianda, procede de una estirpe de judíos que se vieron obligados a convertirse para conservar bienes y posesiones, además de para poder seguir ejerciendo cargos públicos.
Magdalena Lasala, consigue que el lector se vea transportado a través de clarísimas descripciones a las calles de esa ciudad que fue denominada como la Florencia española o la Florencia de Occidente.

Como ya habéis leído en la reseña, Brianda es enviada por su abuela a la casa de su tía Sabina en Zaragoza.
El marido de Sabina, Gabriel Zaporta, fue un mercader, judío converso, al que en esa ciudad se le comparó con el patriarca Médici, Cosme el viejo de Florencia, ya que supo combinar una inmensa fortuna con una gran influencia político y social.
Sabina, fue a su vez, una mujer de fuerte personalidad que logró atraer a sus tertulias tanto a cortesanos e intelectuales, como a poetas y músicos.

Frente a estos dos personajes reales surge uno ficticio, Jabir, al que conoceremos mediante el relato que hace uno de los narradores.
Jabir, al ser el constructor del patio, el elemento principal sobre el que se construye la trama, se le concede un protagonismo para mi gusto inmerecido, ya que no aparece de forma física a lo largo de la novela. Este personaje omnipresente se me ha hecho muy pesado por el comportamiento que se relata de él.

Y de esta forma llegamos al personaje inanimado...
El patio de Venus como se le conocía, era el centro de la casa que Gabriel Zaporta mandó construir en 1549, como regalo de bodas para su esposa. Un lugar donde se esculpieron imágenes de dioses y símbolos relacionados con la astrología, supuestamente escondía un mensaje oculto y alrededor de él se movía la vida de la familia.
Un patio que hay que decir que es real y existe hoy en día, bajo el nombre de El patio de la Infanta.

Las voces narrativas.

La historia nos llega a través de tres voces, y ese salto constante entre ellas, quizás, es lo que menos me ha gustado.
Brianda, intentará hacer una crónica en primera persona, recordando su historia familiar.

Perla es otra de las narradoras. Una criada morisca que trabaja para la familia y que ha obtenido su libertad al convertirse.
Perla, es la encargada de contarnos todos los datos referentes al patio de Venus, por la relación que la unía a Jabir.

Hasta aquí todo normal...
Las narraciones de ambas se van solapando. Aunque retroceden en algunos momentos puntuales para facilitar datos al lector, la mayoría de su relato sigue un orden cronológico.

Pero aquí aparece un tercer cronista que desconcierta por su anonimato.
Sabemos que es alguien que conoce datos de primera mano, complementa a las otras dos narradoras, pero como digo desorienta al lector.
Cada vez que aparece su crónica, el lector pone toda su atención en intentar averiguar de qué personaje se trata, en vez de centrarse en lo que cuenta.
Al final del libro ese enigma queda resuelto, ya que la autora incluye en las páginas finales una aclaración sobre las voces narrativas.
A mí particularmente, esta estructura no me ha convencido, precisamente porque en una de las narraciones finales de este personaje, se cita a sí misma con el nombre, en lugar de utilizar la primera persona, YO. No se si es para aportar intriga al relato, o para que su narración sea más veraz, de verdad... que no lo entiendo.

Otro detalle que tampoco me ha gustado, es que en la historia se da demasiado protagonismo a las cartas astrales. Esas explicaciones que se dan, aunque breves, a mí personalmente me han llegado a cansar. Pienso que la historia principal habría resultado igual de interesante suprimiendo parte de ellas.

Datos curiosos sobre El patio de la Infanta.

El nombre actual de este patio, proviene de la Infanta María Teresa de Vallabriga, esposa de Luis de Borbón y Farnesio, hermano del Rey Carlos III, que vivió en el Palacio de Zaporta a partir de 1785.
Tras más de tres siglos y después de varios incendios, se procedió a la demolición de la casa Zaporta en 1903. El patio de dos alturas y planta cuadrada, fue desmontado piedra a piedra y trasladado a París, a la casa de un rico anticuario francés que la salvó de la demolición.
En 1958, una conocida entidad financiera, recuperó este patio que ahora se encuentra ubicado en la sede central de dicha entidad en Zaragoza.


miércoles, 30 de noviembre de 2016

La ciudad de Luis Zueco

La ciudad (Trilogía medieval 02)
Sinopsis:

Tras el éxito de El castillo, Luis Zueco continúa con la construcción de su épica trilogía medieval con La ciudad, un thriller histórico que nos sumerge en la vida cotidiana de la Edad Media a través de una trama llena de suspense de la que los lectores no podrán escapar.
 Año 1284. Cae la noche en una de las ciudades medievales más bellas del mundo. Poderosas montañas y murallas inexpugnables la protegen de los reinos que la rodean y codician.
 ¿Te atreves a caminar por sus estrechas calles, por sus empinadas cuestas y sus asombrosos rincones?
 Empieza a oscurecer. Sientes frío. Escuchas los rumores acerca de las inexplicables muertes que se están sucediendo. De los secretos que esconden los gremios. De la peligrosa mujer encerrada en las mazmorras.
Las puertas se cerrarán pronto. Corre.
Una noche más, nadie podrá escapar de la ciudad.

Opinión: La ciudad (Trilogía medieval 02)

Hace unas semanas os hablaba de "El castillo", la novela con la que este historiador aragonés, iniciaba su trilogía medieval y con la cual, nos irá acercando a algunos de los escenarios más importantes de la Edad Media.
En ese comentario os decía, que tras la construcción de los castillos, esas construcciones que proporcionaba seguridad a los territorios, se produjo un éxodo de población hacia ellos.
Los núcleos empezaron a crecer a su alrededor, el comercio hasta el momento itinerante vio la posibilidad de establecerse de forma fija y segura, y lo mismo sucedió con los gremios. Así empezaron a construirse las primeras ciudades.
La población, hasta ese momento dispersa, empezaba a reunirse alrededor de ellas, el comercio florecía y la sociedad empezaba a ver la luz.
De esta forma, ya conocemos dos de los tres escenarios sobre los que se construirá esta trilogía medieval; un castillo y una ciudad. La tercera que aún está por ver la luz, tendrá su ambientación en un icónico edifico religioso.
Estas tres novelas que se enlazan porque tienen un tema común, el medievo, pueden leerse de forma totalmente independiente, porque no se continúan.
No comparten ni personajes, ni siglo, ni ubicación.

Con esta nueva historia, "La ciudad", el autor nos ofrece un thriller histórico que nos hará retroceder hasta finales del siglo XIII. A una ciudad que fue señorío independiente y que por su singularidad estratégica, fue ambicionado por los poderosos reinos que le rodeaban.



La novela se divide en cinco partes.
Un total de 74 capítulos, más prólogo y un epílogo que encontraremos al final.
En el prólogo, en este primer acercamiento a la historia, un narrador en primera persona nos sitúa en la época, en 1300.
Conocemos pocos datos de este cronista; sabemos que es una mujer ya anciana y que sus recuerdos serán los encargados de acercarnos a unos sucesos ya lejanos, ocurridos en una pequeña y singular ciudad que durante cuatro meses consiguió ser el centro de atención de toda la cristiandad, por los acontecimientos determinantes que allí se vivieron.
Esta testigo de excepción, nos deja clara una cosa desde el comienzo, que hay que cuidarse de los recuerdos, que nos seducen con facilidad debido a su imperfección.
Con ella y con su relato detallado, comenzamos a conocer como era Albarracín en 1284. Una ciudad que jamás había sido tomada por las armas, libre e inconquistable.

Al llegar a la segunda parte, a esta narración preactiva se le suma otro pequeño racconto. Otra nueva narración que nos hace retroceder un poco más, para conocer de propia voz, la historia que esconde uno de los personajes de esta obra, Alodia. De manos de este personaje nos encontraremos de pronto sumergidos en otro relato, una historia dentro de otra historia.

La diferencia principal que encuentro entre "El castillo" y "La ciudad" es que ésta última, tiene más de thriller histórico que su antecesora, parece una novela policíaca del medievo.

Por ese motivo, al leerla, no puedo evitar que mi mente viaje hasta otro libro que el autor menciona al comienzo, al hacer un pequeño homenaje a Umberto Eco.
Os estoy hablando de "El nombre de la rosa".
No es cuestión de buscar similitudes ni hacer comparaciones, pero ambas comparten una característica, una ambientación soberbia.
La novela de Eco, la que llegaría a convertirse en una de sus obras más aclamadas, nos transportaba con maestría a una abadía perseguida por los crímenes.
Luis Zueco, consigue el mismo efecto e incluso crea algunos personajes con la misma perspicacia y conocimientos con que nos agasajaba Guillermo de Basquerville.

En la obra de Eco, la trama giraba exclusivamente alrededor de un turbulento y agónico ambiente religioso, aquí encontramos algo similar, aunque con esto, repito, no estoy haciendo ninguna comparación entre ellas.
Luis Zueco nos ofrece una extraordinaria novela de suspense que se desarrolla íntegramente dentro de las murallas de Albarracín. Consigue el mismo efecto claustrofóbico al transportarnos a una ciudad sitiada y asolada al mismo tiempo por los crímenes.

Los que me visitáis con asiduidad ya conocéis mis gustos. Uno de mis géneros favoritos es la novela histórica. Nos recuerda quienes somos y descubrimos con su lectura cosas que ignorábamos.
Está claro, que no podemos fiarnos de todo al pie de la letra, los autores cuentan con licencias literarias, al igual que las tenían los antiguos juglares.
En ese punto es donde los lectores entramos a formar parte de la Historia.
No debemos conformarnos con el argumento; debemos buscar, consultar y comprobar, convirtiendo la lectura en un juego muy entretenido y didáctico al mismo tiempo. Este autor se caracteriza precisamente por eso, sus novelas resultan amenas a la par que educativas.

Otro detalle es el gran elenco de personajes que ha creado para esta historia. Todos tienen alguna característica que les hace únicos y consiguen conectar con el lector. Tanto los buenos como los malos y es que hasta el final no distinguiremos unos de otros. Todos los personajes buscan algo y ante esa búsqueda el lector permanece completamente desconcertado.

Hay dos personajes que destacan por encima del resto y que compiten por hacerse con el protagonismo. Uno es Alodia y la otra, La ciudad de Albarracín.
De nuevo en esta novela, Zueco da el protagonismo a un personaje inanimado que se alza frente a nosotros inexpugnable, conocedor del presente y del pasado.
Una ciudad que cierra los ojos para no ver el paso del tiempo.



Espero que disfrutéis tanto como yo lo he hecho con esta nueva lectura.


lunes, 21 de noviembre de 2016

El castillo de Luis Zueco

El castillo (Trilogía medieval 01)
Sinopsis:

Una novela sobre la construcción del grandioso e imponente castillo de Loarre. El sueño de unos hombres y mujeres que desafiaron su destino hace mil años.
Entre la Tierra Llana y el Pirineo aragonés se encuentra el monumento militar románico más importante de Europa: el castillo-abadía de Loarre, una fortaleza impresionante, construida cuando esa zona era una peligrosa tierra de frontera. ¿Cómo se edificó? ¿Quién logró tal hazaña?
Todo comenzó cuando un aguerrido monarca, el rey Sancho III el Mayor, decidió levantar una fortificación en una recóndita sierra, poco poblada y desde la que se podía avistar al enemigo musulmán a diez kilómetros de distancia. Y con la promesa de un futuro mejor, atrajo a un grupo de hombres y mujeres para quienes la supervivencia era una heroicidad cotidiana.
Entre ellos, un maestro de obras lombardo; Juan el carpintero y su hijo Fortún; Ava la arquera; Javierre, un muchacho cuya ambición creció a la par que el castillo; y un sacerdote fiel al viejo rito hispánico, acompañado de la inteligente y misteriosa Eneca.
Y con sus escasos medios y conocimientos, lograron superar las limitaciones que les imponían la ignorancia y el poder hasta culminar la fortaleza religiosa y militar desde la que se gestó uno de los más importantes reinos medievales, clave de la Reconquista.
Esta es su epopeya.

Opinión:  El castillo (Trilogía medieval 01)

Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con una novela de corte histórico, aunque sería más exacto decir, que hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto con una novela en general.
Tanto es así, que se ha convertido en la mejor novela leída de este año, (2016).
Estamos acostumbrados a leer sobre la Edad Media en España, pero parece que resumiendo, lo único que sacamos en claro, es que va del siglo V al siglo XV, y que sus rasgos principales eran el Teocentrismo y el Jerarquismo.
Teocentrismo, porque Dios era el centro de todo y Jerarquismo, porque la sociedad era rígidamente estamental.
No olvidemos que en España, normalmente asociamos Edad Media con reconquista, y poco más...

Luis Zueco nos ofrece una obra de ficción histórica, con una progresión lineal, donde los hechos reales sirven de ambientación para recrear un periodo oscuro, el siglo XI.
El autor no se entretiene en extensas descripciones, de esas que encontramos con frecuencia en novelas similares, donde ves pasar páginas y páginas, con tediosas definiciones sobre arte y arquitectura.
En ésta encontramos todo lo contrario. Aunque es cierto que existen esas descripciones, que considero indispensables, son hechas de forma amena, sin saturar.
La lectura es ágil y el ritmo dinámico, ya que Zueco, no duda en incorporar bastantes vueltas de tuerca, totalmente inesperadas para el lector.

La historia da comienzo en 1027, como he dicho, en pleno S. XI.
Un periodo bastante convulso, con incesantes cambios, pero necesarios para el desarrollo del mundo tal y como lo conocemos.
Esos acontecimientos son descritos de forma soberbia y didáctica a lo largo de la trama.
Ya sabéis que la novela gira alrededor de la construcción de un castillo, ese es el elemento principal, y habrá quien piense que es un dato insignificante, pero no es así.
El éxodo de la población hacia esos castillos, implicaría que más tarde, se estableciese un comercio fijo, asentándose alrededor de ellos las primeras ciudades, donde surgiría una nueva clase social, la burguesía. Pero no adelantemos acontecimientos, porque el castillo aún está sin construir...

Cuando leemos una novela sobre la Edad Media, vemos que los escritores se centran en mostrarnos la gran diferencia entre clases, entre los que poseían el poder y los más desfavorecidos. Y eso está muy bien, es real... pero aquí encontramos mucho más.
Lo más destacable, es que el autor hace hincapié en algunos temas que en otras novelas no aparecen ni mencionados. Y aquí es donde entramos en juego los lectores...
Zueco incita a rellenar esos datos o a complementarlos, y vuelvo a insistir, esta lectura se convierte en una novela instructiva.
Se nos ofrece una visión panóramica desde el castillo de Loarre, desde donde contemplamos la formación de los distintos reinos de España, y con ellos, las constantes luchas internas entre los reinos cristianos, acompañadas por supuesto, de la lucha contra los musulmanes.

Otro tema que me ha gustado que salga mencionado, es la lucha eclesiástica.
Ya he citado que una de las características de la Edad media era el Teocentrismo. Eso lo encontramos en cualquier historia, pero aquí observamos con mayor detalle la gran influencia de la Iglesia de Roma y como poco a poco, no solo va creciendo, sino afianzando su poder.
Vemos la lucha entre dos ramas de cristianismo, la que defendía el rito tradicional, el hispánico, frente a la nueva corriente, el rito Romano, que se intentaba imponer desde Roma.
Otro detalle importante es como Zueco trata a los personajes femeninos, dándoles protagonismo. En ellas encontramos la lucha entre la tradición y la modernidad, pero no solo eso, vemos un retrato fiel de como eran tratadas las mujeres.

El sacerdote frunció el ceño.
-Pasad, mi templo es humilde, pero digno.
-La verdad es que no es lo que esperaba encontrarme aquí, nada lo es en estas tierras. Acabo de hablar con una mujer que todavía no ha sido desposada. Temo que termine pervirtiendo a los hombres - (...)

Y ahora vayamos a los personajes...
El castillo de Loarre, era el encargado de defender la frontera entre nuestra fe y la de la media luna.
Sancho Garcés III de Pamplona, conocido como Sancho 'el Mayor', es el protagonista inicial, el responsable de que den comienzo las obras del majestuoso castillo de Loarre.
Pero Sancho 'el Mayor', no las vería culminadas.
Tras su muerte, el reino se divide. A Ramiro I, hijo natural de Sancho, le corresponden las tierras de Aragón, pero dependientes del Rey de Navarra, su hermano García. Ramiro continúa con la construcción, pero la mala suerte parece que persigue a la fortificación, y Ramiro tampoco la verá definitivamente terminada.
Al morir Ramiro hereda los territorios su hijo Sancho Ramírez, que consolidaría el reino, al ser coronado en Roma por el Papa.
Estos son los personajes Regios que nos acompañaran a lo largo de la historia, pero no son los importantes, porque esta novela es un homenaje a todos los hombres y mujeres, anónimos, que arriesgaron sus vidas para construir esas grandes moles de piedra.
Estos personajes son lógicamente ficticios, pero no por ello son menos importantes.
Fortún, es el que destaca por encima de todos, por la gran carga que soporta. Es el encargado de llevar sobre sus hombro el peso de toda la narración y por supuesto, también de la construcción.

Ava y Eneca, son los dos personajes femeninos que rodean a Fortún y entre los tres forman el triángulo amoroso de esta historia, dando el toque romántico pero también humano.

Y por último, el personaje principal, al que no he dejado de citar desde el comienzo.

Un personaje encargado de unir todas las tramas con la Historia. Un conjunto tan armónico, que no se distingue dónde comienza la obra realizada por la mano humana y dónde termina la realizada por la naturaleza.
La pieza más importante de esta obra, esa fortaleza que incluso hoy en día, desafiando al tiempo y a la erosión, nos contempla desde el horizonte, desde lo alto de un cerro.
Vestigio de un tiempo pasado que nos habla entre susurros de Reconquista, pero también de protección.
Un castillo que quedó detenido en el tiempo, considerado como el castillo Románico mejor conservado de Europa y que espera, en silencio, que sea declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.



martes, 8 de noviembre de 2016

Walläda la Omeya de Magdalena Lasala


Sinopsis:

Córdoba, siglo XI.
El esplendor de al-Ándalus toca a su fin. Mientras los gobernantes libran entre ellos despiadadas y, a la postre, estériles luchas por el poder, el hambre y el dolor cabalgan por las calles de la capital del califato.
Sólo un lugar de la ciudad cobija aún el antiguo espíritu de los Omeya: el salón literario de la princesa Walläda, una mujer fascinante que recita versos que compone ella misma, se muestra ante los hombres con el rostro descubierto, pese a la ley coránica, y luce orgullosamente sobre el hombro un tatuaje que reza: «Doy poder a mi amante si descansa sobre mi mejilla, y mis besos otorgo a quien los merece.»
La fama de la joven pronto traspasará las fronteras de Córdoba. Su historia de amor con el también poeta Zaydûn nacerá destinada a habitar en la leyenda. Los ardientes poemas de Walläda, recorridos por el mismo anhelo de plenitud que encaminó sus pasos, constituyen todavía una de las cumbres de la lírica árabe de todos los tiempos.
Tras los éxitos de La Estirpe de la Mariposa, Abderramán III. El gran califa de al-Ándalus y Almanzor. El gran guerrero de al-Ándalus, Magdalena Lasala nos deslumbra ahora con el retrato de una mujer que si, por una parte, fue conocida como la «última princesa», el último fulgor de un mundo condenado ya al ocaso, por la otra abrió una senda por la que aún seguimos transitando. La que reflejó en uno de sus versos: «Camino, orgullosa, mi propio destino.»

Opinión:

Cuando cogemos un libro sobre literatura, vemos que entre sus páginas aparecen montones de referencias a autores masculinos, pero la tarea se complica si lo que queremos es encontrar algún dato anterior al Siglo XIX, que haga mención a mujeres y sobre todo, si lo que buscamos es autoras españolas.
Es cierto que, en los libros de literatura más modernos, podemos encontrar alguna referencia sobre la obra de alguna, como Santa Teresa de Jesús, pero es tan minúscula, que resulta casi anecdótica. Debemos especializar nuestros estudios para descubrir que hay escritoras femeninas más allá de los libros de textos de nuestra juventud...

No es cuestión de entrar en debates, reivindicaciones feministas ni mostrarme crítica con las editoriales de libros de texto, que han optado por no incorporar a esas mujeres a su catálogo; lo que quiero es recordar que aunque no aparezcan, eso no significa que no existiesen o que su obra fuese inferior a la de un hombre y por lo tanto, no merecedora de mención.

Walläda, la última princesa Omeya, es solo una entre muchas de las grandes escritoras o poetisas, que no aparecen mencionadas en los libros de texto y cuya obra, merece ser rescatada del olvido.
Si echamos una mirada al pasado encontramos a Safo de Lesbos, Egeria, Hildegarda de Bingen, Christine de Pizan, Leonor lópez de Córdoba o María de Zayas, por citar algunas. Mujeres, con una obra literaria interesante, algunas de las citadas como puede verse, son españolas, que como digo, han sido omitidas en los libros pero cuya obra es imposible borrar de la Historia.

La pluma de Magdalena Lasala nos ofrece una historia donde realidad y ficción se funden en un cálido abrazo. De esa forma nos sumergimos en la vida y obra de esta mujer tan extraordinaria como poco conocida y en cambio considerada como la más célebre de las poetisas de al-Ándalus.
La narración de Magdalena destaca por varios motivos.
Su prosa es pausada, aporta infinidad de datos de forma amena y los complementa con delicadas descripciones que consiguen crear una atmósfera de lo más sugerente y que hará que veamos el reino de al-Ándalus con otros ojos.
Se atreve a mezclar varios géneros: biografía, novela romántica, novela histórica e incluso la autora se arriesga añadiendo una pequeña muestra lírica; poemas, que refuerzan la apasionada historia de amor que vivió con el también poeta, Ibn Zaidün.
Esos ardientes poemas, fueron los responsables de crear la leyenda y aún hoy en día, son considerados como cumbres de la lírica árabe de todos los tiempos.

La autora da voz a Walläda, y nada más comenzar la historia entendemos como con su sola presencia, era capaz de obnubilar a cuantos la rodeaban.
Situada bajo uno de los arcos de su terraza, cuando las primeras luces de un nuevo día empiezan a despuntar, la última princesa Omeya, nos transporta con una narración retrospectiva a tiempos pasados, para ella más felices.
Ese relato evocador, nos hace retroceder hasta su infancia y desde ahí, avanza de forma lineal.

Desde muy corta edad se rodeó de poetas, músicos y artistas llegados de medio mundo, y más adelante, en su juventud, era frecuente contar con su asistencia en tertulias entre filósofos y artistas.
Más allá de la protección que concedían los muros del palacio de su padre, "La Munya del Romano", las intrigas y las continuas luchas de poder para hacerse con el trono califal, auguraban el lento desmoronamiento de éste.
La princesa, demostró desde muy joven una gran valentía y su fama logró traspasar las fronteras de Córdoba. Con solo 17 años, creó un salón literario en pleno centro de la ciudad califal, prescindió de llevar velo y determinó que las mujeres de su casa caminasen sin cubrirse, rompiendo los rígidos convencionalismos y pasando por alto la ley Islámica, que obligaba a la reclusión de la mujer. Seguía el modelo de las poetisas y cortesanas de la antigua Grecia y recitaba a Safo de Lesbos (otra excelente poetisa del S. VII a. C) con una pasión que hacía vibrar el alma de todos los presentes.

Walläda, emanaba un poder sobrenatural, las gentes sencillas la ensalzaban, poetas e intelectuales de la época la admiraban y los políticos la respetaban. 
Fue una mujer adelantada a su tiempo, convencida de que la Córdoba que había conocido de niña había tocado a su fin. Veía necesario cambiar el modo de pensamiento para contribuir a la creación de una sociedad renovada y con ello, un nuevo al-Ándalus.

En esta historia donde Walläda es la protagonista indiscutible, destacan tres personajes masculinos secundarios, los responsables indirectos de convertir a esta mujer en un mito.
Uno es el joven califa Al-Mostazhir, del que fue amante y que llenó de luz la ciudad de Córdoba, rodeó la corte de poetas, músicos y filósofos, en un muy breve gobierno.
El otro a tener en cuenta, es, Muhammad Al-Mustakfi, el padre de Walläda, un personaje muy dinámico que el tiempo termina convirtiendo en mezquino. Este personaje surge como antagonista de Al Mostazhir. Decretó el encarcelamiento de poetas, obligó al exilio a los artistas, ordenó el cierre de escuelas y bibliotecas imponiendo un régimen de extrema represión ciudadana. Fue el gobierno de un hombre que perdió totalmente el juicio, un títere manejado a distancia que instauró un régimen de terror.
El tercer personaje, es el poeta Ibn Zaydün, otro personaje que evoluciona a pasos agigantados y consiguió robar el corazón de la princesa. Un personaje del que he terminado saturada al final de la novela, por su conducta posesiva, algo que creo que era una pista de como era en realidad el personaje, un narcisista cargado de inseguridades que intenta, exigiendo, que Walläda corte sus alas, renunciando a su libertad.

Creo que es una novela muy recomendable por varios motivos.
No solo nos sirve para conocer en profundidad la vida de la que fue la última princesa Omeya y admirar su obra, sino que al mismo tiempo nos sirve para conocer una muestra de como era la situación económica, política, religiosa, social y por supuesto, cultural, en los últimos días del califato.
Lo que menos me ha gustado...
Las constantes repeticiones sobre la gran belleza de este personaje, sin duda un pequeño detalle, pero que puede terminar saturando al lector.


miércoles, 26 de octubre de 2016

La muerte abrió la leyenda de Alejandro M. Gallo

Sinopsis:

Durante la primavera de 1972, el joven subinspector de Policía Gorgonio Llaneza se incorpora a su primer destino, la Brigada de Investigación Criminal de Castellón de la Plana, dominada por los agentes de la temida Brigada Político-Social. 
Su primer caso es un mero trámite, certificar el fallecimiento de un ingeniero chileno en un accidente de tráfico ocurrido en Sueca, a treinta kilómetros de Valencia. Pero cuando Gorgonio llega al lugar del siniestro todo se complica: en la guantera del vehículo accidentado descubre que la víctima posee una doble identidad. Es también Amado Granell, natural de la localidad castellonense de Burriana y héroe de Francia, que le nombró oficial de la Legión de Honor por haber liberado París de la ocupación nazi. 
A partir de ese momento la investigación policial intenta arrojar luz, luchando contra una oscura red de intereses que pretende encubrir un más que probable asesinato.

Opinión:

Ajandro M. Gallo, fue uno de los cuatro ganadores del Certamen Literario "Letras del Mediterráneo", convocado por la Diputación de Castellón para novelas ambientadas en la provincia.

En esta novela, Alejandro nos presenta el primer caso del comisario Gorgonio Llaneza. Una novela negra muy amena, basada en un hecho real poco conocido que sucedió cuando el régimen franquista daba sus últimos coletazos.
Amado Granell muere en un accidente de tráfico y nuestro protagonista es enviado para rellenar el informe del atestado.
Gorgonio, un joven subinspector de policía que destaca por su gran habilidad, descubre ciertas irregularidades en el accidente que le llevan a iniciar una investigación por su cuenta, al margen de sus superiores.


Gorgonio descubrirá una elaborada conspiración que se extiende más allá de nuestras fronteras y que arranca en la toma de París por los aliados en la II Guerra Mundial.

Amado Granell, fue uno de los oficiales republicanos que comandó la liberación de París bajo el mando de Leclerc. Su unidad fue la primera en entrar en París el día de la liberación y lógicamente ese hecho histórico, que la liberación fuese hecha a manos de españoles republicanos, no sentó muy bien ni a los militares franceses ni por supuesto, al régimen franquista, que se encargó de ocultar dichos acontecimientos.

Gorgonio es invitado a una pequeña emisora de radio desde donde nos relatará como fue su primer caso.
El autor hace uso de varios raccontos bastante extensos para hacernos retroceder hasta 1972, donde su narración destacará entre otros, no solo por los hechos narrados, sino también, por el excelente sentido del humor con el que adorna este complicado caso.

La novela forma parte de una saga donde el comisario será el protagonista. Éste, al ser su primer caso, lógicamente se convierte en la precuela de toda la saga.
La obra destaca, además de por su sencillez, por la extraordinaria capacidad del autor para engancharnos en un apasionante y en momentos escalofriante relato policial.
Pese a su brevedad, ya que la novela solo tiene 256 páginas, el autor no se ha dejado ningún tema importante en el tintero. De esa forma, los que no lo vivimos, podremos ser testigos de las técnicas poco ortodoxas de las que hacia uso la Brigada de Investigación Político-Social; quizás para mí, la parte más impactante de toda la novela.
Y también, ¿cómo no? habrá momentos destinados a la resistencia antifranquista. A esas imprentas clandestinas desde las que se intentaba hacer oposición al régimen.

Gorgonio por su parte, es un personaje muy completo y que si evoluciona de la forma que espero en el resto de entregas de esta serie, llegará a convertirse en un protagonista redondo.

Creo que éste libro tiene lo fundamental para gustar a los lectores.
Entremezcla de forma correcta y en las dosis adecuadas, novela negra y memoria histórica, sin olvidar las tan necesarias dosis de humor para tratar sobre un tema tan espinoso como fue la política llevada a cabo en el tardo franquismo.
Como último apunte, solo me queda destacar la cuidada edición de la editorial Reino de Cordelia.



lunes, 3 de octubre de 2016

Fiebre al amanecer de Péter Gárdos

Sinopsis:

Miklós, un superviviente húngaro de Belsen, llega a un campamento de enfermos en Suecia. Aquejado de tuberculosis pulmonar, los médicos aseguran que le quedan pocos meses de vida. Pero él tiene otros planes: confecciona una lista de ciento diecisiete jóvenes húngaras convalecientes en distintos hospitales de campaña por toda Suecia, y escribe obsesivamente a cada una de ellas a la sombra de un árbol. Tiene la certeza de que una de esas mujeres se convertirá en su esposa. A cientos de kilómetros de allí, Lili lee su carta, decide contestarle, y tras una intensa correspondencia deciden encontrarse. Solo tienen tres días por delante. Tres días en los que confirman que están enamorados. Pero deberán enfrentarse a aquellos que piensan que no pueden estar juntos. Péter Gárdos ha escrito esta inolvidable novela basándose en las cartas intercambiadas por sus padres. Una historia verídica asombrosa sobre cómo el amor puede burlar a la muerte.

Opinión:

El acontecimiento elegido para dar comienzo a esta apasionante novela, es la llegada de Miklós a Suecia, a un campamento de refugiados, tras haber sido liberado del campo de concentración Bergen-Belsen, situado en la baja Sajonia.
Péter Gárdos nos presenta una narración inolvidable, basada aunque con ligeras modificaciones, en las cartas que sus padres se escribieron tras finalizar la II Guerra Mundial.


  • Lo que más puede llamarnos la atención es encontrarnos con un narrador un tanto peculiar... 


Para su debut literario, el autor elige a un narrador que se excede de sus propias limitaciones, moviéndose entre el narrador omnisciente y el testigo.
Relata en orden los sucesos principales seleccionando las anécdotas, al tiempo que también se permite la licencia de dirigirse a nosotros, no duda a la hora de hacernos revelaciones o incluso alguna que otra confidencia y eso convierte el relato en una narración más personal.
Una de las características principales de un narrador testigo, es que conoce los acontecimientos al tiempo que los lectores, relata lo que ve, pero como ya os he dicho, aquí Gárdos juega con ventaja al adquirir también las habilidades y los conocimientos de un narrador omnisciente. De esta forma, sabe de antemano los hechos que va a contar, eso sí, sin la frialdad narrativa tan característica de este tipo de narrador.


  • Otro dato que puede sorprender, es que no nos encontramos ante la clásica novela epistolar. 


 Y aquí llegamos al primer punto positivo para esta novela.
Lo más frecuente en ellas, es encontrar extensos fragmentos de cartas que llegados el momento, pueden resultar tediosos para los lectores.
Péter Gárdos prescinde prácticamente de ese recurso y para no saturarnos, elige incorporar pequeños fragmentos, seleccionando solamente de esas cartas, los datos fundamentales para guiarnos por la trama.
Y de esa forma, sobre pequeños retazos de una memoria olvidada adrede, construye su propia historia y la comparte con nosotros.
Según cuenta el autor, hasta los diez años no descubrió que era judío y hasta después de la muerte de su padre, en 1998, no conoció los hechos que aquí se narran.
Su familia se aisló, intento bloquear los amargos y dolorosos recuerdos, y la verdad es que lo consiguieron, porque en toda la narración no se detecta ni una pequeña gota de resentimiento. Pero de esto ya hablaremos un poquito más abajo...


  • Huyendo de las historias de amor...


Pues sí, los que me seguís con asiduidad, ya sabéis que no soy muy dada a leer historias de amor...
No me gustan las poses, los encasillamientos, los argumentos artificiales ni manidos siempre dramáticos y/o el papel que le toca representar siempre a la mujer en la gran mayoría de esas novelas. ¡Es cuestión de gustos! y lo digo desde el mayor de los respetos.

Con esta historia me enfrentaba a algo distinto, intuía desde mucho antes de leerla, que más allá de la clasificación que le daban los titulares de prensa de "Historia de amor" se escondía algo distinto.

Desde las primeras páginas descubrí que no me había equivocado. Los titulares no hacían justicia a lo que se escondía en el interior.
No nos encontramos solo ante una novela romántica, es cierto que la base es esa, pero también aborda otras cuestiones que para mí, resultan de mayor importancia.
La historia habla de esperanza, del amor por vivir y paradójicamente de un sentimiento de culpa e incluso de vergüenza que persigue a los personajes. 
Precisamente, esas ganas de vivir, son las que alientan a nuestros protagonistas, ayudándoles a cerrar la puerta a los recuerdos de ese pasado tan traumático que arrastran.
De esta forma conocemos a los protagonistas,Miklós y Lili.
Al comienzo poco sabemos de sus vidas, pero cuando las cartas empiezan a cruzarse, obtenemos detalles de ellas.
Comienzan con conversaciones vacías, se dan algunos datos, pero ambos evitan abordar esos asuntos que aún duelen.
No solo sus cuerpos están heridos; en Suecia les han acogido en campamentos de refugiados para intentar curar sus dolencias, pero lo principal, la enfermedad que daña sus mentes y sus corazones, el recuerdo, el sufrimiento, la incertidumbre, es algo que retrasa su sanación y que dejará profundas cicatrices. A pesar de todo esto que intuye el lector, la novela sorprende por el tono amable en que está escrita.
Se aleja de lo que estamos acostumbrados a leer o a ver; de ese ingrediente casi constante en las historias que hablan sobre el Holocausto.
No se recrea en el rencor, es una historia positiva, que anima a mirar Siempre hacia adelante.


  • Un bonito homenaje y una cura interior... 


Llegados a este punto quiero mencionar algo que he estado posponiendo.
Anteriormente he dicho que Miklós y Lili eran los personajes principales... pero entre ellos notamos una pequeña diferencia.
El personaje de Miklós es sin duda el que soporta mayor peso de la trama, es el protagonista por antonomasia. Puede que me equivoque, pero al darle un mayor protagonismo, identifico un claro homenaje póstumo hacia la figura paterna. Una forma de decirle lo que en su día no pudo por desconocimiento...

Gracias a tu fuerza y a tu perseverancia; yo, mis hijos y nietos estamos aquí...

Hace tiempo leí Un saco de canicas de Joseph Joffo, curiosamente una obra que tiene en común con ésta de la que hoy os hablo, el tono amable, sin resentimiento, en que está escrita.
En el prólogo de su novela, la historia donde relataba los hechos que el había vivido cuando tan solo era un niño, intentaba responder a una pregunta que muchas veces le habían formulado.
¿Por qué? ¿por qué escribió este libro?
Joseph Joffo, sorprendía con su respuesta...
A modo de cura, para no olvidar...


Curiosamente a Péter Gárdos también le han formulado muchas veces la misma pregunta, e incluso me arriesgo a decir que se la habrá planteado a sí mismo, en infinidad de ocasiones.
Hace poco, en la presentación de su libro la respondía.
Es un tratamiento de psicoterapia...

Para terminar os diré que los títulos, en general, son una de las partes del libro que más tengo en cuenta cuando leo.
Me entretiene especular sobre su origen y sobre todo, me alegra descubrir cuando el autor introduce un dato que hace referencia a ellos, en algún momento de la historia.
Éste en concreto, tiene mucha relación con Miklós, pero no os voy a decir mucho más... os animo a que indaguéis sobre ello.

Esta novela comenzó siendo un guion de película y ha sido traducida a 36 idiomas. En Hungría, en 2015, fue estrenada la película.



jueves, 18 de agosto de 2016

El que tenga valor que me siga de Eduardo Garrigues

Sinopsis:

Cuando España declaró en 1779 la guerra contra Gran Bretaña para ayudar a los Estados Unidos a ganar su independencia, el rey Carlos III le encomendó a Bernardo de Gálvez la difícil misión de recuperar las fortalezas de los ingleses en el Golfo de México, de las que la más importante y mejor defendida era la plaza de Pensacola.
Pero cuando Gálvez consiguió desembarcar sus tropas en las inmediaciones, el comandante de la flota, el capitán Calvo de Irazábal, se negó a que sus buques entrasen en la bahía por temor al fuego de las baterías inglesas.
Decidido a jugarse el todo por el todo, Gálvez le mandó al capitán Calvo este mensaje:
Una bala de cañón de a treinta y dos recogida en el campamento, que conduzco y presento, es de las que reparte el fuerte de la entrada. El que tenga honor y valor que me siga. Yo voy por delante con el Galveztown para quitarle el miedo.

A lo que Calvo de Irazábal contestó:
El general es un audaz malcriado, traidor al rey y a la patria, y el insulto que acaba de hacer a mi persona y a todo el cuerpo de marina lo pondrá a los pies del rey. El cobarde lo es él, que tiene los cañones por culata.

A continuación, Bernardo de Gálvez entró en solitario en la bahía bajo el fuego de las baterías inglesas, una hazaña que Eduardo Garrigues cuenta con maestría en una novela donde también aparecen historias de espionaje, intrigas diplomáticas, escándalos de contrabando y una relación apasionada con la bella criolla Felicitas St. Maxent.

Opinión:

Eduardo Garrigues se vale de dos hilos argumentales para acercarnos con la narración a la difícil misión que le fue encomendada a Bernardo de Gálvez.
El principal, el de Gálvez, nos relata parte de su vida, centrándose casi por completo en los acontecimientos que giraron alrededor de la toma de la fortaleza de Pensacola, haciendo uso de la primera persona de singular.
El otro hilo argumentativo, es el del propio autor de esta obra, que utilizando la tercera persona se convierte en narrador omnisciente para situarnos en el contexto histórico.

La analepsis, es decir, la interrupción de la línea temporal de narración para mostrarnos hechos del pasado, es un recurso utilizado con frecuencia al comienzo de la obra, de esa forma, los lectores conocemos hechos anteriores al inicio de la lectura y profundizaremos más en la vida del personaje principal y en su entorno.



Eduardo Garrigues nos acerca a un héroe español que ha pasado a la Historia de forma totalmente desconocida.
Bernardo de Gálvez, fue un militar malagueño con una participación decisiva en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, tomando la fortaleza inglesa de Pensacola (Florida), en una de las batallas más brillantes de nuestra historia militar.
La vida de este héroe nacional nos llega dividida en siete partes.
54 capítulos, más preludio y epílogo, que al final se complementan con una cronología bajo el título de Bernardo de Gálvez y su tiempo.


Historia vs Protagonista
Ya sabéis que la novela histórica se vale de algunos elementos fijos que se relacionan con otros de forma simbiótica.
Esos componentes son imprescindibles y de ellos depende que el lector quede convencido o no, tras leer la obra.
Esos elementos que os menciono son: los personajes, el contexto histórico y la forma de narrarlo.
El lector se situará en el contexto histórico gracias a la habilidad que demuestre el autor a la hora de relatar, mientras que la mezcla de personajes reales y ficticios serán los encargados de marcar la senda por una trama que camina, en ocasiones, entremezclando ficción y realidad.

Pero en este libro, no ocurre exactamente así.
Aunque lógicamente existe una estrecha relación entre la Historia y el protagonista, en esta ocasión ambos parecen batirse en un duelo mortal por ver quién acapara mayor atención del lector.
Voy a intentar explicarlo...
Es cierto que Bernardo de Gálvez es el personaje principal e indiscutible de la novela.
Sobre él gira la trama, pero decir esto es como no decir nada.
Sin él, sin su valor o sin ese grado de locura que nos hace a menudo tomar partido en empresas totalmente rocambolescas, la campaña de Pensacola habría resultado del todo inútil; pero los acontecimientos tienen demasiado peso para los amantes de la novela histórica y en ocasiones terminan eclipsando, aun sin querer, al protagonista de carne y hueso, aunque arrastre una vida apasionante, como en este caso.

Y es que los hechos son la base de la Historia, y los personajes elementos efímeros de la trama, un pequeño grano de arena en un desierto...
Pero hay otros motivos por los cuales nos encontramos divididos y prestamos más atención a los acontecimientos:
La aparición de personajes reales.

Estos personajes, que tienen una participación menor, se mueven como los planetas orbitando alrededor de una estrella y ese astro central, que brilla con luz propia, es Bernardo de Gálvez.
Su tío José de Gálvez, Ministro de Indias; el aragonés conde de Aranda o el de Floridablanca; Benjamin Franklin o George Washington, serán algunos de esos actores secundarios que aparecerán fugazmente en escena.
Carlos III, es el personaje omnipresente a lo largo de todo el libro y debo decir que al contrario de anteriores obras leídas, donde aparecía el monarca retratado de forma positiva, en ésta... no sale muy bien parado, al igual que los ministros y altos mandos militares con los que se rodeaba y que aparecen más preocupados por las pequeñas rencillas y envidias de la corte, que en llegar a un acuerdo provechoso por el bien de la Patria.
En resumidas cuentas, que encontraremos a lo largo de toda la novela un enriquecedor e interesante tira y afloja entre protagonista e Historia.
La delgada línea que separa ficción y realidad, aparece totalmente difusa, no se aprecia, y eso se debe únicamente a la maestría con la que este autor combina los datos que aporta.
Y sin saber muy bien cómo, hemos llegado al momento de hablar del contexto histórico...

Contexto histórico.
El dominio europeo en el nuevo mundo ve como sus últimos días se acercan y la Corona española se enfrenta a un enorme dilema.
Tras perder las dos Floridas que han pasado a manos inglesas, España se ve en la tesitura de apoyar a las colonias de forma directa y enfrentarse a Inglaterra de forma abierta, o bien, apoyarlas en secreto, aportando dinero y cargamentos, lo que retrasaría momentáneamente el  inevitable enfrentamiento con la pérfida Albión.
Al margen de lo que decida Carlos III, España se enfrenta a otro peligro latente que acecha en la sombra; que nuestras colonias sigan la línea de las del norte.
Ese es el marco histórico sobre el que se reconstruye el argumento y llegamos con él a la parte de la historia menos conocida...

Finalmente, la decisión del gobierno de Carlos III jugó un papel decisivo en la independencia de Estados Unidos, al apoyar de forma subrepticia, dando apoyo económico y logístico, la insurgencia de las colonias. Pero claro, esa decisión también trajo problemas...
El acuerdo tácito entre las colonias y España, no pudo mantenerse oculto mucho tiempo...
La guerra entre España e Inglaterra se declara, y nuestros compatriotas recuperan algunas plazas importantes, como la ya citada de Pensacola. Y aquí empezamos a entrever el doble juego de las colonias, porque esa táctica estaba siendo empleada por todos los participantes de la contienda.
En París se reúnen los representantes de todas las partes afectadas para negociar el tratado de paz. Uno de los puntos más importantes era definir como quedarían las fronteras en toda la América septentrional. Y comenzaron los roces...
El representante de Estados Unidos defendía, que al haber vencido a Inglaterra, los Estados Unidos se subrogaban en los derechos del imperio británico sobre ese territorio. Por supuesto los españoles teníamos una opinión totalmente contraria, ya que los territorios que Bernardo de Gálvez había ganado en sus campañas contra los ingleses, pertenecían ahora por derecho de conquista a la Corona española.
Y bla, bla, bla... El final ya lo conocemos.
La supuesta alianza de las 13 colonias con Francia y España terminará siendo solo papel mojado, ya que las primeras negociarán con Inglaterra a espaldas de sus aliados.
¿Cómo recuperamos la isla de Menorca y las dos Floridas?
¿Cómo se limitó la navegación por el río Mississippi?
Todo esto y más lo encontraréis en el interior de esta novela.
Como podéis ver un tema tan interesante como apasionante y que merecería ser tratado en más obras, ya que el papel que jugó España, ha pasado de forma totalmente desapercibida. Si se busca por Independencia americana en internet, surgen un montón de resultados, pero el papel de España ni se menciona.

Notas.

Mas vale tarde que nunca...
Estados Unidos reconoció la importancia que tuvo este militar español durante la Guerra de Independencia y le otorgó en 2014 la ciudadanía honorífica, a título póstumo, de manos del presidente Obama.
El reconocimiento llegó 231 años después de su hazaña y le convirtió en el octavo extranjero en recibir ese reconocimiento y en el primer hispano.

Por España y por el Rey: Gálvez en América



Y ahora aprovecho para hacer un pequeño homenaje a un pintor increíble...
La ilustración de la cubierta y que podemos apreciar con mayor detalle en las guardas, es obra de Augusto Ferrer Dalmau, un extraordinario pintor de batallas de técnica asombrosa.
Cada uno de sus cuadros nos transporta a un momento de nuestra historia.

Hace tiempo tuve la oportunidad de ver una de sus obras, en la exposición "El último viaje de la fragata Mercedes" y sobra decir, que los visitantes enmudecían al contemplar la infinidad de detalles que contenía el lienzo.
Sus obras hablan por sí mismas, nos cuentan de forma única retazos de nuestra historia.
Os recomiendo, si tenéis la oportunidad, que echéis un vistazo a toda la obra de este autor porque no tiene desperdicio y os dejará literalmente con la boca abierta.



martes, 26 de julio de 2016

Tetralogía Los misterios de Setna de Christian Jacq

Entrada actualizada (17/04/2022)
En esta entrada se incluyen las reseñas de las dos novelas que componen a día de hoy la saga en castellano.
Los dos volúmenes que cierran la saga están publicados en francés, idioma original, pero la editorial Planeta que tiene los derechos en castellano ha perdido interés por su publicación, dejando interrumpida la saga.

La tumba maldita (Los misterios de Setna 01)
Sinopsis:

La Vasija de Osiris, el mayor de los tesoros del Antiguo Egipto, y que guarda el secreto de la vida y de la muerte, ha desaparecido. Setna, el hijo pequeño de Ramsés, un mago capaz de luchar contra las fuerzas del Mal, será el encargado de recuperarla. En la que será la misión más importante de su vida, deberá poner todos sus esfuerzos para preservar el Reino de la Luz y evitar que el Reino de la Oscuridad se haga con las riendas del poder. ¿Quién se esconde detrás del robo? ¿Quién quiere acabar con la vida del faraón y de todo el Imperio Egipcio?

El libro perdido (Los misterios de Setna 02)
Sinopsis:

Sejet, la atractiva compañera de Setna, el escriba y mago, hijo de Ramsés II, en su aventura tras la misteriosa desaparición del jarrón sellado de Osiris, ha desaparecido.
El joven escriba seguirá su pista por todo Egipto, a la vez que intentará descubrir el misterioso Libro de Thot, el libro prohibido y la única esperanza para detenerlos maléficos planes del gran mago Negro de acabar con el imperio del faraón Ramsés II.
Setna, el nuevo héroe de Christian Jacq, nos sumerge en un thriller frenético en el que la traición, la conspiración y el suspense son sus protagonistas absolutos.


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Opinión: La tumba maldita y El libro prohibido (Los misterios de Setna 01 y 02)

Autor y singularidad de su obra.
No voy a contaros nada que no sepáis ya sobre este autor de reconocimiento internacional.
Por lo general cuenta con más adeptos que detractores, a pesar de que todos sus trabajos comparten algunos rasgos que siempre se repiten en sus obras.
Esos detalles, que para los lectores habituales son muy fáciles de reconocer, hacen que todos sus libros resulten muy parecidos entre sí.
Puede que muchos lectores se cansen de esa estructura fija, pero yo, que no recurro a sus obras con frecuencia no lo veo de forma negativa, me parece más que nada una curiosidad en un autor, a tener en cuenta.

Sus obras siempre me parecen didácticas y entretenidas, aunque también hay que reconocer que alguna cosilla no me agrada demasiado...
Las dos novelas que hasta el momento componen esta tetralogía, Los misterios de Setna, son muy cortitas, La tumba maldita tiene 272 páginas y El libro prohibido 247. Por ese motivo, he decidido reseñarlas juntas, además de que todos los que ya conozcáis la obra de este autor sabréis, que generalmente sus sagas quedan temporalmente interrumpidas hasta la novela del desenlace.

Christian Jacq combina la ficción, el género policíaco y la Historia con maestría, consiguiendo un thriller histórico más que convincente y recomendable.
Sus novelas suelen estar catalogadas como novela histórica, pero yo más bien me atrevería a denominarla ficción histórica.

La principal característica es la sencillez en la prosa utilizada.
La trama, en todas ellas resulta muy dinámica y las excelentes descripciones son de gran ayuda para la imaginación de los lectores, profanos en historia del antiguo Egipto.
Para aportar ese dinamismo al argumento, Christian Jacq se vale de capítulos muy cortos, y de abundantes diálogos.

Y creo que ha llegado el momento de hablar de los personajes:
Casi la totalidad de los que aparecen son ficticios, solo un par de ellos suelen ser reales y la trama gira de forma indirecta sobre ellos. Esos personajes reales, son los encargados de dar la ambientación real a la novela, pero sin que el peso del argumento como ya he dicho, recaiga en ningún momento sobre ellos, como en este caso Ramsés II y Nefertari.

Otro dato que tienen en común, el número limitado de personajes que intervienen en la trama que facilita la lectura al evitar que el lector se líe con un exceso.


Siempre contamos con un protagonista masculino, alguien estudioso que tan solo quiere llevar una vida tranquila y alejada del bullicio.
Un personaje que no quiere destacar pero que al final, por amor, se verá obligado a ello.
Esa descripción en esta obra se corresponde con Setna, el hijo menor de Ramsés, que será la estrella de esta nueva saga y el encargado de eliminar las conspiraciones.
El resto de personajes son:
Sejet, coprotagonista femenina. Un personaje muy interesante porque en él veremos reflejadas las libertades de las que gozaban las mujeres en el Antiguo Egipto.
Ramesu, el general de los ejércitos de Ramsés y hermano mayor de Setna.
Ched, el amigo de la infancia de Setna.
El viejo, criado de Sejet.
Keku, el padre de Sejet.

Lógicamente existen algunos personajes más pero no son de vital importancia.

Esta saga de la que hoy os hablo, está ambientada en el reinado de Ramsés II, cuando Alto y Bajo Egipto gozaban de una prosperidad provechosa.
En La tumba maldita, nuestros protagonistas, se enfrentarán a un peligroso reto. La vasija de Osiris, uno de los mayores tesoros del Antiguo Egipto y que guarda el secreto de la vida y de la muerte, ha desaparecido poniendo en peligro el reinado de Ramsés II. Pero como ya he advertido al comienzo, nos quedaremos con la miel en los labios, ya que el autor utiliza otro de los recursos fijos en sus novelas, dejarnos a medias, como ya había comentado al comienzo. Ese detalle es el que a mí, particularmente, me frena a la hora de decidirme con este autor, pero no va a ser todo miel sobre hojuelas... retomemos el argumento donde lo habíamos dejado.

La aventura de Setna y Sejet continua en El libro prohibido.
Aquí Setna deberá encontrar el libro de Thot, porque en él se encuentra la clave del misterio en torno a la desaparición del jarrón sellado de Osiris.
Y llegados a este punto no quiero olvidar mencionar otro par de las particularidades que encontramos de forma fija en las novelas de Jacq, uno es el romance entre los protagonistas, que en esta novela varía un poco y se incorpora algo que yo no había visto en los anteriores libros, el triángulo amoroso. En este caso formado por Sejet y los dos hijos de Ramsés. Y unido al romance nos llega la separación forzosa de la pareja, y es que en esta segunda aventura aparece que los pasos de Sejet se alejan de los de Setna. La intriga por lo tanto es otra constante.

Desde el comienzo los lectores quedan atrapados con un argumento que no nos concede ni un momento de tregua. Las conspiraciones y los peligros pueden encontrarse detrás de cualquier esquina y lo más importante, los personajes no solo nos desconciertan con sus actuaciones sino que también, el personaje antagonista está seleccionado a la perfección y resulta del todo imprevisible. Solo conoceremos su identidad cuando él quiera quitarse la máscara y darse a conocer.

La magia será un elemento presente en estas dos novelas, porque el peor contrincante de Setna se vale de su uso. En un principio pensamos que Ramesu será su principal enemigo, pero es un rival tangible y por lo tanto no tan peligroso como el que se vale de la magia y lo sobrenatural.

Un detalle a tener en cuenta en esta saga, son las preciosas ediciones que ha sacado a la venta la editorial Planeta. Las portadas son una maravilla, a todo color, intensas y en el interior se incluyen ilustraciones en blanco y negro a modo de resumen capitular.


Y os estaréis preguntando... ¿Se resuelve algo en la segunda entrega de esta tetralogía?
Pues aunque sea volver una y otra vez sobre lo mismo... lamentablemente no, ya estabais advertidos.
En esta segunda aventura la trama progresa al igual que en la primera, de forma muy ágil, pero para conocer si habrá reencuentro y si conseguirán rescatar la vasija de Osiris, habrá que esperar a la siguiente aventura...
Y ya lo sabéis todo... o mejor dicho, casi todo.
Tenemos entre manos una nueva y absorbente saga, porque la cultura egipcia sumada a la gran imaginación de Christian Jacq, es una fuente inagotable de historias.